SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Los gobernadores se reunieron ayer con el presidente Andrés Manuel López Obrador. Se sabe poco de este encuentro, pues fue privado. El presidente ofreció una comida para los mandatarios estatales, y solamente divulgó una fotografía de él con los gobernadores y algunos secretarios del gabinete federal, entre ellos Alfonso Durazo, titular de Seguridad Pública y Participación Ciudadana.

De acuerdo con lo que el presidente divulgó mediante un Tuit, los gobernadores se comprometieron a seguir trabajando juntos.

“Reafirmamos nuestro compromiso de seguir trabajando juntos, con democracia y respeto a la pluralidad, por el bien del pueblo y de nuestra gran nación”, escribió el mandatario en sus redes sociales.

Previamente, los gobernadores se reunieron con el titular de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, quien les hizo notar que el plan de seguridad nacional, centrado en las mesas de coordinación para la paz, no funcionará sin la presencia y acción decisiva de los liderazgos estatales…y yo añadiría también municipales.

Pero detrás de estos encuentros y desencuentros, sin duda está también –y sobre todo-, la puesta en marcha del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), plan de salud los gobernadores del PAN ya rechazaron, pues se niegan a la desaparición de Seguro Popular, aunque éste –como ya lo ha dicho el presidente-, ni era seguro, ni era popular, pues por un lado era selectivo en el registro; y por otro lado se había convertido en un oasis para empresas privadas que operaban mediante la subcontratación de servicios diversos.

Esto, de hecho, fue lo que más atraso infundió al sistema nacional de Salud desde que Vicente Fox creó el Seguro Popular, pues en lugar de que los gobernadores –que eran los que recibían los dineros- a través de sus secretarios de salud, se enfocaran en el mejoramiento de la infraestructura, el equipamiento y los servicios en general, usaron el dinero para subarrendar equipos, estudios clínicos, etcétera.

No en balde hay tanta voz en contra del Insabi, pues con este nuevo plan la atención debe ser directa en los hospitales y clínicas de salud, dejando fuera a las empresas privadas que a lo largo de tres sexenios estuvieron absorbiendo el dinero del Seguro Popular.

Lo que quedó de ello fue un sistema nacional de salud en bancarrota, con una infraestructura deteriorada, y con carencias graves en cuanto a personal especializado.

Esperábamos, de hecho, que tras el encuentro de ayer el presidente anunciara los acuerdos con los mandatarios, pero al parecer decidieron mantenerlos por ahora en reserva.

Previamente, en su conferencia matutina, el presidente dijo que mañana jueves presentará un plan general de salud en el que se informará qué gobernadores ya firmaron el convenio para el funcionamiento del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).

Es decir, que ventaneará a los gobernadores que no estén en la dinámica de apoyar al Insabi, y obviamente eso traerá repercusiones graves para la gente de esas entidades, pues sin la firma de los convenios no fluirán ni recursos humanos, económicos ni materiales.

En respuesta a estos encuentros y anuncios, los gobernadores del PAN que estaban renuentes a firmar los convenios para el Insabi, anunciaron anoche que tras el encuentro con el presidente, pelotearán entre ellos una propuesta alterna de financiamiento para este instituto, a fin de que se garantice la gratuidad en los tres niveles de atención a la salud, que es precisamente donde el nuevo plan está fallando.

El presidente les ofreció reunirse con los gobernadores de cada partido por separado, para escuchar sus propuestas.

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

El gobernador Héctor Astudillo no se había pronunciado acerca del nuevo Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (Insabi), que desde el 1 de enero sustituyó al Seguro Popular, hasta ayer que fue entrevistado en Iguala, donde dijo que por su parte él dará un plazo de 3 o 4 meses para ver cómo funciona.

Y aclaró que no se opondrá al Insabi, porque tiene “un origen de buena fe”.

Por el contario, sus homólogos panistas de Baja California Sur, de Guanajuato, de Querétaro y Tamaulipas, así como el emecista de Jalisco, Enrique Alfaro Anguiano, ya se pronunciaron en contra de lo que consideran viene a centralizar los dineros de los servicios de salud, que durante muchos años recibieron a raudales.

Y así es. El Insabi, que comenzó con hartos tropiezos y poco dinero, se manejará bajo un esquema centralizado, toda vez que el Seguro Popular, mediante el cual se transfería el dinero para su manejo en las entidades federativas, también resultó un fracaso.

Decir otra cosa sería una mentira, pues el desabasto de medicinas, de insumos médicos y de laboratorio, el deterioro de equipos e instalaciones, y un rosario de problemas que afectan al sector salud a lo largo y ancho del país, no es de hoy. No es del 1 de enero a la fecha, aunque así lo estén denunciando los gobernadores que se oponen a un cambio de programas y normas.

Cómo olvidar todas las quejas, denuncias y paros laborales del personal médico y de salud en todos los niveles, en contra de la más severas carencias que los colocaban al borde de la negligencia médica, por negar el servicio de atención a cientos y miles de personas, que para cosa de ser atendidas tenían que comprar los medicamentos y hasta las gasas con sus propios recursos.

