SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Siempre hemos sostenido que la desinformación se combate con información. Y que la falta de oportuna y suficiente información, da pie a la especulación.

Nunca tan claro como ahora vemos el hecho de que la oposición en este país está aprovechando todos los errores del gobierno federal, para sacar raja política. No podemos llamarle otra cosa a este oportunismo patético de legisladores locales y federales, quienes nunca antes se habían preocupado por las desastrosas condiciones del Sector Salud, que como dijo el presidente AMLO desde el inicio de su gestión, estaba mucho peor que el sector educativo, incluyendo a los organismos de asistencia social a derechohabientes, como el IMSS y el ISSSTE.

Es hasta la salida del ex director del IMSS, Germán Martínez Cázares, cuando parece que un asunto tan viejo como la falta de medicamentos, de falta de médicos y enfermeras en hospitales y centros de salud de todo el país, cobró vigencia y los vemos desgarrándose vestiduras.

Pero la diferencia entre antes y ahora es que el presidente de la República está aceptando el desastre, en lugar de taparlo. “No hay médicos, no hay medicamentos. Y estamos trabajando para que los haya, pero era un desastre, un desbarajuste por completo. Ya les he dicho que está peor el sistema de salud que el sistema educativo”, dijo ayer, al precisar que la diferencia es que ahora este tema sí se discute.

Estamos en desacuerdo, sin embargo, en la retención de recursos para el sector. Entendemos que aunque la corrupción ahí se tiene que erradicar, debe ser sobre la marcha, y no retener los dineros hasta que se tengan afinadas las redes de compra y abasto, sino que eso debe hacerse sobre la marcha.

El presidente quiere hacer todo de golpe, pero no le será posible. Es obvio que está concentrando en Hacienda la proveeduría de medicinas e insumos, mediante un comité único de adquisiciones, que permitirá hacer compras por anticipado abatiendo de manera extraordinaria el gasto, porque parece que no hay dinero que alcance.

Por ejemplo, explicó que el desvío de recursos por esta vía es fenomenal, al grado de que un medicamento que costaría 40 pesos en un esquema de compras consolidadas, en los estados de la República y en los hospitales lo adquieren hasta en 2 mil pesos.

¿Cómo logran hacer eso? Simple. Hacen compras de última hora, dejando que los productos se agoten. Entonces, como se trata de compras de urgencia, los laboratorios aplican las tarifas que quieren con el argumento de que no tienen capacidad para producirlos y que forzarían su planta productiva. Pero como se trata de un tema de salud, nadie respinga, aunque el problema sí tenga solución y está relacionada con la planificación. Simple. Pero obviamente tampoco esto es una omisión inocente, sino que se recurre a ella para justificar compras a precios sobre-inflados, para poder sustraer recursos del sector y desviarlo a los bolsillos privados de los administradores.

¿Podrán engañarnos y decirnos que todo el problema en Salud comenzó de hace medio año a la fecha? La verdad es que esto es el pan de cada día, y ya se informó harto que el Seguro Popular, mediante el cual se transferían a los estados jugosas partidas para la adquisición de medicamentos en insumos, fue desfalcado a tal grado, que la Secretaría de Salud está en bancarrota total.

Aquí en Guerrero ya se han manifestado los directores de los principales hospitales, como el de Chilpancingo, denunciando que carecen de todo, pero nada cambia.

Según la diputada Nilsan Hilario Mendoza, la corrupción en Salud es extraordinaria y en diciembre pasado propuso un exhorto a la Auditoría para que se revisara a la dependencia que dirige el doctor Carlos de la Peña Pintos, y aunque ese exhorto fue aprobado por unanimidad, nada se sabe al respecto.

Perredistas, priístas y panistas pidieron ayer que se le pida al gobierno del estado que informe acerca del impacto que la retención de recursos de salud tiene en Guerrero, sobre todo porque el mismo presidente aceptó que hay desabasto, algo que ningún gobernante debe decir, claro, porque todos hablan entre líneas.

Pero no vayan lejos, señores diputados. Tienen entre ustedes a Verónica Muñoz Parra, quien fue secretaria de Salud durante el gobierno de René Juárez Cisneros, actual diputado federal y ex senador de la República, misma que conoce al dedillo como las arañas tejen su nido en ese reducto.

No olvidar, por favor, que la señora Muñoz Parra fue denunciada penalmente por el gobierno de Zeferino Torreblanca por desviar recursos de salud a campañas políticas. Desde entonces, el partido viene colocándola en cargos legislativos, para protegerla, por si las moscas.

La retención de dinero para programas de salud no es correcta y ni siquiera el combate a la corrupción la justifica, pero tampoco es correcto que los que ayer se hicieron de la vista gorda, sobre todo ante tanta denuncia por falta de medicinas, médicos y maltrato en general a los pacientes, ahora se desgarren vestiduras. La hipocresía política en su apogeo.

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

La Secretaría de la Contraloría estatal, anunció ayer la creación de comités de vigilancia, sobre los ocho programas sociales que aplica la Federación en el estado.

De esta manera, el gobierno del estado pretende mantener un estricto control sobre estos programas, desde la base social, para evitar actos de corrupción y sobre todo el uso de estos programas con fines electoreros, que es lo que realmente les preocupa.

