SOS COSTA GRANDE

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Evodio Velázquez Aguirre arrancó ayer su precampaña con un acto oficial al que se dieron cita perredistas de todo el estado, y que encabezó el dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano Grijalva.

En las fotografías, sin embargo, no se aprecia la presencia del ex gobernador Ángel Aguirre Rivero, pese a que él fue quien impulsó la alianza PRI-PRD en el estado.

Claro, Aguirre y Los Chuchos salieron mal desde que lo sacrificaron tras los lamentables hechos de Iguala, que tuvo un funesto saldo de 43 estudiantes desaparecidos. Y aunque ahora el destino los vuelve a juntar, ellos en la dirigencia nacional del partido, y el ex mandatario que vuelve a las lides políticas -pues ha dicho que un político no se muere hasta que se muere- desaprovecharon la oportunidad de la reconciliación, lo cual habría marcado un hito y habría lanzado un mensaje de unidad y de fortaleza.

Pero hay cosas imperdonables, y una de ellas es la traición. Pero si algo ha demostrado el mundo de la política, es que todos son desechables, hasta que demuestren lo contrario.

Ya habrá momentos para que Evodio y Aguirre coincidan, sobre todo en Acapulco, donde el ex mandatario estaría compitiendo por la alcaldía. Al menos eso es lo que ha trascendido en las últimas semanas, aprovechando la alianza PRI-PRD.

Para Aguirre no será difícil darle batalla a Morena porque aún tiene injerencia en ambos partido. Hay que reconocer que el ex gobernador nunca dejó de tener contacto con sus ex correligionarios, y la mejor prueba es que el senador Sofío Ramírez Hernández es el líder del PRI en Acapulco, siendo uno de los principales colaboradores del clan aguirrista.

Entre los candidatos priístas, además, lleva las de ganar. Manuel Añorve Baños es su primo, y uno de sus más cercanos colaboradores en sus tiempos de priísta, mientras que Mario Moreno Arcos también es su amigo; tan es así, que en la elección interna del candidato a gobernador del PRI en 2015, los grupos políticos que lanzaron a Héctor Astudillo por segunda ocasión, rechazaron a Moreno Arcos, vinculándolo con Aguirre.

Por lo tanto, parece que el ex mandatario va en caballo de hacienda por la alcaldía de Acapulco, mientras Morena se debate en conflictos internos, golpes bajos y cachetadas guajoloteras.

Si eso sigue así en el equipo lópezobradorista, no quedará mono con cabeza, ni mona.

Sin embargo, insistimos, Aguirre faltó en el inicio de la precampaña de Evodio Velázquez Aguirre, quien hasta el 8 de enero estará realizado actos proselitistas, para pelear la candidatura al precandidato del tricolor. 

El PRI, por su parte, ha dicho que su candidato lo definirá el 1 de diciembre, para posteriormente dar lugar a la revisión en la mesa de la alianza. Después del 8 de enero, fecha en que concluye este periodo de precampaña, los partidos aliados tendrán que sentarse a negociar, y definir quién encabeza la candidatura de la coalición.

Lo que sí, es que Zambrano vino a Guerrero con la espada desenvainada. Dijo que la alianza PRI-PRD es para ganarle a Morena el estado de Guerrero, y prácticamente todo su discurso lo usó para despotricar contra el presidente de la República, criticando el gobierno de la 4 Transformación.

Bueno, Zambrano puede venir a Guerrero a destilar veneno sobre el que fue dos veces candidato presidencial del PRD, y que le dejó el partido vacío cuando creó el partido de Morena. Pero vaya una recomendación para Evodio Velázquez Aguirre: Que si quiere atraer a los morenistas a su causa, no siga el ejemplo del dirigente del partido, porque en Guerrero la gente podrá repudiar a muchos de los aspirantes que se están moviendo, pero aún confían en que el mandatario federal está haciendo las cosas bien. 

Sobre todo los ancianos y los jóvenes, que eran usados por los partidos políticos como carne de cañón, pero sin beneficio alguno, y que hoy están recibiendo importantes apoyos sociales, no recibirán el mensaje anti-obradorista.

En la base social, la gente no entiende de política exterior ni de geopolítica. Sólo sabemos que hay hambre, inseguridad, crisis económica, y queremos oír que alguien se ocupe de ayudar aunque sea un poco.

Decir, finalmente, que no será fácil para el próximo gobernador -sea del partido que sea- enfrentar la etapa post-Covid, y tendrá que demostrar que se puede sacar al estado adelante con menos recursos. 

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Lo que expusimos en este espacio, a propósito de la liberación en Estados Unidos del General secretario de la Defensa Nacional del gobierno anterior Salvador Cienfuegos Zepeda, tiene que ver más con un asunto doméstico, que con una demostración de independencia de México frente a la principal potencial mundial, como lo argumentó, este miércoles por la mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Ciertamente la detención de Cienfuegos, el 15 de octubre pasado, fue un golpe bajo del gobierno estadounidense al gobierno de México, sobre todo de la DEA y otras agencias de espionaje que están operando abiertamente en este país desde los gobiernos panistas de Fox y Felipe Calderón. Actuaron en sigilo y no dijeron ni “agua va”, así que no hubo ninguna estrategia de “control de daños” de parte del gobierno de López Obrador.

Y es que una vez detenido el sujeto, “aiga sido como aiga sido” (Calderón dixit), el proceso debía seguir, pues la Operación Padrino tardó años, hasta que Cienfuegos dejó el poder y comenzó a vivir confiadamente. Pero no fue así, el General fue ayer liberado por la juez que tomó su caso, una vez que el Departamento de Justicia retiró los cargos en su contra.

Sin embargo, lo que está detrás de su liberación en Estados Unidos, es mucho más grave de lo que pensábamos. No es para nada un triunfo diplomático de México. Es el resultado de presiones internas de las altas esferas militares, sobre todo del grupo VIP de las Ejército Mexicano que  incluye a Generales y subalternos, y que veían venir una cascada de acusaciones sobre ellos, por complicidad con Cienfuegos, quien a su vez era el “padrino” de los Beltrán Leyva y del grupo remanente de este cartel, que operaban en Nayarit.

El propio presidente lo dijo en su Mañanera de ayer, al señalar que el caso del General Salvador Cienfuegos es de interés para su gobierno, “pues está de por medio una institución fundamental para el país como lo es la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena)”.

