fbpx

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

¿Estará alguien por ahí leyendo lo que claramente –ya no entre líneas-, nos está avisando la madre naturaleza? Y esto incluye al espacio exterior, incluido el sol, la luna y los planetas de nuestro sistema solar, pues aunque el hombre piense que es la máxima creación de Dios, y que somos el centro del universo sin fin, nada más ajeno a la realidad y nada más cercano a la obtusa mente humana, tan débil como creer que el dador de la vida, de toda vida y no sólo la humana, solamente tuvo sabiduría y poder suficiente para crear este mundo y sembrar en él a una sarta de hombres malos y de dura cerviz, tan inteligentes como para matarse entre sí, y para desarrollar armas de destrucción masiva que nos barrerían del universo en un tris tras.

Fuera de esta fatua idea, conviene que comencemos a vernos como parte de un gran universo, en el cual la tierra no es algo aislado, sino parte de una matemática creación, en la que la alteración de cualquier variable puede desestabilizar a todo el sistema solar.

Ayer, por ejemplo, ocurrió un terremoto grado 7.5 en Papúa Nueva Guinea, región que estaba bajo un enjambre sísmico desde hace días, por lo que en cualquier momento se esperaba uno grande.

Centro y Sudamérica deben prepararse para el efecto “antipodal”, esto es, el efecto que provoca la reverberación en línea recta al otro lado del Océano Pacífico.

Según los expertos, luego de este terremoto, así como otras variables como una tormenta geomagnética tipo G2, quedan bajo alerta sísmica hasta mañana jueves, prácticamente todo el continente Americano, pero especialmente México, Centroamérica, sobre todo Panamá, Costa Rica y Honduras, así como Colombia, Chile, Perú y Bolivia en el Sur del continente.

También se espera la activación de volcanes, y por favor recordar que en México tenemos la tronera volcánica más grande del mundo, la del Popocatépetl, que despertó en los años 90 y que desde entonces era cuestión de tiempo para que hiciera erupción, que se espera sea del tipo lateral, lo cual incrementa el margen de daños en los pueblos y ciudades vecinas.

Todo esto ocurre en un país que está en emergencia ambiental por la proliferación descontrolada de incendios forestales, que hicieron crisis en la Ciudad de México, obligando al gobierno capitalino a ampliar el programa “Hoy no Circula”.

¿Qué pasaría si en México se registrara otro sismo de gran magnitud o estallara el Popocatépetl? Esto sucederá tarde o temprano, pero no vemos a nadie haciendo algo. Los gobiernos estatales y municipales seguramente harán lo de siempre, correr a remediar la crisis cuando ya haya pasado el desastre. Cero prevención. Cero capacitación y concientización de la población, que por su parte sigue embobada en el mundo feliz de las redes sociales, las series de Netflix y el consumismo, sin saber que el planeta se muere y con él nosotros.

En el caso de los incendios, ¿cómo carajos llegamos a esta situación? Parece como algo hecho a propósito, que desde la frontera Sur hasta el Norte, en las dos cordilleras, la Occidental y la Oriental, haya tantos incendios activos al mismo tiempo, al grado de que ayer la NASA divulgó fotografías satelitales que dan terror.

Aunque nadie está tomando nota, somos un país devastado por acciones de negligencia y contubernios, dejadez, miopía y la costumbre de dejar la ley en el cajón mientras que al país se lo lleva la tostada.

Respaldamos desde este espacio la iniciativa que tuvieron unos jóvenes universitarios en Chilpancingo, que convocaron a otros a sembrar árboles para reforestar las áreas quemadas por el incendio que afectó a la capital del estado hace unos días, y que definitivamente tendrá un grave impacto en la ya de por sí sedienta ciudad.

Esta iniciativa debe replicarse en todo el estado, en municipios y comunidades, pero no como algo aislado y de buena fe, sino como parte de una política de gobierno estatal y municipal.

Urge actuar ya. Los temas ambientales son del fuero federal, y todos esperamos que venga Profepa y Semarnat a hacer el trabajo, pero somos nosotros los que vivimos acá, en la provincia, y o tomamos la iniciativa y actuamos, o nos vamos a hacerle compañía a AMLO en su rancho de Palenque.

About Author

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *