SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Resulta extremadamente chocante la hipocresía de la oposición de este país, con relación a la negociación que logró el gobierno federal para conjurar la amenaza de imposición de aranceles sobre todos los productos de exportación de este país.

A diferencia de los empresarios, que saben que están en sumo peligro, en un sándwich político internacional, los priístas, panista y perredistas se desgarran las vestiduras porque el gobierno de Andrés Manuel López Obrador echó mano de lo que pudo para contener la ira de Donald Trump, y que es algo menos dañino que lo que ellos hicieron.

Que nos digan, por ejemplo, Felipe Calderón Hinojosa con quién pactó y a qué precio comenzar desde el inicio de su gobierno una guerra contra el narcotráfico, que nos metió en la noche más oscura de nuestra historia, que ha tenido muchos “daños colaterales” –como en su momento él minimizó los estragos-, y a cambio de lo cual recibió miles de millones de dólares vía la Iniciativa Mérida, la cual AMLO ya dio por cancelada.

Que nos diga Vicente Fox Quezada a cambio de qué pactó con El Chapo Guzmán su escape de la Cefereso de Puente Grande, Jalisco, casi al inicio de su gobierno.

Que nos digan los gobiernos que han estado en Los Pinos, desde Carlos Salinas de Gortari a la fecha, a cambio de qué hicieron pactos tan onerosos con el vecino país y otros organismos internacionales, para desmantelar el Estado Mexicano, adelgazarlo y entregar nuestros recursos al libre mercado, desatando en el país la más vergonzosa etapa de corrupción, impunidad y saqueos que tuvieron su máxima expresión durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, el cual encabezó el retorno del ex partidazo a Los Pinos, pero sólo para demostrar que los hijos del “nuevo PRI”, eran peores que sus antecesores.

Salvar la dignidad y la cartera no siempre se puede. Algo se debe conceder en un proceso de negociación se debe optar por un mal arreglo, en lugar de un buen pleito.

Ni siquiera imaginamos lo que estaríamos hoy viviendo si se hubiese concretado la imposición de aranceles. El presidente hizo lo que pudo, en un ambiente político hostil, en un país dividido por la violencia, y con una clase política que busca tomar aire de cualquier tubo, a raíz de su desastrosa derrota.

Coincidimos con el líder de la Coparmex de la Ciudad de México, Jesús Padilla Zenteno, que reclama que el presidente encabece un diálogo constructivo para evitar que se concrete la incertidumbre económica que se vivió la semana pasada, y que propició que la moneda mexicana perdiera lo poco que había recuperado en los últimos seis meses.

¿Qué pretende la oposición? Y, sobre todo, ¿dónde están aquellos patriotas que le dieron el espaldarazo al presidente de la República, cuando sentían la lumbre en los aparejos, pero que hoy lo apuñalan? Vergonzosa actitud de estos hombrecitos, cuyo único objetivo es aprovechar la coyuntura de debilidad política del gobierno federal, pera llevar agua a su molino, y erigirse ante la población como los prohombres del país, defensores de los derechos humanos de los migrantes, ellos, en cuyos gobiernos el nivel de deterioro de los derechos humanos de los mexicanos fue tan grave, que prácticamente llegamos al nivel de genocidio.

De verdad que dan pena ajena. Vergüenza y preocupación.

Nos preguntamos, ¿qué habrían hecho ellos, en caso de estar en los zapatos de AMLO?

Ni siquiera hubiera sido necesario un diferendo internacional, porque lo que ellos acostumbran es a firmar pactos en lo oscurito con Washington, y a nosotros nada más nos sorprenden con sus políticas dizque revolucionarias y de vanguardia. Así nos pasó cuando Felipe Calderón se puso la casaca militar y le declaró la guerra al narcotráfico, siendo ésta una actividad que le favorece al país, por cuanto somos o bien un país productor, o bien un país de tránsito, pero no un país consumidor, al menos no en la medida que tiene la sociedad estadounidense.

¿A quién le correspondía declararle la guerra a sus propios narcos? A los que se quedan con la máxima ganancia del mercado ilícito de las drogas, y  esos están en Estados Unidos.

La guerra contra el narcotráfico en México sólo sembró de muertos el país, sirvió para que el país vecino vendiera sus armas, y de paso reguló el mercado negro de otras naciones que le surten droga a la insaciable sociedad estadounidense. Por ejemplo, hoy ya no quieren cocaína ni heroína, sino que quieren fentanilo, una droga sintética potente y barata que viene de Asia. De hecho, los cárteles mexicanos ya cambiaron de negocio y en lugar de producir amapola en el país, se están dedicando al tráfico de fentanilo, llegado a los puertos desde el otro lado del Pacífico, de acuerdo con estudios de las autoridades federales. En esto radica la crisis de la Sierra, donde se dice que la gente ya no puede vender sus cosechas, porque el precio de los derivados de la amapola se cayó.

Por lo tanto, estos seudo-patriotas más les vale que cierren el pico. Sabemos que sus intenciones son retornar al poder, pero a costa del mismo pueblo, porque piensan que en la guerra y en el amor, todo se vale. Al fin que el pueblo aguanta.

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

El asesinato de una familia en una colonia periférica de Acapulco, incluida una niña de 9 años, a quien estrangularon junto a su padre, y quien incluso portaba el uniforme de su escuela, es terrible. Creo que es una de las escenas más impactantes que me ha tocado ver en medios y redes sociales, por todo lo que encierra.