Conocedores de cómo funciona este asunto de los programas sociales, mediante los cuales el régimen ha venido aprovechando los altos índices de pobreza para engordar sus parcelas políticas, no desaprovecharán la oportunidad para ejercer control social de ellos.

De hecho, se tienen convenios para que se constituyan comités de Contraloría Social, y capacitaciones para que las y los beneficiarios de los programas sociales conozcan las reglas de operación de cada uno de ellos.

¿Qué harán estos comités? Darán seguimiento, recopilación de cédulas de la vigilancia, y atención a quejas y denuncias.

Interesante de verdad esta iniciativa, pero eso es algo que debió hacerse desde hace mucho tiempo,  no sólo ahora. Al contrario, por ejemplo, aunque cada ramo de inversión federal tiene sus propias reglas de operación, en las que se incluye la vigilancia ciudadana, ésta generalmente era opacada, comprada o de plano suprimida por los gobernantes.

El Ramo 33, por ejemplo, depende de un Consejo de Planeación Municipal, en la cual hay un consejo de vigilancia. Además, para cada obra se debe contar con un comité ciudadano, mediante el cual los beneficiarios de las obras ejercen su derecho a la vigilancia, debiendo recibir copia de los expedientes técnicos, pero nada de esto se cumple en la práctica.

En cuanto a los programas sociales, nada. Se ejercían hasta hoy a ojo de buen cubero, al grado de que en la reciente entrega del programa Un cuarto Más, la Sedesol estatal cobró 1,500 pesos a cada beneficiario, aunque son gratuitos. Trascendió que este negocito lo armó el titular, Mario Moreno Arcos, con la ayuda de dirigentes y regidores del tricolor en los municipios, quienes se adjudicaron los folios por montón, y cada uno de ellos lo distribuyó entre sus conocidos y parientes.

En cuanto a los programas sociales, ni para qué quejarnos, porque a pesar de que eran ejercidos por la Federación, en los delegados de las dependencias federales, y estos a su vez se entendían con los funcionarios estatales, así como con los vocales y representantes en los municipios.

Si pensamos que había control alguno, basta conocer los escandalosos desvíos de la Sedatu y la Sedesol. La primera, se atascó con los recursos del plan de reconstrucción en Guerrero, tras la tragedia de Ingrid y Manuel. La reubicación de comunidades y colonias fue ocasión para desvíos tan graves, que es hora que ese proceso no se concreta. Y, lo más grave, que no hay nadie que resuelva el problema de los damnificados.

Por eso, qué bueno que ahora sí el gobierno estatal vaya a facilitar el derecho de los ciudadanos a ejercer una contraloría social, y que por primera vez en nuestra historia podamos todos vigilar la manera en que se ejercen los programas sociales, denunciar toda irregularidad y tener la certeza de que se investigará.

¿Cuántos de nosotros hemos sabido que personas pudientes reciben, por ejemplo, las becas de Prospera? Pero nada se podía hacer, pues el programa estaba controlado por “vocales” y oficinas de enlace que hacían muy difícil tanto la denuncia, y mucho menos las sanciones. Y lo más grave es que todo aquel que protestaban, simplemente lo daban de baja, y de eso se encargaban las vocales.

Todo eso se termina. Los beneficiarios recibirán su dinero mediante tarjetas bancarias. Pero todavía falta por vigilar la actuación de los “Servidores de la Nación”, que andan censando a las personas en situación vulnerable, sobre todo porque se tiene la noticia de que son los ex candidatos y otros aspirantes de Morena los que están manejando estos grupos, y finalmente todo llega al delegado del gobierno federal, Pablo Sandoval Ballesteros.

Con los comités de contraloría social, el gobierno del estado pone un pie adelante sobre todo a Pablo Sandoval, quien abiertamente aspira a ser gobernador de la entidad.

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

El gobierno de AMLO, pese a las buenas intenciones del presidente, va dando tumbos. Ayer renunció al IMSS uno de los hombres que considerábamos más útiles dentro de la administración federal, el ex panista Germán Martínez Cázares, quizás el que más claro tiene los principios de la Cuarta Transformación.

Martínez Cázarez se convirtió desde el inicio de este gobierno en un duro crítico del cochinero que encontró en el IMSS, y fustigó a los gobiernos anteriores panistas y priístas, por permitir que las cuotas de los trabajadores se usaran para que unos cuantos protegidos del régimen amasaran fortunas, mientras que la infraestructura del instituto, que no es oficial, sino de propiedad tripartita (gobierno, patrones y trabajadores), se caía a pedazos, así como las clínicas y hospitales se vaciaban de medicamentos y materiales de curación.

De verdad que tanto el IMSS como el ISSSTE y la Secretaría de Salud están ante una situación tan crítica, que debiera declararse emergencia nacional, y aunque se está en espera de una reestructuración, mientras eso ocurre también está presente el fantasma de la corrupción, que podría hacer abortar el proyecto lópezobradorista en materia de salud.

