Pensiones, salarios y colapso del retiro

Pablo Gómez

Las pensiones y jubilaciones del viejo sistema de seguridad social estuvieron durante años castigadas porque se ligaban al salario mínimo general (SMG). En tanto éste disminuía en términos reales, aquellas bajaban en la misma proporción. Sólo en 1999, para el presupuesto de 2000, se logró un aumento por la vía directa, luego de lo cual se regularizó en ley dicho incremento en la pensión mínima.

Cuando se eliminó el SMG como instrumento de cálculo de casi todo, se creó la UMA (Unidad de Medida y Actualización) para indexar muchas cosas a la tasa inflacionaria anual. De esa forma, las pensiones y jubilaciones pierden día tras día algo de su capacidad adquisitiva según el ritmo inflacionario, pero, al término del año, recuperan de un solo golpe lo que se deteriora durante 365 días para volver a empezar el ciclo. El pensionado o jubilado pierde algo, aunque se lo abonen al final del año. En otras palabras, le resarcen lo erosionado en su ingreso con un año de retraso.

Lo que se ha logrado con el UMA es que el salario mínimo general pueda aumentar sin hacer repercutir su elevación hacia otros ámbitos. Sin embargo, mientras que el salario sube, la pensión y jubilación se actualiza en forma anual conforme a la UMA, es decir, además de perder algo con el simple transcurrir inflacionario de los meses, se rezaga cada año respecto al SMG.

Esto ha llevado a muchos pensionados y jubilados a exigir el mismo trato que antes les perjudicaba, es decir, que sus incrementos se lleven a cabo según la subida anual del salario mínimo general.

Para 2020, habrá un aumento del SMG de 20%, así como de 8% para el llamado salario fronterizo, el cual es bastante mayor que el general.

Si todas las pensiones y jubilaciones del viejo sistema solidario que estuvieran por debajo del SMG de 2020 se pagaran con un 20% de aumento no habría manera de cubrir tan fuerte incremento en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), que es de donde salen esas erogaciones.

Hay que recordar que con la creación del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) la Federación asumió el pago de pensiones y jubilaciones ya concedidas o en dirección de otorgase a trabajadoras y trabajadores en activo al momento de la reforma. Desde entonces, el PEF sufre una sangría anual, es decir, como no hay fondo social, la recaudación fiscal se usa para cubrir el retiro.

Aunque el gobierno federal no podría ahora mismo aumentar en 20% las pensiones y jubilaciones más bajas, la Federación está obligada a elaborar un plan para mejorarlas. No es admisible que mientras trabajadoras y trabajadores en activo se ven beneficiadas por una nueva política salarial que, aunque se exprese en la fijación del mínimo general, las personas que tienen jubilación o pensión sólo sean apoyadas con el ajuste inflacionario (UMA). Claro, es mejor ahora que antes, cuando sufrían un fuerte deterioro, pero no es suficiente.

Este asunto debe ser atendido directamente por la Secretaría de Hacienda en las primeras semanas del nuevo año. Mas lo que tendrá que verse con mucho mayor detalle es la reforma del sistema mexicano de retiro.

El SAR

El SAR y sus administradoras privadas constituyen un inicuo sistema creado bajo el programa neoliberal para privatizar las pensiones, hacer depender éstas del ahorro personal de cada cual durante toda su vida laboral y construir un formidable negocio, uno de los más rentables del mundo porque tiene bajísimos costos, ningún riesgo y elevadísimas tasas de ganancia. Todos los ingresos propios de las Afores como empresas privadas provienen del dinero que cobran a las personas aportantes, es decir, las que ahorran. No hay comercio sino sólo esquilmo.

En México, ese sistema de retiro conlleva a que el ingreso del 75% de los que se jubilen o pensionen no puedan obtener más de dos tercios del salario mínimo general. Si éste sigue subiendo, como se anuncia, aquel porcentaje de trabajadores en retiro sería aún mayor.

El primer punto que es preciso dejar en claro es que el Sistema de Ahorro para el Retiro no tiene remedio. Es y seguiría siendo un negocio redondo de unos cuantos y la ruina de millones. Hay que crear un nuevo sistema antes de que empiecen a jubilarse quienes están sujetos al SAR.

El segundo punto es que, sin menoscabo de admitir que los empleados muy bien pagados sigan con el sistema SAR, todos los demás –damnificados del neoliberalismo– puedan optar por un sistema solidario de pensiones y jubilaciones que el Congreso expida mediante una nueva ley.

El tercer punto es que los recursos acumulados de quienes así lo decidan, pasen a formar parte de la bolsa general de retiro, como la que existe en muchos países desarrollados donde jamás se toleró el control privado de las aportaciones de trabajadoras y trabajadores.

El sistema de Afores, como se le conoce en México, fue una copia directa del chileno, hijo de la dictadura pinochetista, el cual ahora está completamente colapsado y es una de las causas directas de las grandes protestas sociales y políticas que se han realizado en ese país y probablemente conduzcan a la redacción de una nueva Carta Magna, la cual podría resolver, entre otros muchos, el inmenso problema del retiro.

Los neoliberales en Argentina también impusieron el mismo sistema de privatización del manejo de fondos individuales de retiro, pero hace algunos años se revirtió para construir un método solidario de pensiones.

En la Francia convulsa de estos días que tiene en su centro el tema de las pensiones, lo que se discute se ubica en las modalidades de los sistemas solidarios y el tema de la edad. Nadie propone privatizar su administración.

México seguirá siendo un país con bajos salarios durante los próximos 15 años, aún si no se bloquea la nueva política de redistribución directa del ingreso de la 4T y aún si se profundiza como muchos buscamos. Si continuara el mismo sistema pensionario, por más que se elevaran las cuotas, no se garantizarían para la mayoría jubilaciones por arriba de la mitad del último salario. ¿Qué clase de país puede ser ese que no se propone jubilar para liberar sino para castigar?

No tendría ningún sentido para el Estado mexicano empezar a destinar de nueva cuenta crecientes fondos presupuestales para completar la pensión mínima garantizada a centenares de miles y, luego, a millones de personas en retiro, con tal de mantener un sistema inservible y oneroso de administración del ahorro para el retiro.

Mejor cambiar. Para millones de personas, para el Estado y para todo el país es indispensable abrir un nuevo camino antes del inminente colapso.

Editorial

Marta, la tesorera de los Legionarios

El ejercicio de la memoria siempre será importante, sobre todo ahora que en las redes sociales lo que importa es la descalificación, el insulto o la crítica impronta antes que el análisis basado en los hechos pasados y presentes. Tal es el caso de las relaciones que hubo entre el gobierno de Vicente Fox y los Legionarios de Cristo a través de Marta Sahagún.

