SOS COSTA GRANDE

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Algo huele mal en la famosa alianza PRI-PRD. Primero, el domingo…o mejor dicho, desde el sábado, alguien le hizo la agenda a Mario Moreno Arcos, el candidato aliancista a gobernador, en donde se anunciaba que a las 6:30 se estaría dando una rueda de prensa para anunciar el triunfo. Y posteriormente el abanderado estaría en Chilpancingo y luego en Acapulco festejando con la gente.

Esa agenda que se divulgó desde su equipo de campaña a los medios, fue sumamente extraña para todos. Nunca antes un candidato había divulgado algo que es estrictamente interno y que a todas luces era una locura.

Primero, porque la elección ni siquiera se había celebrado y que ni siquiera en caso de tener seguro el triunfo, anunciaron antes de la elección era algo intrépido, algo que ni el más avezado experto en política podría sugerir que se hiciera.

¿Qué estaba pasando? ¿En qué se basaron los asesores del candidato o el propio Mario Moreno para anticipar con casi 24 horas de distancia el festejo de un eventual triunfo?

Pero eso no fue lo más terrible, sino que sin que siquiera se tuvieran las casillas cerradas en su totalidad (algunas cerraron a las 8:00 porque la gente seguía votando), Mario Moreno, acompañado por los líderes del PRI y del PRD, Héctor Apreza Patrón y Alberto Catalán Bastida, respectivamente, salió puntualmente a declararse ganador en una conferencia de prensa.

¿Fue o lo llevaron? ¿Qué rayos pasó?

Y aunque el cómputo seguía fluyendo y de todos lados -salvo de Tierra Caliente- llegaban noticias de un voto elevado para Evelyn Salgado (que aunque ayer festejó su triunfo en Acapulco, tampoco puede cantar victoria, porque el PREP va demasiado atrasado en el cómputo), aún así Mario Moreno cumplió con la agenda anunciada.

Sudoroso, con una felicidad que no sentía porque seguramente ya le habían dicho que todo era muy apresurado, Mario anunciaba que era el gobernador electo, y que vendrían buenos tiempos para Guerrero.

Desafortunadamente, con casi 40 por ciento de las casillas computadas, ayer lo separaban más de 40 mil votos de la puntera, Evelyn Salgado Pineda, de Morena. 

Para agravar su situación, el ex gobernador Ángel Aguirre Rivero se adelantó a reconocer la derrota de Mario y de la alianza en general, y pidió aceptar esta situación de manera decorosa y digna. ¿What? 

El candidato entonces, quizás dándose cuenta de que lo llevaron al baile, literalmente, escribió en sus redes sociales que era muy temprano para declararse ganador o derrotado, y que en todo caso esperaría el cómputo final para dar un planteamiento ante la población.

Eso tendría que ser mañana miércoles, fecha en que la ley señala como fecha límite para que las autoridades electorales den por cerrado el cómputo y entregan las constancias de mayoría a lo ganadores.

Insistimos: ¿qué sucedió, de quién fue la idea de llevar a Mario a un festejo de un triunfo incierto? ¿El responsable tiene nombre y apellido?

Sí, de entrada, los dirigentes de los dos partidos, quienes incluso horas antes de que terminara la jornada electoral ya lo daban por ganador. Tanto Héctor Apreza como Alberto Catalán Bastida, son responsables de este “osote”. Incluso podrían ser señalados de fraguar todo ese teatro en torno a Mario Moreno Arcos. ¿Para qué, por qué? Ellos tendrán que explicar su “ideota” y señalar con base en qué actuaron de esa manera, exponiendo al candidato al máximo.

¿Estuvo alguien detrás de ellos? ¿Aguirre, Añorve? Podríamos agregar a René Juárez Cisneros, pero sigue enfermo o al menos no se ha anunciado su rehabilitación. Tampoco podemos señalar al gobernador Héctor Astudillo, porque si alguien tenía la información fidedigna era él. Además, por su estilo de ser, y porque él mismo ya sufrió una derrota, no habría cometido ese grave error, que ni siquiera es el error de un bisoño o novato.

Nos extraña de parte de Mario que se haya prestado a este teatro, a menos que él mismo tenga, como dice el dicho, los pelos de la burra parda en la mano. Mario no es un hombre improvisado, al haber peleado 7 elecciones, sabe cómo es el teje y maneje de una campaña, de principio a fin, y que al final lo que más debe distinguir a un hombre es su cautela y su mesura.

Insistimos: ¿Qué pasó? Tarea para el Avispón Verde.

SOS COSTA GRANDE

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Al cierre de casillas, y siendo las 7:30 de la noche, con el cómputo de votos en pleno, la sociedad estaba en plena incertidumbre acerca de los resultados de esta elección. 

Los candidatos del PRI-PRD, Mario Moreno Arcos, y la candidata de Morena, Evelyn Salgado Pineda, se proclamaron ganadores de la gubernatura de Guerrero.

A las 6:30, el candidato a gobernador por el PRI-PRD, Mario Moreno Arcos, salió a proclamarse ganador, acompañado de los dirigentes del PRI, Héctor Apreza Patrón, y del PRD, Alberto Catalán Bastida.

Evelyn Salgado Pineda, lo hizo acompañada de su padre, Félix Salgado Macedonio, y el dirigente del partido, Marcial Rodríguez Saldaña, en un evento en donde fue ovacionada por la gente que se dio cita a su casa de campaña como ¡Gobernadora, Gobernadora, Gobernadora! También gritaban: “Sí se pudo, sí se pudo, sí se pudo”.

Lo cierto es que a esa hora era demasiado temprano, para definir una victoria, a menos, claro, que Mario Moreno y los partidos que lo acompañan tuvieran ya los resultados de las actas de por lo menos las 20 principales ciudades de la entidad, algo sumamente difícil a es a hora.