Las escenas hacen volar la imaginación: Un departamento de interés social tipo Infonavit. Un hombre vestido para salir a trabajar recostado en su cama, muerto a balazos, y a su lado su pequeña hija, como lista para ir al colegio.

En otra parte de la casa, su madre, quien seguramente estaba ocupada en los quehaceres cuando todo eso sucedió.

Y uno se imagina que estaban listos para salir de su hogar a buscar la vida, como cada día, sin imaginar que la muerte les tocaría la puerta, en un populoso multifamiliar.

¿Estaba dentro el enemigo, o llegó de fuera? Habría que revisar la escena del crimen, para determinar si hubo algún grado de violencia en el ingreso hasta la recámara.

¿Era conocido de la familia? Tal vez sí, por eso los homicidas mataron también a la niña, para que no los delatara.

Y mientras los diputados se pelean y hacen de un ilegal paro laboral un botín de guerra, la violencia de género y la violencia infantil rebotan hasta niveles insospechados.

De un lado, veo la foto de una niña asesinada. Del otro lado, la fotografía de un diputado del PRI, el líder de la bancada Héctor Apreza Patrón, solidarizándose con empleados sindicalizados que ganan entre 13 mil y 25 mil pesos al mes, tomando en brazos a un bebé de una de las trabajadoras, haciendo política abiertamente de un caso que debiera darles vergüenza, sobre todo luego de que abandonaron la sesión cuando se les encaró y se les conminó a renunciar a sus prerrogativas para que la administración del Congreso pueda desembolsar los más de 10 millones de pesos que se sumarían a la nómina de aquí al mes de diciembre, sin contar los aguinaldos correspondientes.

Por si no se han dado cuenta, señores diputados, estamos en un país en recesión, y nos resistimos a que la burocracia engorde más de lo que debe.

Y si son tan buenas hermanas de la caridad, volteen a ver a los ayuntamientos, donde han empleados que ganan 1,500 por quincena, o menos. Donde los sueldos de los policías están para llorar y sus condiciones laborales son desventajosas.

Terrible es ver tanta hipocresía política, sobre todo de gente que ya estuvo en el Congreso. Apreza Patrón ya ha sido el líder del Congreso y sabe de qué lado mastica la iguana. Por lo tanto, es inadmisible que nos quieran vender gato por liebre, afirmando que, en primer lugar, el paro de empleados es legal. No lo es, como tampoco es que estén cobrando sus sueldos si no están trabajando. No lo es porque se levantaron de una mesa de negociación para ir a tomar el Palacio Legislativo, interrumpiendo el curso de las actividades de diputados y diputadas, quienes ahora andan a salto de mata rentando hoteles para sesionar. Los empleados, ensoberbecidos por el apoyo de los diputados de oposición, están por el todo o nada, aunque ya se les aceptaron 6 por ciento de incremento a sus prestaciones, que son de lujo, entre éstas los bonos por el día de las madres, becas escolares para los hijos, etcétera. ¡Wow! Ingresos que ella los quisiera cualquier empleado de a pie y que no gozan de los buenos oficios de los señores diputados, a quienes les debe preocupar y ocupar los problemas de la entidad, en lugar de ir a meterse en pleitos de comadres, porque eso que están haciendo es estar comadreando.

Los empleados tienen la oferta de un 6 por ciento de incremento directo a su sueldo, que como ya expuse es alto, pero ellos quieren 13 por ciento, más 6 por ciento en prestaciones. ¿Qué tal?

Entre tanto el Congreso es un lavadero público, el drama y el horror hacen de Guerrero su principal escenario, y ahora también se ceban sobre niños y niñas.

¿Y nuestros diputados? Comadreando.

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

México cede ante Donald Trump. Ayer, el periódico The Washington Post reveló que una de las opciones que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador propuso a su homólogo de Estados Unidos, es blindar la frontera sur con 6 mil elementos de la Guardia Nacional, para evitar el cruce indiscriminado de migrantes por nuestro país.

Y aunque esta opción fue negada por la Secretaría de Gobernación, se entiende que la delegación mexicana que es encabezada por el canciller Marcelo Ebrard Casaubón, no llegaría con las manos vacías.

Al contrario, ni siquiera esa propuesta le es suficiente a Trump, quien exige que México haga su trabajo en la contención del flujo de migrantes hacia su país, como ya es costumbre del vecino país, pues por otro lado se nos exige el control del narcotráfico, pero ellos de su parte no contienen para nada el tráfico de armas, que es una de las industrias más letales del mundo y que tienen en los países de América Latina su principal mercado.

¿Qué sucederá si Trump decide imponer aranceles a todos los productos de exportación mexicanos? Pues que México tendrá que hacer lo propio, emulando la estrategia de China, y de hecho se dice que ya hay una lista de productos que serían tasados con aranceles, con excepción del maíz que se importa para consumo humano.

¿Y qué hay de la gasolina? No olvidemos que México depende casi en su totalidad de la importación de gasolinas, pues compramos 95 de cada 100 litros que consumimos. De ese nivel está nuestra dependencia económica del vecino país.

En un escenario adverso, de que ambos países se vayan a una guerra comercial de largo alcance y de resistencia, obviamente quienes perderíamos seríamos los ciudadanos, pues la crisis económica se recrudecería a un grado superlativo.