En su carta de renuncia, Germán Martínez Cázares fue enfático al señalar las causas de su renuncia a la dirección general del IMSS, y acusó a funcionarios de la Secretaría de Hacienda de ejercer un control absurdo sobre los recursos del instituto, cuando lo que debiera priorizar es al ejercicio oportuno de los mismos, pues en materia de salud cualquier ahorro o subejercicio resulta ser criminal, ya que de la inversión dependen vidas humanas.

¿Qué hizo el presidente? Lamentó la renuncia de Martínez Cázares, pero respaldó al titular de Hacienda, cuya encomienda es que haya finanzas sanas en el país.

Sobre el relevo en el IMSS, dijo que “hay muy buenos servidores públicos para sustituir a quienes no están conformes, y además son libres, no se puede tener a nadie a la fuerza, hay que trabajar con convicción y a gusto”.

AMLO también anunció que habrá otras renuncias en su gabinete, y que eso es normal.

Difiero con el presidente acerca de que hay sustitutos de Martínez Cázares. Porque como éste mismo dijo, hay gente más preocupada en el cargo que en el encargo, dos cosas totalmente distintas. Una cosa es ocupar un lugar en la administración, nadar de a muertito o fingir que se trabaja, y otra muy distinta es dar resultados, y enderezar las sendas torcidas.

Martínez Cázares sabía que sin un adecuado ejercicio presupuestal, sus propias metas no serían cumplidas, y por ende tampoco las del presidente de la República, quien prometió combatir la corrupción, pero también mejorar los servicios y, en el caso de salud, rescatar a las instituciones que prestan este servicio que es un derecho constitucional para los mexicanos.

Es obvio que el presidente busca que se controle el destino de cada peso en su gobierno, pero también debe ser verdad que para eso eligió a los mejores hombres y mujeres para sacar adelante los trabajos. Y todos sabemos que con dinero baila el perro, y sin dinero Martínez Cázares sólo tendría la opción de hacer lo de sus antecesores: poner cara de chacape ante las infames condiciones en que opera el IMSS, mientras el recurso de las cuotas sindicales y patronales se desvía, como también sucede en Salud, que ha venido a ser la caja grande de un puñado de burócratas, tanto a nivel nacional como en los estados.

¿Quién sustituirá a Martínez Cázares? Es lo de menos. Porque si no cambia la política de inversión del gobierno federal, y si persiste el control de los dineros del IMSS, quien le supla muy poco podrá avanzar y será, como dijo el ahora ex director, “un florero”.

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

¿Vuelve el programa de estancias infantiles? Con la noticia reciente del senador Manuel Añorve Baños, en el sentido de que 5 estancias de Guerrero ganaron un amparo para dejar sin efecto la disposición del gobierno federal, que ordenó eliminar el subsidio a estos centros que dependían de la Sedesol, pues parece que sí

Con esta decisión, según explicó Añorve Baños, la administración de Andrés Manuel López Obrador se vería obligada a volver a entregar las becas de los niños bajo cuidados infantiles, dejando sin efecto la orden de modificar el desarrollo de este programa.

Y es que hay que ser claros: el programa no se eliminó, existe. Lo que se modificó fue la modalidad de entrega del recurso, que ahora se hace directamente a los padres de los menores, vía una tarjeta bancaria, para dejarlos en libertad de contratar estos servicios –que obviamente ya sin el subsidio directo pasaron a ser privados- o bien contratar por su cuenta a quien se los cuidara, sobre todo algún familiar.

Esta decisión la tomó el gobierno federal, al detectarse que el programa tenía un alto grado de corrupción, pues al menos 100 mil niños que estaban como beneficiarios o no existían, o no estaban recibiendo el servicio, y sólo se les enlistaba para poder cobrar la beca.

Añorve está asesorando a las inconformes, y 5 de ellos ya tienen el beneficio de un amparo. Tiene, además, otras demandas de amparo colectivas y otras muchas individuales, con lo cual se espera que se creen las condiciones para obligar al gobierno federal, al menos en estos casos, a entregar las becas de manera directa a las estancias.

Pero al margen del resultado de esta pelea legal, sería bueno que se reconsiderara la posibilidad de volver al esquema anterior. No porque las estancias lo merezcan o se les tenga que financiar por ley, sino porque el programa está haciendo agua y han cientos o miles de niños en el abandono, por la falta de conciencia de sus madres.

¿A qué me refiero? Que ya es algo público que la mayoría de ellas no está contratando los servicios de guardería para sus hijos, pese a que les pagan por ello. Y, al contrario, se están quedando con las becas y las están usando para sus asuntos personales, como cubrir deudas, comprar artículos personales, gastar en cosas innecesarias, e incluso para sostener vicios, pero menos para pagar por el cuidado de sus hijos.

Vaya, en lo personal conozco casos en que las madres fueron a botar a sus hijos con las abuelas, pero ni siquiera comida aportan, o pañales, mucho menos son para pagar a sus madres el servicio de cuidados de sus bebés.

El caso es verdaderamente doloroso y alarmante. Con el nuevo esquema, las abuelas tienen bajo sus espaldas una carga que no les corresponde llevar, y tampoco pueden aspirar a que les paguen, simplemente porque se trata de sus hijas y nietos, y se tiene la cultura de que en las familias todo se hace por amor, no por obligación, y mucho menos por paga.