Las carencias llegaron a ser tan graves, que se canceló el servicio de alimentos para los enfermos, y entonces los familiares deben comprar la comida, con la realidad de que los que carecen de dinero, pues simplemente ayunan, mientras se recuperaban de intervenciones quirúrgicas o enfermedades graves.

Todos estos males persisten, en efecto, porque son tan graves y generalizados que no se podrían resolver ni por decreto, ni de la noche a la mañana.

Luego entonces, lo que los gobernadores deben hacer es exigir que el Insabi marche bajo reglas de operación precisas, y facilitar todo lo que esté a su alcance para que todo el sistema de salud, sobre todo en el aspecto laboral, sea centralizado, como ya ocurre con el sistema educativo.

El gobernador Astudillo así lo ha expresado, al reconocer que si en Educación se tenían a miles de profesores y empleados administrativos sin techo presupuestal, en Salud es algo peor.

Y para nadie es un secreto que siendo Salud la dependencia que más dinero recibe de la Federación, tiene un pobre margen de maniobra, porque 90 de cada 100 pesos lo gasta en pago de nómina.

Todo esto preocupa a los gobernadores, que habían venido usando el dinero del Seguro Popular para resolver problemas de nómina, cuando el recurso era para atención médica de la población que carece de seguridad social.

Es este condicionamiento o eventual retiro de recursos que las entidades reciben hoy para financiar sus respectivos sistemas de salud, lo que está sustentando la resistencia de Martín Orozco Sandoval, gobernador de Aguascalientes; de Carlos Mendoza, Baja California Sur; de Diego Sinhue, de Guanajuato; de Francisco Domínguez, de Querétaro; y de Francisco García Cabeza de Vaca, de Tamaulipas, todos del PAN; así como el emecista Enrique Alfaro, de Jalisco.

Falta por definir qué sí cubre y qué no cubre el Insabi, pues se ha informado que el tercer nivel de salud queda excluido; sin embargo, es ahí donde se tienen los mayores problemas, por los efectos del cáncer, de la diabetes y sus complicaciones, y de las enfermedades cardiacas, que afectan a la población adulta, juvenil e infantil, sindistingos.

Este martes, el gobernador tiene una reunión con los gobernadores de todo el país, donde veremos de qué cuero sale más correa.

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Conforme se acerca 2021, y a lo largo de 2020, iremos viendo cómo se recompone el ajedrez político de la entidad. Por lo pronto, hay por lo menos 2 arrepentidos en el horizonte, que pretenden que se les perdonen sus ofensas y traiciones, si bien ambos casos difieren entre ellos en algunos aspectos.

Me refiero al caso de Luis Walton Aburto, ex líder de Movmiento Ciudadano en Guerrero; y a Victoriano Wences Real, encargado del Partido del Trabajo en la entidad.

El primero ya renunció a su partido, desfondándolo, para congraciarse con Morena, pues busca la gubernatura por el partido lópezobradorista.

El segundo, sigue al frente del PT, y a pesar de su cruenta traición de 2018 para Morena, ahora anuncia que en caso de una alianza, ésta se daría naturalmente con el partido lópezobradorista.

Analicemos cada  caso para entender quién tiene posibilidades y quién de plano debiera ir pensando en otra estrategia. Claro que este modesto análisis no cambiará nada, en caso de que los líderes se decidieran por uno y por otro, pero si cada uno fuese pesado por sus actos, estos dos de plano estarían descartados.

En el caso de Walton, es público que el MC fue un férreo opositor a AMLO. Y aunque ahora el gasolinero acapulqueño alegue que el presidente es su amigo, y que la alianza entre MC-PRD y PAN, se dio en un contexto nacional, no olvidar por favor que el López Obrador hizo un llamado a los liderazgos de todos los partidos en lo individual, para hacer una alianza con las bases. Walton no respondió a ese llamado, en cambio se mantuvo en un partido que era opositor al que ahora dice que es su amigo.

Con todo, pese a ese pequeño gran error, la alianza se trató a nivel nacional, y entonces el ex alcalde de Acapulco puede salirse por la tangente.

Pero el que sí de plano está para llorar es el tlapaneco Victoriano Wences Real, quien siendo aliado de Morena a nivel nacional, maniobró para salirse de la alianza en Guerrero, dejando a Morena solo en las elecciones para diputados locales y presidentes municipales, pero subiéndose al tren lópezobradorista, pues los petistas hicieron campaña engañando a la gente, en el sentido de que estaban apoyando a Morena.

El desastre de Morena en el nivel municipal, es debido a Wences en una gran parte, pues abandonó la alianza en los últimos minutos del plazo para hacer cambios, dejando tiradas las plazas que se le otorgaron, mientras que nombró candidatos propios en otras que ambicionaba.

A Morena ya no le dio tiempo para maniobrar, por lo que de última nombraron candidatos sin arraigo, sólo para cumplir.

Ahora dice Wences que la decisión no la tomó él solo, sino que fue algo colegiado. Lo que no puede negar es que él la propició, exigiéndole a su dirigencia nacional que le autorizara la salida, y lo logró.

Sus argumentos eran inválidos. Dijo que Morena se había agandallado municipios y diputaciones, cuando en la mesa nacional se les otorgó a los municipios aliados los espacios que pidieron, y que era obviamente donde tenían presencia.

