Editorial…

¿Y dónde está Marcelo?

En la diplomacia mexicana causó un gran recibimiento la selección de Marcelo Ebrard para ser el responsable de la política exterior de López Obrador. Después de todo, Ebrard no llegaba a aprender, como su predecesor, sino que el canciller llegaba a reencontrarse con sus compañeros de la licenciatura en Relaciones Internacionales, hoy embajadoras o ministros del Servicio Exterior. Después de todo, como jefe de Gobierno, Ebrard impulsó una vigorosa proyección internacional del entonces DF. Y sin embargo, hoy muchos nos preguntamos ¿y dónde está el canciller?

La pregunta es válida, pero tiene un matiz. Es válida porque la relación bilateral con Estados Unidos está en piloto automático y con turbulencia desde la llegada de Trump al poder. Asuntos fundamentales de la relación como el comercio fueron renegociados por funcionarios de ambos países y se consiguió un rediseño del tratado comercial más importante para México, EU y Canadá, pero ahora en el camino hacia la ratificación solo la embajadora Bárcena está mandando los mensajes optimistas o la certidumbre que el canciller debería estar dando. Nadie sabe cuál es la ruta de la ratificación, si México ya emprendió o no un cabildeo vigoroso en EU y nadie tampoco está diciéndonos cómo enfrentar la turbulencia electoral del 2020 en este tema.

El tráfico de armas de EU a México sigue sin control, en parte debido a la corrupción de nuestras aduanas, pero también por la facilidad en la compraventa de armas en EU. El combate al narco, la absurda guerra contra las drogas, sigue siendo una imposición de un sector militarista y conservador que pesa demasiado en EU y de los sectores que en México se benefician de que sigamos con esta estrategia, en lugar de emprender la misma ruta de casi 40 estados de nuestro vecino, donde ya han regulado el mercado de la mariguana. En México necesitamos romper el paradigma y regular todas las drogas y hasta ahora Ebrard no ha dicho ni pío al respecto.

El otro tema donde no se ve al canciller es el migratorio. Al arranque del sexenio, desde la Secretaría de Gobernación parecía asumirse la rectoría en la materia. Pronto, Sánchez Cordero, Encinas y desde el Instituto Nacional de Migración se mandaba el mensaje de que México no trataría a los inmigrantes que cruzan por nuestro territorio o que desean quedarse en él de la misma manera en la que EU trata a los inmigrantes mexicanos. México dio brazaletes oficiales que permitían a los inmigrantes centroamericanos el libre tránsito por el territorio nacional sin ser detenidos por las autoridades migratorias. Incluso corren rumores de que varios gobernadores pusieron autobuses para transportar a los inmigrantes a Tijuana.

México puso el ejemplo de cómo tratar dignamente a los inmigrantes, pero esto le valió abrir la desconfianza y el enojo del gobierno de Trump. Sin embargo, en estos poco más de tres meses parece que cambiamos la postura y que ahora ya somos un Tercer País Seguro, tal y como quiere Trump, sin haber firmado ningún convenio.

Hasta el momento, lo que parece ser la prioridad de Ebrard es un acuerdo de cooperación para el desarrollo de Centroamérica y esto es loable y necesario. Sin embargo, cuando la relación bilateral con EU pasa por uno de sus peores momentos, cuando el yerno de Trump viene a México, cuando se conoce el contenido de una carta en la que se tensa la relación bilateral con España y cuando en nada de esto el canciller parece protagonista, entonces la pregunta de ¿y dónde está Marcelo? adquiere mayor relevancia.

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Para acelerar y concretar los programas sociales de su gobierno, que dependen de la tecnología bancaria, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, anunció dos decisiones: primero, que abrirá una sucursal del Banco de Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi), en cada cabecera municipal, pues a través de este banco es que se estarán pagando las becas de Bienestar, así como las becas estudiantiles.

Esto es una buena noticia, por donde se le vea, porque los servicios bancarios privados son tan deficientes, que, primero, no están a la mano de toda la gente. Hay que viajar largas distancias para encontrar un banco, que obligan además a hacer grandes filas porque están sobresaturados.