Y de los resultados de las comunidades rurales, ni hablar, esos los conoceremos hoy lunes, si bien nos va, o hasta el miércoles, que es cuando la ley da como plazo final para que el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana dé el resultado final y oficial de la contienda.

Siendo Guerrero una entidad tan dispersa, con múltiples regiones aisladas, insistimos, difícilmente se conocería anoche al ganador de la contienda por la gubernatura, aunque sí podríamos hablar de “tendencias”.

Tal vez Mario Moreno se basó en las llamadas encuestas de salida o “exit polls”, que debieron hacer una treintena de empresas registradas ante el IEPC, pero que no estaban autorizadas a divulgar sus resultados sino hasta las 8:00 de la noche. 

Una de estas encuestas daba como ganador a mario Moren con 43.84 por ciento de los sufragios, contra 37.59 de Evelyn Salgado Pineda.

Y aunque hubo otras tendencias que se estuvieron difundiendo a través de redes sociales, ninguna de ellas fue de parte de encuestadoras debidamente registradas; por lo tanto, no pueden considerarse serios los resultados que ofrecieron.

Y con la novedad de que ni siquiera los medios de comunicación podían hablar de tendencias hasta antes de las 8 de la noche, hasta asegurarse que la mayor parte de las casillas estaban cerradas y el cómputo realizándose.

En contraparte, mientras que la alianza PRI-PRD proclamaba su triunfo en Guerrero, a nivel nacional el líder de Morena, Mario Delgado Carrillo, anunciaba la tendencia a favor para este partido precisamente en Guerrero, Zacatecas, Tlaxcala, Michoacán, Colima y Campeche. Además, dijo que Ciudad de México seguirá siendo ‘territorio Morena”.

En realidad, todos los partidos hacían lo mismo, cada uno en su zona de influencia.

La alianza Va por México, integrada por el PRI-PAN y PRD, se declaró más que complacida por los resultados de esa jornada, que inicialmente estaba perdida para los partidos de oposición, con solamente el blanquiazul aventajando en Querétaro.

Para el término de la campaña, sin embargo, de 15 gubernaturas 5 ya estaban fuera del alcance de Morena y otras tantas en disputa, con lo que el carro completo que presumía el morenismo se fue achicando.

En Guerrero, no podemos obviar que el morenismo y el felixismo sobre todo marcaron esta campaña y esta jornada. Más allá de las proclamaciones de triunfo, los números que tenemos en corto, al inicio del cómputo en las casillas de las cabeceras municipales, y sondeando en otras regiones, Morena es la marca que se impuso a lo largo de la jornada de ayer.

Falta por definir, claro, el voto rural y el voto en el extranjero, en lo que posiblemente Mario Moreno pueda afianzar su triunfo, pero si la tendencia es morenista en las ciudades, muy probablemente también lo sea en el medio rural y por supuesto entre los migrantes y sus familias.

Es lo que la lógica política dicta, y sin ser expertos en la materia lo que nos toca a nosotros es tratar de seguir la corriente y explicar los fenómenos electorales, pues ni duda cabe que a pesar de lo accidentada que fue la campaña de la candidata de Morena, el voto copioso a su favor sigue siendo algo importante de destacar.

Esperemos, amable lector, que este lunes el Programa de Resultados Preliminares del IEPC, que se habilitó anoche y que funcionará por 24 horas, nos saque de dudas.

SOS COSTA GRANDE

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Esta es la última edición de este medio, previo a la elección del domingo, amable lector. Primero, decirle que el gobernador Héctor Astudillo Flores informó ayer que siempre sí se prepara el regreso a clases presenciales, una vez que la Secretaría de Salud federal anunció que Guerrero seguirá en semáforo verde. Por lo tanto, no se salvarán los profesores y estudiantes de regresar previo al fin de curso.

Por otra parte, adelantar que ni el INE, ni el gobierno de México o de las entidades federativas -con excepciones- podrán decir que vivimos un proceso electoral ejemplar.

Falta por ver lo que sucederá en estos días previos a la elección, lo que suceda durante la elección, y obviamente en el periodo postelectoral, pero ya de antemano la percepción que se tiene es que estamos ante el proceso electoral más violento de la historia del país.

¿De verdad? Por el número de candidatos atacados, amenazados y muertos, desafortunadamente sí, y no sólo lo señalan estudiosos de estos procesos, sino también a nivel internacional así se observa.

Estamos hablando de 87 asesinatos políticos de septiembre a la fecha, lo que nos indica que los homicidios de políticos comenzaron desde las semanas previas al inicio del proceso electoral, que comenzó el 10 de noviembre.

En Guerrero, ya sabemos lo que ha sucedido porque se ha denunciado con oportunidad. El gobierno estatal ha tenido que desplegar seguridad para una treintena de candidatos y candidatas, que recibieron amenazas o que consideraban que estaban en peligro.

Y ya en el cierre de las campañas, la noche del martes 1 de junio, fue   secuestrada la candidata del MC a la presidencia de Cutzamala, en la región de la Tierra Caliente, junto con miembros de su familia, cuando regresaba de un acto proselitista.

El gobernador anunció desde temprano el día 2 que se activaron todos los protocolos de búsqueda y afortunadamente al medio día la candidata a gobernadora por el partido naranja, Ruth Zavaleta, anunció que la abanderada emecista se encontraba sana y salva.

Hubo también altercados de última hora, dimes y diretes, pero podemos decir que a pesar de que Guerrero es considerado un estado difícil, el proceso ha sido hasta ahora menos violentado que en otras entidades.