Por su parte, los estadounidenses sufrirán las locuras de su presidente, porque tendrán que pagar más caro los productos mexicanos, como el acero, un producto vital para su desarrollo.

El ejemplo de México puede ser China, país que tiene dos años y medio en una guerra comercial sin cuartel con Estados Unidos, donde no hay ganador visible.

Pero nuestro país no es China, país que está del otro lado del charco del Pacífico. Al contrario, nosotros compartimos con los Estados Unidos la frontera más extensa del  mundo, y hasta la historia nos une, pues no olvidemos que la mitad del territorio estadounidense era de México.

El último round de la guerra entre China y Estados Unidos la ganó Trump, Después de que las negociaciones se derrumbaran el mes pasado, Trump elevó los aranceles a 200 mil millones de dólares sobre productos chinos, que pasaron de 10 a 25 por ciento, e incrementó los movimientos para limitar a empresas chinas como Huawei.

México se encuentra ahora en una situación similar.

Aprovechando que se estaban dando las conversaciones sobre el reemplazo del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), para pasar al T-MEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá), Trump anunció un arancel de 5 por ciento sobre los productos procedentes de México a partir del 10 de junio, a menos que se tomen “medidas decisivas” para detener la migración ilegal. El arancel podría llegar al 25 por ciento el próximo 1 de octubre, lo cual sería mortal para nuestra economía.

¿Qué debe hacer el gobierno de México? ¿Seguir el ejemplo de China o tratar por todos los medios que los aranceles no se apliquen ni siquiera en su primera fase? Según Jorge Guajardo, exembajador de México en Beijing, la primera lección es Trump considera que los aranceles son la fuente de su apalancamiento político. Eso significa que persuadirlo para que los elimine será difícil.

“Una vez impone los aranceles, están ahí para quedarse. La idea de que alguna vez los levantará es un espejismo”, aclaró Guajardo.

La negativa de EU a eliminar inmediatamente los aranceles fue un punto clave para los chinos antes de que se rompieran las negociaciones. Y lo mismo está sucediendo en México. A pesar de que ya hubo una oferta de blindar la frontera Sur, el presidente estadounidense la está rechazando, no le es suficiente. Por lo tanto, la maniobra se ve claramente política. No importa tanto si la migración es contenida o no, sino sacarle provecho a esta crisis, frente a sus potenciales electorales, en la reelección de 2020.

Por lo pronto, se recomienda ahorrar, ahorrar y ahorrar. Los economistas están considerando que México no está preparado para lo que se avecina, y la quiebra es un fantasma imposible de ignorar.

Ojo, micro, pequeños y medianos empresarios. Manténganse informados.

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Los gobernadores priístas, entre ellos Héctor Astudillo Flores, se reunieron ayer con el presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien respaldaron por la crisis diplomática con el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, crisis que podría derivar en una gran catástrofe económica para nuestro país.

Y no es para menos. Cada uno de los estados de la República tiene en las exportaciones un nicho importante de su economía, y los aranceles de 5 por ciento que pretende imponer el presidente Trump a partir del próximo lunes 10 de junio, amenazan a todos.

En Guerrero, por ejemplo, las exportaciones representan el 1.15 por ciento del PIB estatal, siendo la plata, el mango, el mezcal y el coco los productos que más se exportan principalmente a los Estados Unidos y Canadá, por lo que la imposición de aranceles sería un duro golpe para la economía local.

Además, terrible sería si los representantes de los estados miembros de la República trabajan por su lado, y dejan solo al presidente en esta lucha que tiene tintes xenofóbicos y de control imperialista.

Imposible que Estados Unidos le facture a México todos sus problemas: Por un lado, debemos controlar el tráfico de drogas. Por otro, el tráfico de personas, mientras que ellos para nada controlar el tráfico de armas, que viene a alimentar a los cárteles que asedian en este país.

Desde luego, todos los mandatarios del mundo no pasan por alto que Donald Trump está tomando de nuevo a México como campo de batalla, para sacar fuera de su país la guerra electoral que se le avecina con los demócratas, que pretenden recuperar la presidencia en 2020. Así lo dijo la primera ministra de Inglaterra, Nancy Pelosi, tras la reunión que los mandatarios de varias naciones del planeta tuvieron para conmemorar los 75 años del Día D en Normandía, que marcó el fin de la Segunda Guerra Mundial.

Es tan grave este asunto, que ni los republicanos lo apoyan en su guerra comercial con México, pues aunque reconocen que nuestro país debe hacer algo más para controlar la oleada de migrantes que atraviesan el territorio nacional con la intención de internarse en los Estados Unidos, tampoco están de acuerdo que eso se logre a un costo tan grande, como el de la imposición de aranceles.

Y es que los legisladores del vecino país saben que si la frontera norte se nos cierra, en el oriente está el gran dragón rojo esperando una oportunidad para tragarse nuestro mercado, y nadie quiere que la nación que colinda con los Estados Unidos quede en manos del enemigo comercial número 1 de Washington.

Para Trump, sin embargo, es el todo o nada. Ayer tuiteó y dijo que no está conforme con lo que México ofrece, de modo que no hubo acuerdos entre la comisión diplomática de Estados Unidos y la de México, y este jueves volverán a reunirse para tratar de frenar la imposición de aranceles.

