editorial

Improcedente

El Presidente de la República debe saber que los Tratados internacionales que firma México adquieren rango constitucional.

En consecuencia, en México, por lo menos al día de hoy, la confidencialidad de las fuentes de los medios de información forma una parte integral de las libertades de expresión y de prensa, amparadas éstas democráticamente por nuestras leyes.

Tanto así que nuestra Suprema Corte ha sentado jurisprudencia -no puede ser de otra forma por lo citado líneas arriba- en este sentido y muy recientemente (2019).

Por esto es que la petición formulada ayer de que Grupo Reforma y los medios que lo integran le proporcionen la identidad de la fuente que dio acceso al borrador de la carta que el Presidente de México le envió al Rey de España solicitando una disculpa por la Conquista, resulta -como su carta- totalmente improcedente.

Pero no sólo eso, sino que se interpreta como un amago, una amenaza clara y abierta a la libertad de prensa y al ejercicio de la libertad de expresión en México. Algo de lo que, estamos seguros, la comunidad internacional estará tomando nota en detrimento de la imagen y la buena marcha de la Nación.

Además resulta agresivamente inapropiada la solicitud formulada por el Lic. López Obrador, pues constituye un claro factor inhibidor a las fuentes de todos los medios nacionales, uno que estamos seguros será consignado fuera de México en perjuicio de la imagen no sólo de México y de su Presidente, quien verbalmente le rinde pleitesía a los procesos democráticos, pero en los hechos se ha propuesto claramente conculcarlos.

Es tan obvia y flagrante la violación al derecho al anonimato de las fuentes de información dentro del ejercicio de la libertad de prensa que no podemos menos que sospechar que tal petición se formuló como una distracción, una cortina de humo, para desviarnos de otros temas importantes y cambiar el tema de la discusión entre la opinión pública.

¿Cuáles temas? Hay varios, uno de ellos es la revelación reciente de que el Gobierno mexicano suscribió un acuerdo con el de Estados Unidos para aceptar a los refugiados centroamericanos expulsados del vecino país del norte. Lo cual implicaría un actitud servil de nuestro Gobierno respecto al norteamericano.

Ligado a esto, pudiera ser también el runrún en la CDMX de que a principios del mes el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, le presentó su renuncia al Presidente, misma que no le fue aceptada.

O, igualmente, puede ser que el Presidente quiera cambiar el tema de hacia quién difundió la carta para que se deje de formular otra pregunta más sustancial: ¿quién la escribió? Dícese que fue su señora esposa, respetable dama, historiadora y autora de varios libros. Cabe dentro del campo de lo posible que a lo mejor el Señor Presidente no quiere aparecer ante la opinión pública nacional como susceptible a la influencia de su esposa.

Otra posibilidad de tema que se pretende opacar pudiera tener que ver con la mañanera anterior a la de ayer, en la que el Presidente amenazó a los gasolineros con ponerles competencia con gasolineras del Estado para que bajen los precios. Esta amenaza sonó medio despistada porque el Gobierno -vía Pemex- ya tiene muchísimas gasolineras y poner más resultaría un canibalismo parricida.

En fin, no especularemos más sobre los posibles temas que se pretenden opacar lanzando un petardo tronador para generar, como Alcibíades cuando le cortó la cola a su perro y lo lanzó en medio de la plaza, otra veta de críticas para que no se hable de temas controvertidos para él más críticos.

Establecido pues que legal y jurídicamente el descobijar nuestras fuentes resulta ilegal, y en consecuencia extralimitante a las atribuciones presidenciales, no se puede más que declinar en lo absoluto y tajantemente la solicitud presidencial de revelarle nuestras fuentes, algo que nunca hemos hecho y nunca haremos.

Respetuosamente, tanto a su investidura como a su persona, lo que se le puede responder al Señor Presidente respecto a su solicitud es lo siguiente:

Si no quiere que algo se sepa, no lo consigne con tinta en papel y lo mande al exterior.

Fuera de sus manos un tema como éste, escandaloso y medio fuera de lugar, no tarda ni un día en convertirse en comidilla.

Que no pretenda matar al mensajero por algo que él hizo, casi casi repitiendo el mantra de todos los malos gobernantes que lo han precedido: “El pecado no es errar, sino que se sepa”.

Xenofobia, un virus que mata

La xenofobia es como un virus que se ha esparcido sin darnos cuenta; es más grave que el virus del papiloma humano o el virus de la influenza, ya que éste aún no tiene cura y porque pocos son los interesados en curarse.

Lo preocupante y atípico de este virus es que su cura no depende de terceros, depende de uno mismo, del enfermo.

En junio pasado, la casa encuestadora Mitofsky analizó el virus a través de una encuesta donde dejó en evidencia su esparcimiento y una posible pandemia, ya que el 70.8 por ciento de los encuestados está a favor de que México endurezca sus políticas contra migrantes y el 52.9 por ciento consideró que la postura de México frente a los migrantes debe ser “presionarlos para que regresen a sus países”, sin importar que el regresar a sus países de origen les ocasione la muerte.

Lo grave del virus de la xenofobia es que el contagiado puede causar la muerte de terceros que se encuentren sanos, con esperanzas de vivir y de luchar por una vida mejor como es el caso de miles de migrantes.

Se advierte que este virus es sumamente contagioso y que muchos mexicanos han sido contagiados a través de discursos xenofóbicos de los Estados Unidos, por lo que nos indica que el virus viaja en las palabras, notas y opiniones.

