SOS COSTA GRANDE

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Adiós Irma Eréndira, adiós . “Que te digan que eres una mujer de lucha y que velas por la justicia y por la democracia, es algo muy importante; pero que te digan que aunque fue muy importante tu colaboración en el inicio del gobierno, ya no te necesitan, eso no tiene nada de reconocimiento”.
Esa es la triste historia de los hermanos, de los júniors Sandoval Ballesteros, quienes, cobijados por la sombra del abuelo Pablo Sandoval Cruz, un verdadero luchador social del Estado de Guerrero, se convirtieron en piezas importantes en el tablero del ajedrez político del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador: Pero que, como a todo junior, les quedaron grandes los encargos y terminaron siendo desechados del gabinete federal.
Dice un proverbio popular que en la política las segundas partes nunca fueron buenas, y si las segundas son de mala calidad, las tercera partes necesariamente son pésimas, no son ni la sombra de los pioneros.
A los hermanos Sandoval Ballesteros les sucedió lo mismo que al nieto de Mariano Azuela, el escritor de la famosa novela revolucionaria “Los de abajo”, pues resulta que Mariano Azuela nieto decidió sumarse a un grupo de escritores de los años 90 para seguir la trayectoria del abuelo; sin embargo, el nieto soñador escribía tan pésimamente que sus colegas siempre le decían: “Estás obligado a escribir mejor, porque te pesan ‘los de abajo’”, en broma y en alusión a la novela de su abuelo, pues.
Ni más ni menos, a los Sandoval Ballesteros también les pesó la trayectoria del abuelo Pablo Sandoval Cruz; y en lugar de esforzarse por construir su propio legado en un gabinete federal que pasará a la historia, hoy por hoy están siendo literalmente desechados por no “dar el ancho”.
Y aunque AMLO en un gesto de cortesía le dijo a doña Irma Eréndira que su cambio es para bien, esas precisas palabras son las que aniquilaron a la hermana de Pablo Amilcar, porque si ella hubiese dado resultados, ella debería de ser la protagonista de esos cambios; sin embargo, la misma Irma Eréndira dijo que regresaría a la academia de la UNAM; es decir, está fuera del gobierno federal y está afuera de la 4T. ¡Zas!
El consuelo de doña Irma Eréndira, como todo consuelo de los mediocres, fue citar la trayectoria de su abuelo: “Mi abuelo murió muy tranquilo de verlo a usted en esta oficina en este palacio y asimismo mi padre que caminó con usted gestas históricas y heroicas de lucha por la democracia y por la justicia son nuestros referentes como familia de apoyo a su proyecto a la Cuarta Transformación y a la historia”.
La trayectoria de don Pablo Sandoval Cruz no está a discusión; la del padre, tiene sus claroscuros; sin embargo, lo que debe de lamentar Irma Eréndira es el no haberse mantenido en el camino que les abrieron sus predecesores.
¿Cuál fue la caída de Irma Eréndira? Primero que nada su arrogancia y es segundo lugar la obsesión para que el hermano, Pablo Amilcar, se convirtiera en gobernador de Guerrero, tan sólo por ser nieto de un luchador social y por decirse protegido de AMLO (ya sabemos que eso fue una mentira para engaña-bobos). 

Esta mezcla de “desvirtudes” llevó a los hermanos y su grupo de asesores chilangos, liderados por Luis Enrique Rios Sauceda, a pisotear a todos los demás aspirantes a la gubernatura de Guerrero y, en los hechos, a ningunear el proyecto de nación del presidente.
Tal fueron los desvaríos de estos hermanos tenebrosos, que a sus seguidores les decían que AMLO, literalmente le decía al oído que él sería el próximo gobernador de Guerrero, cuando eso fue todo lo contrario. AMLO apoyó en todo momento a quien más preferencias sociales tenía, como ya es su estilo, pues es el que naturalmente le garantizaba el triunfo a Morena. Y de lo que se trataba era de ganar, no de cumplir caprichos de juniors.
Las consecuencias de la soberbia de Pablo Amilcar y de Irma Eréndira dieron como fruto una apretada e impugnada victoria en Guerrero; sin embargo, a los guerrerenses nos consuela observar que la hermana incómoda, a 15 días de las elecciones, ya se va caminando con paso apurado, como “Raquel”, esperamos que nunca decida volver. Adiós pues (La misma gente dixit).

SOS COSTA GRANDE

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)


Como actos de consolación se pueden considerar los medios de impugnación que están tramitando los representantes de los candidatos perdedores a las gubernaturas de los estados de Guerrero, Michoacán, Campeche y San Luis Potosí. Pero sobre todo en el estado de Guerrero.
Y para aquellos que van a pegar el grito en el cielo por la entrada a esta columna de opinión, de una vez les aclaramos que no estamos convertidos en defensores de oficio de Evelyn Cecia Salgado Pineda, La Torita, a quien los porristas mediáticos sí menospreciaron y sí sometieron a violencia política de género, sobre todo al señalarla como neófita en la política y al ligarla a una familia a la que ya no pertenece.
Pero centrémonos en la litis de los medios de impugnación, 84 en total, que han presentado los representantes del candidato de la alianza PRI-PRD, Mario Moreno Arcos, mediante los cuales pretenden anular la elección a la gubernatura del estado.
Entre los señalamientos que los representantes de Moreno Arcos están invocando para anular la elección es que la gobernadora electa, Evelyn Cecia Salgado Pineda, no se encontraba entre la lista original de los aspirantes del Morena; que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, hizo campaña a favor de La Torita desde el mismísimo palacio nacional; que hubo muchas irregularidades durante el desarrollo de la jornada electoral y, sobre todo, que la diferencia entre la gobernadora electa y el candidato perdedor, es menor de 5 puntos.