Ayer, los gobernadores priístas –como hace ocho días lo hicieron los gobernadores panistas- se reunieron en Palacio Nacional con el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.

Y a diferencia de la semana pasada, en que el mandatario les propuso una alianza para alcanzar 4 objetivos principales de su gobierno, entre ellos la paz, el desarrollo, la seguridad y el combate a la pobreza, a los priístas les tocó abordar el caso de los aranceles.

El gobernador Astudillo, por su parte, también expuso el problema del reparto del fertilizante en Guerrero, que se retrasó a causa de la saturación de los padrones de beneficiarios, a fin de que se acelere lo más posible el reparto.

En la Cámara de Diputados, por cierto, también la oposición expuso su respaldo a la comisión diplomática de México, encabezada por el canciller Marcelo Ebrard Casaubón, en la negociación con sus homólogos de Estados Unidos.

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

¿Qué sucede en el PRD, que se están adelantando los tiempos? Sobre todo, porque en los dos eventos de destape del domingo pasado no están todos los que son, ni son todos los que están. En uno, arropado por su tribu política, fue destapado el ex alcalde de La Unión, Carlos Reyes Torres. Y en otro, arropado por su tribu, Nueva Mayoría, así como otras dos más, se abrió de capa el ex alcalde de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre.

El gran ausente en estas dos movidas fue el grupo del ex gobernador Ángel Aguirre Rivero, la Izquierda Progresista Guerrerense (IPG), que casi siempre opera a través del diputado Alberto Catalán Bastida.

A pregunta expresa, el propio Catalán Bastida habló del caso, y aceptó que no fueron invitados, y que los grupos se pusieron de acuerdo para relegarlos.

Sin embargo, de haberlos invitado, ¿habrían asistido? No creo, porque este tipo de actos no están en los planes del ex gobernador, sino que –como él ya lo ha externado en múltiples ocasione desde el año pasado-, la ruta que él ha trazado es la de las alianzas con otros partidos, incluso con el PRI, pues ya no basta una coalición de izquierda, sino que forzosamente tendrían que sumarse todos para contener el avance de Morena.

Bueno, esa parece ser la meta de los priístas y panistas, y también la del ex gobernador, pero todo indica que no es la meta de las tribus perredistas que sobrevivieron al tsunami del 2 de julio del año pasado.

O al menos no quieren dejarle todo el poder de lo poco que queda del PRD a Ángel Aguirre, sino que están formando bloques para obligarlo a tomarlos en cuenta, una vez que éste piensa entregarlos al PRI, porque él mismo tiene planes de una nueva candidatura, ahora por Acapulco.

Quién sabe.

El hecho es que los grupos están adelantando sus tiempos y ya hay en este momento por lo menos tres bloques visibles: el que encabeza Carlos Reyes Torres, cuyo grupo político -Alternativa Democrática Guerrerense (ADG)- detenta el poder en el partido, a través de Ricardo Barrientos Ríos; y en el Congreso local, a través de Celestino Cesáreo Guzmán.

De otro lado, Evodio Velázquez Aguirre, arropado por Nueva Mayoría, Renovación Guerrero, de Perfecto Rosas Martínez; y Movimiento Alternativo Social (MAS), cuyos líderes son Lázaro Mazón Alonso y Bernardo Ortega.

Y en tercer lugar queda el ex gobernador Ángel Aguirre Rivero y su grupo político, la IPG.

Quiénes se sumarán a quien, es lo que sigue. Falta, por ejemplo, ver qué hará la UIG y su líder Víctor Aguirre Alcaide, quien siempre ha sido incondicional del ex mandatario.

También falta ver qué harán los remanentes de la Coduc, de Sebastián de la Rosa Peláez, y de Grupo Guerrero, de David Jiménez Rumbo, quienes a la salida de sus jefes permanecieron en el PRD.

Hay otros grupos, como el que encabeza Beatriz Mojica Morga, filial al de Los Chuchos, y quienes han planteado que el partido desaparezca como PRD para crear otra agrupación política con otro nombre y convocando a otras organizaciones sociales, repitiendo la ruta con la que crearon el partido del Sol Azteca.

En contra de este plan se ha pronunciado el ex gobernador Aguirre, pues considera que sólo saldrían ganando Los Chuchos, a quienes detesta desde que lo obligaron a dejar el gobierno estatal, en lo que fue una dura traición para el ex mandatario.

¿Cómo resolverá el PRD esta aparente división? Ya sabemos que Aguirre es viejo lobo de mar y especialista en convencer aún a los más aguerridos contrincantes. Pero Evodio parece traer la espada desenvainada, sobre todo porque le han hecho muy difícil la vida a raíz de las denuncias por corrupción  de su gobierno en Acapulco, y porque el propio Aguirre lo responsabilizó de la derrota del partido en ese municipio.

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Nunca como ahora nos ha quedado claro que no podemos depender de Estados Unidos en materia energética. Urge la reactivación de nuestra industria energética y la recuperación del lugar que tenía nuestro país entre los países productores de petróleo, industria que prácticamente fue desmantelada para darle paso a los capitales nacionales y extranjeros, que hasta ahora -a pesar de que la reforma energética de Enrique Peña Nieto fue planteada como la solución de todos nuestros malos- lo cierto es que no ha servido de nada, sino todo lo contrario. Lo único que tenemos es nuevas marcas de gasolina, pero toda es de importación, y la importa Pemex en lugar de producirla.

