SOS COSTA GRANDE

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Por fin habló el senador Manuel Añorve Baños. No se va del PRI, pero tampoco está contento con que le hayan arrebatado la candidatura a gobernador, basándose en sus puntos negativos, algo que Morena no hizo contra Félix Salgado Macedonio y, al contrario, el partido lópezobradorista está sosteniendo al de Las Querendas, Pungarabato, contra viento y marea, y aunque cada día le buscan más pulgas a su petate. Tal parece que al Toro sin Cerca mientras más lo acusan, más se afianza.

Pero no fue el caso en el PRI, donde no quisieron arriesgarse con el pasado tormentoso de Añorve, quien tiene 10 años a la fecha tratando de reivindicarse, justo cuando rompió con su primo Ángel Aguirre Rivero, a quien le decía “Jefazo”, para hacer su propia carrera política.

Y es que mientras Añorve dependió de su primo, no fulguró su estrella. Solamente se conocía de él lo negativo, pues mientras que su primo daba cara de bueno, todos los milagritos se le colgaban al famosísimo Chucky, o muñequito diabólico.

Bueno, lástima que el tiempo no le alcanzó al senador para limpiar su imagen y, al contrario, 2 año como legislador en la Cámara Alta tampoco le ayudaron mucho para que su partido respetara su primera posición en las encuestas.

Mario prácticamente ni hizo campaña. Salió de última hora del gobierno, se dejó ver en algunos municipios, donde se reunió con personajes clave, sin llegar a presidir eventos masivos. Nada más.

Pero sí hubo una gran diferencia entre ambos. ¿Cuál? Que Mario se movió en medios tradicionales, de esos que todavía compra la gente de a pie, mientras que el Senador publicaba todo en su red social.

¿Eso marca la diferencia? Para los amantes de las redes sociales -que son gratuitas para ellos- posiblemente no. Pero en los hechos, sí. De modo que pasados dos o tres meses, una encuesta de Massive Caller indicaba que Mario había alcanzado a Añorve. Y hay un dicho entre políticos que indica que “caballo que alcanza, gana”.

¿Qué dijo Añorve? En pocas palabras, que acepta la decisión de su partido, pero no está contento. Que se reserva su derecho a disentir. Que en los próximos días fijará su postura -¿otra?- sobre los últimos acontecimientos.

Dijo: “Al respecto, quienes me conocen saben que soy hombre de una sola pieza, un político serio y de palabra que promueve el diálogo, el entendimiento y los acuerdos. Para mi, la política es una cuestión de fondo y forma, por eso, a la luz de los recientes acontecimientos, por el momento no tengo nada que decir, pero más adelante, cuando considere importante y oportuno, fijaré postura, decisiones y rumbo al interior del instituto político donde he militado toda mi vida. Para que nadie se confunda es importante decir lo siguiente: mi estancia en mi partido no está a discusión, pero usaré mis derechos como priista para manifestar lo que pienso, y lo expresaré de manera respetuosa pero puntual”.

Apenas al inicio de semana, había un fuerte rumor de que los líderes del Verde y el PT le habían ofrecido a Añorve Baños la candidatura a gobernador. Para quienes vivimos de la información, sabemos que los rumores no son tal, sino que son “chivatazos” que lanzan los mismos interesados. Luego entonces, sabemos que cuando el río suena, es por que agua lleva.

Y mientras ese rumor corría, el senador se iba a la Costa Chica a dar láminas y materiales de construcción, sin darse por enterado. ¡Mmmm! También conocemos esa treta de hacerse los occisos, hasta que un iluso reportero llega cuestionándolos de semejante rumor.

Lo abordó una agencia de noticias vía telefónica, en torno al ofrecimiento de la alianza Verde-PT, y él dijo que al día siguiente fijaría su postura. O sea, el martes. Pero no lo hizo.

Fue hasta ayer miércoles que el senador posteó su “comunicado” dirigido “a las y los guerrerenses, al priismo estatal y a todos aquellos que me han manifestado su apoyo, así como compartido comentarios y preocupaciones sobre el escenario social, económico y político que acontece en nuestro Estado”.

Sin embargo, sólo aclara el punto de que no se va del PRI, pero deja entrever que tampoco acepta la candidatura de Mario.

Pensando mal, para acertar, Añorve está estirando la cuerda para negociar posiciones dentro de un eventual gobierno pri-perredista. Sólo esperamos que él no le haga a Mario lo que dijo que Aguirre pretendía en aquel 2010, previo a las elecciones de 2011. ¿Qué? Que quería media administración estatal. 

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Nadie imaginó el sainete en que se convertiría esta elección para gobernador. Estábamos muy lejos de visualizar que justo en el inicio de la precampaña, saldrían todos los cadáveres de todos los precandidatos. Y de que los tienen, los tienen, todos. Unos más graves que otros, algunos de mayor escándalo, otros con mayores posibilidades de ser probados, pero nadie en este proceso electoral está libre de culpa.

La marcha de ayer de las mujeres de blanco en apoyo al morenista Félix Salgado Macedonio, se impuso sobre la marcha muy reducida de las mujeres de negro de la noche anterior, en contra del “Toro sin Cerca”, a quien le sentenciaron que “Un violador no será gobernador”.

En contra parte, en la marcha de ayer, las mujeres de blanco coreaban consignas como: “Félix no te caigas las mujeres te respaldan”m “Soy de Guerrero y decido a quien yo quiero”, “Alto a la Guerra sucia”, “Soy mujer y estoy con Félix”, “Félix Salgado, las mujeres están de tu lado”.

A la marcha a favor de Félix llegaron mujeres de La Montaña, Costa Chica, Zihuatanejo, Iguala, Tierra Caliente, Acapulco, así como de Chilpancingo.

La convocatoria se emitió vía redes sociales días antes, y se convocó para contra-restar la marcha de las mujeres de negro, que terminó siendo un mero performance muy reducido, en donde quemaron un toro y portaban pancartas en contra del “toro violador”.