El triunfo se 

mide por votos

Sin pasiones, pero también sin medias verdades, debemos de entender que los triunfos, por muy estrecho que sea el margen de victoria, son eso, son triunfos legítimos, así lo dicta la elemental aritmética, donde 2 es mayor que 1; donde 3 es mayor que 2, aunque la diferencia sea sólo “UNO”.

Luego entonces. y por supuesto 643 mil 814 votos son más que 580 mil 971 votos, por una diferencia nada despreciable de 62 mil 846 sufragios.

Obviamente que lo deseable, para que al candidato perdedor no le quede lugar a dudas de su derrota -o como dicen en mi pueblo, “para que no pida ni agua”-, se incorporó la salomónica ventaja de 5 puntos para que no consideren la posibilidad de impugnar.
Sin embargo, el que la gobernadora electa no los haya alcanzado, no deslegitima su triunfo como para decir que se tiene que anular la elección; todo lo contrario, la correcta interpretación de la ley sólo le da la oportunidad al perdedor de solicitar “ad cautelam” que se otorgue el beneficio de revisar las casillas donde él y sus representantes consideren que pudo existir un error en el conteo, sobre todo cuando existió sospecha de mal manejo de la jornada electoral.
Obviamente, huelga decir que para motivar esta petición, previamente debieron de existir registros de incidentes en ese sentido, asentados en el acta de la jornada electoral, acta que todos los representantes de los partidos tienen que firmar y avalar.
Pero resulta que los medios de impugnación que están presentando los representantes de Mario Moreno Arcos, a juzgar por el sentido común, no justifican su pretensión ya que la mayoría sólo se centran en la queja de los actores políticos, en el sentido de la mala distribución de las regidurías y de las diputaciones plurinominales; es decir, no son incidentes que aludan directamente al conteo de votos en la elección de la gubernatura.
Para colmo de males, la pasada jornada electoral, salvo los incidentes de robo de urnas ocurridas en Tlapa, fue la más pacífica de las últimas tres jornadas electorales por la gubernatura del estado.
En cuanto a la participación de AMLO, habría que pedirle cuentas a los medios de comunicación que cuestionaron al presidente de la República una y otra vez sobre el caso Guerrero, puesto que fueron los medios de comunicación, en uso de su derecho de acceso a la información, quienes incluso le llegaron a cuestionar al mandatario sobre el “pacto patriarcal” que presumían existía a favor del Toro y, a la postre, de La Torita.
Finalmente, y no menos importante, en cuanto al señalamiento de que Evelyn Cecia Salgado Pineda no estaba en la primera lista de aspirantes, usando el más elemental sentido común, se puede arribar a la conclusión de que el proceso de designación de un candidato compete a la vida interna de los partidos políticos; y, en dado caso de que se quiera judicializar al extremo este tema, se puede aludir que se trató de una acción “superviniente” para subsanar la falta de un candidato. Al tiempo.

SOS COSTA GRANDE

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Apenas trece días después de la cerrada elección del pasado domingo 6 de junio, la gobernadora electa, La Torita Evelyn Salgado Pineda, está anunciando su gira de agradecimiento por las siete regiones del Estado de Guerrero, iniciando el sábado 19, hacia el medio día, por la región más pobre de la entidad, la Montaña, donde visitará las cabeceras municipales de Cochoapa el Grande, Metlatónoc y Tlapa.
La gira continua el domingo 20 en la región de la Costa Chica, en Ometepec, en el Bello Nido que le inspiró el sello de su campaña, la alegría y el folclor; el Bello Nido que le marcó su imagen ganadora, una imagen que fusionó dos tradiciones: el sombrero calentando y el huipil Amuzgo; el Bello Nido que la marcó un parteaguas a su campaña, el inicio intempestivo de la campaña tardía y la continuidad alegre de un sabor a victoria; el Bello nido donde por primera vez José Manuel Zamacona se atrevió a profetizarle a los adversarios de La Torita que les pedía perdón por sus lagrimas de su inminente derrota.
Evelyn Salgado Pineda regresa, como lo prometió, a todas las regiones de Guerrero trayendo consigo sus primeras acciones de gobernadora electa, además de agradecer el voto, La Torita viene a informar que ya firmó su compromiso para impulsar la cuarta transformación en el Estado de Guerrero, y aunque se cierne sobre los resultados de las elecciones el fantasma de la impugnación, como dice Pepe Ramos: Ya lo dijo el cardenal en Roma y el Capellán en Bolivia… Ya lo dijo Andrés Manuel López Obrador y Héctor Astudillo Flores, se tiene que anteponer el interés del pueblo por encima del interés personal para consolidar el desarrollo del Estado, y los resultados, sin bien es cierto que no fueron marcados por una escandalosa diferencia, no hubo disturbios que justifiquen una coacción del voto por la vía del fraude o la violencia.
Con estas sendas declaraciones, tanto de AMLO como de Astudillo, La Torita tiene allanado el proceso de transición que ya inició con su gira de agradecimiento e informes de sus primeras actividades de gobernadora electa.
En este contexto Evelyn Salgado recorrerá el próximo lunes 21 el puerto de Acapulco; el martes 22 estará en la Costa Grande (Zihuatanejo, Atoyac y Coyuca de Benítez); el miércoles 23 recorrerá la zona centro (Tixtla y Chilpancingo); el jueves 22 la zona norte (Huitzuco, Taxco e Iguala) y rematará en la madre patria: Tierra Caliente (Zirándaro, Coyuca de Catalán y Ciudad Altamirano).
Para una mente simplista, este recorrido de agradecimiento representa a simple vista representa la satisfacción del ego, representa la oportunidad de escuchar sin ningún tipo de incertidumbre los vítores de la campaña y las gratificantes arengas de “si se pudo”; sin embargo, para una mente estadista, este segundo recorrido significa dos posibilidades: la de seguir recogiendo los inquietudes y necesidades de cada región; pero, sobre todo, observar de cerca los resultados electorales y los responsables de obtenerlos.
Para contextualizar esta premisa valga la pena analizar los primeros jaloneos que ya comenzaron a darse en el Congreso de la Unión, donde los diputados federales del PT, esos mismos que a nivel federal y antes de las elecciones dijeron que iban en alianza con el Morena para aprobar las reformas de la 4T impulsadas por AMLO, ahora, pasadas las elecciones y obtenida la victoria, se están reservando el derecho de votar a favor de la desaparición de las diputaciones pluris.
En este contexto, Evelyn Salgado Pineda debe de demostrar que estará a la altura de las circunstancias de Guerrero, y para ello tiene que detectar quienes fueron los escandalosos y pragmáticos que sólo se montaron en la ola ganadora del Morena y quienes fueron los que se disciplinaron y trabajaron, aunque no fueron favorecidos, a favor del cambio hacia la verdadera izquierda en Guerrero.
Dice un dicho popular: “Señor, cuídame de mis amigos, porque yo me puedo encargar de mis enemigos”.
El que tenga ojos, que lea y el que tenga mente, que interprete.
Esperamos desde este espacio que, una vez pasada la fiesta electoral, no se derive en borrachera y que una vez consolidado el cambio de gobierno, los guerrerenses orgullosamente podamos seguir diciendo: “Hay Tora”.