En las ciudades podremos decir que estamos a salvo, pero basta salir de Acapulco, Chilpancingo y Zihuatanejo, para darnos cuenta que los servicios bancarios están del carajo, ya que con el ánimo de que sus ganancias no disminuyan un ápice, los bancos –que ahora son extranjeros en su mayoría-, tienen abandonadas a las regiones, y ponen una o dos sucursales, obligando a los habitantes del resto de los municipios y sus localidades a donde están los servicios.

Para gestionar una sucursal bancaria, es la muerte en tres tomos, porque ni siquiera a los presidentes municipales les hacen caso.

En Costa Grande, saliendo de Zihuatanejo, todo es tortura y sufrimiento para la gente que necesita servicios bancarios y digitales.

Un ejemplo de esto es también la Costa Chica, donde los turistas se quejan de que no hay bancos disponibles, donde puedan acceder a algún cajero, y que ellos tienen que viajar con efectivo.

Siendo una región tan extensa, de unos 180 kilómetros de distancia desde San Marcos hasta Cuajinicuilapa, el Banamex sólo tiene sucursal en San Marcos y otra en Ometepec. Igualmente Bancomer eligió estas dos ciudades para asentar sus servicios, dejando al resto de esa amplísima región en cueros.

Si nos vamos hacia la Montaña, hay una pequeña sucursal de Banamex en Ayutla, y párale de contar. En San Luis Acatlán, por ejemplo, que es un municipio de tránsito entre la Costa Chica y la Montaña, no hay servicios bancarios. Los hay hasta Tlapa, una ciudad a 4 horas de distancia.

En la Zona Amuzga, mucho menos. ¿Qué hace la gente? Tiene que viajar hasta Ometepec, pagando dos pasajes de ida y dos de regreso, en taxis colectivos. En ello les van dos horas de camino. Y si viajan de comunidades, entonces la distancia y el costo se incrementan.

Estos vacíos los está cubriendo Banco Azteca, a través de sus minisucursales y sus tiendas Elektra, así como cooperativas que dan servicios crediticios.

En Tierra Caliente, la Montaña y la Zona Norte, la lógica se mantiene. La Sierra de plano carece de todo.

A los bancos no les importa el desarrollo, les importa acaparar los servicios bancarios. Y punto.

Tenemos también otro problema, pues ahora todo se exige que se haga vía transferencias, los servicios de Internet son cruciales. Pero da el caso de que el monopolio de Telmex tiene todo acaparado, y los competidores que quieren dar el servicio, le tienen que pagar a este pulpo por el uso de su red, y resulta ser muy deficiente.

Pero, además, a Telmex le quedó grande el país, y aunque su publicidad dice “Todo México sin límites”, eso es mentira, porque hay todavía cabeceras municipales sin el servicio directo, que dependen de antenas satelitales, y/o de antenas de telefonía celular, pero esto encarece sobremanera el servicio, porque se da a través de datos móviles, y así no hay dinero que alcance.

Por eso el presidente dijo que creará una compañía que preste el servicio de Internet en las comunidades más apartadas, para que los bancos puedan moverse a esos lugares, sin pretexto.

¿De qué estamos hablando? De que 80 por ciento del territorio nacional carece de servicios de interconexión digital. Verdad inadmisible, a casi 30 años de distancia de la venta de Telmex.

Pero obviamente estos dos anuncios desataron críticas acres en contra del presidente, pues lo acusan de que pretende volver a la era del Estado propietario, cuando ya todo se desincorporó. Y así fue, pero con amplias ventajas para los dueños de las empresas, no para el pueblo.

Las empresas se mueven, decíamos, en función de sus intereses económicos, no en función del bienestar del país. Por lo tanto, en vista del fracaso obtenido, en vista de que tenemos servicios bancarios, de telefonía y digitales insuficientes, deficientes y caros, entonces el Estado debe retomar el problema y hacer su parte. O se corrigen, o se corrigen. O se preocupan por sacar de la miseria a las regiones y municipios, o el Estado tiene que suplir esa ausencia.

Editorial…

Un aeropuerto ganso

El presidente López Obrador inició el 29 de abril la construcción del aeropuerto de Santa Lucía. Ya hay, por lo menos, una manifestación de impacto ambiental, elaborada por el Instituto de Ingeniería de la UNAM bajo la responsabilidad del doctor Arturo Palacio Pérez y presentada a la Secretaría del Medio Ambiente por la Secretaría de la Defensa. La manifestación se publicó el 17 de abril en la Gaceta Ecológica y tiene fecha de 15 de abril. Los ciudadanos pueden hacer observaciones hasta el 28 de abril, mientras que la Semarnat dispone de 60 días para autorizar, rechazar o pedir más información.

El presidente, sin embargo, tiene prisa y por eso la construcción empezará antes que se autorice. Hubiera sido igual que pidiera permiso a la Madre Tierra.

No conocemos ni el estudio de factibilidad económica, ni el proyecto ejecutivo, ni el estudio de aeronáutica. Sabemos que este último se ha encargado a Aéroports de Paris, una empresa francesa, para no pasar por MITRE, la firma estadounidense que certificó el aeropuerto de Texcoco y que realiza los estudios de aeronavegabilidad para la mayoría de los aeropuertos de Norteamérica.

         La manifestación de impacto ambiental señala que “uno de los principales problemas detectados en la planeación para la ubicación de las pistas, lo constituye la presencia del cerro de Paula, cuya elevación es de 2,625 msnm, principalmente para la ubicación de la pista sur (04R-22L)”. La solución ha sido reservar esta pista para operaciones militares.

         La actual base militar de Santa Lucía tiene una superficie de 2,331 hectáreas. El nuevo aeropuerto requerirá 3,615, por lo que habrá que comprar o expropiar 1,284 hectáreas, algunas privadas y otras ejidales. El costo ha aumentado 11.6 por ciento antes de empezar, al subir de 70,342 millones a 78,557 millones de pesos. Esto incluye un rubro de 6,275 millones tachado en la manifestación, por lo que no sabemos de qué se trata.

Aun así, el proyecto parece barato frente a los 13,300 millones de dólares (254 mil millones de pesos al tipo de cambio de mayoreo de ayer, 19.10) del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM). Sin embargo, hay grandes diferencias. Dos tercios del presupuesto del NAIM se estaban financiando con recursos privados y con la Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA) del actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México; López Obrador pudo haber dejado el proyecto enteramente en manos privadas, pero prefirió cancelarlo. Los 78 mil millones de pesos de Santa Lucía serán dinero público y se traducirán en un aeropuerto con capacidad para 18 millones de pasajeros anuales. El NAIM movería 55 millones en su primera etapa, pero además podría ser un hub, un centro de conexiones internacionales, cosa que no permite Santa Lucía.

El NAIM dejaría el predio y las instalaciones del actual aeropuerto disponibles, lo cual habría podido generar un valor enorme al erario. Con el proyecto de Santa Lucía se seguirá usando el TUA del AICM, pero solo para saldar las deudas de un aeropuerto que nunca operará. No sabemos cuál será el costo total de saldar los compromisos del NAIM y dejar el terreno en sus condiciones originales, pero rebasará los 100 mil o 150 mil millones de pesos.

Habría sido más barato terminar el aeropuerto, pero para López Obrador el NAIM debe ser cancelado porque es un símbolo del período neoliberal. Es mejor gastar más para tener un aeropuerto ganso. Al fin y al cabo los fifís pagarán el costo.

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Guerrero aún tiene 23 incendios activos. Aunque el más grave era el de Chilpancingo, que motivó la intervención de la Sedena y la aplicación del Plan DNNIII, lo cierto es que no hay incendio que no sea grave y que no provoque estragos ecológicos.

Esto sucede, además, en el año que es considerado por los expertos como el más caliente de los últimos cuatro años, gracias a los efectos del fenómeno climatológico El Niño, que se extiende por el Océano Pacífico y que se distingue por el calentamiento de las aguas oceánicas, al sur del ecuador. La fase fría, en cambio se le conoce como La Niña.

El niño trae como consecuencia un periodo de altas temperaturas, así como el incremento de ciclones, mientras que la Niña acarrea sequías.

En este contexto, y considerando los estragos que los incendios están provocando en nuestro entorno, pero sobre todo conociendo que 99 por ciento de ellos tienen como causa primaria la quema del tlacolol (residuos de cosechas), como técnica para preparar la tierra para las nuevas siembras, vale la pena tomar en cuenta la propuesta de la diputada Celeste Mora Eguiluz, quien el pasado jueves propuso cambios legales para que la quema de tlacolol quede estrictamente prohibida y se busquen alternativas para los campesinos.

La iniciativa de reforma incluye la Ley de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente y a la Ley de Desarrollo Rural, que busca evitar las quemas de parcelas para la siembra.

Desde luego que esto impactará a los campesinos, que están acostumbrados a este método para preparar sus tierras al cultivo, pero como contraparte, obliga a las autoridades a implementar otras políticas para la conservación sustentable de los suelos.

Todavía nos falta medio mes de mayo, así como todo el mes de junio. Últimamente las lluvias comienzan de lleno hasta julio, e incluso es común que después de que inician, se tenga un prolongado periodo de sequía, al que los lugareños llaman “veranito”, en el que las altas temperaturas son la constante.

No sé si se hayan dado cuenta, además, que desde hace unos 10 años el patrón de lluvias está cambiando, y se está trasladando a inicios del otoño; es decir, que llueve erráticamente y poco durante el verano, y en agosto, septiembre e incluso en octubre se desatan tormentas y ciclones.

De continuar este patrón, los campesinos y en genera los productores de campo tendrán que mover también sus ciclos de cultivo.

Luego entonces, urge que se tomen otras medidas preventivas, pero la más urgente de todas es la prohibición expresa de la quema del tlacolol por parte de los campesinos, porque además se hace sin ningún control, cada quien quema cuando le place, en lugar de ponerse de acuerdo con los dueños de predios vecinos, para que estén al pendiente por si el fuego traspasa las guardarayas.

Es común que en los ejidos se determine un día para hacer la quema de las tierras el mismo día todos, y siempre desde temprano, cuando no hay corrientes de vientos, que les dificulten las faenas.

Pero nada de esto se respeta. Por lo tanto es importante que las autoridades actúen, y que se asiente en las leyes vigentes la prohibición.

Con esto se abatiría 99 por ciento de los incendios forestales, que tanto daño provocan en nuestros bosques. Y el dinero que se gasta combatiéndolos, que se use para capacitarlos en otras técnicas de aprovechamiento de materia orgánica, para que la reincorporen al suelo, en lugar de quemarla.

Palabra de Mujer

Ruth Tamayo Hernández

Matando personas no se política

¡Feliz día de las Madres!

A propósito del Día de las Madres, mis estimados, vaya un fuerte abrazo para ellas. Hay una noticia asombrosa en relación a las madres, pues las mujeres mexicanas con un nivel educativo y cultural medio, no quieren procrear hijos; y las damas que deciden ser madres en este estrato social, paren uno o dos a lo mucho.

En cambio, las que no tienen ningún nivel académico, son las que paren hasta siete hijos. Y lo grave del asunto es que comienzan a ser madres siendo menores de edad, de entre 15 y 19 años.

Las damas con profesión de plano no se embarazan, no quieren hijos. En 2014, 54.8 por ciento de las mujeres en México usaron algún método anticonceptivo. Para 2018 incremento el porcentaje de mujeres bajo control de embarazo fue de 59.9 por ciento. Estamos hablando de un incremento de 5 por ciento en 5 años.

Y es que ya no quieren parir las mujeres mexicanas con profesión. Es cierto, que en México disminuyó el número de niños y se incrementó el de adultos mayores. México envejece, aunque todavía somos un país de jóvenes.

La Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (Enadid) 2018, que dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), revela que las mujeres apenas tienen uno o dos hijos, en cambio en los años 60 las mujeres procreaban de siete a ocho hijos a lo largo de su vida reproductiva.

Sin embargo, indica el estudio que varía el número de hijos entre las mujeres que viven en localidades urbanas y las que habitan en zonas rurales, pues éstas son las que más hijos procrean; no obstante, a medida que aumenta la escolaridad de las damas disminuyen las tasas de fecundidad.

Y para no variar, los estados situados con mayor pobreza, marginación y falta de educación, como Guerrero, Oaxaca y Chiapas, son las entidades donde las mujeres paren más hijos.

Y lo triste del cuadro, es que las nuevas madres son menores de edad, y esto porque el gobierno en sus tres niveles dejó de lado la prevención de la fecundidad.

Me comentó una doctora jubilada que hace años había programas de control de la natalidad que la Secretaría de Salud realizaba; pero dejaron de prevenir a las mujeres y ahora las nuevas madres del estado y del país son menores de edad, niñas cargando un bebé. ¿Cómo puede educar una menor a niño? No hay manera, pues, y luego solas, menos.

Ahí tienen la respuesta de la descomposición que hoy existe en el país. Esos niños marginados, faltos de amor, abandonados, son los que tienen al país de cabeza.

Me tocó ver casos de mujeres de escasos 17 y 19 años que ya llevan dos partos; están cargando un pequeñito de un año y otro en el vientre. Se les ve demacradas, tristes, infelices las chamacas; su cara las delata.

Pero son hasta tontas, se dejan embarazar por hombres casados. A mí me molestan esas cosas porque en estos tiempos se embaraza la mujer que quiere, porque hay muchos anticonceptivos para no embarazarse, pero ellas quieren porque piensan que de esa manera van a amarrar al hombre, y paren uno, dos, tres y hasta cuatro chamacos.

“Aquí en el municipio de Zihuatanejo hay varias muchachitas de 27 años a lo mucho, que tienen hasta cuatro hijos de diferentes hombres, y ninguno de ellos se hizo cargo de ellas ni de los niños. Y eso lo puede usted comprobar. Estamos mal orientados como sociedad, y nosotros estamos desorientando a nuestros hijos; y el gobierno en sus tres niveles, que tiene instancias para prevenir, no planea labores de salud; hace años lo hacía el gobierno municipal y estatal, no sé por qué ahora lo dejaron de hacer. Y mire cómo estamos, muy mal.

“Ahora entendemos la importancia de la prevención. Este tema juega un papel muy importante en el desarrollo de la sociedad; es como un tratamiento a una enfermedad incurable, que no se debe abandonar nunca. Este tema aplica para la vida en todos sus aspectos; incluso, en el hogar como familia. Pero todos lo olvidamos, y por eso estamos en Guerrero con altos índices de violencia, porque dejamos de lado la prevención. Todo eso creó un cáncer social, una enfermedad incurable que mata y seguirá matando a mucha gente, pues es imposible erradicar ese cáncer llamado violencia y de la forma en que piensan eliminarla, menos”, me dijo la doctora.

Y también la doctora me hizo el comentario de la desintegración de las familias que hay en el país, y que los hijos que deambulan con armas en las calles son menores y jóvenes hijos de hogares desintegrados, de padres y madres irresponsables. Qué terrible y dolorosa escena vimos que un chamaco dispare a quema ropa a la gente. Eso sólo lo veías en las películas, pero sucedió en pleno Centro Histórico de Cuernavaca, en donde siempre hay agentes policiacos.

“Me horroricé porque me encanta Cuernavaca y voy cada que puedo; pero me dio terror. Mis hijos lo estaban viendo en las redes y no quise ver más, porque me duele mucho, no pude evitar llorar cuando el chico le hablaba a su madre diciéndole: ‘Mamá, mamá nos dispararon en el zócalo a mí y a mi hermano’, y trataba desesperado de taparle la herida a su hermano para que no se desangrara. ¡Qué escena tan horrible!”, insistió la mujer.

“Cuando llevaban al chamaco detenido se veía su cara de malo, pero la mirada era de terror, y te vienen a la mente tantas cosas. Si eres madre, tus hijos. No hay explicación a esos hechos, Dios nos libre de algo semejante. Insisto, vivimos en un mundo descompuesto, muy descompuesto nos hemos descuidado tanto que nos falta pasar por mucho dolor”, agregó.