La verdad es que esto es aberrante y no debe permitirse. Porque el resultado final será el de madres más irresponsables, más embarazos no planeados y no deseados, y abuelas maltratadas, así como mujeres más abusivas.

En contraparte, tendremos jóvenes criados por abuelas, desnutridos, violentos y sin amor, que es precisamente lo que el gobierno pretende evitar.

Eso es abuso. ¿O cómo llamarle a una mujer que teniendo una responsabilidad con sus hijos, va y los bota con la abuela, sin importarle si es anciana, si está enferma, si es pobre y no tiene para mantener una boca más?

Es patético esto y triste. Lo que debe hacer el gobierno es revertir el esquema, y someter a las estancias infantiles a un control muy estricto para evitar la corrupción.

Porque si de corrupción hablamos, se nos olvida que la sociedad también es corrupta.

Al menos las estancias están sujetas a supervisión. ¿Pero quién supervisará a las madres irresponsables? A estas parece que les dieron para ellas, no para sus hijos.

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Ixtapa-Zihuatanejo fue sede de la Reunión Nacional de Protección Civil, en la que se marcaron los lineamientos de prevención para la temporada de lluvias que ya comenzó en el país, y que se prolongará hasta el mes de octubre.

Asistieron titulares de Protección Civil de todas las entidades del país y de las unidades municipales, que atendieron a dicha convocatoria.

Pero las noticias fueron inquietantes: Se esperan 33 ciclones tropicales en esta temporada 2019, 6 más que los registrados como media histórica en el Océano Pacífico como en el Golfo de México.

La Comisión Nacional del Agua especificó durante el evento que espera que en esta temporada, para el Océano Pacífico, se esperan 8 tormentas tropicales, 5 huracanes categoría 1 y 2, así como 6 huracanes mayores a categoría 3.

En el caso del Océano Atlántico se esperan 6 tormentas tropicales, 5 huracanes de categoría 1 y 2 así como tres de categoría superior a 3.

En total, la directora de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Blanca Jiménez, dio a conocer que para este 2019 se esperan 33 ciclones tropicales, seis por arriba del promedio histórico. De estos, 19 serán en el Océano Pacífico y 14 en el Atlántico; siendo probable que de 4 a 6 impacten directamente en el país.

Y ante este desastroso panorama, ¿qué procede? Bueno, como siempre, no nos queda más que afinar los protocolos de información hacia la población, para que esté enterada del curso de los meteoros, y pueda tomar medidas de precaución.

Es el clásico esquema de control de daños, que incluye actividades antes, durante y después del desastre.

La idea es que al menos las vidas humanas se salven, y los daños materiales sean menores.

El trabajo conjunto entre las diferentes dependencias de gobierno implicadas en la prevención, es vital. La Coordinación Nacional de Protección Civil, emite recomendaciones para que estos fenómenos tengan menores consecuencias, y en estados y municipios deben trabajar en consonancia.

¿Pero a qué se debe que los ciclones y tormentas sean cada vez más en número y mayores en su capacidad destructiva? Por muchos años los científicos no se ponían de acuerdo, y hasta llegaron a decir que el calentamiento global no era un factor determinante para ello, pero recientemente aceptaron que la elevación de las temperaturas de la tierra no sólo tiene relación con esas variables, sino también a que el mayor número de meteoros que antes se gestaban y desarrollaban en los océanos, sin tocar tierra, ahora invariablemente llegan a las costas de los continentes, con efectos devastadores.

Ante el calentamiento de la temperatura marítima, dicen, las depresiones tropicales invariablemente se convierten en tormentas tropicales, y éstas de manera casi inmediata se desarrollan como huracanes.

Incluso en los últimos dos años, nos ha tocado ver cosas inusitadas, como que los huracanes de un día para otro ya son categoría 5, y varios de ellos tocaron tierra con esa magnitud en el Atlántico, uno seguido de otro, sin que nadie los detuviera.

Los amantes de las teorías conspiracionistas señalan que estos ciclones son “provocados” por las élites, para exterminar al mayor número de personas, manipulando la naturaleza, e incluso para someter a gobiernos indeseables, provocando desastres. Quién sabe, el caso es que el destino nos alcanza inexorablemente.

Pero es el cambio climático la causa recurrente en este tipo de fenómenos. Valérie Masson-Delmotte, miembro del GIEC, grupo de referencia sobre el clima a nivel mundial, explica: “Cuanto mayor es la temperatura del agua y el nivel de humedad, mayor puede ser la intensidad del ciclón. Ahora bien, estos dos elementos son más intensos debido al aumento del efecto invernadero. Consideramos que hay un 7% de humedad más en la atmósfera por cada grado de calentamiento”, precisa.

Ante hechos consumados, ya poco podemos hacer más que soportar esta nueva realidad, y adaptarnos a estas nuevas condiciones climatológicas. Desde la tragedia de Ingrid y Manuel, en Guerrero, los protocolos de protección civil cambiaron radicalmente, de modo que ahora ante la presencia de una inofensiva depresión tropical se suspenden clases. Pero más vale así, a estar como estuvimos aquella noche mexicana de septiembre de 2013, cuando mientras la clase política departía después del Grito de Independencia, la entidad se inundaba, sus cerros se desgajaban y sus puentes se desplomaban.