SOS COSTA GRANDE

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

A diferencia de los particulares, los gobernantes tienen áreas de auditoría internas, que deben estar al tanto de las obras. 

También deben abstenerse de recibir las obras que tengan evidentes vicios de construcción y obligar al constructor a repararlas. Para ello, el constructor tiene que dejar en prenda una “fianza” millonaria o equivalente a la obra que realiza, para responder por la inversión que se le está entregando. 

Agregamos que toda obra debe partir de un expediente técnico que el constructor debe respetar. Si no lo hace, es responsabilidad de quien lo contrató y lo toleró.

Por lo tanto, es simplista decir que un gobernante no es responsable de las obras mal hechas. ¿Si no es él, entonces quién? Sobre todo si ya recibió la obra y la puso en marcha, el constructor se deslinda; eso significa que se la recibieron porque estaba en óptimas condiciones.

Alego esto, amable lector, a propósito de que los ebraristas pretenden achacar las fallas de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México, que colapsó dejando el 3 de mayo, a las 10:25 de la noche, entre las estaciones Olivo y Tezonco, sobre la avenida Tláhuac, dejando un saldo de más de 20 muertos y unos 70 lesionados.

A mes y medio de la tragedia, cuando ya los primeros dictámenes están surgiendo, el que queda mal parado es precisamente el canciller Marcelo Ebrard Casaubón, pues se deduce que el colapso del metro se debió a vicios de construcción, concretamente por desgaste de la soldadura de las trabes de acero, que no debieron ser de acero por cierto, sino de concreto.

Los defensores de Ebrard señalan que el responsable de la obra fue el constructor, en este caso una de las empresas de Carlos Slim, pero eso es una mentira. Porque si bien se dice que la empresa modificó el plan inicial, colocando acero en lugar de concreto para favorecer a otra de las empresas del consorcio, el responsable final y último de toda obra es el gobernante en turno, y en este caso es Marcelo Ebrard.

Claro que con este notición Ebrad queda fuera de la contienda electoral de 2024, siendo que era uno de los mejor posicionados, y por eso se habla también de una cacería interna al interior de Morena, de donde se cree que comenzaron las filtraciones del dictamen primero hacia el New York Times y luego hacia el diario El Financiero, rebasando a la propia jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheimbaum.

Aiga sido como aiga sido, ni el gobierno capitalino ni el gobierno federal podrían ocultar algo de esta magnitud, sin tener que encubrir a Ebrard y a sus principales colaboradores, incluido el líder de Morena, Mario Delgado Carrillo, quien era parte de esa administración en el área de finanzas.

Obviamente tampoco queda exento de problemas el sucesor de Ebrard, porque aunque no realizó la obra sí pudo repararla. Sobre todo, actuar en consecuencia por la vía legal, tanto en contra de su antecesor como en contra de las empresas involucradas.

Sirva esta lección para los gobernantes de todos los niveles, pues es de todos sabido que los expedientes técnicos, que nunca se muestran aunque sean documentos del dominio público, siempre son alterados porque de lo que se trata es de hacer obras y que además quede ganancia para el constructor y para el gobernante.

De ahí sale el famoso “diezmo” que alimenta a la clase política, y por lo cual vemos pleitos tan agresivos en cada elección, pues hay  millones de razones de por medio, según sea el nivel de gobierno de que se trate.

Para los gobernantes que están por iniciar, sobre todo en los municipios, que no ignoren que ya no tendrán un gobierno afín, y que incluso desde el nivel nacional los estarán vigilando.

Además, que al interior del Congreso ya hay una pugna por el cambio del auditor general, Alfonso Damián Peralta, cuyo periodo ya concluye, pero a quien los priístas pretenden reelegir por otros 7 años, alegando que le asiste el derecho de repetir en el cargo.

El martes ese punto de discusión se bajó del orden del día y, además, se amplió el periodo ordinario de sesiones para avanzar en la agenda legislativa, algo que no les gustó ni a priístas ni a perredistas, pues eso implica que se tocarán temas sensibles que no desean que avancen.

Dice el dicho que cuando alguien vea las barbas de su vecino cortar, ponga las suyas a remojar. Y como decía mi padre, los dichos no están compuestos a lo pentonto. 

SOS COSTA GRANDE

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Según Marcial Rodríguez Saldaña, Morena ganó más diputaciones y alcaldías que en el 2018.

Ayer, en conferencia de prensa en las oficinas del partido en Chilpancingo, dijo que en el 2018 ganaron 15 alcaldías – en alianza con otros partidos- y que ahora solos ganaron 17, incluidas Acapulco y Chilpancingo.

En cuanto a diputaciones, en el 2018 ganaron 20 y ahora 22, además de la joya de la corona que es la gubernatura.

El líder morenista, indicó además que defenderán su triunfo en Tlapa, por ello estuvo acompañado de Fredy de Jesús Castro Guevara, quien denunció que, pese a la compra de votos y amenazas, ganó legítimamente la elección.

En contrasentido, Sergio Montes Carrillo, ex representante de Morena ante el IEPC y quien se distinguió por ser promotor de Luis Walton Aburto y un aferrado antifelixista en esta contienda, considera lo contrario y plantea refundar Morena.

Montes Carrillo expuso: 

“Refundar morena es un objetivo. En lo nacional, Morena es la primera minoría. Se dependerá de los aliados, para mayoría simple. No se logró convencer a muchos de la clase media. Se perdieron las principales capitales  de los estados. En los estados con más población se contrajo el voto de morena. 

En lo estatal. Se perdió la ventaja de 30 puntos en la elección a gobernador y se terminó con menos del 5 puntos de ventaja. Se gobernará en menos población, se perdió Iguala y Tlapa. Algunos  diputados locales llegan sin legitimidad, sobre todos los que se robaron las 3 primeras pluris. La dedocracia causó mucho daño. La judicializaron interna provocó un ambiente de frustración y encono. Se tiene que contener el cáncer que representa el felixcismo. Refundar morena, es un camino. ¿Estás de acuerdo?”

Entonces, ¿a quién le creemos? ¿Morena creció o decreció? ¿Haber ganado la gubernatura, aiga sido como aiga sido, no es algo digno de tomar en cuenta? Considerando además que se hizo en medio de una crítica situación interna, en la que gente como Montes Carrillo, Luis Walton, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros y otros muchos, jamás se sumaron y, al contrario, hicieron el papel de zapa.

Montes Carrillo se queja de que la ventaja de Félix sobre Mario Moreno Arcos era de 30 por ciento, pero él mismo apoyaba a uno que no tenía esa ventaja y, al contrario, combatieron desde dentro a Salgado Macedonio que por poco lo derriban. Como no pudieron lograrlo, entonces el INE se encargó de ello, y sospechosamente dejó libre de toda culpa al externo Luis Walton Aburto, pero quitándole a Félix la candidatura, y dejando fuera de cancha a Adela Román y Pablo Amílcar. 

Curiosamente, sólo Luis Walton se salvó de esa extrema sentencia, pese a que junto con Pablo Amílcar fue de los que más gastó en su precampaña, al grado de que la agencia española que contactó para que le llevara este proceso ganó un premio en Europa.

Montes también precisa que se gobernará menos población, aunque hayan conservado Acapulco con Abelina López Rodríguez (tampoco de su preferencia) y hayan ganado Chilpancingo con la amilcarista Norma Otilia Martínez.

Cierto perdieron Iguala y también municipios como Xochistlahuaca, Cuajinicuilapa, pero en cambio ganaron Taxco y están dando la pelea por Tlapa, municipio donde sí hubo disturbios y robo de urnas.

En Tierra Caliente tenían solamente Zirándaro y ahora se suma Tlalchapa.

Con todo, a los antifelixistas les purga el triunfo de Evelyn Salgado Pineda, y en lugar de ver el triunfo que coloca a Guerrero como uno de los 11 estados ganados por el partido lópezobradorista, de los 15 que estuvieron en disputa, se enfocan en el 4 por ciento de diferencia con el candidato aliancista. Eso se llama envidia, y si la envidia fuera tiña, Sergio Montes Carrillo y muchos como él ya estarían tiñosos.

Evelyn tuvo solamente un mes para sacar adelante un proceso electoral que desde dentro de Morena fue torpedeado una y otra vez. La gobernadora electa debiera ser motivo de orgullo para todos; en cambio, es motivo de discordia, aunque no votaron por ella, porque tanto Sergio Montes como el ex perredista Ernesto Payán Cortinas se dedicaron a convocaron al “voto razonado”, que incluía votar en contra de Evelyn y a favor de Mario. Tal vez por eso el candidato del PRI-PRD se aferra a un eventual triunfo, porque muy posiblemente hizo cuentas felices, sabiendo que desde dentro de Morena lo apoyarían.

Por eso no es bueno hablar, porque en el dicho de nuestra boca quedamos enganchados.

La mala noticia para los antifelixistas es que Morena ganó Guerrero con ellos, sin ellos y a pesar de ellos (Manuel Clouthier dixit).

SOS COSTA GRANDE

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Como se previó, Mario Moreno Arcos anunció ayer que va por la impugnación de la elección para gobernador en los tribunales electorales, haciendo uso de un derecho que la ley le confiere.

Y, en efecto, la ley otorga un tiempo pertinente una vez que la autoridad electoral valida la elección y anuncia el resultado final, para que las personas que no estén de acuerdo hagan uso de sus derechos político-electorales.

En este caso, la impugnación se debe presentar esta misma semana y Mario Moreno dijo ayer que tiene las suficientes pruebas y argumentos para demostrar que la elección en Guerrero no tuvo las condiciones de certeza y legalidad necesarias.

Acusó sobre todo al Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de haber actuado de manera parcial. También señaló, como ya lo ha hecho en otras ocasiones, que el presidente de la República estuvo metido en los comicios de Guerrero.

Bueno hasta aquí todo bien. El candidato perdedor tiene vigentes sus derechos políticos y, en efecto, el árbitro del proceso electoral cometió errores garrafales, como eso de querer tener un PREP propio, pero que al final de cuentas no funcionó, pese a su alto costo: 38 millones de pesos.