México no podía darse el lujo de que una investigación judicial de ese calibre viniera a minar al Ejército Mexicano, que está siendo usado en este momento como guardia nacional para acciones de seguridad interna.

Analistas del tema militar en este país señalan que el poderío de los militares de alto rango es tan alto, y eso ya quedó demostrado, pues ayer prácticamente se “quebró” el sistema de justicia de los Estados Unidos, antes implacable, y está por quebrarse también el endeble sistema de justicia de México.

Incluso quieren los jefes militares  que Cienfuegos tenga trato preferencial ni bien sea entregado en la frontera, y quieren que sea alojado en un hospital de la Sedena con todas las comodidades.

¿Qué sucederá con la relación bilaterial después de mostrar este logro que en realidad se convertirá en el peor de los riesgos para la Cuarta Transformación? Eso es lo de menos por ahora.

Y es que abogados expertos señalan que la Fiscalía General de la República poco podrá hacer en este caso, pues no se tiene nada aquí en contra del General ex secretario, y las pruebas que se tienen en Estados Unidos no servirán en México, por razones de procedimiento. En caso de que se le indiciara, su defensa alegaría de inmediato ese conflicto judicial.

Por lo tanto, en menudo lío está el presidente de la República y el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, pues tendrán que inventarse algo por ahí, algo que sea creíble y que se sostenga, cosa improbable a estas alturas, para indiciar al General y mantenerlo a buen recaudo por algún tiempo, en lo que se calman las agua, para posteriormente liberarlo. No se ve otra ruta posible.

Y es aquí donde el Caso Cienfuegos viene a caer como loza sobre la 4 Transformación, sin considerar que ya se tiene como negro antecedente la liberación de uno de los Chapitos, tras la toma de Culiacán por parte de los sicarios del Cartel del Golfo, en lo que se conoce como “El Culiacanazo”. Pero Cienfuegos no es Ovidio. Éste es un criminal sin más. Aquel es un criminal con licencia.

Nadie, salvo que fuera un asunto de verdadera urgencia, podría ignorar los resultados de la Operación Padrino, que documentó los nexos del General con la delincuencia, desde el sexenio de Felipe Calderón, algo que por cierto impactó severamente en la seguridad de Guerrero, pues aquí habrían comenzado los contactos entre el Cartel de los Beltrán Leyva con el entonces comandante de la Novena Región Militar.

El General secretario del sexenio peñista está haciendo honor a su nombre y es ya una centella que puede incendiar praderas, sobre todo porque goza de lo que podríamos llamar el “Cartel militar” de México, que pide que su colega sea declarado libre de todo cargo y, además, que el presidente le exija a la DEA que pida disculpas a México por la arbitraria detención del es funcionario.

¿Qué tal? Dicen en el rancho que lo quieren dado y empujado.

 Su abogado, de hecho, dijo que en México no hay alguna orden de aprehensión, ni cargos que se le imputen a su cliente, así que Cienfuegos es desde ayer un hombre libre. Caso cerrado.

SOS COSTA GRANDE

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

El Departamento de Justicia de los Estados Unidos retira los cargos de narcotráfico y lavado de dinero contra el General Cienfuegos, y será repatriado a México, presuntamente para ser juzgado en este país, pero no por los delitos que se le imputan allá, sino por otros que está documentando la Fiscalía General de la República acá.

La noticia de esta maniobra cayó como balde de agua hirviendo al gobierno entrante del demócrata Joe Biden, quien toma posesión el 20 de enero próximo. Esto nos revela que “en todos lados se cuecen habas”, y que Trump está haciendo maniobras de último momento, pero aún no sabemos para dónde jala realmente, porque éste es un caso inédito. Jamás México había logrado semejante cosa, tan sólo con una intervención diplomática, con la ayuda del embajador Landau, y del jefe del Departamento de Justicia en el país vecino, William Barr.

Se entiende que con esta burda maniobra de la justicia estadounidense, y queda severamente exhibida la DEA (Drug Enforcement Administration por sus siglas en inglés), la dependencia que por años le siguió la pista al General, logrando su detención en Los Ángeles, California, el 15 de octubre pasado, bajo los cargos de narcotráfico y lavado de dinero, asunto que tuvieron que documentar por años, desde por lo menos 2009, durante el gobierno de Felipe Calderón, pues se dice que sus primeros contactos con el Cartel de los Beltrán Leyva se dieron por esa época, cuando Cienfuegos se desempeñó como comandante de la Novena Región Militar.

Una vez que llegó Enrique Peña Nieto al poder, Cienfuegos se valió de los hermanos Moreira, ex gobernadores de Coahuila, quienes lo acercaron a Peña Nieto desde la campaña, y posteriormente lo paleomeó para la Secretaría de la Defensa Nacional.

Así fue que la iglesia quedó en manos de Lutero. El Ejército en manos de un hombre ya de antemano coludido con unos de los grupos del narcotráfico que más daño le hizo a Guerrero, donde todavía se resienten los estragos de esa sucia alianza.

Volviendo al tema, hay que destacar que la decisión del fiscal Barr se anunció a dos semanas de que Marcelo Ebrard interviniera para que la justicia estadounidense desistiera de su juicio contra Cienfuegos, algo insólito, porque eso implica también que la jueza que lleva el caso lo cierre sin siquiera iniciarlo.

Ebrad se reunió con Barr el 6 de noviembre, según el comunicado; esto es, un día después de que el General secretario de la Defensa Nacional con Enrique Peña Nieto, se declaró no culpable de los cargos en su contra a través de su abogado Ed Siapone, tras una audiencia virtual en la Corte de Brooklyn, en Nueva York.

Cienfuegos no viene en calidad de extraditado, sino solamente repatriado. ¿Por qué? Porque al retirar los cargos la justicia estadounidense, automáticamente queda libre de ellos, y volverá a este país como si nunca hubiera pasado lo del 15 de octubre, cuando el General fue detenido en el aeropuerto internacional de Los Ángeles, en presencia de su familia.

Y a partir de ahí todo puede suceder. La promesa es que Estados Unidos aportará las pruebas que tiene del General, pero ya solamente como coadyuvante en el proceso, y sin reclamar nada.