El suceso que relata mi fuente, en efecto ocurrió en el Centro Histórico de Cuernavaca, Morelos, donde hubo una balacera junto al Palacio de Gobierno. Según la información periodística, fue un solo sicario el que mató a los dos dirigentes sindicales de los comerciantes ambulantes. Sin embargo, testigos presenciales de la balacera dicen que fueron dos, pero el otro corrió. A estos les habrían pagado 5 mil pesos por matar a los dirigentes de los comerciantes de esa zona.

Si la teoría sigue siendo que fue un solo hombre el matón, pues sólo que sea Rambo, porque le dio varios tiros a cada uno de ellos, matando a uno en el acto; el otro pereció en el hospital. Entonces no cuadra la teoría de que fue un solo muchacho el homicida. Seguro fueron más los asesinos.

Sin embargo, a lo que quiero llegar, mis estimados, es que nada es más importante que la vida, primero su vida y luego lo demás. Si saben del peligro que corren por la actividad que realizan, ¿por qué canijos se paran en plena calle a dar entrevistas? Según expertos en seguridad, un político o empresario del nivel que sea no puede estar más de tres minutos en un mismo lugar, por el nivel de inseguridad que vivimos. Deben evitar este tipo de movimientos y menos en un lugar abierto, y sin personal de seguridad. Señores, aprendan algo de las mendigas series esas que pasen en Netflix. Eso que ocurrió ahí, ese chamaco endemoniado lo aprendió de esas series; entonces, ustedes también aprendan pero para poner en práctica su propia seguridad.

A los reporteros y camarógrafos, sus medios pueden ser muy influyentes, importantes y de mucho peso, pero eso no les quita las balas. Hoy en día hay otras cosas más poderosas que derrumban el oficio o profesión; no hay seguridad para nadie, también te matan peor que a perro. No vale la pena morirte por la mejor gráfica o la mejor entrevista.

Lo grave de esa desgracia es que el C-5 se hizo ojo de hormiga, y el gobierno dijo que sus cámaras no habían grabado. Lo malo que el gobierno estatal es del Partido del Trabajo y el gobierno municipal de Morena, y los están bombardeando con hechos violentos que ocurren en Morelos, sobre todo en bares, pues hace más de dos meses que no paran las muertes, particularmente de jóvenes y empresarios en ese estado, y la gente quiere hacer jabón al gobernador Cuauhtémoc Blanco, pues dicen que como futbolista fue muy bueno, pero como gobernador no sirve, que Morelos es otra cancha en la que ya permitió que corra la sangre, y no es capaz de pedir la Guardia Nacional al presidente AMLO.

En las redes la gente dice que en Morelos hay una anarquía total por parte del gobernador, y que esos asesinatos reflejan la falta de autoridad en el estado.

Por cierto, la Federación para este año destinará 17 mil 200 millones de pesos para financiar la operación en México de la Guardia Nacional. El presidente Andrés Manuel López Obrador, expresó que tienen el objetivo de crear durante todo el sexenio, 266 coordinaciones en materia de seguridad, de las cuales 150 quedarán listas este mismo año.

El mandatario federal insistió en que la meta es incorporar entre 120 mil y 150 mil elementos a la nueva corporación, cuya presencia es demandada por todos los gobernadores en los estados. Dijo.

También en el municipio de Petatlán, mis estimados, se accidentaron militares que regresaban de la Sierra, quienes habían subido para apagar el incendio que arrasó con varias hectáreas en esa zona. Venían de regreso y en una curva por El Zapotillal, municipio de Petatlán, había mucho humo por la quemazón y, según testigos, el chofer no vio la curva y se fueron al voladero.

Desafortunadamente hay un militar caído y otros heridos graves. Son de las cosas que lastiman, pues los militares venían de hacer una buena obra. Vaya un fuerte abrazo fraterno para ellos. Desde este espacio agradezco a mi amigo Jorge Allec Maciel por los regalos que envió para las madrecitas. Gracias. Disfruten a su mami.

Editorial…

Terror de Estado

El acoso a Carmen Aristegui por un lapso de cuatro años, ¿fue terrorismo de Estado? De ser el caso, ¿habrá una investigación exhaustiva con castigo a los culpables?