Estas relaciones fueron tan estrechas que llegaron a plantear la formación de la Universidad de Artes y Oficios en Michoacán, que sería manejada por los Legionarios, con una inversión de 84 millones de pesos, la cual incluía un dispensario médico y un centro integrador.

El proyecto estaba tan avanzado en terrenos donados por el propio Maciel que el presidente Fox y Eduardo Zaplana, presidente de la Generalitat Valenciana, firmaron el convenio el 16 de mayo del 2002, en Valencia, España, y se comprometieron a invertir en la universidad, en un área de casi 4 mil metros cuadrados.

Las relaciones entre la familia de Marta Sahagún y Marcial Maciel eran antiguas. Nacieron en el mismo pueblo, Cotija, Michoacán, de donde son coterráneos y con el tiempo y el poder se fortalecieron.

Alberto Sahagún de la Parra, padre de Marta, y Marcial Maciel fueron amigos desde la infancia: “De chicos íbamos, Marcial y yo, a cazar güilotas y patos. Después, él siguió su propia vida y yo la mía”, reveló el suegro del expresidente, al recordar que el padre de Marcial, don Francisco Maciel, tenía unas haciendas en el pueblo, una de ellas se llamaba Ayumba y estaba rumbo a Tingüindín; la otra se llamaba Poca Sangre”. (Proceso julio 2002).

Estas relaciones continuaron con Marta, quien por ocho años fue la tesorera de Los Legionarios de Cristo en Guanajuato e incluso dio clase en algunas de las escuelas que esta organización tenía.

Ahora que los propios Legionarios reconocieron el abuso sexual que Marcial Maciel hizo a decenas de niños y adolescentes, las autoridades de procuración de justicia mexicanas podrían abrir una investigación sobre la responsabilidad que pueden tener tanto Marta Sahagún como Vicente Fox, quienes difícilmente no se enteraron de estos delitos cometidos por el amigo de la familia Sahagún, cuando ellos habitaban la residencia presidencial.

Así como es difícil creer que Felipe Calderón no sabía de los negocios con el narcotráfico de su secretario de seguridad pública, Genaro García Luna, el mismo caso podría ser con la expareja presidencial sobre los abusos de Maciel cometidos desde 1941, año de la fundación de los Legionarios, hasta el 2005.

Durante el sexenio de Fox no hubo ningún indicio o señal de investigar a Maciel y sus complicas de pederastia, sino todo lo contrario. Aún se recuerda su expresión: “¿Yo por qué?”, cuando se pidió intervenir, en 2002, ante el asalto de un grupo de hombres armados a las instalaciones de Canal 40, donde años antes se habían realizado reportajes sobre la pederastia de Maciel que le ocasionó el retiro de publicidad de la empresa Bimbo, de Lorenzo Servitje, uno de los financieros de los Legionarios.

Si se investigan las vinculaciones entre la pareja presidencial Fox y Marta con los Legionarios de Cristo se encontrarán indicios claros de encubrimiento ante la demanda de que se indaguen los casos de abuso sexual a menores que para entonces ya se habían hecho públicos, señalando a Marcial Maciel, amigo de la familia Sahagún.

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Ya estamos en 2020, estimado lector. No hay fecha que no se llegue, ni plazo que no se cumpla. La marcha de los días es inexorable, pero no por ello previsible. Hace 15 días que nos fuimos de vacaciones, y jamás imaginábamos que volveríamos en medio de una escalada de tensiones políticas en el Medio Oriente, y una amenaza de guerra entre los Estados Unidos e Irán, conflicto que tuvo su momento cumbre el pasado 2 de enero, cuando el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ordenó el asesinato selectivo de dos hombres, entre ellos el General Qasem Soleimani, el segundo hombre más importante de Irán, a quien se le acusa de dirigir los ataques que se perpetraron también en los últimos días en contra de una base militar y luego en contra de la embajada estadounidense en Bagdag.

Esto último fue demasiado para la paciencia de Trump, quien desde su residencia de descanso ordenó el ataque mediante drones en contra de una caravana iraní que se movía en Irak, y en la que viajaba Soleimani.

El General líder de la resistencia iraní, resultó muerto y sus exequias fueron harto ruidosas, cargadas de posiciones antisemitas y anti-gringas. El ayatola (líder religioso de los iraníes), juró que la muerte de Soleimani sería vengada y se ordenó izar la bandera roja en las mezquitas del país, en señal de la sangre que será vengada y de la sangre que se derramará en esa venganza.

La pregunta es si estamos realmente al borde de la Tercera Guerra Mundial. Si nos atenemos a la posición de los gobernantes iraníes, podríamos decir que sí.  Irán tiene suficientes motivos para ir contra Estados Unidos, pero obviamente carece del poderío militar, económico y armamentista para encabezar una guerra de frentes y más bien lo que sigue es más de lo que hasta hoy hemos visto: escaramuzas tipo terroristas, ataques aquí y allá, declaraciones duras y amenazas lanzadas por medios electrónicos.

Por supuesto que podemos estar equivocados, porque en la guerra no hay enemigo pequeño. Sin embargo, insistimos en que una guerra mundial forzosamente implicaría que otros países tomen partido de uno y otro bando, como sucedió en la primera y segunda guerra.

Rusia y China podrían apoyar a Irán en este momento; sin embargo, aunque ambos países ya condenaron el ataque contra Soleimani, no parecen muy dispuestos a aliarse con un régimen en decadencia como el iraní, que se distingue –a diferencia de Irak-, por su radicalismo religioso, conocido como fundamentalismo.

Hay elementos que nos indican que la guerra no tendrá lugar, no todavía. Pero eso no significa que no habrá consecuencias por la decisión que tomó Donald Trump, quien al parecer actuó partiendo de un doble cálculo: por un lado, desviar la atención del juicio político que le instauraron los demócratas; y, por otro lado, potenciar desde ahora la campaña por su reelección.

Sus adversarios, de hecho, quedaron pasmados. Nancy Pelosi, la líder demócrata en el Congreso estadounidense, sólo atinó a decir que se trató de algo “descabellado”.

Pero nadie puede negar que Trump es arriesgado, y de hecho se esperaba que diera un golpe de timón para salir del cerco de los demócratas, quienes lo acusan de tener nexos con Rusia, entre otros detalles incómodos.

Sinceramente, en lo personal esperaba que Trump invadiera Venezuela y sacara a Maduro de los pelos, con lo cual mataría dos pájaros de un tiro: quitarse a un personaje incómodo de en medio, y asegurarse las reservas petroleras de ese país sudamericano, para ya no depender del petróleo árabe.

En cambio, Trump decidió cortar la yugular de Irán, aunque con ello se abra la puerta a una mayor tensión en el Medio Oriente. Pero el conflicto estará lo suficientemente lejos de América, caso contrario a lo que sería Venezuela, cuando se tendría el conflicto en casa.