Lo grave es que la violencia ha afectado a todos los partidos, y lo peor es que todos los partidos la han propiciado, incluyendo Morena. Principalmente, algo que no creíamos posible, que hay mujeres involucradas en estos hechos de violencia, uno de los cuales terminó en un crimen en Quintana Roo. Se han divulgado audios donde mujeres diversos partidos ordenaron actos de violencia contra sus opositores, o bien que profirieron amenazas usando un lenguaje soez.

Por si pensábamos que las mujeres no violentan, ahí tenemos el ejemplo de que, al contrario, de la violencia nadie escapa en este mundo. No es que pobrecita de la mujer maltratada, es víctima de los varones violentos. La experiencia demuestra que cuando una mujer se decide, llega a ser peor y mucho más violenta que un hombre.

Por supuesto, la violencia política femenina no es un patrón generalizado, pero nadie puede negar que existe. Por ahora, siguen siendo las mujeres las que están rezagadas y las que sufren la agresividad de los varones, que generalmente actúan en grupos de poder y se protegen unos a otros.

Eso es porque la mujer no hace mucho que tenía un acceso limitado al poder, pero ahora con la obligatoria equidad de género, el poder femenino se irá expandiendo y entonces descubriremos que no hay realmente diferencias entre géneros, porque la violencia es parte de la humanidad, sin importar el sexo de nacimiento. 

Podemos decir que la violencia femenina hasta ahora había sido un tanto pasiva, generalmente aconsejando detrás de la puerta, o actuando con perfiles bajos, pero de que las hay, las hay. Y ahí tenemos de ejemplo a las esposas de los gobernantes, que llegan a ser más golosas por el poder que sus propios esposos, y que a la hora de organizar campañas en torno a sus maridos, se pintan solas.

Como dice una conocida asesora en imagen política, se piensa que la mujer no cuenta en una campaña, pero claramente también comunica. Y muchos proyectos políticos se pierden a causa de la mujer. Otros muchos se ganan por ella. Ejemplo, el candidato de MC en Nuevo León. Samuel García jamás imaginó de pasar del cuarto lugar a casi el primero, gracias a la influencia de su esposa Mariana, que mediante redes sociales le ganó la partida a los más sesudos politólogos contratados por sus adversarios.

Valga esta reflexión para que los hombres comiencen a poner sus barbas a remojar, porque posiblemente en 2024 México tenga su primer presidenta de la República. A partir del 6 de junio, comienza la apuesta por el grande trono de México.

SOS COSTA GRANDE

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Mientras esto escribo, amable lector, lectora, los candidatos a diferentes cargos de elección popular de todo el estado y en el país, estaban dando sus últimos discursos y haciendo sus últimas publicaciones, pues ayer a las 12:00 de la noche concluyeron los días  concedidos por la ley para hacer actos proselitistas; es decir, la búsqueda de aliados a sus proyectos, mediante la exposición de sus propuestas de gobierno o legislativas.

Aunque, claro, es harto sabido que se usan también otros artilugios para conseguir adeptos, y no solamente mensajes de saliva, sino lo que el ex presidente Álvaro Obregón señalaba de “cañonazos de dinero”. E incluso decía que a estos no hay quien resista. Todos caen, pues.

¿Pero quién recurre a esta práctica? Dos tipos de personas: una, las que son presionadas por el mismo electorado -y me consta que sí lo hacen-, a cambio de apoyar con el voto a algún candidato. O bien, los candidatos que está abajo en las encuestas y quieren alcanzar y rebasar mediante los “cañonazos de dinero”.

Aunque, sinceramente, no son tales cañonazos, porque a lo sumo reciben 500 o mil pesos por voto. Incluso 200, aunque hay quien dice que la política ya se encareció y que ahora cobran por familias.

¿En todo caso, quién sería el responsable de esto que la ley ya contempla como un delito electoral, y que puede ser causal de que un triunfo se caiga en la mesa de los tribunales electorales? ¿Acaso es culpable el pueblo bueno y sabio del que habla el presidente Andrés Manuel López Obrador? ¿O es el pueblo el que se quedó acostumbrado a la dádiva electorera con la que lo han venido cebando por años?

Podemos afirmar sin temor a equivocarnos que las dos cosas prevalecen hoy en día. De un lado, los políticos que no pueden acostumbrarse a hacer una campaña normal, sin conceder dádivas para nadie, aunque pierdan. Y del otro, el pueblo organizado mediante liderazgos que  ya son una costra caciquil en México que sobrevive desde hace muchos años, decenios tal vez.

Apostamos a que esto será lo último que cambie en este país y aún en esto hay dos rutas. O cambia para bien, o cambia para mal. Es decir, cambia para peor, o cambia para mejor.

Por eso resulta paradógico que los traen en su discurso el combate a la corrupción como una de sus estrategias de gobierno, estén asimismo involucrándose en estas prácticas porque, de lo contrario, están condenados a perder.

Y no es que quieran darlas, o tengan dinero para ello, porque la mayoría debe endeudarse para realizar una campaña que incluye obviamente el cochupo electoral, mínimamente a los líderes de colonias, comunidades, sindicatos de todo tipo y más. 

Ojo, no estamos hablando de los gastos normales de una campaña, que esta vez fueron harto restringidos, sino de gastos extraordinarios que los candidatos se ven obligados a hacer, pues es parte de la competencia.

Cerrar los ojos a esta realidad sería ser muy ingenuos, tanto de nuestra parte, como de parte de los partidos políticos e incluso de parte de las autoridades, porque incluso a esos niveles gubernamentales también se mueve el cochupo electorero, el favoritismo y cosas peores.