Vale la pena que desde los municipios se incrementen los trabajos de prevención, no sólo para casos de tormentas y ciclones, sino para todo tipo de desastres. El incremento de los incendios en la entidad en las últimas dos semanas, nos remitió a la inexistencia de brigadas de voluntarios socorristas, hasta el nivel comunidad.

Ese vacío debe resolverse,  y ojalá que los gobiernos municipales hagan algo al respecto, en lugar de tener a las oficinas de Protección Civil como membrete.

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

En México, 6 de cada 10 niñas y niños menores de 14 años han experimentado algún método de disciplina violenta. Es común que los padres recurran a los golpes para disciplinarlas, sembrando en ellos rebelión.

En el mundo actual, estos métodos que usaron nuestras madres con nosotros, como la chancla y la vara, ya no funcionan. Pero no porque hayan pasado de moda, sino porque los padres actuales perdieron de vista el motivo de la disciplina, y se exceden hasta incluso matar a sus menores, o lastimarlos gravemente.

En nuestros tiempos, sólo los desvergonzados necesitaban de la chancla, porque la mayoría ya habíamos aprendido que no podíamos traspasar ciertos límites, sin recibir el clásico chanclazo. Y como era el método de todas las familias, nadie ponía objeción.

Otro motivo por lo que el método de la vara de corrección ya no funciona, es por la insana rebelión que traen los hijos casi como marca de nacimiento. Una disculpa pero esto es real. Basta ir a una reunión de familias, para entender que los padres ya no educan a sus hijos. Estos hacen lo que quieren: gritan, corren, saltan, tiran basura, y si los corrigen contestan airados. Concretamente, actúan sin ningún temor hacia sus progenitores. Los padres, ante la afrenta, se hacen los desentendidos, no vaya a ser que les tomen fotos nalgueando a sus hijos, o dándoles el chanclazo.

La mayoría se tira al piso y hace rabietas cuando se les corrige verbalmente o cuando se les niega algo que piden en ese momento de manera exigente. Incluso hay algunos que se golpean contra el piso o contra las paredes, y hasta se golpean con sus propias manos. Otros contestan con groserías marca llorarás, sin que los padres puedan hacer algo al respecto.

¡Esto es tan pero tan lamentable! ¡Cuántos de estos episodios hemos visto! Y no es que los niños de hoy sean distintos a los de nuestra época. Lo que ha cambiado es la manera de educarlos, y podemos decir que nuestros padres –si bien fueron rigurosos-, estuvieron en lo correcto porque hicieron de nosotros gente de bien. Pero nosotros fracasamos, porque fue precisamente nuestra generación, la de los 40 y los 30 años, la que está fracasando, al grado de que hay madres que ya perdieron a sus hijos por la violencia, las drogas, la vida en la calle, etcétera. Estos padres renunciaron demasiado pronto a educar a sus hijos, y se los dejaron al sistema político, que prohíbe los procesos de disciplina porque los considera violentos. Y cuando esos hijos que nunca fueron corregidos se convierten en un problema social, entonces los estigmatizan, los encarcelan, o los van a recoger a la calle, acribillados.

Se habla de desintegración familiar como la causa de todos estos problemas. Y es cierto que el aumento de los hogares monoparentales, el alarmante incremento de los embarazos en adolescentes, son algo grave, pero no son la causa principal. Al contrario, el hecho de que haya hijos varones que embarazan a las mujeres y las dejan, y a que haya niñas embarazándose, es una consecuencia de la falta de educación en el hogar.

Antes, hasta los profesores tenían derecho a corregirnos. Hoy, si poquito les alzan la voz a nuestros hijos, vamos a enfrentarlos y a acusarlos por violencia.

Insisto que es necesario revisar los métodos de disciplina de los hijos, generación que está siendo educada por la realidad virtual.

Decían nuestros padres que el que no oye consejo, no llega a viejo. Y que según el tamaño es la vara. Recordemos que el principal fracaso social de los Estados Unidos comenzó precisamente cuando el gobierno comenzó a prohibir la disciplina en los hogares, y aleccionaron a los hijos para denunciar a sus padres, quienes por miedo a la cárcel, dejaron de disciplinar a sus hijos.

Hoy por hoy, el vecino país es el más grande consumidor de drogas y alcohol, y número uno en asesinatos masivos por parte de jóvenes que nunca aprendieron a dominar la frustración, y acostumbrados a tenerlo todo, aunque para ello sus padres se contramataran trabajando.

Esos altos niveles de adicción nos arrastraron. La siembra y trasiego de estupefacientes en México se debe, precisamente, al gran mercado de consumo que hay en el vecino país.

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

La idea es tan provocadora, que ya queremos ver cómo se desarrollará. No cabe duda que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, sabe cómo hacer para ir dándose a querer y cada día nos sorprende con algo nuevo y le pone un cuerpo adelante a sus detractores, sobre todo los panistas, quienes rayan en la esquizofrenia cuando se van enterando de los movimientos que está haciendo el presidente. Y están tan preocupados, que Vicente Fox y Felipe Calderón, los responsables directos de la violencia que estamos padeciendo, andan en actitudes incluso golpistas contra el presidente, exigiendo su deposición, pues poco a poco les va minando los imperios y las redes de corrupción que trabaron en sus sexenios fallidos.