Sí, hay amenazas de los iraníes, pero es no es nuevo. En realidad, todos los grupos fundamentalistas como el Estado Islámico, Al Qaeda y ahora la organización que dirigía Soleimani, a eso se han dedicado.

Anoche anunciaron que daban 80 millones de dólares por la cabeza de Donald Trump. Luego entonces, van por una guerra de guerrillas de largo aliento, más que a una guerra directa, que tomando en cuenta el arsenal y las armas de última generación de los Estados Unidos y sus aliados como Israel, Inglaterra y Francia, apenas duraría algunos días –quizás meses-, antes de convertir en cenizas ese histórico territorio.

Palabra de Mujer

Ruth Tamayo Hernández

No habrá impunidad ni para Morena: López Obrador

“No dejes que muera el sol sin que hayan muerto tus rencores”: Gandhi

Mis estimados, aunque ustedes no lo crean, a nuestro bello puerto Ixtapa-Zihuatanejo sigue llegando turismo extranjero; lo malo del cuadro es que los visitantes -tanto americanos y canadienses- parece que también vienen limitados económicamente o no quieren gastar chelines, pues a decir de los prestadores de servicios los extranjeros tampoco gastan como en otros años.

Comentan que ellos también ya no pagan hoteles caros y se hospedan en viviendas particulares. Eligen las propiedades de extranjeros, pues varios norteamericanos y canadienses tienen propiedades en Zihuatanejo, así como Barra de Potosí, municipio de Petatlán, y Troncones y Saladita, estos últimos del municipio de La Unión. En estos balnearios hay varias propiedades que son de norteamericanos, canadienses y otras nacionalidades; también las hay de mexicanos de nivel económico alto.

Sin embargo, en su mayoría son propiedad de extranjeros, por eso en esta temporada de invierno se atiborran de visitantes, tanto Troncones como Saladita; incluso, presumen turisteros que ellos tienen más turistas estadunidenses y canadienses que Ixtapa-Zihuatanejo. En efecto así es, pues un gran número de turistas gusta mucho de la naturaleza y en esas playas es mar abierto. Los visitantes que eligen esos destinos son surfistas y buzos, pues esa zona es perfecta para surfear y bucear.

Muchos americanos y canadienses vienen hasta esta región para entrenar y otros para aprender, y otros por salud buscan estar en contacto con la naturaleza. Por eso tienen éxito los destinos turísticos de la Costa Grande, por sus playas maravillosas y su naturaleza encantadora, porque ningún destino de la zona está vestido con atractivos turísticos como los tiene Cancún, Mazatlán, Colima, entre otros.

Sin embargo y es digno de reconocer que los destinos costagrandeños fueron dotados por Dios con lo mejor que tiene la tierra: son naturales. Por eso les digo siempre, mis estimados, que Ixtapa-Zihuatanejo es el puerto más bonito de México, porque es natural, y porque conserva sus playas claras y limpias, además de protegidas.

Otros destinos de playa, no son naturales, anhelan la naturalidad de esta región. Por eso debemos ser agradecidos y cuidar el destino.

Les decía que no es que Troncones y Saladita sean destinos baratos; si comparan precios, puede que sea más caro comer y hospedarse en esas comunidades. Lo que sucede es que la gente busca la tranquilidad, gozan del ruido de mar, los pájaros y un largo etcétera. Buscan la tranquilidad, no les gusta el bullicio y por eso se van en busca del silencio.

Sin duda, tienen razón los turisteros que dicen que los visitantes, tanto nacionales como internacionales, ya no gastan como antes; y los meseros se quejan, pues tampoco son generosos con las propinas. “Consumen en los restaurantes y son a los restauranteros a los que les va bien durante la temporada, porque a nosotros como meseros ya no recibimos propinas como antes; el visitante americano y canadienses ya no gasta como antes, ellos también revisan el menú por el lado de los precios, como lo hacen los turistas nacionales, y si los ven altos se van a otro restaurante, y así andan checando precios, cosa que hace algunos años atrás ellos no lo hacían, gastaban a manos llenas y nos daban propinas jugosas, no andaban buscando monedas para darnos. Hubo meses que eran más dadivosos los turistas del Bajío, algunos vienen y gastan lana y dan buenas propinas, pero también han dejado de venir al destino, porque los trató mal la inseguridad en la carretera Feliciano-Ixtapa, nos pegaron bien duro los asaltos y robo de carros en esta zona, y esas personas dejaron de venir, pues los robaron a varios de ellos. Esos turistas venían en sus carrazos con sus hijos y de repente ya no vinieron, pero ya hace varios meses que está tranquila la carretera Siglo XXI, sólo accidentes se registran, y ya no hemos sabido de asaltos al turismo. Ojalá vuelvan esos visitantes de Morelia, Guanajuato, Querétaro, Aguas Calientes, San Luis Potosí, esas personas sí traen billete y son espléndidos. Pero en general ha ido a la baja todo, quién sabe qué sea, no sabemos si las alertas del gobierno americano, o sea la crisis económica o la inseguridad, pero seguimos esperanzados que va a llegar mucho turista extranjero, sobre todo canadienses y estadounidenses, pues hace mucho frío en su país y ellos huyen de las heladas. Pues esperamos que sigan llegando turistas internaciones a quietarse el frío a estos destinos de playa y de paso que dejen su derrama económica”, dijeron los meseros.

Y en otro tema, mis estimados, luego de que las benditas redes sociales divulgaron que la Fiscalía General del Estado habría detenido al ex candidato de Morena a la alcaldía de Tlapa, Marco Antonio García Morales, como presunto autor intelectual de la desaparición y asesinato del activista Arnulfo Cerón Soriano, esto ocurrió el miércoles, sin embargo, la Fiscalía no confirmó nada, pero tampoco desmintió dicha detención. No obstante, las redes y los cibernautas se encargaron de divulgar la noticia, señalando que Marco Antonio García Morales, alias Tony, estaba detenido.

Y tanto fue cierto, que ayer familia y funcionarios del ayuntamiento de Tlapa se manifestaron frente al juzgado en materia penal para exigir la liberación de García Morales, a quien consideran inocente del delito que se le imputa.

Este personaje es el coordinador del gabinete del alcalde de Tlapa, Dionisio Merced Pichardo García, pero lo señalan como el autor intelectual del asesinato de activista y dirigente indígena Cerón Soriano. Sin embargo, los manifestantes aseguran que Marco Antonio García es inocente, y entre gritos y protestas escritas en cartulinas decían: “Preso político, libertad” y “Tony amigo el pueblo está contigo”.