¿Qué sucedió? ¿Qué motivó al gobierno de Estados Unidos a hacer semejante cosa? Nunca jamás se hubiera pensado en que dejarían ir a un pez tan gordo, que involucra a los gobiernos de Peña y Calderón.

¡Ah!, pero claro que también puede involucrar a más miembros del Ejército, tal vez gente cercana al presidente AMLO. O a miembros de tan alto rango en las Fuerzas Armadas, que no quedará mono con cabeza, con el consiguiente debilitamiento de la fuerza militar en el país.

No veo otra razón para que se retiraran los cargos contra Cienfuegos, siendo que eran asuntos graves, sobre todo porque era un jefe militar que debía estar combatiendo a los cárteles, no participando en el negocio.

Veremos con qué artes sale la Fiscalía General de la República, y hasta qué punto el fiscal Alejandro Gerz Manero, logra hacer su control de daños.

Estado de los ESTADOS

Lilia Arellano

*Ineptitud criminal provocará “El México bronco”

*Se multiplican las manifestaciones de inconformidad

*Programas del Bienestar. fábrica a candidatos lopistas

Es lamentable insistir en que no sólo el deficiente manejo de la pandemia por Covid-19 en el país -la cual ya se extendió, en los números oficiales, a más de un millón de mexicanos contagiados y en las próximas horas se alcanzarán las 100 mil muertes-, lo que nos demuestra la funesta ineficiencia del gobierno de López Obrador, el cual no ha podido tampoco implementar una estrategia adecuada para hacerle frente a la crisis económica derivada la cual ha ocasionado desempleo creciente y, con ello, el incremento de la pobreza en todo el territorio nacional. La ola de inseguridad está también totalmente desatendida y los muertos en este sexenio suman más de 165 mil, lamentablemente incluyendo feminicidios e infanticidios. Ahora las inundaciones en Tabasco, su ineficiente manejo por parte de la administración federal y estatal, el reparto de culpas entre el mandatario estatal, Adán Augusto López, y el titular de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlett, y las incorrectas decisiones del gobierno federal, también muestran la ineptitud de funcionarios de primer nivel en la auto denominada cuarta transformación.

Son de verdad lamentables las declaraciones de un funcionario tan cínico como Hugo López-Gatell Ramírez, el “rockstar” del presidente para esta pandemia y su escudo en el reparto de responsabilidades, quien el domingo pasado consideró como “intrascendente” la cifra de un millón de casos activos confirmados de la Covid-19 a la que llegó el país. El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la SSA consideró que las cifras presentadas por su propio equipo de la Secretaría de Salud ya habían reflejado más de un millón de casos estimados de contagios de coronavirus con anterioridad. “Es cierto, pero es una versión limitada de la información, en realidad si tomamos los casos estimados llevamos ya más de un millón, por lo tanto es intrascendente, pero en términos de noticias pareciera atractivo cada vez que hay un número redondo, anunciarlo”, señaló. En un verdadero gobierno democrático un funcionario tan ineficiente y cínico ya hubiera sido despedido, pero aquí, sirviéndole de protección a su jefe en el incumplimiento de sus irresponsabilidades lo sostienen.

No hay que olvidar que este servidor público fue quien convenció al tabasqueño de seguir la estrategia de “inmunidad de rebaño” para enfrentar esta pandemia, y ahí están los resultados. Además, científicos de diferentes latitudes han advertido que dicha inmunidad no se podrá nunca alcanzar dadas las características del coronavirus. Todavía más: López-Gatell intenta convencer que la pandemia “esta domada”, al llamar por enésima ocasión a no interpretar la suma de casos como una trayectoria acelerada de la epidemia, que hasta ahora ha dejado, en números oficiales, 98 mil 500 fallecimientos, aunque en números reales hace mucho se superaron los 100 mil muertos, y más de un millón de casos confirmados de coronavirus. Tan es así, que existen entidades de regreso al semáforo rojo y en la capital del país las medidas tienden a ser más drásticas. A partir de ayer el cambio de horario para las actividades comerciales marcó cierres a las 19 horas, nula circulación el fin de semana y se quedan sin actividad bares y cantinas. ¿Quiere más señor Gatell?

También es visible la descoordinación entre las distintas instancias que intervienen en el caso de la prevención del Covid-19 y la toma de decisiones en diversos estados del país.  Pero para este funcionario “todo es coherente, articulado, trabajamos de manera integrada en el gobierno. Todas las semanas tenemos reuniones de Covid no sólo con el Presidente, sino también secretarios de otras dependencias: Marina, Defensa, Turismo, Educación Pública, Hacienda, Relaciones Exteriores y la jefa de Gobierno de la Ciudad de México. Pero ¿dónde quedan los verdaderos especialistas, los infectólogos, quienes realmente saben de la contención de epidemias y pandemias? Lo aún más grave se centra en la falta de vacunas contra la influenza y la escases de los servicios de prevención en entidades como Tabasco en donde se prevé la llegada de enfermedades mortales ante las inundaciones y el estancamiento de aguas sucias.

Nos esperan, por desgracia, tragedias peores y los López, como don Sebas… tan campantes.

Apenas dos años

y faltan cuatro

Al concluir este mes se cumplen dos años del gobierno Lopista y la cuarta transformación ha decepcionado no sólo a quienes votaron por ella, sino a una gran parte de la población cuyas esperanzas se fincaron en un cambio, pero este cambio sólo ha sido de manos, de una avariciosa cleptocracia, ilustrada en aquella famosa foto del ex presidente Enrique Peña Nieto con los gobernadores priístas, al arranque de su sexenio, a una ineptocracia, que no sólo es incapaz de enfrentar airosamente los desafíos del país, sino los agrava con sus incorrectas decisiones, sus caprichos, y su manía de enfrentar a los mexicanos, unos contra otros, dando como resultado un país dividido, bajo el estima lopezobradorista: “estas conmigo, o contra mí”. Además, también esta gestión federal ha sido infectada con el virus de la corrupción y los ejemplos abundan.

La bandera de la lucha contra la corrupción sólo ha sido un arma política para el tabasqueño, quien al igual que sus antecesores, protege la corrupción de su propio gobierno y, sobre todo, de su círculo cercano. La austeridad republicana ha causado efectos devastadores, como la escasez de medicinas para niños con cáncer y todo tipo de enfermedades propias del mexicano, como diabetes, hipertensión, y otras. El dinero de la República se ha privilegiado para los faraónicos proyectos de AMLO: la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya y el aeropuerto de Santa Lucía, así como para sus programas sociales de eminente corte electorero, para la gente pobre y los estudiantes, y jóvenes sin empleo, indispensables en su base electoral, sin importarle dañar a otros sectores emprendedores y generadores de la riqueza de este país.