De Peña Nieto, ni hablar. Está calladito y disfrutando de sus  millones, con su nueva mujer, pero al menos tiene la decencia de callarse, luego de su patético trabajo como presidente de la República, de cuyo gobierno estamos viendo cómo brota la corrupción. Por ejemplo, ayer Proceso publicó que el mexiquense gastó discrecionalmente (sin vigilancia), la módica cantidad de 1 billón 823 mil millones de pesos, cifra que para un pobre no representa nada porque nunca jamás en su vida la verá junta, y ni siquiera podemos imaginarnos esa gran tajada.

Pero decíamos, al menos éste tiene el decoro de ponerse un cierre en la boca, a diferencia de la Chachalaca de Fox, y de Felipe del Corazón de Jesús Calderón Hinojosa (como a Noroña le gusta llamarlo). De verdad dan pena ajena.

Pero vamos a la materia de este día. El presidente anunció que creará un instituto para devolverle al pueblo lo robado. ¿Cómo? Sí, señor. El presidente dice que tiene 1,200 millones de pesos que le ha estado incautando a los grupos delincuenciales, y que buscará un mecanismo para que este dinero vuelva al pueblo, vía obras y servicios.

Y para no variar, recordemos que esa promesa la hizo Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa, y su gobierno hizo varias obras, pero todo lo demás se diluyó en la vorágine de la guerra contra el narcotráfico y, para comenzar, nunca supimos qué, cómo, dónde, cuándo y cuánto se le decomisó a los cárteles, y en qué se invirtió.

Lo único que sabemos es de la mortandad que su guerra contra los cárteles provocó, al grado de que todavía están destapándose fosas con decenas de restos humanos, incluso incompletos, pues no les bastó matarlos, sino que además los deshicieron en ácidos, los quemaron o los molieron.

Claro que para que funcione el instituto Robin Hood, o Chucho El Roto (más mexicano el nombre), los diputados tienen que apresurarse con la adecuación de las leyes, sobre todo la de extinción de dominio, que a propósito se dejó molacha, y la cual era uno de los compromisos del candidato del PRI a la presidencia de la República, José Antonio Meade Kuribreña, sin la cual será imposible convertir los decomisos en dinero público, pues de antemano se antoja que se trataría de “lavado de dinero”. Paradoja de paradojas.

Y esto se pone bueno, amable lector. El lunes, el presidente les sacó un susto a los millonarios de México, cuando les anunció que nunca más se les condonará el pago de impuestos, al menos no durante su gobierno, como los presidentes anteriores lo hacían de manera extralegal, amparados solamente en un agregado legal que afortunadamente vence este año, y cuyo palomeo recaía en el Ejecutivo Federal. Es decir, que ni siquiera era una decisión que tomaba el SAT o el titular de Hacienda, sino que el mismísimo presidente de la República determinaba a quién condonarle el pago de impuestos –estamos hablando de cantidades multimillonarias-, mientras que contra Juan Pueblo se desataba el terrorismo fiscal.

Así que con estas acciones, entre el cobro real de impuestos (que más pague el que más tiene), y la devolución en obras y servicios de los dineros decomisados a los cárteles, sin duda que poco a poco este país irá tomando forma, en lugar de ser el amasijo de problemas que heredó AMLO.

Sus enemigos, como siempre, van a patalear argumentando incluso que se quiere reelegir. Jojojo. Así de asustados andan.

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

¿Estará alguien por ahí leyendo lo que claramente –ya no entre líneas-, nos está avisando la madre naturaleza? Y esto incluye al espacio exterior, incluido el sol, la luna y los planetas de nuestro sistema solar, pues aunque el hombre piense que es la máxima creación de Dios, y que somos el centro del universo sin fin, nada más ajeno a la realidad y nada más cercano a la obtusa mente humana, tan débil como creer que el dador de la vida, de toda vida y no sólo la humana, solamente tuvo sabiduría y poder suficiente para crear este mundo y sembrar en él a una sarta de hombres malos y de dura cerviz, tan inteligentes como para matarse entre sí, y para desarrollar armas de destrucción masiva que nos barrerían del universo en un tris tras.

Fuera de esta fatua idea, conviene que comencemos a vernos como parte de un gran universo, en el cual la tierra no es algo aislado, sino parte de una matemática creación, en la que la alteración de cualquier variable puede desestabilizar a todo el sistema solar.

Ayer, por ejemplo, ocurrió un terremoto grado 7.5 en Papúa Nueva Guinea, región que estaba bajo un enjambre sísmico desde hace días, por lo que en cualquier momento se esperaba uno grande.

Centro y Sudamérica deben prepararse para el efecto “antipodal”, esto es, el efecto que provoca la reverberación en línea recta al otro lado del Océano Pacífico.

Según los expertos, luego de este terremoto, así como otras variables como una tormenta geomagnética tipo G2, quedan bajo alerta sísmica hasta mañana jueves, prácticamente todo el continente Americano, pero especialmente México, Centroamérica, sobre todo Panamá, Costa Rica y Honduras, así como Colombia, Chile, Perú y Bolivia en el Sur del continente.