Por la mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador –quien debió conocer el tema-, comentó que no habrá impunidad ni para Morena. “No permitiré el influyentísimo”, dijo el mandatario federal: “y no habrá protección para nadie o impunidad ni para los que pertenezcan a Morena. Nadie debe ser avasallado, atropellado, a nadie se le puede hacer un juicio sumario y mucho menos la política de venganza. Sea quien sea. Si se comete un delito, tiene que ser castigado. Todos por parejo, no hay predilectos, en la delincuencia por parejo, hablo de delincuencia común y delincuencia de cuello blanco”, dijo.

Ahí les hablan, señores funcionarios; como decía mi sobrino cuando estaba chiquito y le pegaba la abuela: “Está gigi”, para decir está sí pega. Jejeje.

También la presidenta de Acapulco. Adela Román Ocampo, salió en defensa de García Morales y advirtió que no había sentencia de un juez que determine la culpabilidad del jefe de Gabinete del Ayuntamiento morenista de Tlapa, detenido como autor intelectual del asesinato del dirigente del Frente Popular de la Montaña, Arnulfo Cerón Soriano. Dijo que sólo se enteró de la detención, pero no sabe detalles de lo que sucede, que hablará con el alcalde de Tlapa, Dionisio Merced Pichardo García, para conocer la información, aunque yo tengo entendido que a Pichardo García se le señala de cómplice, pero al ser la autoridad municipal y el acusado parte del gabinete, es a él a quien se debe consultar.

 En Morena, cada militante es responsable de sus actos; considero que es cierto que la inclusión de un presunto delincuente en las filas del partido no afectará a Morena en los comicios del 2021, aunque también opino que la ley se aplique sin distingo”, dijo la alcaldesa.

¡Ah!, qué caray. Hasta dónde llega la ambición del poder.

Desde la desaparición del activista y dirigente indígena, Arnulfo Cerón, la gente señaló al alcalde de Tlapa como el responsable de su desaparición, al cual mataron de manera cobarde. Lo bueno que no hay crimen perfecto, ni tampoco nada oculto del cielo a la tierra, todo se sabe y bien rápido y también todo se paga en esta vida.

Por cierto, mis estimados, les informo que por motivos de fiestas decembrinas, el personal del diario Despertar de la Costa, se va de vacaciones. Directivos, reporteros, administrativos, editores, correctores, formadores y prensistas, se van a un merecido descanso. Por lo tanto, permanecerá cerrada la oficina hasta el 2 de enero 2020.

Si Dios nos permite, nos seguimos leyendo en esa fecha.

Se activarán las redes en caso de que ocurra un incidente mayor. Que, obvio, esperamos que no suceda nada.

En nombre de mi familia y propio, deseo que pasen Feliz Navidad y próspero Año Nuevo. ¡Bendiciones para todos!

El sexenio inexistente

Adela Navarro Bello

Si los mexicanos han padecido un gobierno en épocas recientes –con perdón de otros presidentes- fue el de Enrique Peña Nieto. La corrupción desbordada, la seguridad rebasada, el Estado de Derecho minimizado, la impunidad por todo lo alto, fueron parte del contexto que se vivió en el país de 2012 a 2018.

Sin una guerra contra las drogas, de hecho con un plan para el México en paz, el sexenio del priísta Enrique Peña Nieto terminó con más de 150 mil ejecutados, rebasando los poco más de 120 mil registrados en la administración anterior, la de Felipe Calderón Hinojosa. El cártel Jalisco Nueva Generación se impuso a fuerza de plomo, sangre y corrupción, en presencia territorial al cártel de Sinaloa, también en el sexenio de Peña.

El crimen organizado amplió sus tentáculos a la extorsión, el secuestro, los asesinatos y las desapariciones, casos como el de Ayotzinapa con la desaparición de 43 estudiantes normalistas, Tlatlaya donde 22 personas fueron ejecutadas por un pelotón de infantería, o la matanza de Apatzingan donde 16 civiles fueron asesinados por fuerzas federales, vulneraron a la sociedad mexicana, y las investigaciones tienen muy pocos responsables –cuando los han determinado- en prisión. Las deudas siguen pendientes, en una época en la que el nivel de impunidad en los casos de asesinatos sobrepasaba el 90 por ciento (no que esto haya mejorado, pero ahora la Fiscalía General de la República se supone es autónoma).

En materia de corrupción, nunca como en ese sexenio se documentaron tantos casos de abuso de poder, de peculado, de tráfico de influencias. Aun cuando no necesariamente por parte de las instancias que deben investigar la comisión de esos delitos, pero en trabajos periodísticos, en investigaciones de grupos de la sociedad civil y análisis de medios especializados, quedaron consignados los actos de corrupción.
Fue precisamente en la administración de Peña Nieto en la cual se documentó la Estafa Maestra, un entramado para defraudar al Estado Mexicano por más de 7 mil millones de pesos, utilizando diversas Secretarías, Universidad y empresas fantasma, caso por el cual únicamente Rosario Robles está en proceso y en prisión.

Al tiempo permanece prófugo Emilio Lozoya Austin, ex director de Pemex y persona cercanísima al ex Presidente de la República durante su campaña, por una investigación internacional –tardíamente llevada a cabo en México- que implica millonarios sobornos, en dólares, por parte de la compañía Odebrecht y a cambio de contratos para la construcción en el sector energético.

De los gobernadores, vaya con los gobernadores. Javier Duarte de Ochoa, quien era el cachorro priísta del sexenio de Peña se convirtió en un prófugo de la justicia primero, y preso después, por defraudar a la administración de Veracruz; dejó además un pasivo por casi 90 mil millones de peso, y él y su familia se enriquecieron al amparo del poder, su esposa de hecho también es oficialmente investigada, mientras a él se le acusa de abuso de autoridad, coalición de funcionarios públicos, peculado y tráfico de influencias.

Lo mismo ocurrió con otros que fueron gobernadores en la época de Peña, como César Duarte en Chihuahua, Roberto Borge en Quintana Roo, entre otros.

En la mayoría de los casos, aun cuando no es oficial, se presume que parte del recurso extraído de las arcas públicas, por ejemplo en la Estafa Maestra, en Chihuahua, en el caso Odebrecht y en Veracruz, fue utilizado para invertir dinero apócrifo en campañas electorales a beneficio, por supuesto del PRI.

El propio Enrique Peña Nieto tuvo sus desaguisados cuando le fue descubierta, también en una pieza periodística, su casa blanca, una mansión por arriba de los 7 millones de dólares en una exclusiva zona de la Ciudad de México, adquirida con beneficios pocas veces vistos, al constructor favorito del gobierno, Juan Armando Hinojosa de Grupo Higa. Con todo y que el Presidente y su administración decidieron en su momento lanzar al ruedo a la ex primera dama, como la propietaria y legítima compradora de la casa, el tráfico de influencias como mínimo, fue un delito que no fue debidamente investigado. Como en el caso de la casa de Malinalco adquirida en similares condiciones por el ex secretario de Hacienda, Luis Videgaray, Peña fue absuelto por su gobierno a través de la Secretaría de la Función Pública.