Los lectores podemos argumentar a favor y en contra de ambos grupos. Decir a quién le asiste la razón y a quién no. Pero la verdad es no podemos hacerlo, porque en este momento todo está en el ámbito de la presunción, por la omisión de las autoridades correspondientes.

Una denuncia significa sólo eso: denuncia. Pero la verdad tiene que ser demostrada en tribunales, con las pruebas pertinentes y eso no se ha hecho hasta ahorita.

Por otro lado, decir que Félix Salgado es culpable implicaría también caer en un juicio sumario, violando el derecho de presunción.

O decir que es inocente, y que todo es un ardid político, es algo peor porque, ¿y qué si sí lo es y llegado el momento se demuestre? ¿Cómo quedarían todos los que usan las redes sociales para defenderlo? Y al revés, ¿en qué papel quedarían los que toman el papel de jueces?

Este es el dilema de la verdad a medias. Estamos ante un vaso medio lleno o medio vacío, y cada quien lo va a ver a interpretar como convenga a su posición en el espectro político.

La diputada Erika Valencia, por ejemplo, denunció ayer durante la marcha que “se lleva cabo una guerra sucia en contra del candidato de Morena a la gubernatura de Guerrero, simplemente por ser el mejor posicionado en las encuestas que realizó el partido”.

¿Así de simple?

Claro que el complot no se descarta. Sucede hasta en las mejores familias y es parte de la historia de la humanidad, pero afirmar esto sin mostrar evidencias es también decir una media verdad y una mentira a medias.

¿Luego entonces, qué procede? Lo ideal es exigir a la Fiscalía General de Justicia del Estado, que se pronuncie ya al respecto. Que el fiscal salga a dar la cara para parar esta polarización. ¿Es culpable Félix Salgado Macedonio? ¿Hay pruebas firmes contra él, como lo dijo el ex fiscal Olea? ¿Procede que se le vincule a proceso? Si es así, que hable. Si no, que calle para siempre.

Al contrario, la Fiscalía está dejando que esto crezca porque les resulta conveniente. El caso le vino como anillo al dedo, y eso también es malicia política.

Tanto las mujeres de blanco como las de negro están equivocadas. No debe ser Félix el blanco de sus ataques, sino el fiscal general de justicia del estado, que hasta ahora lo único que ha hecho es emitir un comunicado diciendo que investigará al precandidato de Morena, pero también al ex fiscal Xavier Olea Peláez.

Sin embargo, no hay plazos para que se dé un veredicto, mientras el proceso avanza. ¿Como para cuándo podrán hacerlo? ¿Cuando ya Félix sea el candidato y no tenga opciones el partido más que nombrar a un emergente, que llegaría a levantar a Morena de un escándalo?

Y esto es lo que se debe exigir las mujeres, en lugar de andar haciendo marchas y sainetes. No olviden la máxima que dice: A río revuelto, ganancia de pescadores.

SOS COSTA GRANDE

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Este lunes, sonó fuerte el rumor de que el senador Manuel Añorve Baños dejará el PRI, para encabezar la candidatura a gobernador por la alianza PT-PVEM, a petición de su amigo senador, el ex gobernador chiapaneco, Manuel Velasco, y el líder del Partido del Trabajo, Alberto Anaya.

De acuerdo con medios estatales que contactaron a Añorve Baños, no dijo sí o no. Solamente anunció que este martes informará mediante un comunicado su decisión al respecto, así como exhibirá la manera en que le quitaron la candidatura, para dársela a Mario Moreno Arcos. 

Recordemos que Añorve no ha dado muestras de acercamientos con nadie del PRI, desde el sábado 9 de enero por la noche, cuando abandonó la reunión con el líder nacional del partido, una vez que le dijeron que no iría como candidato, pese a ocupar el primer lugar en las encuestas.

En este espacios hemos dicho que es muy probable que Añorve repita la historia de Ángel Aguirre Rivero y que él sufrió en carne propia en 2010-2011, cuando el ex gobernador decidió migrar al PRD, arropado por el ahora canciller Marcelo Ebrard Casaubón, y con el visto bueno de Los Chuchos.

Eso implicó que el PRI se desfondara y que Añorve perdiera la gubernatura, frente a su primo Aguirre, quien llegó al poder por segunda ocasión, apadrinado por una coalición amplia de partidos, como PRD, MC y PAN, así como su numeroso grupo político que emigró del PRI, entre cuyos personajes destacan el ex senador Sofío Ramírez Hernández, los Salgado Leyva (padre e hijo), entre muchos otros que, sin embargo, no se incrustaron al PRD, sino que se quedaron orbitando.

Sofío sí se registró y logró ser senador, con el padrinazgo de Aguirre, pero una vez que vio cómo el PRD quedó pulverizado, tras la pérdida del poder en 2014, volvió al PRI en el marco de la campaña para gobernador y a favor de Héctor Astudillo.

Por eso no sería de extrañar que Añorve siguiera el mismo ejemplo, cuyos estragos conoce de primera mano.

Y puede hacerlo, nadie se lo impide, máxime cuando su meta no es ganar, sino solamente competir, figurar en la boleta y, obviamente, cobrarse la afrenta de haber sido desechado de la que sería quizás su última oportunidad de competir por la gubernatura de Guerrero.

Hoy se despeja esta duda.

Covid-19

Por otra parte, preparémonos, amables lectores, para la segunda oleada de la pandemia. Si esto era prácticamente inevitable, porque es la manera natural de actuar de toda pandemia viral, los tiempos para nosotros se aceleraron por las vacaciones de Navidad y Año Nuevo, cuando nos visitaron personas que provenían de ciudades que estaban en semáforo rojo; es decir, que simplemente no debían salir, pues se supone que estaban en movilidad mínima, con negocios no esenciales cerrados.