Los periodistas independientes siempre hemos estado en el bando de los indefensos. En 1924, gobernaba Baja California el general Abelardo L. Rodríguez y, un diario de Mexicali, El Monitor, le criticaba su laxitud hacia la delincuencia y que “hombres cercanos” a él manejaran el “negocio de las drogas”. Gobernación envió un agente y su detallado informe permite conocer cómo actuaba el militar ante las críticas.

El agente de Gobernación relató que una noche don Abelardo “con otros funcionarios y policías” seguía en la cantina disfrutando de “frecuentes libaciones”. Se le ocurrió dar audiencia a los periodistas críticos. La policía los encontró “entregados al sueño”. “Levantados de sus lechos” fueron “llevados” ante el gobernador que “tras dirigirle frases injuriosas” a uno de ellos “comenzó a propinarle puñetazos en el rostro”. Lo hizo “caer y ya en tierra le dio de puntapiés en la cara y cuerpo de manera inmisericorde, hasta hacerlo perder el sentido”. Hizo lo mismo con el otro periodista. El gobernador, muy considerado, los mandó primero al hospital para curaciones y después los recluyó en la cárcel. Don Abelardo cerró la faena prohibiendo la circulación de El Monitor por “contra revolucionario”.

Por éste y otros informes sabemos que quienes gobernaban México conocían los modos de don Abelardo. En lugar de reprenderlo y averiguar su posible relación con el crimen organizado, el secretario de Gobernación, Plutarco Elías Calles, le escribió meses después para recomendarle ignorar “los injustificados ataques que […] le ha[bían] dirigido” y felicitarlo por la “digna actitud asum[ida] ante las calumnias que se le infirieron”. Tanto era el aprecio de la Familia Revolucionaria, que don Abelardo terminó de Presidente interino entre 1932 y 1934.

Este patrón se ha repetido miles de veces durante el último siglo y el caso Aristegui lo reconfirma. En 2015 la periodista y su equipo fueron despedidos por la empresa MVS, después de difundir un reportaje sobre la Casa Blanca; la residencia de lujo entregada a la esposa del Presidente por un constructor cercano al mandatario. Hace días Javier Tejado Dondé, aseguró, en El Universal, que después del despido, MVS obtuvo prebendas y beneficios gubernamentales hasta por 6 mil millones de pesos. MVS lo niega.

Aristegui fue sometida a un acoso metódico y sistemático que tal vez podría reunir los requisitos para una variante de “terrorismo de Estado”. Las persecuciones duraron un largo periodo y tal vez fueron sugeridas u ordenadas por Peña Nieto; participaron instituciones del Ejecutivo federal y del Poder Judicial, se involucró activamente al menos una empresa radiofónica y la espiaron e intimidaron metódicamente. Resistió por temple y por la solidaridad nacional e internacional.

Cuando terminaba el sexenio pasado, la ofensiva se debilitó. En 2018, Carmen regresó a la radio comercial y la justicia ha empezado a darle la razón en los múltiples litigios que arrastra. Tal vez ha influido la simpatía y respeto que le ha expresado públicamente el presidente Andrés Manuel López Obrador. Esa buena disposición no ha alcanzado para que su gobierno se interese por establecer si hubo o no “terrorismo de Estado” y a eso podría dedicarse la inofensiva, burocratizada e inútil Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión.

Ese mutismo, esa indiferencia, perpetúan la impunidad. Siguen los ataques a la prensa independiente, que fue protagonista en las batallas por causas y casos que hicieron posible la victoria de Morena y López Obrador. El protagonismo de la prensa independiente podría medirse por el costo en vidas, exilios y calvarios pagados por este gremio.

En el México de la Cuarta Transformación se sigue difamando, demandando o asesinando a los periodistas independientes, porque los perpetradores saben que nada les pasará. Ya basta de excusas y silencios; queremos una transparencia integral que permita reconstruir los casos, como un peldaño hacia la justicia y la rendición de cuentas. Si perduran las evasivas, estaría confirmándose que hay un pacto de impunidad entre Morena y el peñanietismo.

Colaboró Mónica Gabriela Maldonado Díaz.