Por eso se dice que un pobre no puede ser candidato, so riesgo de quedar en la lona desde el arranque. También se dice que los partidos eligen no al hombre más honesto ni al más popular, sino al que tiene más dinero. ¿Por qué? Porque las prerrogativas no alcanzan para tanto candidato, les dan una bicoca, si es que les dan. Luego entonces, son los candidatos los que tienen que costear sus propias campañas y, créame, amable lector, he sido testigo de muchos que se han quedado pobres en el intento, pues pretenden ponerse con Sanzón a las patadas.

¿De verdad? ¿No habrá otra realidad en este país? ¿Acaso AMLO no fue la excepción? Del cochupo tal vez el presidente sea la excepción, aunque tampoco podemos afirmarlo. Lo que sí es cierto es que durante todo su movimiento que terminó convirtiéndose en el partido que lo llevó al poder, el mandatario estuvo recibiendo donativos y, digamos, ofrendas de grupos políticos, de la gente, etcétera. Imposible que él pudiera sostener su vida personal, y a la vez sostener al movimiento que, dicho sea de paso, una vez que cobró vida se revolucionó por sí solo.

Pero estamos hablando de por lo menos 10 años que se necesitaron para que el proyecto madurara, pues comenzó desde que eran parte de la estructura del PRD.

Volviendo al tema, estamos hoy hablando de cochupos porque a partir de este jueves y hasta el domingo, es lo que sigue. La compra de votos, credenciales, promesas post-electorales, etcétera, a fin de sacar a la gente a votar.

Lo ideal sería que la gente acudiera sola, a ejercer este derecho cívico, pero esa no es la costumbre. Quizás dentro de unos 10 años, cuando la ley se aplique con rigor, vaya desapareciedo el mapachismo electoral. Mientras tanto, apueste usted, amable lector, que esta práctica electorera está vivita y coleando, así en general.

SOS COSTA GRANDE

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Por fortuna, en Guerrero no habrá regreso a clases presenciales. La decisión del gobernador Héctor Astudillo Flores, anunciada ayer, no sólo tiene motivaciones de salud pública, pues somos un estado que está en sus primeras dos semanas en semáforo verde, y aún no podemos cantar victoria, máxime que aún no se vacuna a las personas de más de entre 40 y 50 años, con lo cual, según los epidemiólogos, ya podríamos decir que la pandemia de Covid-19 entra en un proceso de control, pero no de manera automática, sino como un proceso paulatino.

Apenas ayer a nivel nacional hubo 4 mil 272 muertes más, y eso no es nada prometedor. Por lo tanto, por el bien de todos, el curso lectivo que se está cursando debe terminal en el formato en línea, porque volver en junio, cuando ya las escuelas están preparando los exámenes finales, y sobre todo cuando los de las generaciones que están por concluir sea el kínder, la primera, secundaria y preparatoria, se están preparando para transitar hacia el siguiente nivel.

Por ejemplo, en este momento los preparatorianos ya están buscando la universidad en donde estudiarán su carrera profesional, y volver un mes a clases presenciales, más que ayudarles, les va a perjudicar.

No olvidemos, además, que muchos estudiantes de Guerrero estudian en Puebla, en Morelia, Acapulco, Chilpancingo y la Ciudad de México, y que quizás no tengan manera de volver a pagar hospedaje, alimentos y pasajes, sin meter en problemas a sus padres, quienes realmente no están preparados para ello.

Creemos, como dijo el gobernador, que lo ideal es esperar al mes de agosto, cuando comience el siguiente curso anual, para que las familias se preparen lo suficiente, pues tampoco olvidemos que estamos saliendo de la pandemia, que muchas familias sufrieron contagio masivo, que perdieron sus empleos, que tuvieron incluso que migrar, hay huérfanos que perdieron a sus padres, y toda una crisis social y económica que se debe tomar en cuenta.

Pero, lo más importante, es la salud pública. No podemos darnos el lujo de volver a clases presenciales, cuando apenas estamos entrando al semáforo verde, porque se ha demostrado que aunque ya se tenga la vacuna, las personas se pueden volver a contagiar. La diferencia es, dicen, que la infección ya no será tan fuerte ni se tendrá riesgo de muerte. 

Preocupa también que en pleno inicio del verano, Guerrero retroceda en el semáforo, lo cual obligaría a las autoridades a hacer restricciones de nuevo en todos los sectores, especialmente en el sector turístico.

Justo cuando estamos viendo la luz al final del túnel, no podemos echarlo todo por la borda, por una decisión que no parece muy atinada de parte del gobierno federal.

Entendemos que tendrán sus razones, incluso políticas, pues volver a clases justo después de la elección del 6 de junio suena a un asunto de locos.

Algunos comentan que lo usarán como distractor de un posible conflicto pos-electoral masivo, pues en muchos municipios, distritos y estados, la elección de judicializará; es decir, se definirá mediante impugnaciones ante los tribunales estatal y federal.

Pero bueno, eso es parte de la especulación y no podemos dejar de ver esa parte también, que el regreso a clases se use como parte un cálculo político que en lugar de ayudar va a complicar las cosas.

Faltando tan poco para terminar el curso escolar, lo ideal es que se concluya con la modalidad establecida durante la pandemia, y esperar al mes de agosto para, entonces sí, retornar ya con todas las medidas establecidas.

El gobernador Astudillo señala que ciertamente no hay condiciones en Guerrero para el regreso a clases y así es. Sobre todo porque el estado de Campeche, que fue el primero en retornar a clases, ya las suspendió.

No tiene caso movilizar a maestros, estudiantes y padres, a escuelas que por mucho tiempo han estado cerradas,  y que no alcanzarán 6 días para ponerlas en funcionamiento óptimo.

Pero, insistimos, lo más importante es que Guerrero no se arriesgue al retorno en el semáforo epidemiológico, porque entonces perderíamos las vacaciones de veranos, el periodo más largo para que los turistas de todo el mundo nos visiten.