Esto dio como resultado lo que sabíamos que sucedería: el incremento de contagios y muertes por Covid-19, fenómeno que este domingo fue reconocido por el secretario de Salud en el estado, Carlos de la Peña Pintos.

Sin embargo, ya no vemos a la gente cuidándose. Ya no vemos a los gobiernos locales trabajando para frenar los contagios, salvo algunos y con limitaciones, pues es natural que a estas alturas, estén desgastados y esperando ser recapitalizados.

Los municipios carecen de recursos por el cierre de un año administrativo y el inicio de otro (muchos tuvieron que pedir prestado para cumplir con sus obligaciones patronales), y solamente los ayuntamientos que tienen amplia actividad comercial, pueden disponer de recursos propios para medio paliar la escasez, sea con el cobro de pisajes, así como del impuesto predial.

Visto así, y dado que en el puerto, la pandemia también está a la alza, la recomendación sigue siendo cuidarse, seguir la regla de lavarse constantemente las manos, usar cubrebocas, guardar la sana distancias, no asistir a lugares concurridos y todo lo que podamos hacer para evitar el contagio. Finalmente, la salud es responsabilidad de todos, pero muy particularmente de cada ciudadano. 

SOS COSTA GRANDE

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

El PRI sí sabe cómo hacerlo, podríamos decir a propósito del caos en Morena y, en contra parte, el orden y ¿paz? en el tricolor. En esta ocasión, hasta el PRD dio una gran muestra de civilidad, cuando allá por el verano de 2020 se tomó el acuerdo de elegir a su precandidato por encuesta; nadie creyó en que esta decisión sería acatada pero afortunadamente Carlos Reyes Torres, el contrincante de Evodio Velázquez Aguirre, firmó el acuerdo y aceptó el resultado, replegándose para darle pantalla única a Evodio, quien con su proyecto “Evoluciona”, recorrió el estado en el marco de su precampaña, culminando el 8 de enero en Chilpancingo con una marcha masiva. Y así quedaría en espera de que este fin de semana el tricolor definiera a su precandidato, con el cual ha de medir fuerzas.

Y, pues bueno, aunque en un cónclave cerrado, que encabezó Alejandro Moreno, mejor conocido como Alito, líder nacional del PRI, y con la presencia del diputado federal y ex gobernador René Juárez Cisneros, los tres precandidatos tricolores se carearon.

En la encerrona, que se desarrolló en conocido hotel de la Zona Diamante de Acapulco, el resultado fue a la inversa que en Morena y en el PRD, pues el partido eligió no al más conocido, sino al más aceptado.

¿Pero, es que no es lo mismo? No. Yo siempre pongo como ejemplo de que la actriz Niurka Marcos es muy muy conocida por la mayoría de los mexicanos; peo de ahí a que sea aceptada, hay un largo trecho, y menos para encomendarle asuntos tan importantes como lo es un gobierno estatal.

Y así sucede precisamente con la clase política. Una cosa es que seas harto conocido, y otra que seas bien aceptado, porque el conocimiento hacia la persona puede provenir de cosas negativas, no necesariamente positivas. De hecho, ese es el debate ahora en Morena, que esgrimen en contra de su candidato. Todavía anda Luis Walton Aburto en campaña, pidiendo que cambien a Félix Salgado Macedonio, lo mismo que Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros.

Por eso iniciamos esta entrega con el consabido: “El PRI sí sabe cómo hacerlo”. Tomaron una decisión “cupular”, sin atenerse a una sola lectura en las encuestas, y optaron por nominar como precandidato a uno nuevo, no a alguien que compitió por el mismo cargo hace 10 años.

Y es que consideran que es más factible construir sobre un nuevo terreno, que construir sobre cimientos viejos.

Con la pena, pero Añorve no tuvo la suerte de Astudillo, quien perdió contra Zeferino Torreblanca en 2005, y 10 años después la suerte le daba otra oportunidad, cuando tenía el modesto cargo de diputado local, y habiendo pasado una vez más por la alcaldía de Chilpancingo.

Añorve, en cambio, pese a que en esta ocasión el destino lo colocó en alianza con su primo Ángel Aguirre Rivero, con quien compitió sin suerte hace 10 años, no pudo traspasar la línea que el PRI siempre ha marcado, y que es la de ir con caras nuevas.

Recordemos que esto mismo sucedió con Aguirre en 2010, cuando forzosamente quiso repetir como candidato a gobernador, habiendo sido ya gobernador interino. El PRI, en ese tiempo bajo la dirección de Beatriz Paredes Rangel, se decidió por uno de su mismo grupo político, y éste era su primo Manuel Añorve.

Cuando Aguirre salió de aquel cónclave en la Ciudad de México, y pese a que dijo que aceptaría el acuerdo, escuchó el canto de las sirenas de Marcelo Ebrard y se dejó chamaquear. Pudo ser gobernador de Guerrero, pero al precio de desarticular al PRI, con el cual hoy se están aliando. Tan fácil como haberse quedado en el tricolor.

Hoy lo volvieron a hacer, y sólo falta que Añorve haga lo que hizo su primo Aguirre en 2010, porque definitivamente no está de acuerdo con que la candidatura se le haya dado a Mario Moreno Arcos, quien -dicho sea de paso- cuenta con la simpatía del propio Aguirre, pues recordemos que al chilpancingueño siempre se le achacó que aunque se mantuvo en el PRI, junto con su hermano Ricardo apoyaron a Aguirre siendo ya candidato a gobernador por el PRD.

Eso le valió que en 2015 no pudiera ser el candidato, porque Añorve se opuso, y prefirió a Astudillo, echándole a Mario Moreno Arcos en cara su traición.