Por otro lado, sus yerros han sido monumentales y muy costosos: la cancelación del aeropuerto en Texcoco, cuando ya estaba avanzada su construcción; la del Seguro Popular; el programa Progresa, las guarderías, y recientemente los fideicomisos y fondos para la ciencia, la tecnología, la cultura, el arte, la cinematografía, el deporte de alto rendimiento, entre otros, han afectado a importantes sectores de la población mexicana empeñados en hacer grande a este país. López Obrador propaga que ha dado cumplimiento a más del 90 por ciento de sus compromisos de campaña, pero ha fallado en lo fundamental: en la seguridad de la gente, quien ni siquiera tiene garantizado el derecho a la vida al recorrer las calles de este país; en promover una economía en crecimiento, pues tenemos la peor recesión de la historia de México, cuya profundidad no sólo dejo en el desempleo  a millones de mexicanos y los condenó a la pobreza, se llevará todo este sexenio recuperar los niveles previos a ella, en 2018. También ha fallado en proteger a la población de la pandemia del coronavirus, ahí están incluso los manoseados números oficiales.

No sólo se ha fallado en hacer frente a las tres crisis simultáneas que se resienten en México: la sanitaria, la económica y la de seguridad, sino también el presidente López Obrador ha azuzado desde las conferencias mañaneras en Palacio Nacional la división y la confrontación política de los sectores sociales del país. El mandatario se ha confrontado con los gobernadores, los partidos de oposición, los empresarios, los medios de comunicación y cualquiera que ose criticar al gobierno, y no sólo eso. ha usado el poder presidencial para agredirlos, cancelarles fondos y eliminarlos. El proceso electoral federal intermedio está en marcha y la ausencia de diálogo, como se vio en la discusión de la Presupuesto Federal para 2021, en donde se ignoraron las necesidades y peticiones de municipios y estados, y se privilegió la satisfacción de los caprichos del inquilino de Palacio Nacional, así como la confrontación política, nos mete en un escenario peligroso que puede derivar en violencia en varios lugares del país.

Por si algo nos faltara en este fúnebre panorama, AMLO puede incendiar el país, ese es el riesgo en los próximos años ¿o serán solamente meses, semanas, días? Por lo pronto el ejemplo de sus felicitaciones anticipadas a las autoridades quintanarroenses arrojó como resultado más agresividad, incrementaron la ira, provocaron ataques radicales. La población está empezando a mostrar lo tantas veces anunciado y temido: “El México bronco”.

De los pasillos

El gobierno ha perfeccionado las plataformas electorales a partir de los programas sociales. Así, siete de los super delegados de AMLO ya le presentaron sus renuncias para convertirse en candidatos a los gobiernos de las entidades donde administraron, respectivamente, los programas en los últimos dos años. Tras separarse de sus cargos: Víctor Manuel Castro Cosío se alista como candidato a gobernador por Baja California Sur; Indira Vizcaíno Silva buscará el gobierno de Colima; Juan Carlos Loera de la Rosa pretende ser candidato en Chihuahua; Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros –hermano de la titular de la SFP- pelearía por Guerrero; Lorena Cuellar Cisneros se lanzará en Tlaxcala; y Manuel Peraza Segovia buscará el poder en Nayarit. Todos siguen el camino marcado por Jaime Bonilla Valdez, quien fue súper delegado en Baja California y posteriormente ganó la gubernatura del estado bajo la bandera de Morena. La ola de renuncias confirma que la “Coordinación General de Programas para el Desarrollo”, una estructura creada en el gobierno actual y dirigida por Gabriel García Hernández, es una fábrica de candidatos…Por cierto ¿de ahí emana la protección a la senadora Marybel Villegas y la promesa de llevarla a la candidatura para la gubernatura de Quintana Roo? ¿don Gabriel la tomó por aquello de dar marcha atrás a las bendiciones a Mara Lezama, la actual edil de Benito Juárez, Cancún? ¿Si las metemos a una licuadora, cuál será la clase de funcionaria extraída?

SOS COSTA GRANDE

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Será este viernes 20 de noviembre, cuando se lance la convocatoria para elegir al candidato del partido tricolor para gobernador de Guerrero por la alianza PRI-PRD.

La convocatoria estará abierta desde el 20 de noviembre y se plantea que el 1 de diciembre se cierre, para posteriormente pasar a las asambleas de delegados.

Cuando este esté definido, las dirigencias de la alianza PRI-PRD, se sentarán para determinar un método de medición que determine al representante mejor posicionado de cualquiera de los dos partidos, lo que les ocupará hasta el 8 de enero de 2021, siguiendo el calendario ya establecido.

Entre tanto, los aspirantes de ambos partidos, dos del PRI y dos del PRD, seguirán moviéndose en reuniones controladas por el protocolo de la pandemia, para hacer autopromoción de sus proyectos.

Cabe recordar que el PRD ya tenía definido a su candidato, el ex alcalde de Acapulco, Evodio Velázquez Aguire. Pero registraron a dos para que pudieran hacer precampaña, tiempo que es muy valioso en el reposicionamiento de los aspirantes.

Pero no todo es miel sobre hojuelas. Los dirigentes del PRI y del PRD no quieren ver que la gente en las bases se está soliviantando, y están siguiendo sus propias rutas. Los próximos días serán decisivos en esta alianza, porque hay noticias de todas las regiones, en el sentido de que los comités perredistas son meros cascarones, pues la gente ya está en PT o bien se sumarán de facto a la alianza de Morena.

Y aunque también les molesta la presencia del Verde en la coalición morenista, por donde podrán colarse muchos priístas -porque al fin y al cabo son lo mismo-, el daño es menos grave que si el PRD va en alianza directa con el PRI, partido que ha sido por más de 30 años el adversario natural e histórico de los perredistas en Guerrero.

Esta alianza es, pues, un error histórico. El PRD volverá a 1988, cuando se gestó el Frente Democrático Nacional (FDN), en torno a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, lo que dio lugar a lo que hoy conocemos como Partido de la Revolución Democrática.