Sin embargo, la pregunta es si todas esas irregularidades estuviesen siendo criticadas si el candidato de la alianza PRI-PRD hubiese ganado. Claro que no. Por lo tanto, todo depende de como a cada quien le va en la feria, que es como habla de ella.

El proceso fue irregular desde el inicio, primero hacia dentro de los partidos políticos, y luego hacia afuera. Fue una especie de fraude a los electores, a quienes se nos vende una democracia genuina, pero que no deja de ser partidocracia. Y la prueba más evidente de esto que digo y sostengo, es que los partidos que antes nos tenían cada elección en vilo, haciéndose mentadas que no son de menta (Karmelinda Valverde dixit), ahora se amafiaron y eran sólo besos, abrazos y apapachos.

Jamás imaginamos los vecinos de este Guerrero bronco, que los actores políticos que han mantenido en vilo a la sociedad, y divididas hasta las familias, terminarían agarraditos de la mano.

Lamentablemente la ley electoral la diseñan ellos y en beneficio de sí mismos. Si nos preguntaran a los ciudadanos, las alianzas políticas entre partidos no afines deben estar prohibidas, porque en esencia son una mentira y prostituyen los postulados y los estatutos partidistas. Sobre todo, porque representan un tremendo engaño electoral, se diluye la diferencia entre un partido y otro, y entonces da lo mismo votar por cualquiera.

A partir de ahí, nos meten en el garlito de votar “por la persona”  no por el partido. Y ellos mismo así se conducen en sus discursos. Ya no se venden como miembros de un partido político, que saben que está prostituido, sino como la “persona” ideal para dirigir los destinos de nuestra vida pública y administrar nuestros dineros.

En esta elección, al final de cuentas todo se cayó. Después de 30 años de perredismo, los guererrenses nos dimos cuenta que todo fue una vil mentira, y que en un asqueroso pragmatismo los dirigentes del Sol Azteca sacrificaron lo más preciado que puede tener un partido: su ideología, en lugar de reconstruirse a sí mismo, como lo proponía Carlos Reyes Torres. Y todo lo hicieron aras de ganar nada, porque lo que ganaron lo pudieron haber hecho solos, que fueron ayuntamientos y diputaciones, y con mucha mayor legitimidad. Y lo que perdieron realmente nunca fue suyo, porque el candidato a gobernador era priísta y el PRD quedó tragado en la marea tricolor.

Ahora, no porque una alianza sea benéfica para los partidos políticos y quienes los dirigen, quiere decir que sea benéfica para los ciudadanos. No porque a ellos les convenga, sea conveniente para nosotros.

Mario Moreno debe darse de santos que sacó muchos votos, que la gente lo respaldó. Tal vez no fueron suficientes para asegurar el triunfo, pero los necesarios para no quedar avergonzado. 

Nuestra recomendación es que sea prudente, que acepte que éste no era su momento, y que sobre todo respete la voluntad popular, que demostró ser un pueblo fiel, pese a las muchas mañas de los partidos. 

Tal vez se le conceda la oportunidad de volver a ser candidato, como sucedió con Héctor Astudillo, y entonces él deberá demostrar que tiene suficiente calidad moral y liderazgo para merecer ese momento.

Claro, para ello Morena tendría que caerse hasta el abismo, como sucedió con el PRD con el caso de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, caso que representó la debacle del partido amarillo, y que bien aprovecharon los priístas en la elección del 2015 para volver al poder, pero que lamentablemente hoy tendrán que entregar a la primera gobernadora mujer y miembro del partido lópezobradorista.

SOS COSTA GRANDE

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Evelyn Salgado, gobernadora. La de Félix Salgado Macedonio hace historia al convertirse en la primera gobernadora de esta entidad y por el partido fundado por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador. Sobre todo, al haber tenido la capacidad de rescatar el proyecto de su padre, a quien le había sido retirada la candidatura por parte del INE y del TEPJF, dejando sólo un mes de campaña para Morena. El triunfo parecía imposible en estas condiciones y permitió que su principal competidor,  Mario Moreno Arcos, se acercara demasiado. “Caballo que alcanza gana”, decían los aliancistas, pero se quedaron a 62 mil 800 votos de distancia.

Y es que mientras Morena estaba sin candidato, el abanderado del PRI-PRD, Mario Moreno Arcos, avanzaba sin contrincante enfrente, seguro de que lograría remontar los puntos que lo separaban del favorito de Morena, El Toro sin Cerca.

Pero de improviso llegó La Torita, relevó a su padre y se convirtió en “Gobernatora”, nuevo apodo que ayer comenzó a circular en redes sociales, como parodia de cuando el actor Arnold Schwarzanegger ganó la gubernatura de California, y entonces al estelar de la película Terminator pasó a ser “Gobernator”.

Y, claro, no es lo mismo La Torita candidata, que la Señora Gobernadora, aunque desde ya se anuncia la impugnación de su triunfo, así como la validez del cómputo final de la elección del pasado 6 de junio por parte del aliancista Moreno Arcos.

Ayer, el representante del PRI ante el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana entregó una petición de que se revise si Evelyn Salgado Pineda cumplió los requisitos de elegibilidad, ya que los mismos morenistas señalaron que no, pues nunca fue aspirante ni contendió en la precampaña y, por lo tanto, no surgió de un proceso interno.

Cabe recordar que este alegato lo pueden presentar los partidos políticos a la hora del registro de algún candidato, o al final, precisamente cuando ese candidato resulta ganador y recibe la carta de mayoría.

El tricolor aprovechó el momento para exponer su exigencia, que seguramente llevarán a los tribunales federales para tratar de arrebatarle el triunfo a La Torita en la mesa, y corresponderá a Morena defender su posición, así como a la misma gobernadora electa con su equipo de abogados.