Hoy, sin embargo, Mario tenía todo para ser el candidato, y no es que sea muy amado, sino que está siendo usado para contener a Añorve. Y curiosamente fue el ex gobernador Aguirre el fiel de la balanza, ya que en este caso también contó la opinión del PRD, partido con el que van en alianza. Obviamente, los perredistas no apoyarían a cualquiera, sino que pondrían condiciones. Añorve es el que más ampollas levanta entre el perredismo, y fue así que el PRI les dio a sus aliados al candidato menos cuestionado, porque de lo contrario la alianza estaría en riesgo de romperse. Con Mario, entonces, mataron dos pájaros de un tiro.

Es así como la rueda de la fortuna ha ido dando muchas vueltas a lo largo de estos primeros 20 años del siglo 21. No ha sido fácil para la clase política adaptarse a las nuevas circunstancias, pero tendrán que hacerlo, o perecen. Sólo aquel político que logre entender los nuevos tiempos, podrá prevalecer sobre esta dura ley de selección natural.

SOS COSTA GRANDE

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Félix estuvo ayer en Zihuatanejo. Como siempre ocurre con sus mítines, sus seguidores hicieron una fiesta. Y ante la incertidumbre por la demanda en su contra por presunta violación en contra de una ex empleada del diario La Jornada Guerrero, Félix Salgado Macedonio solamente dijo que su registro como candidato de Morena a gobernador no está en riesgo, que es totalmente elegible.

Confiado por la fidelidad de sus seguidores, que lo acompañaron en un largo recorrido por el puerto hasta el lugar de reunión, con música de banda, porras, abrazos y apapachos, Félix volvió a tender la mano a los que están atizando el fuego “amigo”, junto con el fuego “enemigo”, para que se sumen al proyecto más popular y que garantiza que la Cuarta Transformación llegue a Guerrero, palabras más, palabras menos.

En Acapulco, Alberto López Rosas ex alcalde del puerto y fallido ex procurador de la época de Ángel Aguirre Rivero, abogado de profesión, se pronunció contra Félix Salgado Macedonio, pues dijo que jamás daría su apoyo a “presunto autor de tan acción repugnante”.

Mientras exista “la ausencia de un pronunciamiento de la autoridad competente, me veo en la imposibilidad de brindar apoyo a quien ha sido señalado de manera directa como presunto autor de una acción repugnante”, recalcó.

En respuesta, anoche, la Fiscalía General de Justicia del Estado emitió un boletín, anunciando la denuncia de hechos que se le imputan a Salgado Macedonio, pero también revisará la actuación del ex fiscal Xavier Olea Peláez, por los delitos que pudieran derivarse de su omisión al encarpetar el asunto, como él mismo dijo.

Recordemos, antes de proseguir, que López Rosas no se ha levantado de su caída política durante el gobierno de Aguirre, dado que fue indiciado como responsable del desalojo violento de estudiantes de Ayotzinapa en la Autopista del Sol, el 12 de diciembre de 2011, cuando murieron baleados por fuerzas de seguridad dos normalistas.

López Rosas se apersonó en el lugar de los hechos, con policías judiciales armados, pese a que el secretario de Seguridad Pública, ya había enviado a los policías antomotines. La presencia del procurador, junto con el secretario General de Gobierno en ese operativo desestabilizó la situación, ya que por orden de rango en ellos recayó la responsabilidad del fallido operativo, que además se desarrolló en una zona federal, y si contar que en el lugar ya había presencia de policías federales.

En lugar de López Rosas, cayeron a la cárcel policías judiciales e incluso agentes del MP, pero él dirigió su propia defensa señalando que era inocente y que la policía investigadora ministerial no disparó contra los jóvenes.

Desde entonces, López Rosas está en una especie de caída permanente, y aunque ha tratado de levantarse -compitió por la candidatura del PRD en 2015, sin conseguirlo, y  ahora también por Morena- no lo ha logrado.

Ayer, expuso algo importante sobre Salgado Macedonio: Que mientras no se esclarezcan los hechos, se reservará su apoyo.

El caso, que en Guerrero viene siendo el tema del días desde el 4 de enero, fecha en que habló Xavier Olea Peláez sobre este asunto que le tocó atender en su fallida etapa como fiscal general del estado -tiempo en que según el gobernador Astudillo no sacó ni un pollo del corral.

En cambio, poco a poco se han ido sumando otros al proyecto felixista. Ayer, en la Costa Grande se vio al diputado local Arturo Martínez Núñez, quien a finales de diciembre declinó a favor de Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros.

Igualmente sucedió con el líder del Congreso local, el diputado calentano Jesús Villanueva Vega, mismo que forma parte del grupo político de Amílcar Sandoval, pero que se reunió esta misma semana con Salgado Macedonio.

Tal parece, por lo tanto, que el grupo Pablo Amílcar se achica, o que sus abonados lo mismo le dicen que lo apoyan, mientras que por otro lado acuden al besamanos con el Toro sin Cerca.

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

La próxima semana viene el presidente Andrés Manuel López Obrador al estado de Guerrero. Concretamente visitará la Costa Grande y Acapulco, según dijo durante la Mañanera de este miércoles.

“Voy a estar en Guerrero la próxima semana. Este fin de semana voy a Michoacán y Colima. Y la próxima semana voy de nuevo a Michoacán y voy a la Costa Grande de Guerrero y termino en Acapulco, se trata de un programa que voy a revisar de Desarrollo Urbano. En la colonia Renacimiento y en otras colonias se están llevando a cabo acciones de desarrollo urbano, ya son dos años. Entonces, sí voy a estar la próxima semana por allá”, puntualizó.

Si nos fijamos, AMLO visitará las dos entidades donde Morena vive mayores conflictos internos, tras la selección del candidato a gobernador.

Cierto, no son los únicos estados donde Morena está en entredicho, porque en Colima los hermanos Yáñez también están haciendo de las suyas porque no les favoreció la candidatura.

Recordemos que uno de los machuchones de Morena se llama César Yáñez, quien pedía que su hermana Claudia o su esposa, Dulce María Silva, fueran las candidatas a gobernadoras, fuera en Colima o en Tlaxcala, pero en cambio el partido optó por Indira Vizcaíno para el estado colimense, y por Tlaxcala irá Lorena Cuéllar.