Desde luego, los promotores de esta alianza dicen que no hay nada qué temer ni de qué avergonzarse, pues las coaliciones y alianza están previstas en la ley. Cierto, pero lo que es legal no necesariamente es moral. Y debe haber una moral política, aunque sea un poco, para que esto no se convierta en impunidades y traiciones.

Y es que los que promovieron estas alianzas, tanto la del PRI-PRD, como la de Morena-PT-Verde, argumentan que sin estos sandwiches no hay garantía de triunfo. Luego entonces, unos persiguen el poder y otros pretenden mantenerlo, sin importar que con ello se den con la piedra en la boca.

Ahora dicen que hay “coincidencias” en estatutos, objetivos y programas de ambos partidos, porque el PRD es de izquierda y el PRI es de centro izquierda. ¿Qué tal?

Igualmente los morenistas, quienes con su alianza con el Verde tendrán que sangrar abundantemente, porque la mafia del poder de que tanto han hablado, está incrustada en las filas verdes tanto como en el PAN y el PRI. Ese partido no tiene estructura real, porque sólo ha sido un instituto familiar, un negocio de unos cuantos, tanto a nivel nacional como estatal.

En Guerrero, los dueños del Verde son el ex diputado federal Arturo Álvarez Angli, ahora secretario de Medio Ambiente en el gobierno del estado, De la Mora y otros, quienes siempre se reparten los cargos de representación plurinominal en el Congreso del estado, porque no les alcanza para otra cosa. 

Bueno sí les alcanza para mucho, porque recuerden que a Álvarez Angli le hallaron propiedades de lujo en los Estados Unidos, concretamente en Texas, escándalo que se destapó en 2015.

La ventaja de la coalición de Morena, es que este partido lidera la alianza y los aliados tendrán que sujetarse a este liderazgo.

En cambio, pobres perredistas, porque el PRI lidera la alianza y los amarillos tendrán que seguir sus pautas, pese a que se les ha dicho que se privilegiará a los candidatos mejor posicionados en cada demarcación.

Bien dijo el gobernador del estado, Héctor Astudillo Flores, que los enemigos de ayer, son los aliados del mañana. 

Y bueno, como periodistas hemos asistido a este conflicto histórico de intereses, y entendemos claramente eso que dijo el gobernador. Lo hemos visto tantas veces, que ya no nos sorprende, al fin que la política es el arte comer excremento y sin hacer gestos. Diría Ángel Aguirre: “La política es el arte de reconciliar lo irreconciliable”.

Visto esto, estimado lector, conviene preguntarnos: si de todos modos se ponen de acuerdo, ¿para qué gastamos tanto en partidos? De una vez, que se desmonte toda la partidocracia, que nos cuesta más de 5 mil millones de pesos al año, sin sumar el gasto anual del INE y los escandaloso sueldos de los consejeros, que están ahí para garantizar la democracia, y la democracia es dejarle al pueblo la decisión final, de entre varias opciones.

Pero si ya están de acuerdo, entonces las elecciones pasan a ser una ridiculez, como la imagen del burro al que se le pone enfrente una zanahoria.

SOS COSTA GRANDE

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

La semana que concluyó fue intensa en materia político-electoral, pues se gestó lo que sería el primer golpe bajo del proceso que culminará con la elección de 2021, luego de que un medio nacional publicó la existencia de una denuncia por acoso sexual en contra del senador con licencia, Félix Salgado Macedonio, de la cual, el aspirante al gobierno de Guerrero se defendió con un lacónico mensaje en sus redes sociales, pidiendo una exhaustiva investigación.

Desde entonces, Salgado no tuvo eventos públicos y solamente se publicó su encuentro con el líder del PT en la entidad, Victoriano Wences Real.

Y el viernes por la tarde, se publicó su reunión con el ex delegado federal, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, y con la precandidata del PT a gobernadora, Beatriz Mojica Morga.

Pero nada más.

Luego apareció Luis Walton Aburto indicando que la denuncia contra Félix es real, y que desea que salga bien librado.

No lo hará. Si es que está denunciado y la querella es vigente, ese solo hecho es suficiente para que no sea el candidato, pues la ley lo prohíbe. Nadie que esté enfrentando un proceso judicial puede tener una candidatura de ningún puesto de elección popular, y menos en lo que se refiere a gobernador, pues de ganar tendría fuero constitucional.

El encuentro entre Pablo, Bety Mojica y Félix Salgado Macedonio, más que un acto de unidad podría significar otra cosa. ¿Qué? Que Félix ya cedió, y que estaría tomando acuerdos con los dos posibles candidatos de la alianza morenista. 

¿Por qué? Porque las encuestas indican que Félix es el puntero en casi todos los sondeos, pero el que le sigue es Pablo Amílcar Sandoval. Y por el lado del Partido del Trabajo, aliado junto con el Verde Ecologista en este proceso, la mejor posicionada es Beatriz Mojica Morga. Por lo cual, se tendrían ya en la palestra a los dos posibles contendientes por la gubernatura: Pablo y Bety, ambos con el apoyo de Félix.

Parece difícil pero no imposible. Había el rumor de que Félix se iría de Morena en caso de no obtener la candidatura, y ya lo estaban esperando como agua de mayo en la alianza opositora. Pero al reunión con Pablo, con quien todo parecía irreconciliable, pone casi todo en su lugar.

Félix será, en este contexto, el fiel de la balanza. 

Pero, ojo: el senador con licencia ha dicho que apoyaría a Beatriz Mojica Morga en caso de que la candidatura se defina por género, y entonces Pablo estaría en la misma dinámica, si se lee bien la fotografía que los 3 difundieron.

Parece que se gestó un pacto de caballeros, y veremos qué final tiene.

Ayer, por cierto, comenzó la etapa de la encuesta para definir al candidato de la coalición de Morena-PT-Verde, proceso que culminará el 15 de diciembre.

Será un mes en que los aspirantes, que ya son muchos, se medirán en sondeos que hará el Comité Ejecutivo Nacional del partido, para abanderar al mejor posicionado.

Hasta ayer, sumaban 6 los aspirantes morenistas, a saber: Pablo Amílcar, Félix Salgado, Adela Román, Ernesto Payán, Antonio Helguera y Rubén Cayetano García, a quienes a los largo de los siguientes 30 días los veremos moverse por el estado, exponiendo su proyecto.