México, de haber sido una potencia productora de petróleo, sólo produce 5 de cada 100 litros de gasolina que demanda su planta productiva y comercial. Con un día que no se nos surtiera gasolina de las empresas estadounidenses, nuestra economía colapsaría irremediablemente, como estuvo a punto de suceder cuando se cerraron los ductos de las refinerías del país para combatir el guachicoleo, pues ahora el presidente reconoce que sólo tenía gasolina para una semana en plantas.

Para quienes se alegran del encontronazo de Trump con López Obrador, de verdad que no saben lo que dicen o hacen. ¿A quién le afectaría una crisis energética en este momento? ¿Al gobierno o al pueblo? ¿A los pobres o a los ricos? Recordemos que los pobres en este país ya no tienen nada que perder, pues les han quitado todo, incluso la paz.

Y, claro, si se tratara de abortar el plan de la 4 Transformación, la manera más fácil de lograrlo sería cerrando el flujo de los hidrocarburos. Entonces todo el descontento social iría sobre el gobierno federal, tal y como ha sucedido en Venezuela y otros países que sufrieron bloqueos comerciales.

En nuestro caso no hemos llegado a eso, sólo a la imposición de aranceles, aunque se tiene un acuerdo comercial pactado entre los tres países de Norteamérica, que está en proceso de ser ratificado en los congresos de las tres naciones. Pero de aquí al boicot hay sólo un paso y eso es lo que debemos cuidar, pues no sólo de gasolina dependemos del vecino país, sino también de tecnologías diversas.

Muchos quisieran que a AMLO le saliera lo bronco y le gritara a Trump su aquel tan clásico: “¡Cállate Chachalaca!” otros quisieran que se disfrazara de nacionalista y se lanzara como “niño héroe” envuelto en la bandera mexicana, para demostrar de esa manera romántica su amor por México.

Incluso en este momento lo están calificando de “agachón”, por no fajársela con Trump, y debido a que luego de la primera carta enviada al presidente estadounidense, al que le advirtió que no es ningún timorato y que nuestro país en su momento tomará sus propias decisiones comerciales, AMLO emitió otro memorándum para el pueblo del vecino país, al que le recuerda que la historia nos une y que por nada del mundo debemos perder la amistad cordial que ha distinguido a ambos pueblos, al grado de que en los peores momentos, cuando el pueblo americano ha estado en peligro, México ha sido su zona de amortiguamiento, y el proveedor de infinitos recursos que permitió a ese país ganar dos guerras mundiales y convertirse en la potencia mundial que ahora es. Sin los recursos de México, sin la mano de obra barata que los mexicanos representan y sin el papel de árbitro con el resto de Latinoamérica, respetando la política de “no intervención”, Estados Unidos estaría contando en este momento otra historia.

La crisis diplomática que se desató entre nuestro país y el vecino del norte, por lo tanto, es apenas el inicio de lo que podría ser la peor ruina para nuestro país, sino se maneja correctamente, pues ante cualquier error Donald Trump ya no sólo podría imponer aranceles a las importaciones mexicanas, sino incluso obligará a las poderosas petroleras de esa país, a suspender la venta de gasolina a México.

La unidad del pueblo mexicano en torno al presidente de la República, es esencial. Trump sabe de qué pata cojeamos y cuáles son los flancos débiles del gobierno federal. Por eso, para retomar su liderazgo de cara a los comicios de 2020 en Estados Unidos, no dudará en volver a tomar a México como pelota de ping pong. Sólo esperamos que AMLO no se doblegue, como lo hizo Peña Nieto.

SOS COSTA GRANDE

SOS COSTA GRANDE

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

México es una República, y un territorio constituido por entidades federativas autónomas. De ahí que nada de lo que se proyecte en la nación puede avanzar sin el acuerdo de los gobernadores. De hecho, los fracasos de planes como el de la pacificación se han estrellado en la abulia de los mandatarios estatales, al grado de que el ex presidente Felipe Calderón, el que comenzó la guerra contra el narcotráfico, acusó a los gobernadores de su época de haber hecho caso omiso de los acuerdos y disposiciones federales.

Pero definitivamente Felipe no fue un presidente que haya tenido mucha aceptación entre los gobernadores. De hecho, se confrontó con varios de ellos, como sucedió con el de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, al que sometió a diversas presiones.

Incluso, fue Felipe el que se tomó el proyecto del Tianguis Turístico de Acapulco, para hacerlo itinerante, como una revancha en contra de las autoridades de esta entidad, que según decía nada hacían contra la inseguridad. Aquello fue visto como un castigo para Guerrero, entidad a la que en lugar de ayudar a salir del pozo, le quitaba lo único bueno que todavía le quedaba.

Aguirre Rivero le tuvo que contestar al presidente, cuando éste criticó a sus policías, y le recordó que no estábamos en Suiza.

Hace poco, este desaguisado volvió a retomarse, cuando en el marco de la pasada elección, Felipe sacó a relucir que los gobernadores son parte del problema y no de la solución en materia de seguridad.

Recordamos también que pese a que Felipe comenzó de lleno sus planes de seguridad y pacificación en otras entidades, no había tomado en cuenta a Guerrero, hasta que los profesores de Acapulco hicieron un paro laboral muy prolongado, ya que las células delictivas habían tomado a las escuelas como centros de financiamiento vía extorsiones.

Sólo entonces, Felipe accedió a crear el plan Guerrero Seguro, que le quitó presión al gobierno de Aguirre, aunque la violencia no se redujo, sino todo lo contario, pues fue en su gobierno cuando el puerto de Acapulco tocó fondo, se retiraron las navieras y huyeron los spring brakers.

El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, está comenzando por donde se debe: diálogo y acuerdos, dándoles su lugar a los gobernadores, apapachándolos, tomándolos en cuenta.

No en balde fue puntual cuando los súper delegados quisieron montársele en las barbas, metiendo ruido en la relación que por el bien de la República debe existir entre el presidente y los mandatarios estatales.

Recordemos cuando el delegado de programas sociales, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, se pasó de listo con el gobernador Astudillo, en la primera visita de AMLO a Tlapa de Comonfort, donde se organizó una rechifla en contra del mandatario estatal. Fue el propio presidente de la República el que salió en defensa de Astudillo, pero también el que ventaneó quién había tejido esa tenebra.

Y aunque lo negó, de hecho, desde entonces Pablo Amílcar anda bajito de sal, y a perfil bajo. Tan bajo, que casi no se le ve, dejó su protagonismo.

AMLO ha venido tejiendo una buena plataforma con los gobernadores. Salvo el de Chihuahua, Javier Corral, que pretende capitalizar su oposición al régimen, como catapulta de su proyecto por la presidencia de la República en 2024, todos están en sintonía con el proyecto de la 4 Transformación.

Claro que en todos lados se cuecen habas, y habrá algunos que estén ahí de dientes para fuera, pero definitivamente panistas, priístas, perredistas y morenistas no dejarán pasar esta oportunidad de ser tomados en cuenta, bajo una agenda de 4 puntos: crecimiento económico mínimo de 4 puntos, paz, abatimiento de la corrupción y combate a la pobreza.

Suena simple, pero estos son los 4 cánceres del país. Y sin los gobernadores muy poco podrá lograrse.

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Caso ejemplar el de Emilio Lozoya, ex director de Pemex, sobre quien pesa una fuerte acusación por desfalcos comprobados a la paraestatal, coludido con un empresario metalúrgico y otros, usando la fraudulenta compra de una empresa productora de fertilizante, a un precio 100 veces superior a su valor.

Decimos que es ejemplar, porque Lozoya pensó que estaba blindado por el caso Odebretch, empresa que además ya fue vetada para operar en México, pero le salió el tiro por la culata, y bastó una investigación acerca de la compra de Fertinal, a Altos Hornos de México, en un esquema de 3 bandas para robar a la empresa paraestatal, para que la Secretaría de la Función Pública primero lo inhabilitara para ocupar cargos públicos. Luego, Hacienda le congeló sus cuentas bancarias, así como las de su esposa, y este martes un juez federal liberó orden de aprehensión en su contra, por lo que es cuestión de días para que sea detenido.

Su cómplice, Alfonso Encira Elizondo, ya fue detenido ayer en España, para que responda por este desfalco.

Según el presidente Andrés Manuel López Obrador, tan sabían los implicados de las irregularidades, que el 31 de marzo de 2016 el Comité de Información de Pemex reservó por seis años toda la información relativa a la transacción.

Pero al cambio de gobierno el caso fue necesariamente revisado y derivó en una demanda penal en contra de Lozoya y sus cómplices. Así, el que fue el principal operador de la campaña de Enrique Peña Nieto en 2012, y para lo cual recibió varios millones de dólares de Odebretch, a cambio de contratos en Pemex, quedó automáticamente a manos de la justicia mexicana, sin importar que en el gobierno anterior se le blindó para no ser perseguido por el caso de la empresa brasileña, una de las más grandes corruptoras de políticos de Latinoamérica, y por investigaciones varios ex presidentes han ido a la cárcel o enfrentan procesos penales en sus países, e incluso uno de ellos se suicidó.

Pero pese a esa estela de denuncias, en México no pasaba nada, hasta que llegó Morena al poder y comenzó el desmantelamiento del viejo y corrupto régimen de gobierno, que como se observa en el caso de Lozoya, no sólo involucra a la clase política, sino también a la clase empresarial y bancaria.

El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó el 7 de marzo que existía una denuncia presentada ante la FGR por la compra de esta planta (Fertilizantes Nacionales-Fertinal) que, afirmó, “estaba en desuso y abandonada”.

“Se compra la planta (que) valía, cuando mucho 50 millones de dólares y la compraron en 500 millones de dólares”, aseguró el mandatario en su conferencia de prensa.

“Nosotros no podemos recibir esto sin que se haga una investigación, porque si nos quedamos callados, si no actuamos, estaríamos siendo encubridores”, agregó.

La cantidad que dio el presidente es sólo para efectos de ejemplificación. El asunto lo describe Proceso de la siguiente manera: “A través de un fideicomiso abierto en Banco Azteca, propiedad de Ricardo Salinas Pliego, los accionistas de Fertinal, encabezados por el empresario Fabio Massimo Covarrubias Piffer vendieron a Pemex su empresa por 203.4 millones de dólares, cuando en realidad valía 15 millones; es decir, menos de una décima parte.