Este lunes el candidato aliancista, Mario Moreno Arcos, dará un posicionamiento público hacia las 10:30 de la mañana, desde Chilpancingo, acerca del resultado de la elección del 6 de junio que cerró ayer con la conclusión del cómputo distrital y validación de la elección, así como la entrega de la carta de mayoría a Evelyn Salgado Pineda.

El resultado del cómputo en los 28 distritos locales que conforman la entidad da 643 mil 814 votos a Evelyn  Salgado Pineda y 580 mil 971 a Moreno Arcos. La diferencia entre ambos es de 62 mil 843 votos a favor de la morenista.

Lo que sigue, entonces, será el espinoso camino de la judicialización de la elección para gobernador. A nosotros como medio de comunicación, nos tocará darle seguimiento a esta otra fase que no será nada fácil para ambas partes, dolorosa sobre todo, y que no deja de traer incertidumbre para todos los guerrerenses.

No importa si el gobernador Héctor Astudillo ya le dijo al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, el pasado viernes en Cruz Grande, que la elección en Guerrero había sido ordenada, en paz y ejemplar. 

No importa si el resultado no es espectacular, pero sí lo suficiente como para evitar un recuento de voto por voto casilla por casilla, como pidió en días pasados Mario Moreno Arcos, ya que eso sólo procedería si la diferencia entre ambos fuese de menos del 1 por ciento, pero no es el caso.

Si pensábamos que ya lo habíamos visto todo y que la ganadora de la elección se dedicaría en paz a planificar la entrega recepción de la administración estatal, pues no.

Ya todos estuvimos al tanto de las acusaciones de violación contra Félix Salgado Macedonio, la encarnizada pelea que le dieron Luis Walton Aburto y Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, particularmente, pero sumados a gente como Ernesto Payán Cortinas, Luis Enrique Ríos Saucedo, Alberto López Rosas y en menor medida la senadora Nestora Salgado García.

También informamos de la repetición de la encuesta para hacerlo candidato y por lo cual Félix Salgado comenzó su campaña una semana después, para luego vivir una de las peores experiencias de un candidato, y fue que el INE le aplicó la máxima sanción por no haber informado de un gasto de 19 mil pesos en su precampaña, decisión que ratificó el TEPFJ, y que obligó a Morena a cambiar de candidato.

No contaban con su astucia, pues el senador tomó el control de ese proceso y el partido diseñó una encuesta en la que participó su hija, para formalizar su candidatura. Así, en cosa de un mes de campaña, a fuerza de golpes de timón, portando sombreros y huipiles, diciendo “Hay Tora” y al final cantando, Evelyn Salgado Pineda ganó en 4 regiones del estado: Acapulco, Costa Grande, Costa Chica y Zona Norte. Mientras que Mario Moreno Arcos logró imponerse en la zona Centro, Montaña y Tierra Caliente.

Esto no acaba hasta que se acaba. Y a menos que Mario nos sorprenda hoy con que se da por bien servido con los resultados, lo que sigue es la pelea en los tribunales.

SOS COSTA GRANDE

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Un merecido “estate quieto” puso ayer el gobernador Héctor Astudillo Flores, ante el amago de provocar la ingobernabilidad del estado de Guerrero a causa de los resultados de la elección del domingo pasado.

Su mensaje, que dijo “es para todos”, sin dedicatoria para alguno en particular, precisa que todos los participantes deben respetar los resultados de la elección, resultados que corresponde dar al árbitro electoral, tanto el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC), y el Instituto Nacional Electoral.

Por supuesto, al primero que vino a testerear fue al candidato de su partido, Mario Moreno Arcos, porque fue el primero en festejar su triunfo, y el primero también en desconocer la tendencia que, hasta ayer, era favorable para la candidata de Morena.

Si es que la tendencia se acorta, como ayer por la tarde lo anunció el mismo Mario Moreno Arcos, era obvio y normal, porque la tendencia del domingo se dio con apenas 30 por ciento de la votación emitida, ya que el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) se “atoró” al menos de cara al público, aunque hacia dentro del instituto queremos pensar -porque así lo sostienen- que tuvieron la información en tiempo y forma.

Y dado que el candidato de la alianza PRI-PRD dijo antier que pediría la nulidad de la elección, así como que estaba exigiendo la renuncia inmediata de los consejeros electorales y el consabido voto por voto casilla por casilla…seguido de la respuesta del líder de Morena, Marcial Rodríguez Saldaña, en el sentido de que defenderían el triunfo de Morena y que si era necesario marchar lo harían, entonces el gobernador parece que ayer dijo la última palabra: “Quiero entregar un estado en paz”. 

Como dice conocido opinador: ¡Zas! 

Las declaraciones que Astudillo dio ayer en la mañana, obligaron al dirigente del PRI, Héctor Apreza Patrón a corregir la nota, diciendo que su partido no contribuirá a la ingobernabilidad de Guerrero y que más bien su lucha sería por la vía jurídica.

Bueno, eso es muy distinto a pedir la nulidad de la elección, la renuncia de los consejeros y cuanta cosa se les ocurrió decir dos días antes.

Y es que si se anula la elección para gobernador, que se hizo a la par de la elección de diputados locales y federales, así como ayuntamientos, entonces todo queda en entredicho. Incluso los propios triunfos de los aliancistas quedan en el aire, porque si se supone que la elección para renovar la gubernatura tuvo graves inconsistencias, sucedió lo mismo con el resto de las elecciones, pues no puede ser algo privativo de una jornada comicial.

Claro, como siempre, ante el traspié de Mario y los líderes del PRI y del PRD, Héctor Apreza Patrón y Alberto Catalán Bastida, los opinadores estatales comenzaron a acomodar el entuerto, diciendo que el que estaba convocando a la ingobernabilidad era Marcial Rodríguez Saldaña.