Bueno, sabemos que algunos le tiran al 10 para caer en el 8 o en el 5. Fuera de Félix y Amílcar, los demás saben que no tienen posibilidades y sólo estarían ejerciendo presión para conseguir algo.

¿Qué? Bueno, dijera el ex gobernador Ángel Aguirre para convencer a los perredistas de apoyar la alianza con el PRI: La administración estatal es un gran pastel, donde habrá cargos para todos: secretarías, subsecretarías, direcciones, delegaciones y un largo etcétera, y en esto aplica que niño que no chilla, no mama.

Sólo tenemos una duda: ¿Entrará Félix Salgado a la encuesta? Eso lo tendrá que definir el CEN del partido, y aclarar este punto debidamente, para que la gente no esté considerando lo contrario.

Si entra, que se diga. Si no, que también se diga.

No olvidar que también se medirán los aliados del PT y Verde, y el externo Luis Walton Aburto.

En sus marcas. Veremos de qué cuero sale más correa.

SOS COSTA GRANDE

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

¿Es el senador Félix Salgado Macedonio víctima de fuego amigo y enemigo? ¿Existe la denuncia por violación de una mujer casada, ex empleada del periódico La Jornada Guerrero, en contra del legislador? ¿Está Félix fuera de la pelea por la gubernatura? ¿Lograron bajar al mejor posicionado?

Son muchas preguntas que desde el pasado miércoles se han venido exponiendo en diversos foros y medios. Y aunque ayer varios opinadores dijeron que esa denuncia por violación era el fin de su carrera política y lo daban por muerto, el conocido Toro sin Cerca de Guerrero reapareció ayer, sano y salvo, en una reunión con el líder del Partido del Trabajo, Victoriano Wences Real, con quien “charló” teniendo como testigo al diputado costagrandeño, Osciel Pacheco.

No se dijo de qué trató la “charla”, pero se adivina: La candidatura por el gobierno de Guerrero, de la alianza Morena-PT-Verde.

Si a esto  le agregamos que fue el senador Ricardo Monreal, coordinador de la bandada de Morena en el Senado de la República, y quien abiertamente se ha pronunciado a favor de la candidatura de Salgado Macedonio, a quien conoce desde 1988, siendo él diputado priísta por Zacatecas, y Félix por el Frente Democrático Nacional que se formó en torno a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.

¿Qué dijo Monreal en su mensaje a través de Facebook? Que la denuncia contra Félix Salgado no existe. Que él personalmente solicitó información a la Fiscalía General del Estado de Guerrero, acerca de este asunto, y la dependencia a cargo de Jorge Zuriel de los Santos Barilla, contestó que no existe ninguna denuncia en contra del senador de origen calentano. Monreal mostró el documento certificado de la Fiscalía.

De hecho, Monreal considera que todo este borlote se debe a que Félix es el mejor posicionado para encabezar la candidatura de la alianza lópezobradorista.

Luego entonces, de ser así, el fuego en contra de Salgado Macedonio vendría de su mismo partido, de sus compañeros morenistas que quieren “tumbarlo” y sacarlo de la jugada.

¡Wow! Pues se atreven a mucho.

De la casa de enfrente se asoman a ver qué pasa del otro lado, y critican que los morenistas están como perros y gatos por el poder. Bueno, así es la lucha por el poder, pero se olvidan que en el tricolor se han dado hasta magnicicios, siendo el más reciente el de Luis Donaldo Colosio, y luego el crimen del ex gobernador de Guerrero, quien era el secretario general del PRI, José Francisco Ruiz Massieu, como parte de un entramado tan oscuro y mal oliente, que hasta la fecha ambos casos está irresueltos.

Las guerras por el poder no son nada nuevo bajo el sol en este México desolado. Y como dijera un sabio de este asunto: “En política no hay amigos, hay intereses”. La política hace bueno al malo, y malo al bueno, cada que es conveniente. La política, sobre todo cuando la ejercen hombres y mujeres con dinero, es mucho más sucia que de costumbre porque suma dos poderes. Y si ya uno solo es difícil de manejar, imaginemos qué ocurre cuando el que buscaba el poder encuentra también el dinero, pero no como una añadidura, lo cual sería bueno, sino como el fin de todo su esfuerzo. La lucha del poder por el poder.

Pero no hay crimen perfecto. Suelen decir las brujas y brujos, cuando recetan a sus clientes, que el que les hizo el mal de ojo será el primero en llegar a su casa para ver cómo está. Revisemos quiénes fueron los primeros en llegar al velorio político de Félix Salgado para ir encontrando la mano que mece la cuna de esa nueva y a la vez muy vieja historieta por el poder.

El fiscal de Guerrero no ha hablado respecto del caso Félix, porque nadie le ha preguntado. El mismo Félix no lo ha hecho, sino que le está dando cuerda a sus adversarios, para que se enreden en sus propios dichos.

Para los felixistas, además, es un alivio la noticia del senador Ricardo Monreal y no se dan por muerto.

Pero, bueno, al fin y al cabo Félix se ha reconocido a sí mismo como “mujeriego, parrandero y jugador”, y dado que él mismo acepta sus defectos, por eso dice que es incalumniable, “porque todo lo que digan es cierto”.

Los dejo con parte de una entrevista que le hicieron en 2017: “Yo tengo más negativos que positivos. Yo sé que no estoy compitiendo para Cardenal, ni tampoco soy santo. Cuando me dicen: Oye hay que fortalecer aquí porque andas bajo, la fama es mala, muy mala, mujeriego, parrandero, jugador, borracho, todos los vicios de Gabino Barrera y de Simón Blanco me los juntaron”. 

-¿Y sí los tiene?

– Sí. E insistió: “Cuando me dicen: Oye hay que corregir eso, y yo les digo: ¡Ay no manchen!, ¿ahora a mis 60 años me quieren quitar todo eso? No pus no, yo ya estoy viejo, árbol que crece torcido jamás su tronco endereza”.

 Luego, Salgado Macedonio se autodefinió. “Yo así soy, soy incorregible, soy impredecible, soy incalumniable, todo lo que digan de mí es cierto”. ¿Qué tal?

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

En Morena, se pusieron las cosas color de hormiga. A los aspirantes al gobierno del estado ya conocidos, se sumaron otros tres, entre ellos el mismísimo dirigente del partido en el estado, Marcial Rodríguez Saldaña, el diputado federal Rubén Cayetano García y el diputado local Antonio Helguera Jiménez.