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@sergioaguayo

Editorial

Víctimas: pasmo y desafío

Reflexionar en la violencia, muerte y dolor que dejaron sexenios anteriores invita a recordar los versos de María Rivera que sintetizan tragedias, una tragedia nacional:

se llaman / secretos de sicarios, / secretos de matanzas, / secretos de policías, … / se llaman personas, se llaman súplicas, se llamaban yo, / se llamaban tú, / se llamaban nosotros, / se llaman vergüenza, / se llaman llanto…

“Se llamaban yo, se llamaban tú, se llamaban nosotros”, dice la poeta y yo infiero un reclamo fundado, un reproche por la ajenidad que, sobre las víctimas fallecidas y vivas, domina en la mayor parte de la sociedad mexicana. Muchos, demasiados, se sienten ajenos porque ni a ellos ni a sus cercanos les ha tocado padecer en directo la violencia. Ha habido y hay una notable insensibilidad social y sólo algunos medios le dan al asunto la relevancia que tiene, mientras la mayoría se limita a la superficialidad.

Y si esa conducta es reprochable, la omisión del Estado en el gobierno de Enrique Peña Nieto no tiene nombre. ¿O cómo llamar a la incapacidad de garantizar la seguridad, razón primigenia de la existencia del Estado? ¿Cómo llamar a la incapacidad de hallar a decenas de miles de desaparecidos? ¿Cómo llamar a la incapacidad de siquiera identificar ¡26 mil cuerpos!? “Gran simulación”, le llamó Alejandro Encinas (Segob).

Esa incapacidad, derivada de la ineptitud y la frivolidad, se manifestó incluso en la carencia de morgues y por eso fuimos testigos del episodio dramático de tráileres errantes y repletos de cuerpos inertes, mientras los familiares buscaban el rastro de sus desaparecidos en fosas colectivas y clandestinas, en hospitales, en terrenos yermos.

Omisión y simulación reflejan el pasmo del Estado, su parálisis en esta materia. Y en este sentido es plausible que el actual jefe del Estado, Andrés Manuel López Obrador, haya anunciado el domingo 24 de marzo de 2019, al reinstalar el Sistema Nacional de Búsqueda de Personas, una serie de decisiones que pueden implicar un golpe de timón: dar todo el presupuesto que se requiera, impulsar el compromiso con los gobernadores de que para septiembre estén integradas todas las comisiones de búsqueda estatales, la creación del Instituto Nacional de Identificación Forense y la evaluación de avances en tres meses, cuando el propio AMLO se reunirá de nuevo con las víctimas.

La nueva directora de la Comisión Nacional de Búsqueda, Karla Irasema Quintana Osuna, ha precisado que, sin descuidar la enorme tarea de identificación, la prioridad es encontrar con vida a los desaparecidos, entre los cuales hay víctimas de trata de personas, delito que implica no sólo el ámbito sexual, sino también el laboral.

El desafío, enorme, implica el diseño de estrategias que exceden el ámbito de la sola búsqueda, pese a la importancia que esta tiene. Jacobo Dayán, especialista en derechos humanos, afirma que la agenda de víctimas es mucho más compleja y amplia y exige ser atendida de manera integral, so pena de que la crisis humanitaria no sea resuelta, sobre todo si el gobierno solamente se centra en casos concretos, algunos de ellos emblemáticos.

“La dimensión del horror ha desbordado a las instituciones ordinarias -escribió recientemente Dayán-. Es necesario emprender medidas extraordinarias en materia de verdad, justicia y reparación. Es urgente un modelo de seguridad que garantice la no repetición. La Guardia Nacional no es esa solución. El gobierno tiene una estrategia de caso a caso. Eso no dará resultados ante la masividad de la violencia” (https://bit.ly/2UWqSCe).

Si tenemos presente la simulación denunciada por Encinas, es posible deducir que el nuevo gobierno recibió escasa o nula información de su predecesor, de modo que las dimensiones de la tarea que aguarda a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y a su equipo son mayúsculas. De ahí que importe escuchar las voces de la sociedad y trabajar conjuntamente con ella. El primer paso, que convendrá dar con pulcritud y rapidez, debería ser el diagnóstico y el diseño de una estrategia integral. Trabajar de la mano con quienes conocen del tema y no están en el gobierno, no implica una cesión de atribuciones, sino el aprovechamiento del talento y la vocación ajenos.

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