“Dos: Pemex compró la empresa aun cuando ésta tenía una deuda de 425.8 millones de dólares, de los cuales 406 millones eran créditos contratados con Banco Azteca y Arrendadora Internacional Azteca (AIA), ambas de Salinas Pliego. Según el proyecto, Pemex deberá reembolsar ese monto durante los próximos 16 años mediante dos créditos: uno de ellos celebrado con Nacional Financiera (Nafin), Bancomext y… el propio Banco Azteca, por 360 millones de dólares.

“Tres: El 25 de septiembre de 2015, unas semanas antes de la transacción y mientras Grupo Fertinal estaba sujeto a auditorías para cumplir con el proceso de due diligence, los accionistas se otorgaron a sí mismos un dividendo por 871 millones 500 mil pesos –poco más de 51 millones de dólares–, que Pemex pagó el día que compró la empresa”.

¿Qué tal?

En realidad, Fertinal era una empresa paraestatal, mediante la cual se proveía de fertilizante al campo mexicano. La empresa se vendió en el marco del proceso de privatizaciones de Salinas, pero sólo para dejarla morir. Actualmente, México importa los abonos que se necesitan para hacer producir el campo, y aunque Pemex volvió a comprar la planta, está inhabilitada. Aquello sólo fue una manera de lavar dinero.

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Los problemas sociales aumentan y no hay quien los resuelva. Ciertamente son problemas que tienen un tufillo político, a alguien le benefician, pero la que sale raspada es la sociedad, que tiene que soportar bloqueos, manifestaciones y berrinches, de gente que pide lo que se le antoja, tratando de doblar a las autoridades, y sin ceder ni un ápice en sus demandas.

Es el caso de los empleados sindicalizados del Congreso local, quienes ayer cumplieron una semana en paro laboral, exigiendo el 13 por ciento de incremento directo a su sueldo. Y aunque se les dice que no hay recursos suficientes para esta exigencia, que demandaría unos 10 millones de pesos adicionales, pues les vale un cacahuate y ellos están montados en su mula bronca Como comparativo, en la pasada Legislatura solamente les dieron 3 por ciento de incremento, y ahora les ofrecen 5 por ciento, pero no les embona, porque el aguinaldo se tasa precisamente con base en el sueldo base, y ellos gozan de 90 días (3 meses), así que mientras más ganen de manera directa, entonces más recibirán al final del año.

También les ofrecen 6 por ciento de incrementos a sus prestaciones, pero tampoco eso les embona.

Le cuento, amable lector, de qué gozan los empleados del Congreso, que además por ser de base son sempiternos. Llegue quien llegue a dirigir los destinos del Poder Legislativo, ellos están ahí.

Veamos. Según cita Francisca Meza en una de sus notas, “como parte del pliego petitorio de los trabajadores del Congreso del Estado que permanecen en paro, la administración ya autorizó para este año uniformes para empleados, útiles escolares para sus hijos que estudien educación básica y equipo de seguridad para los de mantenimiento.

“Los agremiados a la Sección 55 del SUSPEG tendrán un incremento en los bonos del Día del Niño, Día de las Madres, Día del Padre, de la Secretaría y para los trabajadores con discapacidad, además de apoyo para defunciones.

“Se informó que tan sólo el bono del Día de las Madres de este año, fue de 8 mil 500 pesos para todas las madres trabajadoras del Congreso.

“Según las declaraciones que ha dado el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Antonio Helguera Jiménez, el incremento en esas prestaciones sería de 6.5 por ciento.

“En la negociación también se ha acordado que se mantiene el aguinaldo de 90 días que reciben los empleados del Congreso, bono de puntualidad, préstamos personales anuales, becas para hijos e hijas de educación básica, media superior y superior.

“También se les paga el servicio de guardería, seguro de vida, bono del Día del Servidor Público, campañas médicas y cursos de capacitación.

“Sumado a ello al sindicato también le fueron autorizadas plazas de base y recategorizaciones, aunque no se ha especificado cuántas.

“Además de todos estos beneficios, el Congreso ha ofrecido el 5 por ciento de incremento salarial, mismo que ha sido rechazado por los trabajadores sindicalizados, lo que mantiene el paro de labores”.

¿Qué tal?

Y aunque la presidenta de la Mesa Directiva, la priísta Verónica Muñoz Parra, confirmó que es imposible que el Congreso pueda pagar semejante incremento a los sindicalizados, estos siguen en su macho y ayer bloquearon la avenida adyacente al Palacio Legislativo.

Sin embargo, los líderes de la oposición, como el prísta Héctor Apreza y el perredista Celestino Cesáreo Guzmán, señalan que no debe suspenderse el diálogo con estos tercos empleados, contra los que procede que se levanten actas administrativas por cada día de falta, para que se les pueda despedir y liquidar.

Ya quisiera cualquier ciudadano de a pie acumular tantos beneficios, que sin embargo a ellos les parece poco. Esto es verdaderamente ser malagradecido. La gente no valora lo que tiene, hasta que lo ve perdido.

En Costa Chica, además del intenso calor, la cosa también se puso color de hormiga, pues ayer durante todo el día vecinos de Pueblo Hidalgo mantuvieron tomada la carretera federal Acapulco-Pinotepa, manteniendo a los automovilistas soportando el durísimo calor en la carretera asfaltada. Exigen que se les entreguen 13 millones de pesos para ejercerlos directamente.