Otros hechos de corrupción fueron los contratos y concesiones a OHL, las transas en la construcción y concesión de obras en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes que encabezaba Gerardo Ruiz Esparza, como el paso exprés de Cuernavaca que se colapsó.

Por todos estos casos, y otros que quizá se escapan ante la abundancia de corrupción que hubo en el sexenio pasado, el Presidente Andrés Manuel López Obrador –entre otras variables- ganó la elección. Prometió cambiar el sistema y la forma de gobierno en México, de llevar a los corruptos a investigación, de castigar la corrupción, de acabar con la mafia del poder. Pero no lo ha hecho. Salvo Robles Berlanga, los priístas acusados de corrupción permanecen impunes todos, empezando por el Presidente Enrique Peña Nieto.

Frecuentemente ante la evidencia de la impunidad que rodea a todo lo que sucedió en el sexenio de Peña –salvo el caso de Rosario Robles y el de Emilio Lozoya- se presume existe un pacto de impunidad entre el gobierno que salió y el que ya cumplió un año en el poder. Y aunque se ha negado, lo que es un hecho es que para el Presidente Andrés Manuel López Obrador, el de Peña Nieto es un sexenio inexistente. El descargo de sus batallas contra la inseguridad y la corrupción las remite de manera frecuente al sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, saltándose la estela de corrupción del peñanietismo. Manteniéndolo con ello, en la impunidad, a pesar que prometió enjuiciar a los ex presidentes.

Editorial

Semana de pesadilla para la Derecha

Parecía que la Derecha ganaba terreno en contra del Gobierno de AMLO; logró realizar una marcha importante, tenía los datos dramáticos de la violencia en el país y aprovechaba inmoralmente el error de Culiacán, la tragedia de los LeBarón y la economía nacional que, a grandes rasgos, parece no desarrollarse. Aunque a México le iba mal, a ella le iba bien políticamente, y sabemos que sólo le interesa recuperar el poder, aunque el país se hunda.

Pero la semana comenzó en su contra cuando se supo que García Luna, ex Secretario de Seguridad Pública, había sido detenido en Miami y sería enjuiciado en la corte de Nueva York, y las acusaciones no podían ser más graves; fue señalado de proteger al Cártel de Sinaloa, utilizando al Ejército y a la Policía Federal para combatir a sus competidores, buscando además crear un único cártel que controlara el trasiego de enervantes rumbo al país del norte, y hasta le acusan de haberse echado una liebre personal, cruzando algunos kilitos de coca y lavando dinero.

Con esta detención, se revela que la crisis en Culiacán, y el dominio de la zona por parte de los ejércitos particulares de los cárteles de los Zambada y los Guzmán no es cosa nueva, y no surgió de evitar confrontarlos violentamente cuando se tenía detenido a Ovidio Guzmán, sino que el fortalecimiento de estos grupos se dio en los maravillosos años del Gobierno de Calderón, con toda la protección del Estado.

¿Cómo pueden criticar a AMLO de no pelear por Culiacán, cuando ellos, durante 12 años, fueron los encargados de fortalecer, encubrir y perseguir a los adversarios del cártel? Aunque la Derecha sea cínica, por lo menos debería mantener alguna conexión con la realidad, y reconocer que la fuerza del narcotráfico tiene su origen en convenios con el Gobierno panista de Calderón.

Aún así, desde mi punto de vista como derechohumanista, me parece exagerada la reacción de Andrés Manuel al anunciar el despido de todos los que trabajaron en las áreas de seguridad con García Luna y Calderón, porque ante cualquier circunstancia se debe respetar el principio de presunción de inocencia; primero se debe abrir una investigación y no se debe sentenciar a priori, ni siquiera a los que se sospeche pertenezcan a los demonios de la corrupción más perversa.

Respecto a la economía, ciertamente no hay crecimiento, pero también se debe reconocer que se están combatiendo la desigualdad y la polarización social económica, y que en nuestro país, al término de este año, los pobres son un poco menos pobres y los ricos no han visto sus tierras expropiadas ni han sido obligados a pagarle al Gobierno para poder desarrollar sus empresas.

La visión del futuro económico del país mejora con el cierre de la negociación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, y esperamos que no sólo impulse a los negociantes y empresarios, sino que también ofrezca mejores condiciones laborales para los trabajadores de los tres países.

Los de derecha en estos días lucen deprimidos, pensativos y tristes, los más honorables simplemente manifiestan su desilusión y se sienten defraudados por quienes les ofrecieron un país honesto, de moralidad cristiana y de respeto al Estado de derecho; han descubierto que debajo de aquel manto de santidad con que se cubrían los gobiernos panistas y el último del PRI existía un fenómeno purulento, corrupto, oportunista e inhumano.

Los que aspiran a la restauración del país que se les fue de las manos en julio de 2018, harían bien en pensar que esta patria generosa, que va buscando transformarse a través de la vida política ciudadana y empresarial en un país libre de corrupción, más igualitario, más equitativo y respetuoso del Estado de derecho, tiene cabida para ellos, aunque quieran regresar el reloj de la historia, pues todos son mexicanos, víctimas de sus ideales santificados, moralizantes y que dan prioridad a las empresas.

Sean quienes sean, son habitantes de este gran país, y si algo se permite en México, es soñar.

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Estamos cerrando el año a tambor batiente, estimados lectores de Despertar de la Costa. Nos vamos a nuestro periodo de asueto, como cada año, agradecidos con el Eterno porque llegamos a buen puerto, y con la esperanza de que el año 2020 traiga para todos abundantes bendiciones.

La familia Despertar de la Costa hace un alto en el camino para buscar la unidad familiar, la reconciliación y la paz que dan estas fiestas en que el mundo festeja el nacimiento de Jesús de Nazareth, el salvador de toda la humanidad.

Son momentos en que las empresas y el sector público declaran también un receso, quedándose únicamente vigente los servicios esenciales, para servir a quienes se movilizan para llega al hogar, o a quienes salen de sus ciudades de origen para disfrutar de otros lugares y recibir el año nuevo en un ambiente distinto.

¿Cómo no hacerlo? Este periodo es cuando nuestro estado de Guerrero, que es de una profunda vocación turística, renace con la llegada de los visitantes de todo el mundo.

Durante meses, los habitantes de los destinos turísticos de Guerrero se preparan para recibir a los visitantes, con lo mejor de nuestra gastronomía, de nuestras tradiciones, de nuestros eventos artísticos y deportivos, para que su estancia sea placentera.