También se espera la activación de volcanes, y por favor recordar que en México tenemos la tronera volcánica más grande del mundo, la del Popocatépetl, que despertó en los años 90 y que desde entonces era cuestión de tiempo para que hiciera erupción, que se espera sea del tipo lateral, lo cual incrementa el margen de daños en los pueblos y ciudades vecinas.

Todo esto ocurre en un país que está en emergencia ambiental por la proliferación descontrolada de incendios forestales, que hicieron crisis en la Ciudad de México, obligando al gobierno capitalino a ampliar el programa “Hoy no Circula”.

¿Qué pasaría si en México se registrara otro sismo de gran magnitud o estallara el Popocatépetl? Esto sucederá tarde o temprano, pero no vemos a nadie haciendo algo. Los gobiernos estatales y municipales seguramente harán lo de siempre, correr a remediar la crisis cuando ya haya pasado el desastre. Cero prevención. Cero capacitación y concientización de la población, que por su parte sigue embobada en el mundo feliz de las redes sociales, las series de Netflix y el consumismo, sin saber que el planeta se muere y con él nosotros.

En el caso de los incendios, ¿cómo carajos llegamos a esta situación? Parece como algo hecho a propósito, que desde la frontera Sur hasta el Norte, en las dos cordilleras, la Occidental y la Oriental, haya tantos incendios activos al mismo tiempo, al grado de que ayer la NASA divulgó fotografías satelitales que dan terror.

Aunque nadie está tomando nota, somos un país devastado por acciones de negligencia y contubernios, dejadez, miopía y la costumbre de dejar la ley en el cajón mientras que al país se lo lleva la tostada.

Respaldamos desde este espacio la iniciativa que tuvieron unos jóvenes universitarios en Chilpancingo, que convocaron a otros a sembrar árboles para reforestar las áreas quemadas por el incendio que afectó a la capital del estado hace unos días, y que definitivamente tendrá un grave impacto en la ya de por sí sedienta ciudad.

Esta iniciativa debe replicarse en todo el estado, en municipios y comunidades, pero no como algo aislado y de buena fe, sino como parte de una política de gobierno estatal y municipal.

Urge actuar ya. Los temas ambientales son del fuero federal, y todos esperamos que venga Profepa y Semarnat a hacer el trabajo, pero somos nosotros los que vivimos acá, en la provincia, y o tomamos la iniciativa y actuamos, o nos vamos a hacerle compañía a AMLO en su rancho de Palenque.

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Para acelerar y concretar los programas sociales de su gobierno, que dependen de la tecnología bancaria, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, anunció dos decisiones: primero, que abrirá una sucursal del Banco de Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi), en cada cabecera municipal, pues a través de este banco es que se estarán pagando las becas de Bienestar, así como las becas estudiantiles.

Esto es una buena noticia, por donde se le vea, porque los servicios bancarios privados son tan deficientes, que, primero, no están a la mano de toda la gente. Hay que viajar largas distancias para encontrar un banco, que obligan además a hacer grandes filas porque están sobresaturados.

En las ciudades podremos decir que estamos a salvo, pero basta salir de Acapulco, Chilpancingo y Zihuatanejo, para darnos cuenta que los servicios bancarios están del carajo, ya que con el ánimo de que sus ganancias no disminuyan un ápice, los bancos –que ahora son extranjeros en su mayoría-, tienen abandonadas a las regiones, y ponen una o dos sucursales, obligando a los habitantes del resto de los municipios y sus localidades a donde están los servicios.

Para gestionar una sucursal bancaria, es la muerte en tres tomos, porque ni siquiera a los presidentes municipales les hacen caso.

En Costa Grande, saliendo de Zihuatanejo, todo es tortura y sufrimiento para la gente que necesita servicios bancarios y digitales.

Un ejemplo de esto es también la Costa Chica, donde los turistas se quejan de que no hay bancos disponibles, donde puedan acceder a algún cajero, y que ellos tienen que viajar con efectivo.

Siendo una región tan extensa, de unos 180 kilómetros de distancia desde San Marcos hasta Cuajinicuilapa, el Banamex sólo tiene sucursal en San Marcos y otra en Ometepec. Igualmente Bancomer eligió estas dos ciudades para asentar sus servicios, dejando al resto de esa amplísima región en cueros.

Si nos vamos hacia la Montaña, hay una pequeña sucursal de Banamex en Ayutla, y párale de contar. En San Luis Acatlán, por ejemplo, que es un municipio de tránsito entre la Costa Chica y la Montaña, no hay servicios bancarios. Los hay hasta Tlapa, una ciudad a 4 horas de distancia.

En la Zona Amuzga, mucho menos. ¿Qué hace la gente? Tiene que viajar hasta Ometepec, pagando dos pasajes de ida y dos de regreso, en taxis colectivos. En ello les van dos horas de camino. Y si viajan de comunidades, entonces la distancia y el costo se incrementan.

Estos vacíos los está cubriendo Banco Azteca, a través de sus minisucursales y sus tiendas Elektra, así como cooperativas que dan servicios crediticios.