Pero como en algunos municipios había candidatos con perfil ganador, que venían de otros partidos, pero que ya no tuvieron espacio en Morena, entonces él los apadrinó y los sacó de la alianza para que pudieran competir.

Hoy, para su vergüenza, Wences no puede presumir de nada, salvo que puso a su mujer como diputada plurinominal, ignorando a gente de la base que ya había hecho talacha, sobre todo presidentes municipales.

De estos dos casos, el que es más repugnante por su evidente ambición, es el de Victoriano Wences Real, a quien la mayoría de sus ahijados advenedizos ya se le salieron y andan o bien en Pro-AMLO, apoyando a Félix Salgado Macedonio, o bien volvieron a sus partidos de origen, pero ya con el poder en la mano que lograron gracias a que él les prestó las siglas del PT, desgarrando a Morena en muchos sentidos.

El tiempo de la verdad se aproxima. El próximo proceso electoral iniciará en septiembre, y ya la dirigencia nacional del PT encomendó a Wences trabajar para concretar una alianza entre las izquierdas.

Veremos si Wences deja de mentir a su gente, y al pueblo de Guerrero.

SOS COSTA GRANDE

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Personal de hospitales y centros de salud del estado, esperan que sus superiores les informen acerca de las reglas de operación del nuevo Instituto Nacional para el Bienestar, Insabi, que viene a sustituir al Seguro Popular.

De entrada, conviene saber que la indicación es que el registro es automático para todo solicitante que carezca de seguridad social; ya no se les pondrán trabas en cuanto a la inclusión, pues basta que las personas se presenten a solicitar el beneficio para que se les otorgue.

Los únicos documentos que se están solicitando para brindar atención son: la credencial de elector, la CURP, el acta de nacimiento y un comprobante de domicilio. Esto es para llevar un control de vigilancia epidemiológico, de acuerdo a los padecimientos que vamos encontrando en nuestras unidades.

Aunque falta información, tanto para el personal médico como para los pacientes, por decreto presidencial no se le debe negar la atención médica a ningún mexicano, desde el 1 de enero del año en curso.

Todas las unidades médicas del primer y segundo nivel en el estado deben brindar atención de acuerdo a sus posibilidades de manera gratuita. Si cuentan con medicamentos, insumos, los estudios de laboratorio o gabinete, todo esto no debe de tener un costo.

Únicamente en el tercer nivel de atención se estará cobrando por ley una cuota de recuperación, de acuerdo con lo que informó ayer la Secretaría de Salud federal, que en hospitales e institutos de alta especialidad seguirán cobrando cuotas de recuperación, al menos en 2020, porque “resulta imposible solventar todas las carencias de cobertura”.

Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, explicó que será necesario reformar la ley general en la materia y confiar en tener “solvencia financiera” para aspirar a un sistema nacional gratuito de manera general. “Estamos reformulando el esquema de financiamiento del Sistema Nacional de Salud para población no asegurada, de tal suerte que, en su momento, estos institutos nacionales y hospitales federales de alta especialidad puedan tener solvencia financiera sin tener que cobrar cuotas de recuperación a los pacientes. Esto no se va a dar de manera inmediata, no va a ocurrir durante 2020”, indicó.

Por lo tanto, las cuotas aplican en Guerrero para los institutos de Cancerología y Oftalmología, así como en los servicios hospitalarios especializados, que reciben a pacientes referidos del segundo nivel, con enfermedades de baja prevalencia, que demandan mayores conocimientos o tecnología específica.

En el segundo nivel entran los hospitales regionales o generales, donde se ofrecen especialidades básicas, como pediatría, gineco-obstetricia, medicina interna y cirugía general.

El primer nivel incluye a toda la red de centros y casas de salud, centros de salud de servicios ampliados (Cesa) y centros de salud básicos comunitarios.

Si nos atenemos a lo que se ha informado, el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) sólo atenderá a la población sin seguridad social en primero y segundo niveles de atención en centros de salud, en unidades médicas de IMSS Bienestar, en Unidades de Especialidades Médicas y en hospitales generales, rurales y comunitarios.

Entre tanto, de acuerdo con el artículo 36 de la Ley General de Salud, los 13 institutos nacionales y los hospitales federales están sujetos a obtener cuotas de recuperación para la prestación de servicios de tercer nivel.

La crítica es que el Insabi entró en vigor sin ninguna planificación, pues no sólo falta información para la gente, sino que tampoco se organizaron los servicios médicos en los niveles referidos para atender a la población con base en lo prometido. Esto en cuanto a medicinas, insumos médicos, laboratorios y equipos.

Por lo tanto, el Insabi entró en vigor partiendo de lo que ya se venía arrastrando y en este momento hay más problemas que ventajas, y las críticas arrecian.

Conforme pase el tiempo, y la gente se sume a las solicitudes, el problema irá creciendo, pues se espera que el Insabi atienda a 69 millones de mexicanos que carecen de algún tipo de seguridad social.

Obviamente, el colapsado sistema de salud del país carece de todo para hacer frente a ese enorme reto.

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

“All is wel”. Todo está bien, dijo ayer Donald Trump, en su mensaje a la nación y al mundo, tras la embestida de Irán en contra de dos de las bases militares estadounidenses en Irak.

Mientras se conocían los alcances de ese ataque con misiles balísticos, Trump se reunió con su gabinete y ayer por la mañana salió a dar un mensaje que fue muy contundente: Habrá mayores sanciones económicas para Irán, cuya población vive con unos cuantos dólares al mes gracias a los embargos de los aliados por sus actividades terroristas.

Además, Trump hizo un llamado a potencias como Inglaterra, Alemania, Francia, Rusia y China, para se sumen al plan de paz para Medio Oriente, que parece llevar solo a cuestas los Estados Unidos. “Es tiempo de que estén conmigo”.

También habló de la OTAN, la Organización del Tratado del Atlántico Norte, para que se involucre más en los asuntos de Medio Oriente.

¿Pero de verdad todo está bien? Más allá del clásico y mexicanísimo humor, que ahora en la era de las redes sociales se manifiesta mediante memes, conviene preguntarse si el affair Irán-EU se resolverá con unos cuantos bombardeos, o si el ejército de los Estados Unidos tendrá que hacer la guerra en ese país, como sucedió en Irak, pasando por la ocupación de tropas americanas para el sostenimiento de la paz, en espera de que algún día se retiran….Bueno, es el caso de que los gringos aún siguen en Irak y otros países del Medio Oriente, como parte de un plan de paz para esa volátil región, pero sobre todo para proteger a Israel de todo el mundo árabe, pues para nadie es un secreto que el principal aliado del Estado israelí es la Unión Americana.

¿De verdad todo está bien? No olvidemos que Irán no ha actuado de manera directa contra ningún país, sino que se ha valido de células radicales, que ya son verdaderos ejércitos que operan en la clandestinidad, como Hezbollá, Hamás, el EI, y otros, a los cuales financia desde hace décadas, sembrando terror e inestabilidad en el Medio Oriente.

Pero la mala noticia para los países aliados es que Hezbollá tiene células activas diseminadas en todo el mundo, incluso México podría estar en la mira de estos grupos. De hecho, diversos analistas internacionales tienen tiempo advirtiendo de este riesgo, sobre todo desde el ataque a las Torres Gemelas, y el creciente ataque a civiles tanto en Estados Unidos como en Europa.

De esta suerte, aunque Estados Unidos tenga el ejército mejor entrenado del mundo y el mejor equipado, ¿tiene la capacidad de responder ante actos terroristas masivos? Esto implicaría un despliegue de los cuerpos de inteligencia por encima de su capacidad, pero sobre todo la acción coordinada de diversos países, incluido el nuestro.

Ya nos sucedió recientemente, en que se detectó que dos miembros del Estado Islámico estaban por ingresar por la frontera sur, pero afortunadamente fueron detectados y detenidos en Centroamérica. Su destino era Estados Unidos, se dijo en un primer momento, pero también trascendió que tenían diversos objetivos en nuestro país, incluso periodistas, algo que el gobierno nunca aceptó.

Lo cierto es que al margen del “todo está bien de Trump”, la realidad muestra que todo aparenta estar bien. Si comparamos el poderío de Estados Unidos con el de Irán, parece ser cosa de risa, y los mulás iraníes parecen más bien locos kamikazes. Pero…Irán es un país experto en terrorismo, nadie le gana en eso, y eso es precisamente lo que lo convierte en peligroso.

Afortunadamente Trumpo extendió ayer una mano al enemigo. Dijo que está dispuesto a negociar con Irán, y que su deseo es que el pueblo iraní tenga un futuro mejor, pero eso no depende de él, sino de aquellos que ya izaron sus banderas rojas en sus mezquitas, y que han llamado al mundo islámico a vengar a Qasem Soleimani, a quien ya adoran como mártir.

Entonces, no todo está bien. AMLO ya dijo que su apuesta es por la paz y el diálogo, y aunque no abundó al respecto, la lectura dentro del gabinete lópezobradorista es que el mundo transita por un momento muy muy delicado, que se tiene que tratar con sumo cuidado, para no desencadenar algo peor.

Estados Unidos ha dicho que en por lo menos 3 escenarios distintos, ganaría la guerra; eso incluye a China, a Rusia y ahora a Irán. Pero, ¿a qué costo? ¿Cuáles serían los daños colaterales? ¿Cuánta gente inocente moriría en el planeta? Todo esto sin descartar la activación de bombas que ahora son miles de veces superiores a las que se lanzaron en Japón en la Segunda Guerra Mundial.

Para una guerra, no se necesita mucho. Por menos se ha enfrentado el mundo en otras épocas. Lo difícil es logar y mantener la paz, y para eso deben estar preparados los gobernantes.

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Al concluir el periodo para que los partidos políticos reafiliaran a sus militantes, lo que sigue para todos son los cambios en sus dirigencias, organizaciones y consejos políticos, como una etapa previa para los comicios de 2021.

Este año es un año preelectoral; y, por lo tanto, es un año para colocar los cimientos de la siguiente elección, en la que se renovará la gubernatura, el congreso local y los ayuntamientos, además de que se elegirán a los 9 diputados representantes de Guerrero en la Cámara de Diputados.