Por lo tanto, Yáñez causó una revuelta y su hermana ya renunció a Morena. En consecuencia, Claudia Yáñez está muy cerca de ser candidata a gobernadora en Colima por el partido Fuerza por México, que encabeza el senador Pedro Haces.

En Michoacán está sucediendo otra vorágine, pues Cristóbal Arias, quien ya sentía en sus manos la candidatura, de Morena, ahora busca armar un bloque con el PT y el Verde, para lanzar su candidatura por el gobierno estatal.

Además, se reunió con el partido de Pedro Haces, Fuerza por México.

Arias se reunió también con Gerardo Islas, presidente nacional del partido Fuerza Social por México, y por si fuera poco el senador de Morena se fotografió con Jesús Hernández Peña, dirigente estatal del PRI, con la misma intención.

En realidad, Arias estaría buscando una gran coalición; y los adversarios de Morena en Michoacán, con el visto bueno del gobernador Silvano Aureoles Conejo, están más que dispuestos a dársela.

De acuerdo con el sitio La Política On Line, Todo comenzaría con el PT y el Partido Verde, institutos que darían forma a la coalición que oficialmente no podría integrarse, tendría que ser de facto, pues reuniría no sólo al partido de Pedro Haces, también agruparía a Redes Sociales Progresistas de Elba Esther Gordillo, los cuales por ley no puede suscribir alianzas electorales ante el INE, ya que son de nueva creación y esta elección es para que se ganen su registro.

Pero nada podría evitar una alianza de facto; es decir, a valores entendidos, con tal de impedir que el alcalde de Morelia, Raúl Morón, llegue al palacio de gobierno michoacano.

En San Luis Potosí, para no variar, los candidatos varones se pronunciaron en contra de la decisión de Morena para competir con una mujer, y en esa entidad todo es de pronóstico reservado.

Y, bueno, algo parecido se está cocinando en Guerrero. Ayer trascendió que el candidato del PRI para esta entidad será el senador Manuel Añorve Baños, y aunque éste se tendrá que medir en una encuesta con el candidato del PRD, Evodio Velázquez Aguirre, nada que ver. Añorve tiene meses encabezando las preferencias electorales del tricolor, y ayer se le mencionaba como el seguro candidato a gobernador por el tricolor y, por consiguiente, abanderado de la alianza PRI-PRD, a la que podría sumarse el PAN.

En todo este escenario caótico, que aún no se resuelve, el presidente Andrés Manuel López Obrador será el termómetro.

Muy seguramente él viene a darle certezas a la gente, no a los aspirantes. Fiel a su estilo, pues afirma que no se mete en los asuntos del partido (algo que aparentemente cumplió en Guerrero), posiblemente no lo veremos con los aspirantes, pero su presencia será decisiva para que los morenistas tomen su lugar.

Todo esto, sin pelearse con los gobernadores, pues apenas ayer dijo en la Mañanera que viene a supervisar obras de desarrollo urbano, que hace en coordinación con el gobernador Héctor Astudillo, de quien dijo es “responsable”.

Bueno, el cumplido fue menor, pero viniendo del mandatario federal y para un gobernador opositor, es mucho.

También muy seguramente los opositores a Salgado Macedonio aprovecharán su visita para quejarse de las imposiciones y, sobre todo, estará todavía muy fresco el escándalo que persigue al ganador de la encuesta interna de Morena y hoy coordinador estatal de la Cuarta Transformación en Guerrero.

El escenario es ideal, por ejemplo, para que se movilicen las feministas, así como también la gente de Luis Walton Aburto, quien parece empeñado en cumplir su papel de “zapa”, no tanto para que le den a él la candidatura, porque en todo caso se elegiría a un cuarto en discordia, sino para reventar a Morena bajándole al candidato con mayores bonos.

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Por fin, Félix Salgado Macedonio salió al paso de los señalamientos en su contra por violación. Sin dar mayores detalles, este lunes, en conferencia de prensa convocada por el presidente del Comité Directivo Estatal de Morena, Marcial Rodríguez Saldaña, el ganador de la encuesta y nominado coordinador de la Cuarta Transformación en Guerrero contestó de manera puntual una pregunta al respecto.

Primero, a una reportera le dijo que no contestaría absolutamente nada.

Luego, uno de los periodistas le recordó que uno de los postulados de Morena era la legalidad, y que era necesario que esa parte se esclareciera.

Entonces, Salgado Macedonio recalcó: “Yo reúno todos los requisitos legales, ante INE, IEPC, Suprema Corte de Justicia de la nación. Cualquier institución que tenga duda sobre mi conducta, puede revisar. Soy un ciudadano honorable y por eso estoy aquí, y no voy a hacer caso a la guerra sucia que ya todos conocemos”.

Esto sucedía mientras en un hotel del puerto de Acapulco el empresario Luis Walton Aburto era llenado de incienso por sus seguidores, quienes dijeron que ha sido el mejor alcalde de Acapulco, así como el más honesto.

Finalmente, en su alocución, Walton Aburto dijo que no reconocerá el triunfo de Salgado Macedonio en la elección interna, y que continuará exigiendo que se esclarezcan los resultados de la encuesta.

Walton Aburto, por cierto, no está tomando en cuenta a otros personajes de su grupo político, quienes lo siguieron desde el MC hasta Morena, como el ex alcalde de San Luis Acatlán, Javier Vázquez García, quien pidió ayer mismo que se reconociera el resultado de la encuesta, para no entorpecer el proceso electoral ni debilitar al partido lópezobradorista.

Por su parte, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, ex delegado del gobierno federal para programas sociales y uno de los 18 precandidatos al gobierno estatal por Morena, viajó a la Costa Chica, a la comunidad afromexicana de Cuajinicuilapa, donde encabezaría una reunión informativa.