En Tierra Caliente, la Montaña y la Zona Norte, la lógica se mantiene. La Sierra de plano carece de todo.

A los bancos no les importa el desarrollo, les importa acaparar los servicios bancarios. Y punto.

Tenemos también otro problema, pues ahora todo se exige que se haga vía transferencias, los servicios de Internet son cruciales. Pero da el caso de que el monopolio de Telmex tiene todo acaparado, y los competidores que quieren dar el servicio, le tienen que pagar a este pulpo por el uso de su red, y resulta ser muy deficiente.

Pero, además, a Telmex le quedó grande el país, y aunque su publicidad dice “Todo México sin límites”, eso es mentira, porque hay todavía cabeceras municipales sin el servicio directo, que dependen de antenas satelitales, y/o de antenas de telefonía celular, pero esto encarece sobremanera el servicio, porque se da a través de datos móviles, y así no hay dinero que alcance.

Por eso el presidente dijo que creará una compañía que preste el servicio de Internet en las comunidades más apartadas, para que los bancos puedan moverse a esos lugares, sin pretexto.

¿De qué estamos hablando? De que 80 por ciento del territorio nacional carece de servicios de interconexión digital. Verdad inadmisible, a casi 30 años de distancia de la venta de Telmex.

Pero obviamente estos dos anuncios desataron críticas acres en contra del presidente, pues lo acusan de que pretende volver a la era del Estado propietario, cuando ya todo se desincorporó. Y así fue, pero con amplias ventajas para los dueños de las empresas, no para el pueblo.

Las empresas se mueven, decíamos, en función de sus intereses económicos, no en función del bienestar del país. Por lo tanto, en vista del fracaso obtenido, en vista de que tenemos servicios bancarios, de telefonía y digitales insuficientes, deficientes y caros, entonces el Estado debe retomar el problema y hacer su parte. O se corrigen, o se corrigen. O se preocupan por sacar de la miseria a las regiones y municipios, o el Estado tiene que suplir esa ausencia.

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Guerrero aún tiene 23 incendios activos. Aunque el más grave era el de Chilpancingo, que motivó la intervención de la Sedena y la aplicación del Plan DNNIII, lo cierto es que no hay incendio que no sea grave y que no provoque estragos ecológicos.

Esto sucede, además, en el año que es considerado por los expertos como el más caliente de los últimos cuatro años, gracias a los efectos del fenómeno climatológico El Niño, que se extiende por el Océano Pacífico y que se distingue por el calentamiento de las aguas oceánicas, al sur del ecuador. La fase fría, en cambio se le conoce como La Niña.

El niño trae como consecuencia un periodo de altas temperaturas, así como el incremento de ciclones, mientras que la Niña acarrea sequías.

En este contexto, y considerando los estragos que los incendios están provocando en nuestro entorno, pero sobre todo conociendo que 99 por ciento de ellos tienen como causa primaria la quema del tlacolol (residuos de cosechas), como técnica para preparar la tierra para las nuevas siembras, vale la pena tomar en cuenta la propuesta de la diputada Celeste Mora Eguiluz, quien el pasado jueves propuso cambios legales para que la quema de tlacolol quede estrictamente prohibida y se busquen alternativas para los campesinos.

La iniciativa de reforma incluye la Ley de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente y a la Ley de Desarrollo Rural, que busca evitar las quemas de parcelas para la siembra.

Desde luego que esto impactará a los campesinos, que están acostumbrados a este método para preparar sus tierras al cultivo, pero como contraparte, obliga a las autoridades a implementar otras políticas para la conservación sustentable de los suelos.

Todavía nos falta medio mes de mayo, así como todo el mes de junio. Últimamente las lluvias comienzan de lleno hasta julio, e incluso es común que después de que inician, se tenga un prolongado periodo de sequía, al que los lugareños llaman “veranito”, en el que las altas temperaturas son la constante.

No sé si se hayan dado cuenta, además, que desde hace unos 10 años el patrón de lluvias está cambiando, y se está trasladando a inicios del otoño; es decir, que llueve erráticamente y poco durante el verano, y en agosto, septiembre e incluso en octubre se desatan tormentas y ciclones.

De continuar este patrón, los campesinos y en genera los productores de campo tendrán que mover también sus ciclos de cultivo.

Luego entonces, urge que se tomen otras medidas preventivas, pero la más urgente de todas es la prohibición expresa de la quema del tlacolol por parte de los campesinos, porque además se hace sin ningún control, cada quien quema cuando le place, en lugar de ponerse de acuerdo con los dueños de predios vecinos, para que estén al pendiente por si el fuego traspasa las guardarayas.

Es común que en los ejidos se determine un día para hacer la quema de las tierras el mismo día todos, y siempre desde temprano, cuando no hay corrientes de vientos, que les dificulten las faenas.

Pero nada de esto se respeta. Por lo tanto es importante que las autoridades actúen, y que se asiente en las leyes vigentes la prohibición.

Con esto se abatiría 99 por ciento de los incendios forestales, que tanto daño provocan en nuestros bosques. Y el dinero que se gasta combatiéndolos, que se use para capacitarlos en otras técnicas de aprovechamiento de materia orgánica, para que la reincorporen al suelo, en lugar de quemarla.

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