Incluso se tomaron la molestia de estarlo anunciando así en sus redes sociales, cuando el señor lo único que pide es que se respeten los resultados.

Mario Moreno, molesto por las declaraciones de sus aliados Ángel Aguirre Rivero y el senador Manuel Añorve Baños, quienes fueron los primeros en reconocer la derrota de la alianza, dijo que no tenía “voceros”. Es decir, que las decisiones las estaban tomando él y los partidos que sostuvieron su candidatura.

Pero por fortuna, ayer, insistimos, el gobernador llamó a la prudencia y tuvo que poner los puntos sobre las íes. Lo secundó el senador Añorve, en el sentido de que Guerrero debe estar en calma, así como reconoció la madurez de Astudillo y que no incurrió en injerencismo durante esta campaña.

Astudillo Flores destacó que nunca ha perdido de vista que es el gobernador de Guerrero y que en estos momentos, lo que la sociedad le demanda es responsabilidad.

“Así me voy a mantener hasta el último día de mi mandato”, sentenció.

Reconoció que negar que tiene una influencia importante en su partido es caer en la ingenuidad, lo que implica pensar que los medios de comunicación y los propios consumidores de los espacios informativos se encuentran fuera del contexto real.

“Ustedes no son ningunos ingenuos ni quienes leen sus notas”, destacó. Sin embargo, insistió en el hecho de que su responsabilidad es mantener la estabilidad social y política del estado.

En pocas palabras, Astudillo puede dar luz verde al PRI para que arme un sainete, pero también tiene voz para actuar en el sentido contrario.

Se le preguntó si existen riesgos de inestabilidad en la entidad, ante lo que respondió que no los va a correr. “No hay que correrlos, no hay que permitirnos correr esos riesgos, porque ha costado mucho trabajo colocar a Guerrero en la estabilidad y yo la voy a defender”, insistió.

“Mi llamado es muy general, pero creo que es muy importante que en mi carácter de gobernador lo haga, porque no eludo mi responsabilidad; lo más sencillo es quedarme callado y encerrado en mi oficina, pero creo que es momento de hacer un llamado a la unidad”.

Insistió en el hecho de que Guerrero requiere de la estabilidad para transitar adecuadamente y enfrentar la gran cantidad de problemas que derivan de sus rezagos sociales.

Manifestó que aspira a entregar un estado en paz, por lo que asumió que antes de ser un hombre influyente en el PRI, no pierde de vista el hecho de que es el gobernador de un estado sumamente complicado.

Como decía un viejito de mi pueblo: ¿A’loyes?

SOS COSTA GRANDE

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Se puso a peso el kilo de biuches, dijeran los costeños. Se puso la cosa color de hormiga en la entidad, ahora que pese a que no se ha realizado el cómputo de la elección para gobernador, el candidato del PRI-PRD, Mario Moreno Arcos, anunció ayer que no sólo va por el voto por voto y casilla por casilla, sin que además pedirán la nulidad de la elección.

De paso, pidió la renuncia inmediata de los miembros del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana, aunque tanto estos como los del INE sean de procedencia priísta, sobre todo los que dirigen la orquesta, pues Nazarín Vargas, el consejero presidente del IPEC, se considera que es miembro del grupo del senador Manuel Añorve Baños.

Ayer, Nazarín Vargas no quiso atender entrevistas con la prensa y más bien emitió un breve comunicado a nombre de la institución, en la que señalan que el respeto a la voluntad del pueblo está garantizado, y que el cómputo para la elección de gobernador se hará hasta el domingo.

Por lo tanto, antes de esa fecha, ninguna otra tendencia o cifra es oficial y por lo mismo es inválida.

¡Ah! Y, por supuesto, Mario aprovechó para decir que no tiene voceros, refiriéndose a los que se adelantaron diciendo que la elección no le favoreció, como el ex gobernador Ángel Aguirre Rivero, a quien obviamente se le obligó a desdecirse, y al senador Manuel Añorve Baños, quien desde el lunes diría que desafortunadamente se había perdido la gubernatura, aunque se avanzó en algunos distritos y ayuntamientos.

Lo cierto es que pese a la recuperación de algunos espacios, Morena se lleva de nuevo la mayoría en el Congreso local y retiene municipios importantes, como Acapulco, donde se jugó la madre de todas las batallas. También se pierde Chilpancingo, la perla de la corona del PRI-PRD, porque solamente estos partidos la han gobernado.

El partido lópezobradorista pierde algunos municipios y distritos, pero toma otros. Se lleva la mayoría de los distritos electorales federales, mientras que la alianza retuvo el poder en contados espacios y por el esfuerzo de los alcaldes, no precisamente por la figura del candidato a gobernador.

¿Cómo lo sabemos? Por la diferencia en la votación. La gente votó cruzado. O, mejor dicho, usando el lenguaje oficial: dieron un voto razonado. Considerar que en esto hay fraude, es hacer efectivo lo que Mario Moreno dijo en Acapulco, cuando fue entrevistado por Carlos Loret de Mola y dijo que por el bajo nivel cultural de Guerrero era algo difícil hacer campaña, cosa que por supuesto le fue harto criticada.

Mario dijo en esa misma entrevista que desde el inicio de su campaña venía con veintitantos puntos abajo, pero que había ido creciendo. También aceptó que lo estaban abaderando dos partidos políticos…. “muy cuestionados”, acotó el entrevistador, y él estuvo de acuerdo.

Con todos estos antecedentes, más la nota de que él tuvo 90 días para hacer campaña, mientras que su adversaria solamente un mes, la tercera parte del tiempo, entonces no ha lugar su intención de pedir la nulidad de la elección.

Tampoco el que renuncien los consejeros electorales, pues estos ni siquiera han realizado el cómputo de la elección.