Son, por lo tanto, elecciones sumamente importantes en las que veremos a todos los partidos configurando escenarios harto interesantes, pues se espera que haya de todo, como en botica.

El PRI anunció que cumplió sus metas en cuanto a la reafiliación ordenada por el Instituto Nacional Electoral (INE), para validar sus padrones electorales.

Y aunque los partidos pueden seguir registrando militantes, vía su plataforma digital, estos ya no contarán como refrendos ante el INE. Se trataba solamente de crear listados confiables para cada partido, a fin de ir saneando esa parte que es muy susceptible de ser manipulada por las dirigencias.

Tan sólo a nivel nacional, es una vergüenza lo que sucedió, pues a falta de un padrón real y confiable, el PRI no pudo celebrar una elección abierta y optó por hacerla interna. Mientras que Morena de plano abortó su plan de elección de su nueva dirigencia, porque pretendía trabajar con base en el padrón de 2015, negando sus derechos políticos de los militantes que se agregaron después de ese año.

Aún ahora, Morena se quedó muy corto en sus expectativas, pues aunque tuvieron todo el año pasado para reafiliar a sus militantes, parece que los dirigentes no se ocuparon de ese asunto, dando por sentado que el INE les aceptaría su proyecto electivo interno con un padrón mutilado.

Todo lo contrario, tuvieron que meterse de última hora a crear un padrón, pero sus metas quedaron incumplidas, al grado de que el padrón de Morena está por debajo del padrón del PRI y del PRD, esto en el plano nacional.

En lo estatal, seguramente sucedió lo mismo, porque los dirigentes están confrontados, metidos en mil asuntos siendo el chile de todos los moles, menos en lo que les compete.

Eso es una lástima, porque de los padrones depende casi toda la vida interna de un partido. Por primera vez en la historia, el INE está dándoles la debida importancia a los militantes, a diferencia de lo que sucedía en el pasado, cuando los partidos presentaban como miembros de sus filas incluso a gente muerta, para justificar sus altas votaciones.

Hoy por hoy, queda demostrado que en realidad los partidos son enanos, y que hay mucho más gente fuera de ellos que dentro, con lo cual se pervierte el principio de la democracia partidista, en la que los institutos políticos son entes de interés público, simple y llanamente porque a través de ellos un ciudadano puede ejercer su derecho constitucional a votar y ser votado.

Con estos ejércitos electorales tan minados, no se justifica por lo tanto las altas sumas de dinero que se invierte en sostener a los partidos políticos en México, y no tarda que esto se refleje en una drástica reducción de sus prerrogativas, algo a lo que ahora aún se resisten.

Y es que ¿cómo es posible, que recibiendo carretillas de dinero cada año, tanto de la Federación como de los gobiernos estatales, los partidos ni siquiera cuenten con padrones confiables y completos, sino que sigan enanos y restringidos, pero sobre todo controlados por una dura minoría?

Entre tanto esto se resuelve, el llamado es a los militantes, para que se preparen para los procesos de cambio de dirigentes, en primer lugar; y para la selección de candidatos a puestos de elección popular, para julio de 2021, en segunda instancia.

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Hablemos, amable lector, de un tema que tendrá enorme importancia este año, y es el juicio de Genaro García Luna.

En su primera comparecencia ante la Corte de Nueva York, el exsecretario de seguridad se declaró inocente, y se iría a un juicio que determinará si es culpable o no de los delitos de los que se le acusa, juicio que todo México está esperando.

Pero ayer trascendió que en realidad Genaro maniobra para negociar su declaratoria de culpabilidad; es decir, que espera beneficios a cambio de declararse culpable y, por lo tanto, facilitar el trabajo del jurado que revisará las pruebas en su contra ya como un mero trámite, pues una vez que una persona acepta los cargos que se le imputan, lo que queda es solamente revisar las condiciones de su condena.

Pero, obviamente, Genaro no está dispuesto a facilitarle el trabajo a ese nivel a la Fiscalía de los Estados Unidos, sino es a cambio de ciertos beneficios.

Cita The New York Times: “Los documentos judiciales presentados hoy (este lunes) en la Corte del caso de Genaro García, acusado de tomar millones del Cártel de Sinaloa, confirman que participa en negociaciones de declaración de culpabilidad para resolver su caso con los fiscales federales en Brooklyn”, señaló el periodista Alan Feuer en su cuenta de Twitter.

¿Qué beneficios busca Genaro? No está claro qué quiere, pero lo más obvio es que no quiere él o sus compinches que haya un juicio abierto, cuyos detalles tendrán que darse a conocer.

Al declararse culpable, decíamos, lo que sigue es un mero protocolo de sentencia. Y si esto sucede, difícilmente conoceremos los entretelones por los que Genaro García Luna fue el hombre más poderoso en materia de seguridad en los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón, y cómo durante el gobierno de Enrique Peña Nieto se convirtió en un acaudalado empresario, cuyas firmas recibieron dinero de varias secretarías del gobierno peñista, entre ellas la que dirigía el senador Miguel Ángel Osorio Chong, la Secretaría de Gobernación, algo que todavía investiga la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Refiere el documento citado por el periodista Alan Feur: “Estados Unidos de América y el acusado solicitan conjuntamente que el periodo del 3 de enero de 2020 al 21 de enero de 2020 sea excluido del cálculo del periodo en el que el juicio contra defendido debe comenzar.