¿Qué podemos decir del año que está por terminar? Juntos lo vivimos y mal que bien lo sufrimos. No fue un año fácil, esa es la realidad. Aunque a nivel general podemos decir que nos fue bien, porque estamos aquí para contarlo, no podemos obviar que en muchos aspectos 2019 fue un año con mucho rigor, sobre todo en el aspecto económico, pero también en la seguridad.

Al final, se fue imponiendo una calma chicha, que aún prevalece. El gobernador afirma que el índice de homicidios dolosos bajó este año en términos reales un 26 por ciento, con relación a 2018, y por eso la palpable recuperación turística, con la apertura de nuevas rutas aéreas y marítimas.

Salvo algunos sustos en regiones aún violentadas, el resto del estado se fue calmando. Y aunque nadie puede cantar victoria, es verdad que desde hace muchos años no veíamos una reducción palpable de la violencia, sino que era todo lo contrario, aumentaba,

Esperemos que para 2020 este control de la violencia continúe, y que podamos dentro de un año escribir de que la paz ha llegado por fin a nuestro estado, que suma ya 13 años convulsionado, sometido a un constante estrés.

En el sector turístico hay buenas expectativas, pues Zihuatanejo tendrá nuevo muelle, y eso repondrá algo de lo que hemos perdido al paso de los años, cuando la infraestructura portuaria local perdió su vida útil, y el puerto comenzó a decaer.

Sigue pendiente, sin embargo, detonar las zonas turísticas aledañas, que son una alternativa para que Ixtapa-Zihuatanejo frente un poco su crecimiento, en tanto no se solucione el problema del abasto de agua, porque si siguen concentrando todo en este puerto, sin revisar el abasto del vital líquido, no nos gustaría escribirles dentro de poco un “se los dije”.

El crecimiento y desarrollo de los centros turísticos debe ser algo planificado. No basta presumir cifras de incrementos del flujo turístico, que obligan a aumentar la capacidad hotelera y de servicios, cuando eso carece de la garantía de disponibilidad del agua.

Tarde o temprano, el gobierno estatal y federal tendrán que meter mano en este problema, pues de lo contrario Ixtapa-Zihuatanejo no tiene viabilidad.

Entre tanto, lo que más conviene por el momento es ir distribuyendo el flujo turístico hacia los destinos de los municipios aledaños, pero eso implica también atención oficial y la inyección de recursos, mejorar las vías generales de comunicación y la infraestructura turística.

No nos resta más que desearles a nuestros lectores y amigos, una muy feliz Navidad y un próspero, pacífico y bendecido 2020. ¡Felices fiestas!

Palabra de Mujer

Ruth Tamayo Hernández

Se confrontan presidente y gobernadores

“No hay peor tiranía que la que se ejerce a la sombra de las leyes y bajo el calor de la justicia”: Montesquieu.

Mis estimados, los altos índices delictivos que ocurren en nuestro México lindo y querido revelan lo absurdo que son varios gobernadores de los estados, pues a leguas se vio que no les gusta que los exhiban como irresponsables en materia de seguridad.

Durante la reunión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, que presidió ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador, en Palacio Nacional, los gobernadores no se notaban nada contentos, estaban todos con cara larga, pues el mandatario federal dejó en claro a los gobernadores que para su gobierno el combate a la violencia y la inseguridad “es un objetivo supremo”, por lo que les pidió que asuman las riendas del problema y no lo deleguen.

¿Cómo canijos no se iban a incomodar los gobernadores si son unos flojonazos? Figúrense que en su cara les reclamó el presidente AMLO que en materia de seguridad varios mandatarios estatales están reprobados, que no están cumpliendo con ese rubro. Además, dijo que varios de ellos no asisten a las reuniones de las mesas de seguridad que sesionan cada vez que es necesario en estados y regiones, y en las cuales se lleva el pulso de la inseguridad, así como también se delimitan las acciones a seguir para enfrentar los problemas.

Eso también molestó a los mandatarios estatales, pero sobre todo que los hubieran exhibido en público y por eso estaban enojados con caras largas. Se encabritaron los gobernadores por lo que les dijo el mandatario federal, no aguantaron nada, explotaron bien rápido, los panistas sobre todo.

Así las cosas con los panistas.

Y les tengo la pepa completa: y es que los gobernadores panistas traen pleito casado con el presidente AMLO. Al recibir la recomendación del mandatario federal, de inmediato vieron moros con tranchete e indignados exigieron al presidente AMLO que no politice la inseguridad y que tampoco transfiera a los estados la responsabilidad del fracaso federal.

¡Ira, pues! Nada les embona a los panistas.

Lo cierto del cuadro, es que varios gobernadores no saben trabajar en coordinación con la Federación y hacen todo al revés. Lo que dijo el mandatario federal les incomodó a los mandatarios estatales porque es verdad, pues varios de ellos no quieren entrar al aro, no logran comprender que sólo unidos pueden acabar con el problema de inseguridad que vive el país, pues todo mal surge en estados y municipios. No pueden negarse en trabajar coordinados.

Varios gobernadores tuercen la tuerca del lado contrario. Por más que el presidente AMLO los invita a trabajar unidos -federación, estados y municipios en materia de seguridad-, los gobernadores no aceptan y los más negados son los panistas; ellos mejor se hacen los enojados con el presidente AMLO.

El primero que brinco al ring y reclamó al mandatario federal, fue el presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), Francisco Domínguez, gobernador de Querétaro, quien exigió no partidizar ni ser mezquinos con la inseguridad de los mexicanos. “El debate requiere comprensión, respeto en el hacer, congruente en el discurso público; no hay espacio para regateo ideológico”, dijo en el Consejo Nacional de Seguridad el gobernador panista.

Y es que los mandatarios panistas rechazan todo lo relacionado a la seguridad. Ellos indican que ese tema no es responsabilidad de los gobernadores, y aseguran que es responsabilidad del presidente de la República. Señalan que el gobierno federal busca trasferir a los estados la irresponsabilidad del fracaso federal.

¡No la chiflen señores panistas!

Y no piensen, mis estimados, que se quedaron con su agravio, sino que burlonamente comenzaron a criticar las mañaneras del presidente AMLO. En un comunicado, los gobernadores panistas afirmaron que ante la ausencia de estrategias de la federación, el presidente da sus conferencias matutinas, pero dijeron que “no por mucho madrugar amanece más temprano ni se dan resultados”.

Los panistas sí que están bien dislocados y desmemoriados. Bien rápido se olvidaron que parte de esta sangría que hoy vive México se las debemos a la incapacidad de los gobiernos panistas. Deberían tener un poco de vergüenza estos mandatarios y antes de criticar, que revisen su larga cola porque en materia de seguridad ellos actuaron como la comadreja, bien sociales con todos.

Aseguran los panistas que el tema de seguridad no está relacionado con horarios de reuniones, sino con políticas públicas que deriven de una estrategia que dé resultados, pues la mayoría de las victimas en los estados son delitos federales, como crimen organizado, tráfico de armas, de personas y contrabando, entonces es responsabilidad de la federación.