En cambio, Beatriz Mojica Morga se reunió junto con miembros de su grupo político con Salgado Macedonio, y le anunció que se suma a su proyecto sin condiciones, tan sólo motivada porque a Guerrero llegue un cambio y se haga realidad la Cuarta Transformación.

A su vez, la alcaldesa de Acapulco por fin se pronunció también en torno a Salgado Macedonio, en una reunión con representantes de los medios de comunicación, a quienes agasajó con motivo del Día del Periodista que se celebró el 4 de enero, dijo que no se sumaría a la diatriba contra Salgado Macedonio.

Y sobre la rebelión en Morena de los ex aspirantes Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros y Luis Walton Aburto, les recordó que todos firmaron un acuerdo para respetar los resultados de la elección del candidato.

Indicó que a ella le hubiera gustado que la candidatura se le entregaran a una mujer, pues aseguró que si tendría posibilidades de competir, ya que de “encuestas serias”, la ubicaban en empate técnico con Luis Walton y Félix Salgado Macedonio.

Finalmente, ayer también se pronunció el también precandidato a gobernador, Alberto López Rosas, quien pidió una tregua en Morena, pues una denuncia por violación es algo grave.

A todos, sin embargo, Salgado Macedonio les dijo: “Aquí está su lugar”. Señaló que encabezará un gobierno incluyente, en el que estén representados todos los sectores sociales de la entidad, porque Morena es un partido del pueblo.

Anunció que hará una campaña a ras de piso, sin anuncios espectaculares, sin propaganda fastuosa, sin guaruras, porque eso ofende al pueblo pobre de Guerrero.

Por la mañana, Salgado Macedonio tuvo la visita de René Bejarano, líder nacional del Movimiento Nacional de la Esperanza.

Y en cuanto a Olea, hoy también le contestó su sucesor, Zuriel de los Santos Barilla, quien palabras más, palabras menos, lo llamó cobarde por no haber actuado como debía en el caso que dice investigó en contra de Salgado Macedonio, en lugar de repartir culpas. Incluso le recordó que como servidores públicos todo lo que se haga tiene consecuencias.

Félix concluyó que no se detendrá a contestarles a sus enemigos. “Hay Toro”, dijo.

SOS COSTA GRANDE

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Sigue el PRI. El tricolor desplazó el registro de su candidato hasta el día 10 (estaba previsto para el día 2 de enero), y aunque hay un “pacto de caballeros” entre ellos, se observa el estira y afloja entre Mario Moreno Arcos y Manuel Añorve Baños.

El dilema no es menor, dado que se va a una batalla muy desigual con Morena, cuyo candidato trae el arrastre no sólo del partido lópezobradorista, sino de muchos convencidos de la izquierda que no habían tomado partido hasta ahora. 

Basta ver los mítines de Félix Salgado Macedonio para entender que viene otro tsunami para Guerrero, aunque también se observan dos intentonas para torpedearlo, una interna, con Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros; y otra externa, con Luis Walton Aburto.

Claro, los “puros” de Morena (que dicho sea de paso no hay nadie con pedigrí puro morenista), critican que Félix trae un izquierdismo trasnochado de los 90 (¿como AMLO?)

Bueno, no saben lo que dicen. Aluden a la época dorada de la izquierda mexicana, cuando asumirse de izquierda significaba declararse enemigo del régimen vigente y blanco perfecto para la muerte. Claro, morir como tal daba cierto orgullo, pues se pasaba a formar parte de los próceres democráticos de la etapa moderna de México. Y es que las nuevas generaciones ignoran que el despertar de la izquierda en México no es de de 2015 para acá, sino que va muy atrás, incluso a la época en que la izquierda era cosa de unos cuantos locos proscritos por el régimen, que se reunían clandestinamente para tratar de minar el monolito político que habían logrado amacizar el PRI y el PAN, partido este último que nació para cuidar los intereses de la clase empresarial y confesional, contra la hegemonía casi absoluta del tricolor, y que por muchas décadas subsistió pactando y renegando del PRI-Gobierno, hasta que en el decenio de los 90 se estrecharon aún más sus lazos, pactando, concertando la cesión de espacios de poder. Y así nacieron las primeras gubernaturas panistas en Sonora, en Guanajuato, en Jalisco, regalo de Carlos Salinas de Gortari a los panistas, a cambio de contener al naciente PRD.

Aquellos eran tiempos del cardenismo, salido del PRI y que fue abrazado por el movimiento de izquierda, que ya otros muchos habían abonado, entre ellos Heberto Castillo.

Hoy lo son tiempos del lópezobradorismo. Pero éste último movimiento nació del primero, y a su vez dio lugar al Movimiento de Regeneración Nacional al interior del PRD, que en 2014 se convirtió en partido y en 2015 compitió en sus primeras elecciones como prueba para conservar su registro. 3 años después, en 2018, era la primera fuerza política nacional y con su candidato alcanzaba la Presidencia de la República.

Como podemos ver, entonces, la izquierda no es Morena. La izquierda ni siquiera es AMLO. Él es el personaje que más logros ha tenido en esta materia, y el que encarnó los deseos de muchos mexicanos en contra de un régimen asfixiante y cada vez más corrupto y corruptor. Sobre todo, cada vez más sumiso a la clase empresarial de alto rango, de la que prácticamente el gobierno central, así como los gobiernos locales de la República, eran lacayos.

Y bueno, aunque a López Obrador también le hacen fiesta en los pueblos cuando se va de gira -donde le han regalado incluso cremas para sus reumas- hoy molesta el “populismo” felixista. Hoy se quiere un izquierdismo light. Molestan las porras y la banda de chile frito, porque eso significa que el candidato está conectando con el pueblo. Los “puros” morenistas quieren -lamentablemente- un izquierdismo “fifí”, pero eso no es Guerrero. 