Sólo presentándoles una entidad con la pandemia de Covid-19 bajo control, podemos esperar que nos visiten. De lo contrario, sería el segundo año sin ingresos para el sector turístico en esta temporada y, con ello, la pérdida de miles de empleos en todos los municipios costeros.

Al contrario, nada perdemos con esperar dos meses más; y sí, por el contrario, ganamos más al rescatar las vacaciones veraniegas.

SOS COSTA GRANDE

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

¿Qué se juega Morena en estos comicios? Mejor dicho, ¿qué se juega Andrés Manuel López Obrador? Y hay que hacer bien la diferencia porque ser morenista no equivale a ser lópezobradorista. Veamos si no el listado de candidatos a los cargos de elección popular, que de la noche a la mañana se subieron a caballo ensillado y proclamaron ser guinda de corazón, lópezobradoristas por fe, y fieles seguidores de la Cuarta Transformación. Pero obviamente, están lejos de ser lo que dicen.

Por eso en este momento gente como Sergio Montes Carrillo, Alberto López Rosas y otros muchos, están pidiendo voto “razonado” y no voto “masivo”, en la elección del 6 de junio, pues señalan que el partido debe volver a su esencia original, lo que no ocurrirá si se empodera tanto colado de todos los demás partidos políticos.

Y es que en este momento hay hombres y mujeres que hace 3 años combatieron a Morena y a sus candidatos, quienes perdieron en la mayoría de municipios, ya que en Guerrero el PRI y el PRD detentan el poder en más del 50 por ciento de los municipios.

Ahora, esos personajes chapulinearon, y de la noche a la mañana se convirtieron en morenistas y enamorados lópezobradoristas. Los perredistas, por ejemplo, alegan que se voltearon porque su partido hizo alianza con el PRI, pero esa excusa no es suficiente para transformarlos, porque la verdad lo que persiguen es cumplir su propio plan y proseguir sus carreras políticas, algo que no podrán hacer en sus partidos, mucho menos si en lo sucesivo persiste la alianza con el tricolor, más los partidos que se sumen, porque con excepción de Guerrero, el PAN también va en esta alianza en otras entidades.

Volviendo al tema, es bueno saber lo que está en riesgo para cada partido. De entrada, Morena se juega en esta elección intermedia su mayoría en la Cámara de Diputados, que es donde se deciden las reformas constitucionales necesarias para afianzar la Cuarta Transformación. 

Segundo, se juega el plebiscito del próximo año, porque recuerden que el presidente AMLO hizo ley el referéndum, en el que los mexicanos podremos salir a votar para evaluar su gobierno y determinar si continúa en el poder o se va. Esto será algo nuevo para todos los mexicanos y quizás nos cueste hacer uso de ese nuevo derecho que, aunque es constitucional, era un proceso intrincado y nunca lo habíamos usado. Hoy será un proceso directo, tipo democracia participativa, como la que tendremos el 6 de junio.

Recordemos que el presidente quiso empatar el referéndum en eta elección, pero no lo permitieron los de la oposición, alegando, primero, que no ha cumplido los 3 años de gobierno. Y, segundo, porque consideraron que en realidad AMLO quería aparecer en la boleta para repetir la hazaña de 2018; por lo tanto, será el próximo año, pues la primera mitad de su gobierno se cumple en diciembre.

También está pendiente la consulta para enjuiciar a los expresidentes de la República, algo que también la oposición trata de evitar. Tampoco sabemos si servirá de algo, pero por lo menos ya nos están tomando en cuenta con eso de las consultas, pues antes se tomaban decisiones a espaldas del pueblo, como lo fue el Pacto por México y otros acuerdos que se hacían sin siquiera consultar a diputados o senadores, simplemente se les daba órdenes.

Algo bueno está dejando la alternancia, por cierto, porque al menos ya no existe eso de “acuerdos planchaditos” de parte de los opositores, sino que ya aprendieron a debatir y a defender, en lugar de sólo levantar el dedo.

Para los aliados cada vez está más claro que lo que está en juego el próximo domingo es la perpetuación del modelo presidencialista totalitario, versus un Legislativo de coalición con responsabilidades compartidas por las fuerzas políticas integradas a un frente amplio opositor al estado de cosas prevaleciente.

Pero no sólo eso, sino que esta elección marca el arranque de la elección presidencial de 2024, quiérase o no. A partir del 6 de junio, arranca la pugna por el poder ejecutivo nacional, primero al interior de todos los partidos y luego hacia fuera de ellos.

Por ahora, el senador petista Ricardo Monreal dijo que Morena perderá los estados de Chihuahua, Coahuila y Querétaro, además de que está en riesgo Baja California Sur y Nuevo León, donde al parecer el MC sería el ganador.

Monreal advirtió que la elección del 6 de junio no será pan comido para nadie, y convocó a los morenistas a cuidar los detalles de esa jornada, que estaremos viviendo en cosa de 6 días a partir de hoy.

En estos dos últimos días de la campaña, continuaremos viendo patadas bajo la mesa, esquinazos adelantados, zancadillas rancheras, pendencieros amarres de navajas, canibalismos políticos, descalificaciones inoportunas, y un largo etcétera.

Mientras tanto, la recomendación es que como ciudadanos mantengamos la mente fría, y elijamos libremente. Por quien sea que se quiera votar, pero en libertad. No venda su voto, porque ese es su poder como ciudadano. Menos venda la credencial, porque entonces es como si estuviera atado de manos.

Mente fría y corazón contento. Hacer de la elección una fiesta, y que gane el que mejor haya convencido a las mayorías.

SOS COSTA GRANDE

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Flaco favor le hizo Irma Lilia Garzón Bernal, candidata del PAN a la gubernatura del estado de Guerrero, al candidato de la alianza PRI-PRD, Mario Moreno Arcos, al viajar con todo y huevos a Ometepec para sumarse a su campaña.

