(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)
Sin mujeres, no hay democracia. Desde que se le reconoció a la mujer mexicana el derecho de votar y ser votada, privilegio que sólo tenían los hombres, dando a las damas un trato como ciudadanas de segunda clase, ellas han tenido que ir abriéndose paso en un mundillo pestilente y nauseabundo como el de la política, y le han venido a dar un toque de dignidad y decoro.
Pero no fue fácil. Han sido 60 años de ardua labor para romper estereotipos, así como para ir fracturando al machismo político, que se traduce en lo que ahora conocemos como violencia política de género, y que se manifiesta de muchas maneras, pero sobre todo mediante tácticas de obstaculización de los proyectos políticos femeninos.
A lo largo de 6 décadas, México solamente ha tenido7 gobernadoras, y las elecciones de 2021 son vistas como la posibilidad invaluable de que el INE garantice los partidos cumplan con esta obligación.
Actualmente, de las 32 entidades en que se divide el país, en dos hay mujeres al frente del Ejecutivo: Claudia Sheinbaum Pardo, en la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México por Morena, y Claudia Pavlovich Arellano, en Sonora, por el PRI.
Esa es la razón por la cual desde el 3 de noviembre mujeres de la política y la academia comenzaron en redes sociales, la campaña #ParidadEnGubernaturasYa y #ParidadEnTodo.
Antecedentes
¿De qué se trata esto de “paridad en todo”? Es una reforma publicada el 6 de junio de 2019, y por la cual se modificaron nueve artículos constitucionales para que los poderes Ejecutivo, Legislativo, Judicial y organismos autónomos se integraran con paridad.
Sin embargo, la Constitución sólo hace referencia a los nombramientos de las personas titulares de las secretarías del Poder Ejecutivo Federal y de los estados, pero no considera disposiciones sobre paridad en cargos unipersonales como las gubernaturas (A este antecedente piensan recurrir los que están inconformes con la decisión del INE, para echarla abajo).
Pero fue un trabajo de un año, pues el 10 de agosto de 2020 la morenista Selene Lucía Vázquez Alatorre, aspirante a gobernadora de Michoacán, así como las organizaciones Equilibra, Centro para Justicia Constitucional, y Litiga, Organización de Litigio Estratégico de Derechos Humanos, solicitaron al INE la emisión de criterios para garantizar que las mujeres compitan por las 15 gubernaturas que se renuevan el próximo año.
La organización Equilibra también presentó un juicio (SUP-JDC-2729-2020) ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). La respuesta de la Sala Superior del Tribunal, el pasado 1 de octubre, fue que el Consejo General del INE es la autoridad que puede decidir cuáles son los criterios para garantizar el principio de paridad de género en estas candidaturas.
Afortunadamente, mientras que el INE decretaba el pasado viernes que los partidos debían nominar como mínimo 7 candidatas a gobernadoras, de las 15 gubernaturas en disputa para 2021, y aunque de inmediato se escucharon voces en contra, el Consejo Nacional de Morena aceptó el reto.
Este lunes, el nuevo líder del partido, Mario Delgado Carrillo, estará revisando la situación de Guerrero, donde también los consejeros electorales le autorizaron negociar una alianza con el Partido del Trabajo y el Partido Verde Ecologista de México, y a partir de ahí se abren muchas posibilidades para las damas que aspiran a gobernar esta entidad, metiéndose a la competencia de lleno.
Por parte de Morena suenen la alcaldesa de Acapulco, Adela Román Ocampo, y la senadora Nestora Salgado García. Por parte del PT, la ex perredista Beatriz Mojica Morga. Y por parte del Verde Ecologista aún no se conoce a las mujeres y hombres que podrían registrarse este martes, cuando culmina la fecha de registros de precandidatos a gobernador.
La definición de las alianzas como las candidaturas a gobernador, cabe decir, son facultad del Comité Ejecutivo Nacional de los partidos, por lo que en lo local están a la expectativa, aunque el PT busca aún ir solo en diputaciones y ayuntamientos, lo mismo que la dirigente del Verde expresó la semana anterior que se estaban preparando para ir solos a la contienda.
Los grupos de mujeres que vienen luchando desde todas sus trincheras ganadas, para que la paridad de género sea transversal; es decir, que se cumpla a todos los niveles y que no sólo se use a las mujeres en espacios en donde cada partido carezca de oportunidades de triunfo, estas mujeres, decíamos, tienen claro que sin la participación femenina no hay democracia, pues ellas constituyen el 52 por ciento del padrón electoral. Y al ser mayoría, tienen derecho también a una representatividad equivalente.