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SOS COSTA GRANDE

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Evodio Velázquez Aguirre comenzó ayer otra de sus “patoaventuras”, al convocar a los perredistas de Guerrero a rescatar el PRD, y a impedir que continúa la alianza con los partidos de derecha.

¿Qué le pasó a Evodio que cambió de opinión? Si apenas hace un año, en el marco de su precampaña por la candidatura de la alianza PRI-PRD, se opuso junto con un frente de tribus perredistas a la postura del ahora diputado Carlos Reyes Torres, quien proponía precisamente eso, que el PRD compitiera con candidato propio.

Al contrario, Evodio jugó el juego que le dictó el ex gobernador Ángel Aguirre Rivero; se convirtió en candidato del PRD y compitió con el candidato del PRI, Mario Moreno Arcos. Le ganaron, o se dejó ganar, porque en los corrilllos políticos se decía que había hecho una precampaña tan intensa, que el perredismo se prendió y tenían amplias posibilidades de abanderar la candidatura de la alianza Va por Guerrero. 

No fue así. En la Ciudad de México los líderes del PRI y del PRD, Alejandro Alito Moreno y Jesús Zambrano Grijalva, junto con los dirigentes estatales de esto partidos, Albarrán y Alberto Catalán Bastida, respectivamente, destaparon y arroparon al priísta Mario Moreno Arcos. 

En esa reunión no estuvo Evodio Velázquez Aguirre, como meses antes había hecho lo mismo el senador Manuel Añorve Baños, cuando en un hotel de Acapulco el dirigente del PRI, Alito Moreno, decidió que el candidato del tricolor fuera Mario Moreno Arcos.

Evodio sabía que todo estaba apalabrado dentro de la alianza. Por eso no se eligió a Manuel Añorve en el PRI, precisamente para que la oposición perredista no le pusiera peros a su candidato, porque aunque Añorve era más conocido, también era el que más negativos tenía.

Pero, pese a que sabía que lo bajarían de la contienda por acuerdos entre partidos, Evodio se emberrinchó para sacar raja política y, finalmente, cuando lo volvieron a convencer (dicen que pedía una diputación federal plurinominal), se convirtió en el más acérrimo y fiel promotor de la campaña de Mario Moreno Arcos.

Hay un video, por cierto, en donde se baja del templete en el que estaba hablando para ir hacia Mario Moreno y decirle que sería el más fiel defensor de su campaña. Y así fue.

Evodio y en general todos los perredistas eran los primeros promotores de la campaña de Mario Moreno Arcos, al grado de que a media campaña comenzó a colarse el rumor de que los priístas no estaban trabajando por Mario, que lo estaban dejando perder.

Para ese tiempo el ex gobernador René Juárez Cisneros ya estaba enfermo de Covid, y Añorve seguía de vacaciones. El ex gobernador, Héctor Astudillo Flores, nunca estuvo ni participó en algún acto público a favor de Mario Moreno, pudiendo hacerlo porque por tradición los gobernadores suelen salir los días domingo a hacer política.

Fue así que a regañadientes y sabiendo que eran tiempos de alternancia, se subieron al escenario gente como Manuel Añorve y otros priístas que para nada andaban entusiasmados. 

Entre tanto, Aguirre, quien seguramente tenía las encuestas en mano, sólo estaba el momento ideal para deslindarse y buscar otros derroteros. Cuando Mario perdió la elección del 6 de junio, primero lo llevaron a declararse ganador, lo cual fue un error garrafal, y luego el mandatario fue el primero en decir “se perdió, hay que aceptar la derrota con hombría”, palabras más, palabras menos.

Mario decidió agotar todos los tiempos legales y fue hasta el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, para denunciar que se enfrentó a una elección de Estado, y acusando al presidente de la República de intromisión.

Pero mientras él hacía su luchita, sus ex cuates, los que impulsaron su candidatura; o, mejor dicho, los que decidieron echarlo al ruedo sabiendo que venía una elección difícil, ya andaban buscando acomodo, siguiendo la corriente de este tiempo.

Ayer, Evodio dio el paso de la muerte, anunciando prácticamente su salida de la alianza Va por Guerrero, capítulo estatal de la Alianza Va por México, que ya está fraguando los escenarios de la elección de 2024.

Hay algo interesante de lo que dijo Evodio: “Pareciera que un grupo de la cúpula del partido pretende borrar esa historia, y seguirnos alejando de nuestra ideología principal que es construir de la izquierda”.

¿A quién se refiere? ¿A la dirigencia nacional en manos de Jesús Zambrano, o la estatal, que preside Alberto Catalán Bastida, o de plano al exgobernador Ángel Aguirre? 

¿Va realmente el Evodio por el rescate del PRD, o es otra de sus jugadas repentinas?

Y curiosamente, mientras Evodio pide una alianza con la izquierda, su contrincante en la interna, Mario Moreno Arcos, también ofrece su respaldo al gobierno de Evelyn Salgado Pineda. ¿Qué tal?

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