Primero, porque lo hizo a título personal, no fue una decisión de su partido.  Segundo, porque al tomar una decisión por su cuenta, no garantiza que el voto panista se vaya a sumar a la alianza. Si acaso, el de Irma Lilia y su familia.

Tercero, porque Irma Lilia no renunció a su candidatura primeramente, lo cual hubiese sido más decoroso, porque eso le daría al partido la oportunidad de nombrar a un candidato sustituto, mientras ella hubiese tenido la oportunidad de operar desde antes por Mario Moreno Arcos.

Al hacer lo que hizo faltando ocho días para las elecciones y sin albur, podemos preguntarnos ¿qué le aporta Imar Lilia Garzón Bernal a la campaña de Mario Moreno Arcos, aparte del escándalo en su propio partido? Bueno, la respuesta es harto simple: lo que aportó es un kilo de huevos, que mostró en una bolsa luego de leer un mensaje escrito, diciendo que había tomado esa decisión por amor al Guerrero, y recordando la célebre frase de Vicente Guerrero cuando su padre lo llamó a deponer las armas: “Mi patria es Primero”.

La gente se quedó con la idea que el Partido Acción Nacional se sumaba de facto a una alianza con el PRI-PRD. No es así, lamentablemente para la candidata que tomó una decisión unipersonal, reuniéndose primero con el ex gobernador Ángel Aguirre Rivero, acompañada del ex diputado local por el distrito de Ometepec, Iván Pachuca Domínguez.

Hasta ahí todo estaba bien, pues el mensaje que se envió es que no sólo Irma Lilia se sumaría a Mario Moreno, sino también el candidato del PT, Pedro Segura.

Hubo mucha especulación al respecto durante el fin de semana, pero lo peor que le pudo pasar a Irma Lilia, es que menos de 24 horas después de su acto patriótico en Ometepec, el líder de su partido, Eloy Salmerón Díaz, la estuviera desmintiendo que sea una decisión de partido, y anunciando que se estaba preparando todo la la expulsión del PAN. 

Eloy Salmerón fue claro al decir que la declinación de Lilia a favor de Mario Moreno no tiene el aval del comité estatal y mucho menos de la dirigencia nacional. Señaló que los estatutos del Oartido Acción Nacional dicen claramente que cuando un militante decide apoyar la candidatura de otro partido es motivo de expulsión. “Irma Lilia Garzón se puso en ese supuesto y serán los órganos del partido los que procesarán la expulsión inmediata. Por nuestra parte, es obligación nuestra buscar los mecanismos legales para sustituirla como candidata para seguir abanderando los intereses de los guerrerenses, esa es la postura de Acción Nacional”, dijo.

Además, que otros candidatos a cargos de elección popular, como la candidata a presidenta municipal de Acapulco, también llegó a una conferencia de prensa con una bolsa de huevos en la mano, diciendo que esos son los arrestos que le faltaron a Irma Lilia para terminar la campaña por la gubernatura.

O sea, ¿como de qué sirvió la adhesión de Irma Lilia, de no ser para vergüenza y para hacer el ridículo? No pues, así no Lilia. Sea seria, señora.

Bueno, y agregar que hasta el ex presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, se alegró porque Irma Lilia tomó esa decisión, y mediante redes sociales la puso como ejemplo de lo que deben hacer otros candidatos a gobernadores por el PAN en entidades donde tienen segura la derrota, que son la mayoría, salvo Chihuahua y Querétaro, donde el voto blanquiazul todavía persiste.

Pero de nada sirve si se trata de una decisión personalísima, como sucedió con la candidata panista de Guerrero, y no una decisión de partido. Lo primero no aporta votos, señores. Lo segundo sí.

Recordemos que ya sucedió en la elección de enero de 2011, cuando Gustavo A. Madero, el líder del PAN nacional, vino a Guerrero a bajar de la candidatura a Marcos Efrén Parra Gómez, para aliarse públicamente al proyecto de Ángel Aguirre Rivero, en el que ya estaban aliados el PRD, MC y PT. Fue una alianza de facto, y la gente de la base se resintió, pero dado que era una decisión del partido la tuvieron que acatar.

La señora de los huevos hizo un mal cálculo. Lástima, porque sus huevos no son de oro.

SOS COSTA GRANDE

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

La elección del 6 de junio huele a voto cruzado. En la calle y en las plazas públicas, así como en las reuniones familiares se habla sólo de eso. La gente difícilmente cruzará las 4 boletas por un mismo partido, aunque las coaliciones y los partidos que compiten en solitario están llamando precisamente al 4 de 4.

Y es que aunque los candidatos y dirigentes en público están llamando al 4 de 4, en corto los promotores están diciéndole a la gente que crucen votos. Esto por un lado. Por otro, la misma gente está en esa dinámica, pues aunque coinciden en votar por el candidato o la candidata a gobernador, difieren en el resto de las boletas, sobre todo en la elección municipal.

Infinidad de personas nos hemos topado decantando sus preferencias en el voto mixto y, con la pena, pero donde más diferencias se observan es en la elección municipal.

Hay personas que van a votar por Mario, dado que son del PRI. Otras por Évelyn Salgado Pineda, dado que son de Morena. Sean simpatizantes o militantes, o simplemente ciudadanos sin partido, es lo mismo. Sin embargo, cuando se les pregunta de la elección municipal, el cambio es diametral. Y casi en la misma lógica están las diputaciones locales.

¿A qué se debe? A que mientras más en corto se tenga al personaje que diputa un cargo de elección popular, mientras más cercano sea a la gente que emite el voto, menos probabilidad se tiene de crear burbujas de popularidad y, más bien, la gente vota por la persona, no por el partido.