Ese fue el error, digamos, de Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, quien gastó 2 años moviéndose en las cúpulas de poder, siempre cerca del gobernador Héctor Astudillo, pero sin aprovechar el gran filón social que tenía en sus manos.

Cuando quiso meterse ahí, ya era demasiado tarde. Simplemente no pudo minar el coto de poder de Félix Sandoval, un coto alimentado durante 30 años, y por donde se paseó nada más y nada menos que con los “machuchones” de la izquierda, incluido a Andrés Manuel López Obrador, hoy presidente de la República.

No es que Amílcar sea un mal candidato. Al contrario, por su pedigrí de ser nieto y bisnieto de luchadores sociales, está obligado a ser el mejor de todos. Su problema fue de percepción política. En aras de ser protagonista de una izquierda “light”, como lo piden sus asesoresy él mismo, una izquierda demasiado lavada, aperfumada, no remontó lo suficiente.

SOS COSTA GRANDE

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

El año nuevo nos sorprendió con dos cosas: la designación del candidato de Morena para Guerrero Félix Salgado Macedonio, y la rebelión de dos de los precandidatos que más llamaban a la unidad cuando Félix no se sumaba a sus reuniones, y que aseguraban que aceptarían el resultado de las encuestas.

Hoy, tenemos a Salgado Macedonio recorriendo los municipios y distritos del estado, con la encomienda de crear los comités de defensa de la Cuarta Transformación, mientras que sus más acérrimos adversarios, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros y Luis Walton Aburto, anuncian que no aceptarán imposiciones y que recorrerán también la entidad para “consultar” a sus seguidores acerca del camino que han de tomar.

¿Así o más cardiaco el proceso interno de Morena?

Solamente dos mujeres reconocieron ya el triunfo de Félix Salgado Macedonio en el proceso interno. La primera fue Beatriz Mojica Morga, quien pese a ser una de las mujeres mejor calificadas a nivel nacional, aceptó primero, que la decisión del partido fue en el sentido de nominar a un hombre y no competir con una mujer. Y, dos, que los resultados de la segunda encuesta (recuerden que el proceso se repitió a petición de parte), le favorecieron a Salgado Macedonio.

Días después lo hizo la senador Nestora Salgado, a quien trataron de llevar al baile con una declinación que la hizo quedar muy mal frente a los guerrerenses, y se vio obligada a desdecirse.

De los demás, nada se sabe. El diputado Rubén Cayetano García, uno de los 18 precandidatos a gobernador por Morena, no dice si acepta o no a Félix Salgado Macedonio, pero sí reconoce que el proceso está cerrado y la decisión está tomada. De su parte, dijo el legislador, recorrerá las cabeceras distritales federales para reunirse con su gente y agradecer el respaldo, luego de lo cual harán un pronunciamiento.

La alcaldesa de Acapulco, Adela Román Ocampo, tampoco se ha pronunciado a favor o en contra de la decisión que tomó el Comité Ejecutivo, aunque Salgado Macedonio dijo este domingo en la Costa Chica que ya dialogó con Alberto López Rosas, con Marcial Rodríguez Saldaña; con el diputado federal, Rubén Cayetano García, con la alcaldesa Adela Román, así como con la senadora Nestora Salgado García, aunque esta última lo desmintió.

Marcial Rodríguez Saldaña, adoptando por fin su papel como líder del partido y no como un competidor más por la gubernatura, hizo ayer un llamado a todos los que firmaron el pacto de unidad, primero frente al delegado Salomón Jara y luego ante el dirigente nacional, Mario Delgado.

Recordemos que todos los aspirantes a la candidatura se comprometieron a respetar y acatar la decisión de la Comisión Nacional de Elecciones y el resultado de las encuestas sobre la elección interna, que en este caso favoreció a Félix Salgado Macedonio, quien será el candidato a gobernador del estado.

“Debemos honrar nuestra palabra que fue empeñada ante el presidente nacional del CEN, Mario Delgado, y ante la Comisión Nacional de Elecciones, en el sentido de respetar los resultados de la encuesta”, pidió Marcial Rodríguez.

Pero otros piensan distinto. Querían unidad, pero para ellos. Y el caso más desagradable es el de Luis Walton, quien llegó como externo a Morena, desertando de Movimiento Ciudadano,

Walton arrancó su precampaña con una fotografía de él con el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en Palacio Nacional. Y vino a vender la idea de que el presidente le había dado luz verde para competir, y que su apoyo en la contienda pasada al panista Ricardo Anaya fue a “valores entendidos” con AMLO, pues éste comprendió que se trataba de una decisión de su partido a nivel nacional.

Eso decía Walton. Y a lo largo de la contienda, mientras la pugna se centraba entre Félix y Pablo Amílcar, Walton decía que sólo dos encabezaban las preferencias electorales: Él y Félix.

Pero sorpresivamente, después de que Mario Delgado ordenó una segunda encuesta, Walton se volcó en contra de Félix Salgado. Y comenzó a autoproclamarse ganador del proceso interno de Morena. Uno de sus últimos comunicados decía que la tendencia era ireversible a su favor.

Luego, el 30 de diciembre vino la designación de Félix y Walton guardó silencio durante 5 días, aunque sus seguidores estuvieron muy activos con el “Vamos Walton”.

Hasta que ayer escribió: “El senador Félix Salgado Macedonio sabe muy bien que empató conmigo en la encuesta, y que en la valoración de negativos salió perdiendo. También sabe que su candidatura fue producto de una fuerte presión al interior de Morena.

“Por esa razón, voy a regresar a todas las regiones del estado, para consultar en asambleas a las miles de personas que me han dado su confianza, y tomar una decisión conjunta sobre lo que sigue.

“Hay gente de Morena que nos apoya y hay muchos más que no tienen partido, que deben ser escuchados. Guerrero merece un mejor destino y es momento de tomar decisiones. ¡Aquí nadie se rinde y vamos para adelante!”