Pero el más deschavetado de los panistas resultó ser el coordinador del PAN en la Cámara de Diputados, Juan Carlos Romero Hicks. Este pajarito nalgón si se voló la barda con su dicho. El muy cínico, aseveró que los gobernadores no son subordinados del presidente, y además acusó que el Ejecutivo ha incumplido en el combate al narcotráfico y el robo de combustible.

¿Qué tal? ¿Cómo ven al diputebrio? Por ese buen chiste que nos dio el legislador panista, le cantaremos la canción del momento que dice: “Diciembre me gusto pa’ que te vayas; que sea tú cruel adiós mi navidad….” Jojojo.

Increíble que un diputado federal diga semejante grosería. Con razón el país está teñido en sangre por la violencia e inseguridad, pues con estos parásitos ¿qué podemos esperar?

Y miren que tampoco es santo de mi devoción el presidente AMLO, pues es cierto que en materia de seguridad debe mucho a los mexicanos; sin embargo, estos feos, en lugar de criticar deben ponerse a trabajar coordinados con la federación. Son gobernadores de una entidad federativa, señores, ¿cómo canijos no van hacer responsables de la seguridad de sus gobernados? Claro que lo son; sean delitos federales o del fuero común, ustedes son responsables de lo que pasa en sus estados y los presidentes municipales en sus municipios. No se hagan panochas calentanas, todos tienen responsabilidad en el combate de la inseguridad y violencia, déjense de hacerse como el Tío Lolo y tomen el toro por los cuernos, porque todos saben bien de qué lado masca la iguana en sus estados y municipios, y esas reuniones que hace la Federación en Palacio Nacional, son para dar a conocer cifras, datos reales de lo que pasa en sus territorios y de lo que sufren sus gobernados. Se habla sin maquillaje ni ocultar a unos y exhibir a otros.

Debemos decir a producto de gallina las cosas, sin esconder nada, y para eso son esas reuniones, señores gobernadores panistas, no se hagan mensos, bien que saben de qué pie cojean todos ustedes y por eso se lavan las manos en ese rubro.

De por sí los panistas son come santos y defecadores de diablos, me caen como carrillera de soldado, por insolentes.

Por otro, lado la titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Olga Sánchez Cordero, salió en defensa de los gobernadores chillones y aseguró que hay una excelente coordinación en materia de seguridad entre el gobierno federal y las 32 entidades federativas, y rechazó rotundamente que haya diferencias o malestar en los gobernadores.

No obstante que eso se lo diga a otra gente, pues quienes vimos a los mandatarios estatales, probamos que fueron regañados y no les gustó. Y su cara lo reflejaba.

Incluso en las redes ya circulan fotos de algunos gobernadores enojados, furiosos, viendo hacia abajo; y otros tristes, viendo hacia el horizonte, buscando para dónde correr en caso que se armarán los cocotazos. Jejeje.

No creo que llegaran a tanto, pero hay que poner crema, queso y jocoque al tema.

Ya ven que estamos en plenas posadas. ¡Disfruten!

Cuauhtémoc reprueba a Andrés

Martín Moreno

De Cuauhtémoc Cárdenas – el líder moral de la izquierda mexicana -, con dedicatoria a su antiguo amigo y aliado, Andrés Manuel López Obrador:

*No hay propuestas (del Gobierno federal) de cómo resolver los grandes problemas del país.

*No hay propuestas del Gobierno para recuperar el crecimiento de la economía.

*No hay una propuesta integral: falta seguridad, educación y salud.

*No es Morena la izquierda de México. No sé dónde está desde el punto de vista ideológico.

*No es López Obrador un cardenista.

*AMLO no es Juárez ni Lázaro.

Y para rematar, un vaticinio:

*Muchos pensamos que México podría estar ante otro sexenio perdido…

En pocas palabras, Cuauhtémoc reprueba a Andrés, al cumplirse poco más de un año de Gobierno de la mal llamada Cuarta Transformación.

Las palabras de Cárdenas pesan en el corazón de la verdadera izquierda mexicana, y mucho.

Sus advertencias provocan malestar en Palacio Nacional, y mucho.

Sus conceptos no deben pasar desapercibidos, ni mucho menos ser ignorados.

Porque si alguien conoce a fondo a López Obrador, ese es Cuauhtémoc Cárdenas.

*****

Cuauhtémoc Cárdenas es un líder político respetado. Mucho le debe México cuando, en 1988, durante el fraude electoral encabezado por Manuel Bartlett desde la Secretaría de Gobernación para imponer en Los Pinos a Carlos Salinas – sí, el mismo Bartlett hoy director de la CFE y consentido de López Obrador -, impidió que se diera una masacre en el Zócalo capitalino cuando decenas de miles, enfurecidos por el fraude, gritaban y exigían ir a tomar Palacio Nacional, con Cárdenas al frente y en el templete, con un país agraviado por una elección trampeada.

Si Cárdenas lo ordenaba, miles tomarían Palacio Nacional por la fuerza. Adentro, los esperaban soldados dispuestos a disparar sobre los insurrectos. La tensión al máximo. Había que tomar una decisión.

Recurramos al revelador libro 1988: el año que calló el sistema, de la periodista Martha Anaya (MA), en el cual entrevista al ex Presidente Miguel de la Madrid Hurtado (MMH), sobre aquella elección:

*MA: En el mitin del Zócalo, la gente le pidió a Cárdenas que tomaran Palacio Nacional y él se rehusó. ¿Había orden de disparar y no dejar que tomaran Palacio?

*MMH: Sí, di esa orden antes del mitin, el Ejército estaba acuartelado y pendiente.

*MA ¿Llegó usted a enviarle ese mensaje a Cuauhtémoc previniéndolo?

*MMH: No, pero él sabía que ya estaba decidido. Íbamos a defender el poder a como diera lugar.

*MA: ¿Y había que destruir a Cuauhtémoc y a sus seguidores?

*MMH: Sí, porque no representaban un beneficio para el país. Yo estoy convencido de que hice bien en no dejarlos llegar.

*MA: Entonces, ¿fue una decisión de Estado?

*MMH: Sí.

Hasta aquí, los extractos del estupendo libro de Martha Anaya, sin duda, el más completo de aquellos días aciagos de 1988.

Elección de Estado, confesó de la Madrid.

¿Qué decisión asumió entonces Cuauhtémoc Cárdenas? Evitar la masacre. Persuadir a sus cientos de miles de seguidores que no se tomara Palacio Nacional. Impedir un baño de sangre. Y eso – guste o no a los malquerientes de Cárdenas -, es un gesto que siempre se le habrá de reconocer.