El alcalde les ofrece los 6 millones ya aprobados por el coplademun, y que ellos nombren a la empresa constructora, pero no quieren.

Y se entiende, porque se dice que el que está detrás de esta revuelta es el ex presidente municipal, el emecista Javier Vázquez García, así como su ex tesorero, quienes como abogados están asesorando a los pueblos para que exigen el recurso que les corresponde este año, para ejercerlo directamente, amparándose bajo los usos y costumbres indígenas, pero obviamente sin vigilancia de parte de ninguna autoridad, mucho menos del ayuntamiento, pese a que esta instancia es la responsable de la administración de los dineros.

Al cierre de esta edición, el paro continúa en la Costa Chica, pero ningún delegado de gobierno hizo presencia. Por cierto, esa es la única carretera de enlace en esa región. Imaginen las pérdidas de los vecinos.

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Las aguas turbulentas de la política electoral ya comienzan a moverse en Guerrero. La elección en 6 entidades federativas, el próximo domingo 2 de junio, marca el inicio de la pugna por los cargos de elección popular para 2020 y 2021, cuando se cumplirán los primeros 3 años de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Y pese a los intentos de la oposición por desbarrancar al mandatario federal y, por ende a su partido, el presidente asesta de a tiro por viaje, y parece incluso obstinado en el combate a la corrupción, que permea todas las áreas de la administración pública, en todos los niveles, y obviamente su gobierno no es la excepción, pero tampoco su propio partido.

Morena tiene en Guerrero un dilema fundamental que resolver, y tiene que ver con sus liderazgos fallidos, que en la pasada elección se atascaron en su propia codicia, en un eterno estirón de cuerdas que terminó por reventarlos.

El resultado es el tercer lugar en número de alcaldías, que es donde se maneja el dinero después de la gubernatura, y que son los cargos más atractivos para todos los partidos, pues los municipios constituyen también la base política de la entidad, junto con sus comisarías y ejidos, y quien gobierna los municipios tiene la oportunidad de mantener su base social activa.

Podemos apostar que el PRI y el PRD ya tienen lista su estrategia para impedir que Morena gobierne el estado más lópezobradorista, y para ello el primer objetivo es reventar literalmente a los aspirantes.

Ya hemos dicho, por ejemplo, que el delegado del gobierno federal, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, se ha convertido en la caca de perico, pues no huele ni hiede, al grado de que los propios morenistas ya le están reclamando que nada haga por el estado, salvo publicar sus reuniones burocráticas con funcionarios del gobierno estatal.

Siendo el responsable de los programas sociales federales, Pablo debiera estar haciendo mucho trabajo de campo, pero no es lo suyo. En cambio, anda de oficina en oficina, y ya se le acusa de ser la dama de compañía del gobernador del estado.

Por su parte, Adela Román Ocampo, alcaldesa de Acapulco, está reventada por la violencia, y por la constante guerra mediática de sus detractores, incluidos columnistas y comentaristas de medios, quienes encontraron un municipio en bancarrota e indispuesto a mantener los jugosos convenios que otorgaron los antecesores de Adela.

De esta suerte, no creemos que Adela logre remontar lo suficiente como para que se le permita participar.

Queda también el senador Félix Salgado Macedonio, quien ya comenzó a moverse en las regiones, con visitas nada discretas. Su ventaja sobre Pablo Sandoval es que es menos elitista, y suele mezclarse con la gente de la base, a diferencia de Pablo que nomás no hace click con la gente de a pie.

Félix está jalando a gente de otros partidos, sobre todo perredistas que en la pasada elección tomaron malas decisiones y pretenden ahora incrustarse a lo seguro, pero definitivamente tendrán que sudar la camiseta.

Con una caballada tan flaca, Morena tendrá que sorprendernos con un candidato sacado de otro costal. No de otro partido, sino alguien que no esté por el momento bajo los reflectores.

Y no, no podría ser ningún diputado local, porque están haciendo un papel tan triste, que definitivamente el presidente del Congreso, que debiera estar a la altura del gobernador por ser el representante de uno de los tres poderes, la verdad que da pena ajena. En este sector, o Morena cambia de líder de bancada, o se pasará los tres años peleando contra su propia sombra.

Pero nada de lo que sucede en Guerrero es exclusivo. A nivel nacional se cuecen peores habas, y esto lo denunció ayer el consejero Alejandro Rojas Díaz Durán, quien dijo que la dirigencia nacional de Morena comete un gran error al mantener cerrada la afiliación, porque debilita al movimiento y ha dado pie a que gente como René Bejarano y otros líderes, afilien ciudadanos a nombre del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero para sus grupos políticos, no precisamente para el partido.

Y así es. Si el partido estuviera bien afinado, no habría necesidad de grupos externos. No sé si Bejarano lo sepa, pero en la pasada elección, su gente metió mucho ruido, al grado de que lo mismo anduvo representando a perredistas que a morenistas.

Por ejemplo, Oscar Chávez quiso ser diputado federal por Morena en Costa Chica, y al no lograrlo se dedicó a boicotear a este partido, al tiempo que se reunía con candidatos perredistas, trayendo con ello una gran confusión entre el electorado.

El tiempo apremia, Morenos. O cambian, o los cambian.

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