“Las partes solicitan que se excluya el periodo anterior porque están celebrando negociaciones sobre la declaración de culpabilidad, que pueden dar lugar a una resolución de este caso sin juicio. Y requieren una exclusión de tiempo para centrar los esfuerzos en las negociaciones de la condena sin el riesgo de que, a pesar de su diligencia, no dispongan de un tiempo razonable para la preparación efectiva del juicio”.

Ahí está la explicación. Genaro se va a autosacrificar. El suyo es un suicidio judicial y lo está haciendo para proteger a quienes fueron sus cómplices y socios en su meteórica carrera como el jefe policiaco federal de la era panista, en la cual fue liberado El Chapo Guzmán del penal de Puente Grande, Jalisco, para retomar el control del Cartel de Sinaloa.

El Chapo le habría dicho al general Arturo Acosta Chaparro, cuando Felipe Calderón lo mandó a negociar con todos los jefes de los cárteles, que su libertad le costó 20 millones de dólares, que fueron a parar a las manos de Vicente Fox, según se relata en unos de los libros de Anabel Hernández, la periodista que siempre estuvo señalando a García Luna como el verdadero capo del país, el que les cuidaba el negocio sucio a Fox y Calderón.

Al declararse culpable, no habrá juicio para Genaro, sólo sentencia.

Y entonces, si esperábamos que éste echara de cabeza a sus patrones, Vicente y Felipe, nos quedaremos esperando.

Ante la sociedad, será como si Genaro hubiese actuado solo, por su cuenta, a sus anchas, sin el conocimiento de sus patrones, los presidentes de la República que le dieron un poder plenipotenciario.

Debe haber mucho excremento debajo de la punta de este iceber llamado Genaro García Luna, como para que el hombre fuerte del calderonato decida que se le condene sin un juicio justo, como es su derecho.

Entiéndase, que aunque ya le incautaron sus cuentas, y posiblemente le incauten sus propiedades, sus familia está de por medio.

Y más que reducir las sospechas, su decisión las aumenta. Si Genaro hablara, medio México caería. Pero no sólo funcionarios, jefes policiacos y militares sino también empresarios. Y entonces entenderemos que el Cartel de Sinaloa no era El Chapo, ni ninguno de sus jefes, sino que se trata de una empresa trasnacional, que opera en la ilegalidad, pero que involucra a muchísima más gente que en este momento opera en la legalidad, y cuya secrecía es fundamental para el futuro de la organización.

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Ya estamos en 2020, estimado lector. No hay fecha que no se llegue, ni plazo que no se cumpla. La marcha de los días es inexorable, pero no por ello previsible. Hace 15 días que nos fuimos de vacaciones, y jamás imaginábamos que volveríamos en medio de una escalada de tensiones políticas en el Medio Oriente, y una amenaza de guerra entre los Estados Unidos e Irán, conflicto que tuvo su momento cumbre el pasado 2 de enero, cuando el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ordenó el asesinato selectivo de dos hombres, entre ellos el General Qasem Soleimani, el segundo hombre más importante de Irán, a quien se le acusa de dirigir los ataques que se perpetraron también en los últimos días en contra de una base militar y luego en contra de la embajada estadounidense en Bagdag.

Esto último fue demasiado para la paciencia de Trump, quien desde su residencia de descanso ordenó el ataque mediante drones en contra de una caravana iraní que se movía en Irak, y en la que viajaba Soleimani.

El General líder de la resistencia iraní, resultó muerto y sus exequias fueron harto ruidosas, cargadas de posiciones antisemitas y anti-gringas. El ayatola (líder religioso de los iraníes), juró que la muerte de Soleimani sería vengada y se ordenó izar la bandera roja en las mezquitas del país, en señal de la sangre que será vengada y de la sangre que se derramará en esa venganza.

La pregunta es si estamos realmente al borde de la Tercera Guerra Mundial. Si nos atenemos a la posición de los gobernantes iraníes, podríamos decir que sí.  Irán tiene suficientes motivos para ir contra Estados Unidos, pero obviamente carece del poderío militar, económico y armamentista para encabezar una guerra de frentes y más bien lo que sigue es más de lo que hasta hoy hemos visto: escaramuzas tipo terroristas, ataques aquí y allá, declaraciones duras y amenazas lanzadas por medios electrónicos.

Por supuesto que podemos estar equivocados, porque en la guerra no hay enemigo pequeño. Sin embargo, insistimos en que una guerra mundial forzosamente implicaría que otros países tomen partido de uno y otro bando, como sucedió en la primera y segunda guerra.

Rusia y China podrían apoyar a Irán en este momento; sin embargo, aunque ambos países ya condenaron el ataque contra Soleimani, no parecen muy dispuestos a aliarse con un régimen en decadencia como el iraní, que se distingue –a diferencia de Irak-, por su radicalismo religioso, conocido como fundamentalismo.