Éramos muchos y parió la abuela, dice un dicho muy popular. Y todavía falta que se agreguen más precandidatos, del cual el partido habrá de elegir al agraciado, no sin trabajos, pues en este momento hasta las feministas está presionando a los partidos políticos para que nominen a mujeres a la gubernatura guerrerense, mencionando entre ellas a Beatriz Mojica Morga, Nestora Salgado y hasta se pronunciaron a favor de la priísta Claudia Ruiz Massieu. ¿Qué tal? Están duras las damas en su exigencia de la paridad de género, máxime que el Instituto Nacional Electoral determinó la semana anterior que los partidos debían cumplir con la paridad de género también en las elecciones para gobernador, otorgando 7 de las 15 gubernaturas que están en disputas a las damas.

Claro, hay que reconocer que el INE se saltó la ley, que no contempla la paridad en candidaturas para gobernador ni presidente de la República, y esto es así, al grado de que senadores de varios partidos anunciaron que impugnarán este resolutivo de los consejeros electorales.

Guerra contra

Félix Salgado

Pero hay algo peor: ayer trascendió que le estaban haciendo manita de puerco a Félix Salgado Macedonio, para que desistiera de su candidatura, ofreciéndole una diputación para su hija. Y la versión es que el senador se mantendría firme, pues está confiado en que ganará la encuesta que hará el partido para seleccionar al candidato en Guerrero.

Pero no sólo eso, sino que también se difundió una noticia, marca llorarás. El diario Milenio presentó en los primeros minutos de ayer al público una supuesta denuncia por violación en contra de Félix Salgado Macedonio, de una de sus empleadas en el periódico La Jornada, en Acapulco, quien no sólo habría sido ultrajada sexualmente por el ahora senador y precandidato al gobierno de Guerrero, sino que también la golpeó, la chantajeó con fotografías íntimas y además la amenazó de muerte, al grado de que tuvo que abandonar Guerrero.

La noticia se diseminó como reguero de pólvora a nivel nacional. Los medios más sensatos buscaron al senador o a sus colaboradores cercanos, en busca de una respuesta. Otros tomaron la nota como verdadera y la replicaron, algunos más compartieron la publicación original.

Hacia las 3:00 de la tarde vino la notificación mediante grupos de Whatsapp de que esa noticia era falsa, pero el periodista que divulgó esto, mantuvo en su portal la noticia.

Incluso el líder nacional de Morena, Mario Delgado, fue entrevistado al respecto y dijo que investigarían al senador con licencia Félix Salgado, sin descartar que en tiempos electorales se publican ataques de todo tipo.

El portal La Política On Line contactó al senador, quien desestimó la denuncia en su contra, y anunció que busca la candidatura a gobernador por Movimiento Ciudadano, partido que no parecía inmutarse, pues casi a la misma hora su líder estaba anunciando que podrían ir con una candidata mujer al gobierno del estado. ¿Qué tal?

De ese nivel y de ese tamaño están las cosas en Guerrero. De seguir así, que no nos extrañe que el ambiente se caliente tanto, que hasta atentados haya, algo que les caería de perlas a los adversarios, pues con esto se demostraría que lo que decían el PRI del PRD, que era el partido de la violencia (claro, ahora van juntos, el partido de la violencia y el partido de la horca y el chuchillo, como se acusaban mutuamente en el pasado no muy lejano), ahora está en Morena.

Deben tener cuidado los aspirantes acerca de qué tanto tensan la cuerda.

En cuanto a Félix, parece que no lo dejarán ser el candidato y así justificaría su adhesión al Partido del Trabajo, para sumarse a la candidatura femenina que ese partido está impulsando, concretamente en la persona de Beatriz Mojica Morga, a la que Félix dijo que sí apoyaría.

El parto de Morena está siendo demasiado crítico. Y eso que apenas comienza la labor de parto.

SOS COSTA GRANDE

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Además de tiempos de coaliciones -que ayer para Guerrero fue más bien de sorpresas- también son tiempos de destapes y de autodestapes.

Y si bien el PRI y el PRD, que ayer formalizaron su alianza y la registraron, tienen bastante controlado su proceso interno de selección de candidato a gobernador, en Morena, en cambio se multiplican los candidatos como hongos, pues además de los que tienen meses y años haciendo campaña, se sumaron en las últimas horas dos varones más, a saber: El diputado federal por la Costa Chica, Rubén Cayetano García, quien esperó hasta este 10 de noviembre para manifestar su intención de buscar la candidatura del partido guinda al gobierno de la entidad, asumiéndose como un verdadero y auténtico morenista.

A Cayetano García ya lo habían destapado los miembros de su grupo político, el mismo grupo que dirigió en vida César Núñez, y que parece ahora quedará bajo la dirección del marquelino.

Sin embargo, el diputado no adelantó vísperas, sino que esperó el tiempo legal para levantar la mano y anotarse como aspirante a la gubernatura, con el hasht tag #Cayetano por Guerrero, lanzando un “manifiesto”, en el que se compromete a enarbolar los principios de la Cuarta Transformación.

También se sumó la senadora Nestora Salgado García, quien luego de que enfermó de Covid, parecía apagada. Pero ayer en redes sociales se convocó a los morenistas a apoyar a una verdadera propuesta de los pueblos originarios de la Montaña.

Pero el que de plano derramó el plato, fue el dirigente estatal de Morena, Marcial Rodríguez Saldaña, quien también dijo que quiere ser candidato a gobernador, publicitándose con una foto del presidente Andrés Manuel López Obrador.

¡Hágame usted el fabrón cavor, amable lector! Porque si hasta el capitán del barco quiere mamar y comer zacate, como vulgarmente se dice, o estar en misa y andar en la procesión, pues esto simplemente va a reventar. 

¿Quién se supone que dirigirá este barco llamado Morena a buen puerto? ¿Para eso se aferró tanto Marcial Rodríguez Saldaña a la dirigencia nacional del partido, para candidatearse? Eso lo hace juez y parte en el proceso interno, y sucederá exactamente lo de 2018, cuando el entonces líder del partido, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, además de tener a su cargo las riendas del partido y la selección de candidatos, él mismo era un aspirante al Senado. Como no se le hizo, entonces optó por una diputación local plurinominal, cargo al que renunció en cuanto llegó AMLO al poder y lo nombró delegado del gobierno federal para programas sociales, desde donde saltó de nuevo a la precandidatura a gobernador.