Hoy por hoy, el mismo Cárdenas que triunfó electoralmente en 1988 y que fue despojado de su legítima victoria presidencial. El mismo Cárdenas de 1997, cuando ganó la jefatura de Gobierno de la capital del país a golpe de votos. El mismo Cárdenas que se ha mantenido en la línea de respeto y congruencia, hace un riguroso y severo análisis sobre el pobre desempeño que ha tenido Andrés Manuel López Obrador en su primer año de Gobierno. Leamos:

“No hay propuestas (del Gobierno federal) de cómo resolver los grandes problemas del país. No hay una propuesta integral y falta seguridad, crecimiento económico, educación y salud.

“Lo que veo actualmente es lo que seguramente estamos viendo todos: muchos problemas en el país, la inseguridad, la falta de crecimiento económico, los distintos conflictos territoriales. Hay muchos problemas que se tienen que resolver, debe de haber fuentes de trabajo, mejor educación, salud, todo esto tenemos que buscar que se dé a lo largo y ancho del país.

“No veo una propuesta, integral e integrada, de cómo recuperar el crecimiento de la economía, lo cual considero que es fundamental para que el país pueda contar con los recursos necesarios para enfrentar y resolver los muchos problemas que se tienen”, aseguró Cárdenas el pasado sábado 7 de diciembre en Zumpango. (SinEmbargoMX/El Sur 9/XII/2019).

“El Gobierno federal no nos está diciendo hacia dónde debe de ir la inversión, dónde debe de acompañarse la inversión pública de la inversión privada…”, remató.

Pocos días antes – 5 de diciembre-, en entrevista con la reportera Cecilia Ballesteros para el diario español El País, Cárdenas exhibió a AMLO en tres trazos:

– ¿Es Morena la izquierda de México?, preguntó Ballesteros.

– No lo veo. No conozco cuáles son las propuestas de Morena para elevar el crecimiento económico o para hacerlo sostenido y a largo plazo. Ni conozco sus propuestas respecto a la política exterior ni para reducir la desigualdad. No sé dónde esté Morena desde el punto de vista ideológico.

– ¿Qué piensa sobre que el Presidente López Obrador se declare cardenista?

– Lo que yo llamaría cardenismo sería una lucha permanente por el rescate, ampliación y ejercicio efectivo de la soberanía del país, por la elevación de los niveles de vida de la gente, por una política internacional que buscase la equidad en las relaciones. No lo veo. No veo que nadie esté al mismo nivel que los personajes que aparecen en el emblema de Morena: Hidalgo, Morelos, Juárez y Lázaro Cárdenas.

– ¿México podría estar ante otro sexenio perdido?-, punzó la reportera.

– Eso es lo que pensamos muchos. Espero que no-, contestó Cárdenas.

*****

Las declaraciones de Cárdenas no pueden ni deben ser tomadas a la ligera. Es un personaje respetado, con autoridad moral y profundo conocimiento del país. Y en ellas se detecta desilusión, preocupación y decepción por la forma como ha gobernado López Obrador.

“Otro sexenio perdido…”, es lo que visualiza Cuauhtémoc.

Y su opinión es compartida, día a día, semana a semana, por mexicanos que se han declarado decepcionados por los malos resultados de la administración de AMLO.

Y esa decepción crece cada vez más.

FELIZ NAVIDAD. A pesar de la difícil situación económica y de seguridad del país, y del profundo divisionismo social, a los lectores de esta columna y a mis compañeros en SinEmbargoMX, les deseo que pasen una estupenda Nochebuena. Un abrazo para todos.

Editorial

Arde el bajío

Dice el gobernador de Guanajuato Diego Sinhué Rodríguez que las reuniones diarias del gabinete de seguridad que lleva a cabo el gobierno federal en Palacio Nacional encabezadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, no definen las estrategias contra la violencia en su entidad.

El jefe de su partido, el PAN, Marko Cortés de plano desdeñó esas reuniones asegurando que no sirven para nada. Pero es en esa entidad de la región del bajío donde la violencia del crimen organizado se ha entronizado con más de 7 mil homicidios dolosos en los últimos cuatro años según datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).

Hace un año exactamente publiqué un estudio de inteligencia militar (Proceso 2198) donde se acusaba a los gobernadores del PAN que han estado en Guanajuato desde hace más de una década de haber preferido invertir en votos que en seguridad pública en el tiempo en que comenzaban a tener presencia los carteles de Michoacán, Jalisco y el local, Santa Rosa de Lima.

Autoridades de inteligencia castrense previnieron a los gobernadores Sihnué Rodríguez, Juan Manuel Oliva, Héctor López Santillana y Miguel Márquez, que Guanajuato estaba en la mira del crimen organizado. Pero ninguno de estos panistas tomó en cuenta los llamados de los analistas militares y en lugar de dedicar una buena parte de su presupuesto a equipar las instituciones policiacas y de seguridad, decidieron comprar despensas en tiempos de elección para ganar votos y mantener el bastión político para el PAN.

En el informe se precisa que a los tres últimos gobernadores panistas previos a Sinhué Rodríguez se les pidió que tomaran medidas para enfrentar con urgencia esta situación, pero mostraron falta de interés para dedicarle recursos humanos, materiales y económicos a la crisis de seguridad.

“La inversión que no se realizó en su momento ahora resultará en extremo onerosa, se requieren fuertes cantidades en recursos humanos, equipamiento, logística, armamento y medios de inteligencia. Los gobiernos involucrados decidieron escatimar dinero a la solución del problema, la inversión en estos temas es muy cara y produce menos votos que convirtiéndolos en despensas.”

De acuerdo con las cifras oficiales, del 2014 al 2018 en Guanajuato se cometieron 4 mil 97 homicidios dolosos, la mayoría con armas de fuego. Esta cifra casi fue alcanzada en este año en que se registraron 3 mil 211 víctimas.

“La delincuencia organizada es un fenómeno que afecta a todas las entidades del país en forma diferenciada; sin embargo, existen factores diversos que permiten su desarrollo y expansión. En forma general podemos identificar en la entidad el accionar de organizaciones delictivas dedicadas a la falsificación o alteración de moneda, contra la salud, operaciones con recursos de procedencia ilícita, tráfico de menores e indocumentados, robo de vehículos, asalto organizado, robo y comercialización de carburantes, robo al transporte carretero y ferrocarrilero”, sostiene uno de los documentos militares mencionados.

Junto con Guanajuato, los estados que forman la región del bajío —Jalisco, Michoacán, San Luis Potosí y Aguascalientes—, se han convertido en la región más peligrosas del país. Los principales carteles del crimen organizado se aposentaron ahí mientras que los partidos políticos, en este caso el PAN y PRD, decidieron invertir electoralmente antes que cumplir con su mandato principal: dar seguridad a la ciudadanía.

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