Hay elementos que nos indican que la guerra no tendrá lugar, no todavía. Pero eso no significa que no habrá consecuencias por la decisión que tomó Donald Trump, quien al parecer actuó partiendo de un doble cálculo: por un lado, desviar la atención del juicio político que le instauraron los demócratas; y, por otro lado, potenciar desde ahora la campaña por su reelección.

Sus adversarios, de hecho, quedaron pasmados. Nancy Pelosi, la líder demócrata en el Congreso estadounidense, sólo atinó a decir que se trató de algo “descabellado”.

Pero nadie puede negar que Trump es arriesgado, y de hecho se esperaba que diera un golpe de timón para salir del cerco de los demócratas, quienes lo acusan de tener nexos con Rusia, entre otros detalles incómodos.

Sinceramente, en lo personal esperaba que Trump invadiera Venezuela y sacara a Maduro de los pelos, con lo cual mataría dos pájaros de un tiro: quitarse a un personaje incómodo de en medio, y asegurarse las reservas petroleras de ese país sudamericano, para ya no depender del petróleo árabe.

En cambio, Trump decidió cortar la yugular de Irán, aunque con ello se abra la puerta a una mayor tensión en el Medio Oriente. Pero el conflicto estará lo suficientemente lejos de América, caso contrario a lo que sería Venezuela, cuando se tendría el conflicto en casa.

Sí, hay amenazas de los iraníes, pero es no es nuevo. En realidad, todos los grupos fundamentalistas como el Estado Islámico, Al Qaeda y ahora la organización que dirigía Soleimani, a eso se han dedicado.

Anoche anunciaron que daban 80 millones de dólares por la cabeza de Donald Trump. Luego entonces, van por una guerra de guerrillas de largo aliento, más que a una guerra directa, que tomando en cuenta el arsenal y las armas de última generación de los Estados Unidos y sus aliados como Israel, Inglaterra y Francia, apenas duraría algunos días –quizás meses-, antes de convertir en cenizas ese histórico territorio.

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Estamos cerrando el año a tambor batiente, estimados lectores de Despertar de la Costa. Nos vamos a nuestro periodo de asueto, como cada año, agradecidos con el Eterno porque llegamos a buen puerto, y con la esperanza de que el año 2020 traiga para todos abundantes bendiciones.

La familia Despertar de la Costa hace un alto en el camino para buscar la unidad familiar, la reconciliación y la paz que dan estas fiestas en que el mundo festeja el nacimiento de Jesús de Nazareth, el salvador de toda la humanidad.

Son momentos en que las empresas y el sector público declaran también un receso, quedándose únicamente vigente los servicios esenciales, para servir a quienes se movilizan para llega al hogar, o a quienes salen de sus ciudades de origen para disfrutar de otros lugares y recibir el año nuevo en un ambiente distinto.

¿Cómo no hacerlo? Este periodo es cuando nuestro estado de Guerrero, que es de una profunda vocación turística, renace con la llegada de los visitantes de todo el mundo.

Durante meses, los habitantes de los destinos turísticos de Guerrero se preparan para recibir a los visitantes, con lo mejor de nuestra gastronomía, de nuestras tradiciones, de nuestros eventos artísticos y deportivos, para que su estancia sea placentera.

¿Qué podemos decir del año que está por terminar? Juntos lo vivimos y mal que bien lo sufrimos. No fue un año fácil, esa es la realidad. Aunque a nivel general podemos decir que nos fue bien, porque estamos aquí para contarlo, no podemos obviar que en muchos aspectos 2019 fue un año con mucho rigor, sobre todo en el aspecto económico, pero también en la seguridad.

Al final, se fue imponiendo una calma chicha, que aún prevalece. El gobernador afirma que el índice de homicidios dolosos bajó este año en términos reales un 26 por ciento, con relación a 2018, y por eso la palpable recuperación turística, con la apertura de nuevas rutas aéreas y marítimas.

Salvo algunos sustos en regiones aún violentadas, el resto del estado se fue calmando. Y aunque nadie puede cantar victoria, es verdad que desde hace muchos años no veíamos una reducción palpable de la violencia, sino que era todo lo contrario, aumentaba,

Esperemos que para 2020 este control de la violencia continúe, y que podamos dentro de un año escribir de que la paz ha llegado por fin a nuestro estado, que suma ya 13 años convulsionado, sometido a un constante estrés.

En el sector turístico hay buenas expectativas, pues Zihuatanejo tendrá nuevo muelle, y eso repondrá algo de lo que hemos perdido al paso de los años, cuando la infraestructura portuaria local perdió su vida útil, y el puerto comenzó a decaer.

Sigue pendiente, sin embargo, detonar las zonas turísticas aledañas, que son una alternativa para que Ixtapa-Zihuatanejo frente un poco su crecimiento, en tanto no se solucione el problema del abasto de agua, porque si siguen concentrando todo en este puerto, sin revisar el abasto del vital líquido, no nos gustaría escribirles dentro de poco un “se los dije”.

El crecimiento y desarrollo de los centros turísticos debe ser algo planificado. No basta presumir cifras de incrementos del flujo turístico, que obligan a aumentar la capacidad hotelera y de servicios, cuando eso carece de la garantía de disponibilidad del agua.