Hace mucho que los partidos presumían su voto duro. Esto es, la gente que fuera quien fuera el candidato, por nada del mundo se movían sus preferencias electorales. Al tener este voto duro a su favor, ya los candidatos sólo se preocupaban por conseguir cierta cantidad de sufragios de las filas de los ciudadanos sin partido, comerciantes, empresarios, etcétera. Y en última instancia, recurrían también a la compra del voto contrario, para debilitar al adversario.

Pero aquellos eran tiempos de las campañas bipartidistas, en donde el PRI era el enemigo a vencer, y el PRD o cualquier otro partido de izquierda o de derecha, los que podían hacer el contrapeso.

Pero ahora que todo está junto con revuelto, es muy difícil medir las preferencias, y lo que la gente está revelando es que habrá muchos votos diferenciados y, por ende, también muchos votos nulos.

Solamente la gente que sabe cómo votar, que sabe distinguir de una coalición a otra, podrá votar bien. En el caso de personas con bajo nivel de escolaridad, en cambio, y sin que suene a menosprecio, sería un riesgo llamarlos a un voto cruzado, porque eso trae confusión. Si fuese una sola elección no habría tanto problema, pero el caso es que se cruzarán 4 papeletas.

En las colonias populares y en las comunidades rurales aún hay gente que no sabe leer y escribir, y entonces a estas personas tendrán que mostrarles los logos de los partidos, más que los nombres de los candidatos.

En caso de que esta fase no se logre, lo que veremos serán muchos votos nulos, porque eso es lo que marca la experiencia de las elecciones anteriores, sobre todo cuando las coaliciones se concretan para la elección federal, pero no para la elección local.

En 2018, recordemos, el PT iba en coalición con Morena, junto con el PES. Pero en lo local, el PT sale de la alianza de última hora y postula a sus propios candidatos a alcaldes y diputados locales, pero manteniendo la unidad en diputaciones federales, senadurías y presidencia de la República.

La queja después de los comicios de parte de petistas, morenistas y pesistas, es que hubo mucho voto nulo, porque la gente se confundió, sobre todo porque la gente del PT estuvo haciendo campaña diciendo que iban en alianza con AMLO.

Pues bien, amable lector, lectora, esta es la última edición escrita de esta semana. En los días siguientes y hasta el 2 de junio, veremos los cierres de los candidatos y las últimas posiciones en encuestas, que serán las que enmarquen la jornada electoral del domingo 6.

Si es de las personas que no ha decidido su voto, comience a hacerlo. El tiempo vuela.

SOS COSTA GRANDE

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Como lo advertimos en la entrega de ayer, en nada ayuda el discurso  polarizante que hay entre candidatos, sobre todo en el puerto de Acapulco, y en algunos otros municipios del estado de Guerrero.

Ayer por la mañana, el candidato a presidente municipal por el partido rosa (Fuerza por México), José Alberto “El Güero” Alonso, fue atacado a balazos cuando salió de su casa, por un motociclista.

Afortunadamente, el chofer maniobró y evitó que las balas alcanzaran al candidato, quien acudió al médico solamente para ser revisado por una crisis nerviosa.

Bien, hoy estamos contado esto como una anécdota, pero todos sabemos que pudo ser peor. 

Conviene preguntarnos ¿a quién le favorecería que la violencia se desatara en Guerrero, en el marco de este proceso electoral que de por sí ha sido harto atípico?

Si nos salvamos de la amenaza de Félix Salgado Macedonio, para moverse y lograr la cancelación de las elecciones porque le quitaron la candidatura a gobernador, dando lugar a la elección como candidata de su hija Evelyn Salgado, lo que sigue es prevenir cualquier actividad que violente aún más este proceso.

Hemos visto, en efecto, mucha violencia política de todo tipo, incluida la violencia política de género, pero en realidad la violencia electoral no tiene favoritos, se está dando en todos los niveles y en contra de todos, aprovechando la penetración de las redes sociales.

Pero lo peor que puede suceder es que esa violencia se materialice en el asesinato de alguno de los participantes en esta contienda.

De verdad no vale la pena matar por un cargo público, pues la vida no se acaba con una derrota. Los cargos no son eternos, y solamente duran 3 años, en el caso de alcaldes, diputados locales y federales, y 6 años en el caso de gobernador, senadores y presidente de la República.

Es cierto que la política es de tiempos, que las circunstancias que hoy están alineadas, pueden no estarlo después. Eso se entiende. Pero esas circunstancias no van a cambiar si alguien muere, al contrario, un acto de violencia puede modificar para siempre todo, y si lo dudamos, ahí tenemos al PRD después de la negra noche de Iguala. Nunca más desde ese momento, el partido amarillo volvió a ser el mismo y puede ser que nunca se recupere. Al grado, incluso, de que sus líderes nacionales intentaron darlo por muerto y crear un nuevo partido, tan sólo para que no se siguieran usando esas siglas y no se le siguiera relacionando con ese asunto que impacto y sigue impactando a escala mundial.

Por eso, a quienes le apuesten a la violencia, de cualquier forma, arrebatados por sus entrañas, más que gobernados por el cerebro, mucho les conviene revisar el caso del partido amarillo, que durante 9 años fue el partido aplastante en Guerrero, dejando al PRI en una minoría histórica.

Pero la desaparición de 43 estudiantes le hizo más daño al PRD que la matanza de Aguas Blancas, en tiempos del PRI, simplemente porque los tiempos ya habían cambiado. Se degradó el Grupo Figueroa, pero el partido siguió su curso, hasta 2005, cuando ocurrió una obligada alternancia. Es decir, que el efecto tardó 10 años en manifestarse.

