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Abogados que pierden la vida en el cumplimento de su deber

Trinidad Zamacona López

“La justicia no llega sola, es el Abogado el que hace que esta se manifieste en una sentencia, por ello es que el profesional del derecho es un ser importante dentro de la sociedad”

El Uruguayo a quien se le atribuyen los mandamientos del Abogado, Eduardo. J. Couture, en unos de los mencionados, prescribe lo siguiente. 

“SE LEAL: Leal para con tu cliente, al que no debes abandonar hasta que comprendas que es indigno de ti. Leal para con el adversario, aun cuando él sea desleal contigo. Leal para con el Juez, que ignora los hechos y debe confiar en lo que tú dices, y que en cuanto al Derecho, alguna que otra vez, debe confiar en el que tú le invocas. Eduardo J. Couture” 

Y eso fue lo que paso hace días en donde perdió la vida el Abogado Ulises Contreras Meléndez, fue leal a su cliente, al Poder Judicial, a su profesión de Abogado, ese es el profesional del derecho.

Contreras Meléndez, fue ultimado por una persona que habitaba una casa que ya había sido vendida, y al notificarle junto con la dueña del inmueble y la actuaria judicial, este le disparó  a quemarropa, lo que provocó una fuerte movilización policiaca, además  de que se enfrentó a tiros con la policía, pero al final fue detenido, el jurista fue auxiliado por sus familiares que lo acompañaban para ser llevado a un hospital cercano, pero al llegar ya había expirado su vida, es casi como acaban con la vida de una persona que se preparó mas de 15 años para ser defensor de los derechos de sus clientes y que solo buscaba la justicia. 

Cuando muere un soldado, marino, o policía en cumplimento de su deber, se convierte en un héroe, pero cuando fallece un Abogado, en el cumplimiento de su profesión, no pasa nada, cuando debería ser algo o más que lamentar la muerte del jurista, porque este profesional es el instrumento para que la justicia se haga presente en una sentencia.

El Abogado, es el primer escalón de acceso a la justicia, quienes somos Abogados, ejercemos la profesión sin miedo a nada, lo hacemos confiando en que el Juez es un ser humano, al que le hacemos llegar los hechos en una narrativa, le ofrecemos pruebas, alegamos y después llega la sentencia, asíes como llega la justicia a las partes, por ello es que tenemos en México, como en diferentes países del mundo, las etapas del proceso, la Expositiva, Probativa, Conclusiva, Impugnativa y la Ejecutiva, todas son importantes, pero como jurista sostengo que la más peligrosa es la Ejecutiva, porque es cuando la sentencia se debe de cumplir después de que ya no queda ningún medio de impugnación, algo que se dice así en latín, DA MIHI FACTUM DABO TIBI JUS” dame los hechos y te daré el derecho, es lo que acabamos de escribir reglones arriba, por ello es que los profesionales del derecho recurrimos a los diferentes tribunales en busca de la ansiada justicia. 

Por eso es que existe  el “día del Abogado” como una forma de recocer a quienes ejercen la profesión de la abogacía, muchos pueden ser Licenciados en Derecho, pero muy pocos son Abogados que le hacen honor a esa distinción de ser el que busca la justicia en los tribunales del país, y en muchas ocasiones de forma internacional.

Esto quiere decir que al gobierno la vida de los Abogados no importan, igual que la vida de los periodistas, matar a un jurista o a un comunicador, los dos son fundamentales en la vida de la sociedad, uno informa y el otro defiende tus derechos.

No debe de pasar, no debemos de quedarnos callados ante estos hechos, la vida es lo más preciado para el ser humano, después de eso no hay nada que valga más que el estar vivos, no existe un mecanismo eficaz para protegerlos, pero si debemos de reclamar justicia para los dos profesionales.

En todos los lugares en donde apliquen el derecho, ahí debemos de buscar la justicia; si la justicia fuera pronta y expedita no habría tantos reclamos en contra de las instituciones que la imparten. El jurista es el primer eslabón de acceso a ella, debemos de pugnar que en todos los casos de la ejecución de sentencias vayan de apoyo los tres órdenes del gobierno para protección de la justicia y de los que van en la encomienda de ejecutarla.

El mutis que ha hecho el Tribunal Superior de Justicia, y su titular Raymundo Casarrubias Vázquez, es grave, pero es más grave que un poder no se pronuncie sobre estos hechos, ser inhumanos a lo que pasa a quienes ejercemos la noble profesión de Abogados, es dejarnos en completo estado de indefensión, quizás porque no fue un Juez, un Magistrado, por ello es el silencio, a titular exigimos más empatía con quienes litigamos, así como también a los organismos o colegios de profesionales del derecho. 

Qué bueno que se detuvo al responsable, de lo contrario sería un número más en la estadística de crímenes sin resolver. 

En México, las dos profesiones más peligrosas para ejercer son la Abogacía y el Periodismo, matar a cualquiera de los dos, están permitidas por un gobierno que le apuesta a la revolución más que a la solución, vaya para ello mi más enérgico reclamo de justicia, y de protección a estos dos ejercicios profesionales. 

Existen Jueces que también han caído en el cumplimiento de su deber, según la página INFOBAE, cinco jueces y magistrados federales han sido asesinados en nuestro país, en cumplimiento de su deber, mientras que otros 79 desde el 2029, han sido blindados por amenazas, tanto del crimen organizado así como por otros factores que se dan en la impartición de justicia. 

El problema de México, es la impunidad y la corrupción, por ello es tanto reclamo de justicia en todo el país, es lógico que la estrategia de abrazos, no balazos no ha funcionado, existen más balazos que resultados; los asesinatos de abogados y de periodistas, es un problema de seguridad nacional, no es que repartamos culpas, pero el gobierno esta rebasado en materia de seguridad, según el periódico el país del 5 de octubre del 2021, la impunidad creció en México en un 94.8% de los casos que no se resuelven, esto debido a la falta de profesionalismos de las fiscalías y la escases de jueces y de peritos, leales al servicio que brindan a la ciudadanía.

De los casos más sonados, en donde mataron a un Ministro de Justicia, fue el de Rodrigo Lara Bonilla, en Bogotá, Colombia; así de fuerte era el poder de los narcos en ese país, que sucumbieron al poder judicial de ese país, el magnicidio que sacudió al mundo entero fue el de ese país, un jurista caído en el cumplimiento de su deber. En nuestro país tenemos el asesinato del Juez de Distrito Uriel Villegas Ortiz, junto con el murió su esposa Verónica Barajas, fueron asesinados en el Estado de Colima, el crimen fue cometido en su propio domicilio, lo que desnuda que los jueces que dirigen procesos judiciales relacionados con crímenes federales y delincuencia organizada, no tienen ninguna garantía en México, estos juristas mueren por hacer su trabajo, así van a seguir cayendo los juristas en nuestro país, solo por hacer su trabajo. Comentarios a rostronuevocgrande@hotmail.com

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