En cuanto al Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), que costó casi 38 millones de pesos pero que falló, lo que procede es una auditoría para revisar si realmente valió la pena esa inversión y a qué se debió el error. Si se detecta que hubo corrupción; es decir, que contrataron a bisoños para clavarse una lana, pues entonces se aplicaría la ley de los servidores públicos por desvío de recursos, pero no por desvío de votos.

Los votos están ahí en las urnas, resguardados en los consejos distritales que ayer comenzaron a hacer el cómputo de distritos y municipios. Ciertamente hay inconsistencias, dicen, en la mitad de las actas y por eso los cómputos se están desarrollando demasiado lentos, pues nadie pudo recibir este miércoles su acta de mayoría. No sabemos si los resultados de las elecciones del domingo van a variar al grado de que se revierta la tendencia. Lo más seguro es que la variación sea mínima y los triunfos se confirmen, como también las derrotas.

¿Qué procede entonces? Como dijo el gobernador: Procede que los actores políticos sean prudentes y dejen que la autoridad haga su trabajo. Lo demás es meter ruido a la fase poselectoral sin bases reales. 

SOS COSTA GRANDE

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Lo que nos faltaba. Luego de un largo proceso electoral muy accidentado, en la que la constante fue primero la diatriba entre los aspirantes al interior de los partidos políticos pero también hacia afuera, y luego de 90 días de campaña también bastante llena de excremento político de propios y extraños, lo que nos faltaba, repito, es el recuento de voto por voto casilla por casilla (AMLO 2006 dixit).

La decisión la tomaron argumentando que el Programa de Resultados Preliminares (PREP), se le cayó al IEPC, de modo que no se pudieron conocer a tiempo las tendencias.

Esto es verdad. El costoso sistema de 38 millones de pesos falló desde antes de comenzar, pero eso ya lo sabían priístas, perredistas y de todos los partidos. Sin embargo, eso no implica ni es motivo para que se abran los paquetes electorales, que están en este momento ya resguardados en las sedes distritales, y que fueron contabilizados el día de la jornada con oportunidad.

Es decir, que aunque el PREP falló hacia el exterior, no falló hacia el interior, porque según explicaron los del IPEC desde antes de la elección, es que sí se recibían los reportes, pero que había el problema de que no se reflejaban en la pantalla hacia el público.

Los que saben de informática podrán decir si eso es posible o fue un mero pretexto para darnos a conocer a cuenta gotas la información, o si lo que ocurrió fue que contrataron a bisoños para realizar ese programa, para ahorrarse algunos centavos.

Quién sabe, pero lo que provocaron fue algo que esta cansada entidad ya no toleraría más, porque lo que sigue es ponernos a trabajar con lo que cada quien tenga. En el caso del puerto de Zihuatanejo, ya tenemos el resultado. Jorge Sánchez Allec logró la reelección y ahora toca enfocarnos a recibir la temporada vacacional de verano a todo lo que da, con nuestro semáforo verde recién estrenado, porque estamos apenas en la tercera semana de esta bendición.

El IEPC y el INE causaron zozobra entre los partidos, que no entre los ciudadanos, porque acá abajo sabemos cómo estuvo la elección. Simplemente hubo un voto muy razonado y se cumplieron los pronósticos que teníamos: que a nivel estatal el triunfo sería de Morena, y que la diferencia estaría en distritos y municipios.

¿Por qué entonces meternos a todos en la indefinición de una elección que ya de por sí fue dramática?

Según el diputado Rubén Cayetano García, a la hora del recuento de votos en los distritos, se abren solamente los paquetes que muestren inconsistencias. Es decir, que el acta de la carátula no coincida con el acta que tienen los representantes de los partidos. Es en ese momento cuando el representante del PRI-PRD podrá pedir que se abra el paquete y se recuenten los sufragios.

Eso está estipulado en la ley.

En cuanto a una apertura general de paquetes, sólo se puede hacer si la diferencia entre los contendientes es de 1 por ciento o menos, cosa que no creo que sea el caso.

En aquel 2006, cuando AMLO pidió el voto por voto casilla por casilla, es porque había evidencias de inconsistencias. Pero, sobre todo, porque la diferencia entre él y Felipe Calderón Hinojosa era muy raquítica.

No se vale, entonces, que para enderezar al jorobado que ellos mismos provocaron, Héctor Apreza Patrón y Alberto Catalán Bastida, dirigentes del PRI y del PRD, respectivamente, ahora estén montando al candidato de la coalición en puercos pintos, diciéndole que es posible que los números se reviertan.

En este momento cada partido tiene ya las actas distritales en mano, y con eso fue que Ángel Aguirre Rivero dijo que perdieron y que debían aceptar los resultados con decoro.

Obviamente, eso le fue tomado a mal y ayer el ex gobernador reculó, diciendo que apoya a Mario en su exigencia del recuento de votos.

Claro que lo dicho por Aguirre en sus redes sociales fue de mal gusto, pero si lo dijo es porque tenía la certeza de que así fue. De otro modo, jamás se habría atrevido a escribir semejante cosa, sino todo lo contrario, porque al fin y al cabo si Mario gana, ganan sobre todo los que lo apoyaron.

Esto también contrasta con la versión del gobernador, Héctor Astudillo Flores, en el sentido de que la elección fue limpia y que se presentaron problemas menores. Y así fue.

Salvo el robo de 4 paquetes en Tlapa, lo demás fue en orden. Esos paquetes, además, fueron debidamente contados y los partidos tienen las actas, por los que basta con sujetarse a lo que las actas digan, como dicta la ley, para tomarlos en cuenta.

Todo en este momento es un albur. Este miércoles comienza el cómputo oficial. Veremos si el IEPC cede a la exigencia del PRI-PRD, o se apega a la ley.

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