El partido guinda está sometido a este círculo vicioso, lamentablemente. Y eso no depara nada bueno. Alguien que le diga a Saldaña que si esa era su intención, debió dejar que el partido a nivel nacional mandara un delegado, alguien que viniera a ser un cuarto en discordia entre los 3 grupos que en este momento se están peleando los huesos a repartir, aprovechando que se trata de  una elección todavía fácil, donde aún se tienen remanentes del efecto AMLO, y en la que el partido goza de la más alta preferencia electoral en el estado.

Siempre dijimos en este espacio que debe haber una diferencia entre los líderes de los partidos, y los militantes y simpatizantes, por el simple hecho de que de ellos dependen los destinos de cada instituto político.

Con su autodestape, Marcial Rodríguez Saldaña cae en lo que tanto ha criticado de sus adversarios irreconciliables dentro de Morena, pero también de los que pululan en la oposición, donde se estila premiar con diputaciones plurinominales a los dirigentes, como premios de consolación por la talacha que hicieron.

Lástima. Se pensaba que Marcial, por su ascendencia como exrector de la UAGro, tendría un poco de más decoro, y permitiría que este proceso interno del partido lópezobradorista se desarrollara sin la mancha de sus propios intereses.

Y es que no es sólo él. Es obvio que sabe que no le alcanzarán los votos para encabezar una candidatura, pero de lo que se trata es de hacer ruido para presionar y negociar cargos para él mismo, pero también para “su” gente. Porque sí, también en Morena dicen “mi” gente, como si las personas fueran de su propiedad.

El caso es no quedarse fuera del reparto, y tampoco dejar que el que encabece la candidatura de la alianza se quede con todo el pastel. 

Esa estrategia ya la conocemos. Entonces, que Marcial mejor diga que quiere cargos, secretarías, direcciones, así como candidaturas para sus allegados, en lugar de hacer semejante ridículo, y de poner en riesgo la unidad del partido. Se tenía que decir y se dijo.

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

No hay fecha que no se llegue, ni plazo que no se cumpla, reza el sabio refranero popular. Estamos en tiempos electorales y, ayer, el secretario de Desarrollo Social del gobierno estatal, Mario Moreno Arcos, presentó su renuncia al cargo para registrarse como aspirante del PRI a la gubernatura de Guerrero.

Moreno Arcos es el primer priísta que anuncia su aspiración por encabezar la candidatura del tricolor, para el gobierno estatal, y fue el gobernador Héctor Astudillo Flores el que confirmó que el dos veces presidente municipal de Chilpancingo tiene la intención de buscar la candidatura a gobernador, y para ello dejó el cargo como titular de Desarollo Social en la administración estatal.

Cabe decir que en las últimas semanas se hablaba de que el PRI presentaría una candidatura de unidad, siguiendo la lógica de otros partidos. Para ello, se haría una encuesta, para determinar quién de los aspirantes está mejor posicionado y quién garantiza el triunfo para el tricolor.

Eso era lo más lógico, pero dado que se está pactando una alianza con el PRD, que posiblemente se anuncie este martes de manera oficial, pero que ha trascendido que ya está firme, entonces la lógica cambia, pues el PRI deberá presentar a un candidato que no solamente garantice el triunfo, sino que también sea aceptado por el aliado en la contienda.

Es decir, que el PRI tiene que elegir a su candidato sujeto a algunas condiciones, aunque será, obviamente, el partido que encabece la alianza en Guerrero. ¿Qué quiere decir esto? Que definitivamente será candidato a gobernador un priísta, por lo cual el candidato ya electo por el PRD, Evodio Velázquez Aguirre, tendrá que renunciar a sus aspiraciones.

Ahora bien, pensando mal para acertar, creo que dentro del PRD ya estaba todo fríamente calculado, y por eso se eligió al candidato que, primero, es afín al proyecto de Los Chuchos, para ir en alianza con el PRI en Guerrero, algo en lo que dijo no estar de acuerdo el unionense Carlos Reyes.

De hecho, Reyes sabe que las bases no aceptan las bases con el PRI, y que por lo tanto esta decisión les pegará duro.

En la misma sintonía, el diputado Celestino Cesáreo Guzmán escribió la semana anterior una dura carta, en la que expone su posicionamiento para evitar la alianza con el priísmo, siendo que el perredismo guerrerense ha sido uno de los más golpeados por gobiernos priístas, y porque el PRD nació aquí precisamente para combatir los cacicazgos del partido en el poder, uno de los más longevos en el país, hasta que vino el cambio en 2005, con Zeferino Torreblanca Galindo.

Pero este fin de semana se habría pactado la alianza y sólo es cuestión de tiempo para que la anuncien, tal como ya sucedió en Zacatecas, donde también se suma el PAN y el MC, a diferencia de aquí, donde el blanquiazul desistió y seguramente irá con candidato propio al gobierno estatal.

El MC, por su parte, rescató al Jaguar, Armando Ríos Piter, quien ya se había declarado ciudadano sin partido, para que lo represente en Guerrero. Si es así, este martes podrá registrarse Ríos Piter como precandidato, pues ya se abre el periodo de las precampañas.

En Zacatecas la alianza es completa: los aliados van juntos a la gubernatura, diputados locales y ayuntamientos.

Aquí, posiblemente las tribus inconformes eviten que se incluya a los ayuntamientos y distritos en la alianza con el PRI, pero no es seguro que tengan éxito.

Al menos en la gubernatura, el comité estatal del PRD está de acuerdo, pues recordemos que el dirigente del partido, Alberto Catalán Bastida, pertenece a la Izquierda Progresista Guerrerense (IPG), grupo político del ex gobernador Ángel Aguirre Rivero, y que éste es uno de los artífices de esa alianza, siendo el primera que la promovió desde inicios del año pasado.

Y, sobre todo, entender en lo que concierne a la gubernatura, el comité estatal del PRD no tiene injerencia, sino que este es un asunto que se definirá en el Comité Ejecutivo Nacional.

Falta aún un largo trecho en esta campaña, y veremos muchas sorpresas. Pero al paso de los burros, se acomodan las calabazas, dice otro dicho popular.

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