Tarde o temprano, el gobierno estatal y federal tendrán que meter mano en este problema, pues de lo contrario Ixtapa-Zihuatanejo no tiene viabilidad.

Entre tanto, lo que más conviene por el momento es ir distribuyendo el flujo turístico hacia los destinos de los municipios aledaños, pero eso implica también atención oficial y la inyección de recursos, mejorar las vías generales de comunicación y la infraestructura turística.

No nos resta más que desearles a nuestros lectores y amigos, una muy feliz Navidad y un próspero, pacífico y bendecido 2020. ¡Felices fiestas!

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Alta traición. Éste es el delito que se les debe imputar a Genaro García Luna y a sus compinches –comenzando por el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa.

En opinión de expertos politólogos, ese delito cometieron García Luna y Felipe Calderón contra el pueblo mexicano, con su guerra contra el narcotráfico, que ahora sabemos no fue tal cosa, sino una faramalla que ensangrentó al país hasta nuestros días, y que en realidad consistió en debilitar a organizaciones delictivas contrarias al Cartel de Sinaloa, desde que éste formaba parte de la Federación del Pacífico, hasta que esta organización se rompió y comenzó una guerra sin cuartel entre todos sus miembros.

Guerrero, por ejemplo, fue de las entidades más dañadas cuando El Chapo y el Mayo Zambada, líder del Cartel de Sinaloa, rompieron nexos con los Beltrán Leyva, pues estos se quedaron con sus plazas y expulsaron a “Los Pelones” de sus territorios, en lo que fue una sangrientísima batalla.

Y cuando se trató de decidir a quién apoyar, obviamente el gobierno federal, a través de Genaro García Luna, el poderoso secretario de Seguridad Pública en el país, se decidió por El Chapo, fraguando el asesinato de Arturo Beltrán Leyva, El Barbas, en un edificio de departamentos exclusivos en Cuernavaca, Morelos, junto con la mayoría de sus lugartenientes, con excepción de Edgar Valdez Villarreal, La Barbie.
La ejecución la consumaron elementos de la Marina, quienes incluso vejaron el cadáver del sanguinario capo, cubriendo de billetes su cuerpo ensangrentado, con los pantalones abajo y en calzoncillos, y sobre el que también colocaron sus joyas e imágenes religiosas y esotéricas.

Eso sucedió el 16 de diciembre de 2009, justo cuando comenzaba la puja por la gubernatura de Guerrero, cuya elección se consumó en enero de 2011.

Lo que sucedió después de esto, los guerrerenses lo sabemos. Fue la nada. El puerto de Acapulco, sede del cartel de los Beltrán Leyva se tiñó de sangre, pues el cartel se dividió en mil cabezas y se fragmentó en pandillas que hasta la fecha mantienen asolada a la población.

Se fueron los spring-brakers, se alejaron los cruceros; ante la ausencia de visitantes las compañías aéreas cancelaron sus vuelos directos. Sólo se tenía acceso al puerto a través de la Ciudad de México.

Los grupos que los Beltrán Leyva diseminaron por el territorio guerrerense, con excepción de la Tierra Caliente, de donde nunca pudieron desplazar a la Familia Michoacana, se convirtieron en cárteles por sí solos, como Los Rojos en la zona de la Montaña Baja, y los Guerreros Unidos en Iguala, donde más tarde se registraría la masacre y desaparición de normalistas de Ayotzinapa.

El Cartel Independiente de Acapulco (CIDA) sería uno de los sobrevivientes de esa sangrienta disputa por el territorio que se desató tras la muerte del Barbas, pero no es el único. Muchos han desaparecidos y otros han surgido, y la guerra en el puerto se mantiene.

El caso es que la carnicería en Guerrero fue incesante hasta este año, en que por fin se dice que bajaron los homicidios dolosos, colocando a Acapulco como la tercera ciudad más violenta del país (ya no la primera como antes), y nuestra entidad como la cuarta que más ha avanzado en este rubro.

Todo esto sucedía a nuestro alrededor, mientras el presidente simulaba una guerra contra el Narco que nunca fue tal, sino al contrario: su gobierno, sus funcionarios de seguridad, y no pocos empresarios, formaban parte de esa red que decían combatir. No sólo eran cómplices, sino miembros del cartel más poderoso del mundo, con el que se dividían las ganancias, y al que ayudaban a abatir a sus enemigos.

Calderón debe ser llamado ante la justicia. Dice que no sabía lo que sucedía a su alrededor. Pues eso es ineptitud y también es corrupción y complicidad.

Falta saber qué perlas soltará García Luna en su juicio en Nueva York.

Por lo pronto, los especialistas señalan que vienen por su gente. Y por lo menos 4 de ellos están aún incrustados en los órganos de seguridad nacional. El presidente López Obrador dio ya la orden de echar de la administración federal a los “garcíalunitas”….Pero, ¿y Calderón cuándo? ¿O acaso piensan dejarlo que resurja de sus cenizas impoluto como el ave fénix, piloteando un  nuevo partido político? Eso sería encubrimiento y complicidad de alto nivel.

Salir de la versión móvil