Pero el Caso Ayotzinapa, violencia que se perpetró en contra de esos muchachos, se manifestó al año siguiente, en la elección de 2015, y sigue siendo un factor importante para la población, a la hora de tomar una decisión político-electoral, quiérase o no.

Hay de aquel que quiera cargar sobre sus espaldas un muerto, porque tarde o temprano la verdad sale a flote, y el brazo largo de la justicia termina por alcanzarlos. Y aún si la justicia humana tarda, la justicia popular es la más fuerte e implacable.

Afortunadamente, en el caso del Güero Alonso, todo quedó en un susto. Pero, insistimos, pudo ser algo peor.

Ahora mal, ¿por qué atacar a un candidato que a todas luces no tiene una estructura ganadora? Porque no es un asunto en contra suya realmente, sino que sería solamente una acción para meter miedo a la población, estando tan cerca la jornada electoral. Por eso pudo salvar la vida, porque no fue algo planeado para asesinarlo, sólo para asustarlo y asustar a la gente.

Faltan 11 días para las elecciones. Y descontando.

SOS COSTA GRANDE

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Estamos ante elecciones sangrientas, lamentablemente. Ayer fue asesinada a balazos la candidata del partido Movimiento Ciudadano en Moroleón, Guanajuato, uno de los estados más violentos del país, donde se prohijó uno de los cárteles domésticos más agresivo: El de Santa Rosa de Lima, liderado por El Marro, quien comenzó como guachicolero pero terminó como el resto de los cárteles, involucrándose en todo tipo de crímenes.

La detención de El Marro no terminó con la violencia en Guanajuato. Al contrario, aunque de momento hubo cierto descanso, la reposición de liderazgos es propio de estos grupos y a la fecha ya están de nuevo peleando por el territorio no sólo en Guanajuato, sino también en otros estados del Bajío y del Occidente del país.

Ayer también fue secuestrado el candidato a alcalde por el Partido Verde Ecologista de México en Uruapan, Michoacán, y aún se desconoce su paradero.

Además, el partido Movimiento Ciudadano de Guerrero reportó una golpiza a su candidato a diputado federal por el Distrito 08 de Costa Chica, Fermín Ruano Morales, quien presuntamente fue brutalmente golpeado por desconocidos, quienes le exigieron que renunciara a su candidatura.

El líder del partido en el estado, Adrián Wences Carrasco, señaló en conferencia de prensa que esto se debe a que su candidato va adelante en las preferencias electorales y básicamente están culpando a la candidata del PRI-PRD-PAN en esa demarcación, Greta Ventura.

No obstante, a decir de medios de aquella región, el candidato Fermín Ruano es muy poco conocido. Incluso ni se sabía que el MC tenía candidato a diputado federal, pues solamente se han movido los de las coaliciones PRI-PRD-PAN, y Morena-PT-Verde.

Hay que recordar que en las candidaturas a diputados federales sí se concretaron las alianzas entre los partidos señalados, y por lo tanto son realmente los más fuertes en casi todos los distritos.

En San Luis Acatlán, la candidata del PRI-PRD, Luis Divina Ramírez, denunció que ha sido víctima de agresiones de parte de gente del candidato del PT, Adaír Hernández, y aunque el asunto no ha llegado a los tribunales, nos deja ver la tensa situación en esos municipios.

En Cuajinicuilapa, hace una semana amanecieron quemados 5 vehículos en la ciudad, sin razón aparente. Las unidades estaban estacionadas y en su mayoría son camionetas propiedad de ganaderos o comerciantes, por lo que la gente considera que se trata de un mensaje ominoso para los candidatos.

En Xochistlahuaca, ayer, la candidata a alcaldesa de la coalición PRI-PRD, Aceadeth Rocha Ramírez, denunció también que el candidato del PT, José Felipe Sánchez Néstor, la acosa con grupos de jóvenes motociclistas, quienes llegan a sus lugares de reunión en plan amenazante. Comentó que ella salió a increparlos, en una de las comunidades, con una manguera en mano, y fue grabada, por lo cual la acusan a ella de agresión a los muchachos que se mueven, por cierto, en motos nuevas.

Quizás los líderes de los partidos deban hacer un llamado a la civilidad a sus candidatos, pues no sólo se trata de salir a quejarse, sino que desde dentro de los partidos se les enseñe a no provocarse.

En Guerrero, afortunadamente, hasta ahora no ha habido homicidios, pero sí amenazas, además de una guerra sucia sin precedentes, aprovechando el anonimato que se puede adquirir a través de las redes sociales.

El gobierno y los partidos deben poner énfasis, sobre todo, en Acapulco, donde la candidata de Morena, Abelina López Rodríguez, ha denunciado amenazas y ataques, y ha señalado al candidato del PRI-PRD, Ricardo Taja, de tener nexos delincuenciales.

Taja amenazó ayer con demandar a Abelina por daño moral, pero ella respondió que presentará las evidencias que tiene en su poder.

Ahí en cualquier momento se presenta una emergencia y más vale prevenir que lamentar, pues no olvidar que Acapulco sigue siendo una de las ciudades más violentas del país, aunque ya no al nivel de antes de que AMLO tomara el poder y reorganizara las mesas de coordinación para la seguridad.

Claro que en todos lados se cuecen habas. Ayer, en Metepec, Estado de México, la candidata de Morena a esa alcaldía tuvo que salir a desmentir un audio que se le atribuye, en el que amenaza a su contrincante del PRI-PRD, y también a la hija de éste. La mujer va por la reelección.

El poder es enfermizo y llega a convertirse en locura. Se pide a los candidatos prudencia, y procurar llegar al 6 de junio sin velorios para nadie. a verdad que no vale la pena perder la libertad y mucho menos la vida, por un puesto de elección popular que, además, se puede volver a competir por él.

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