Es interesante detectar que Walton esperó a ver qué decisión tomaba Pablo Amílcar para tomar la suya. Claro, nunca fue su intención aceptar los resultados -que se sabe son del tercer lugar-, sino ser factor de división y lo más probable es que abandone Morena, si nos atenemos a sus propias palabras.

De Walton siempre se dijo que era el “caballo de Troya” del PRI para frenar precisamente a Salgado Macedonio, cuyo arrastre popular los tiene congelados. 

Bueno, ¿tanto para acabar en esto? Así se ve. La congruencia no es algo que se dé en maceta.

SOS COSTA GRANDE

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

En Morena, nada para nadie…aún. Tremendo fiasco ha resultado el proceso interno de Morena. Se les hizo bolas el engrudo a los líderes nacionales con tantos dentro de la competencia, al grado de que ayer Mario Delgado se sacó de la manga dos encuestas más: una para sacar a 6 punteros, 3 hombres y 3 mujeres, y una última y definitiva, para elegir de entre ellos. 

Eso sólo significa que el conflicto interno se prolonga, y que Morena no tendrá candidato para Navidad, sino hasta enero próximo.

Eso no está mal, de hecho, porque apenas estamos en la precampaña, y ésta concluye hasta el 8 de enero. Posterior a esa fecha, es que el partido se verá obligado a tomar una decisión, la cual deberá ser rigurosamente transparente. 

Lo que está mal, decíamos, no es el fondo del asunto, que sabemos va encaminado a sacar a un candidato con el menor riesgo posible de ruptura en el partido, sino la forma en que están haciendo las cosas, pues ayer se esperaba que se diera a conocer al ganador de la segunda encuesta que concluyó el 15 de diciembre, y por eso los aspirantes hasta llevaron porra. Nadie les dijo que evitaran ese ridículo, pues se trataba solamente de una reunión más de acuerdos.

Es decir, hasta los precandidatos sabían que ayer era el día de la definición, pero resultó un fiasco para todos aunque, insisto, todavía se esté en el marco de la precampaña y el partido aún tenga tiempo para maniobrar.

Y no, no fueron movilizaciones “espontáneas”, que porque la gente los quiere mucho; la verdad es que los líderes estuvieron convocando a voluntarios para acudir a la Ciudad de México, a hacer bulto, sobre todo a favor de los dos punteros de Morena, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros y Félix Salgado Macedonio, y en menor medida para Luis Walton Aburto y Beatriz Mojica Morga, los cuales -si las encuestas que se han filtrado no fallan- serían los 4 punteros de la contienda y de los que debe salir el candidato o candidata a gobernador.

Meterán en las nuevas encuestas a la alcaldesa Adela Román y a la senadora Nestora Salgado García, para equilibrar el asunto y cumplir con la paridad de género, pero el criterio del partido es elegir de entre una terna, de entre quienes hagan el 1,2,3.

Parece loco eso, pues es el número 1 el que debe ser el candidato. Sin embargo, Morena como todos los demás partidos y coaliciones debe cumplir con la paridad de género y nominar a 7 mujer por 8 varones, para completar las 15 candidaturas en igual número de entidades que renovarán su gobierno estatal en 2021. Por lo tanto, el acuerdo es que si una mujer está en el 1,2,3 con varones, se privilegia a la dama, para que el partido cumpla con la paridad de género, algo a lo que no parecen dispuestos a prestarse los varones de Guerrero, y quizás por eso la rebatinga y el aplazamiento en la toma de decisiones.

Volviendo al tema, el haber movido gente, sin tener la certeza de que se elegiría a un ganador, aparentemente les dio punch a los aspirantes, pero también los metió en conflictos, porque la gente iba con una expectativa, particularmente porque las encuestas que se filtraron previamente, y que se divulgaron profusamente por redes sociales, mostraban a un claro ganador.

Al salir el líder nacional del partido a dar una explicación, anunciando la elaboración de 2 encuestas más, la primera de las cuales funcionará como filtro, y la segunda que tendrá carácter definitorio, se topó con grupos encontrados entre sí y molestos, quienes gritaban el nombre de su favorito y exigían que ya se tomara una decisión.

Pablo y Félix tuvieron que calmar los ánimos de la gente que llevaron desde tan lejos, para que dejaran al presidente del partido exponer sus argumentos.

Luego, ellos mismos tuvieron que dar sus explicaciones, pidiendo calma, paciencia y explicando que todo es por el bien del partido, por el bien de la unidad y para asegurar el triunfo.

Bueno, las cosas no son lo que parecen. La tardía reunión entre Félix Salgado Macedonio y Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, al atardecer del miércoles, fue solamente para limar asperezas, afinar la unidad y no, como la mayoría de los medios y opinadores dijeron, para definir al candidato. 

Recordemos que Félix ya no acudió a la primera reunión con Mario Delgado y tampoco se sumó a las reuniones distritales, sino que se mantuvo distante, marcando su línea. Por lo tanto, esa reunión previa era clave antes de tomar alguna decisión, y una vez dada, comenzaron las especulaciones en el sentido de que ya había candidato en Guerrero.

Todavía ayer en la mañana medios y periodistas seguían diciendo lo mismo. También lo decían dirigentes del partido y líderes de todos los niveles, sembrando la idea de que Morena llegaría a la Navidad con candidato, y que de ahora en adelante sólo sería cuestión de ir cicatrizando las heridas.

La otra lección es para los propios aspirantes, pues el partido les va a prolongar la precampaña, hasta el término legal, para evitar que salten a otros partidos, como estaba previsto. De hecho, trascendió que petistas y verde ecologistas, seguros estaban de que Morena recurriría a la imposición de Pablo Amílcar Sandoval, y estaban esperando que Félix saliera del partido lópezobradorista con cajas destempladas, y ya lo estaban recibiendo con los brazos abiertos.

Si esto se permite, claro, sería un garrafal error. Por eso van a nuevas encuestas, aunque la decisión ya esté tomada.

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