Hace tiempo, en 1882, sucedió algo parecido cuando los Estados Unidos promulgó una Ley de Exclusión de Chinos (algo parecido a las actuales políticas antimigrantes de Estados Unidos), ése era un asunto meramente del vecino del norte pero, sorpresivamente, el virus encontró dónde alojarse en el norte de México, donde de la nada se generó un clima antichino y derivado de eso se mataron más de 300 chinos inocentes en Torreón, Coahuila.

A organizaciones como Sin Fronteras IAP nos preocupa el virus, ya que junto a otras organizaciones nos hemos roto la cabeza pensando en cómo hacer campañas de vacunación contra la xenofobia que sensibilicen, pero el resultado no ha sido suficiente.

Se cree que la xenofobia surge del miedo… ese es su vehículo, un miedo que se alimenta de estereotipos y prejuicios, quizás la cura se encuentre en entender al otro, ya que todos en algún momento de nuestras vidas hemos sido el otro, la otra, el extraño, la diferente.

Quizás nos sería útil, recordar las palabras de Octavio Paz cuando decía que “Usted puede haber experimentado ser ‘otreado’. Si usted ha sentido que debería ser diferente de lo que es (a pesar de sus esfuerzos), que usted no pertenece (a pesar de estar donde está), que usted y su familia no se merecen tener sueños o aspiraciones (a pesar de tenerlas en el fondo de su corazón), es muy probable que usted esté experimentando ser ‘otreado’ por las ideologías de los grupos dominantes”.

Quizás, si nos esforzamos a encontrar afinidad con el otro y comprender que no somos tan distintos, que dar a unos no tendría que suponer quitarle a otros, y que el día de mañana nosotros podemos ser el otro, el migrante que huye de su casa, entonces quizás así nos curemos todos. (María Fernanda Rivero Benfield)

Palabra de Mujer

Ruth Tamayo Hernández

Playas en Ixtapa, libres de lirio acuático

Jóvenes construyendo el futuro en la protección civil

“No mires hacia atrás con ira, ni hacia delante con miedo, sino alrededor con atención.” J. Thurker

Mis estimados, es grato para su servidora decirles que el lirio acuático que tapizó Playa El Varadero de la Isla de Ixtapa, no representa ningún riesgo de salud para la población; sin embargo, las autoridades municipales analizan las causas y su origen, pues casi fueron 124 toneladas de lirio acuático que por cierto ya fue retirado en su totalidad.

Dijeron los restauranteros del lugar que éste es un fenómeno natural que se presenta en cada temporada de lluvias, aunque no en la magnitud que se presentó ahora.

No obstante, preocupó a propios y extraños el abundante lirio acuático en la playa; algunos decían que era sargazo, pero a Dios gracias estamos libres de ese tipo de algas, aunque el mar de fondo persiste y amenaza también con no dejar disfrutar las playas a los turistas. Las olas son altas.

Pero con todo y mar de fondo, los vacacionistas entran al mar como en Playa La Ropa, y gustan de torean las olas. Hasta hoy no hablamos de desgracias; sin embargo, los prestadores de servicios turísticos deben tener cuidado del turismo, mayormente los de deportes acuáticos. No se confíen del mar, menos en las playas de Ixtapa. Es una recomendación, no lo tomen a mal, porque es cierto que la necesidad los obliga a trabajar arriesgando su vida en la playa, pero a qué precio. Si el mar de fondo no les permite ingresar al mar, mejor quédese quieto, que de hambre no se ha de morir, eso decía mi madre.

Sin duda, todos estamos obligados a cuidar, vigilar, activar las antenas para proteger al turismo en todo lo que esté en nuestras manos; y cuando digo cuidar, mis estimados, me refiero atender a nuestros visitantes en toda la extensión de la palabra. Díganles a los turistas que no entren alcoholizados a la playa, que no manejen a altas horas de la noche ni de madrugada en ninguna vía del país. Si van a viajar, háganlo de día; bajen sus vidrios cuando pasen por poblados; no corran altas velocidades y si les marcan el alto los dueños del mundo, párense, no se opongan. Si les quitan el automóvil, dénselos, no se opongan, ni griten, ni los insulten; callados entreguen sus pertenencias.

Desgraciadamente nos tocó vivir tiempos violentos y aterradores. Hablen y expliquen a los vacacionistas todo esto. Que Dios nos ampare y libre de caer en manos de estos delincuentes diabólicos, pues ya no respetan códigos los malvados; ellos matan parejo, hasta a niños recién nacidos asesinan los perversos. Qué terribles momentos estamos viviendo. Ojalá pronto termine esta pesadilla, porque a nuestro destino de playa Ixtapa-Zihuatanejo se lo terminan de tres patadas con esos hechos macabrones.

Y para no variar, mis estimados, volvieron los videos de terror que anuncian un mega terremoto en México, y pues ¿quién no se espanta con esas canijos informes? Todos estamos bien espantados, pues hace días circula en redes sociales un video que anuncia un potente sismo con epicentro en Mexicali, y que afectará gran parte del territorio mexicano. ¿Cómo creen? ¡No la jodan! Y aumentan que por eso los más de 15 temblores de baja intensidad en la Ciudad de México, pues las últimas dos semanas han ocurridos en la capital del país varios temblores que la prensa nacional llamó microsismos, porque no superan los 3 puntos de magnitud.

Sin embargo, las autoridades de la capital -incluida la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum-, están temerosos de que un sismo de gran magnitud golpee a la Ciudad de México.

¿Y quién no? En lo personal me dan miedo los terremotos, pues dicen que luego viene un sunami, y neta les tengo pavor, mejor me quiero regresar a mí rancho, no sea verdad lo que predicen.

La jefa de gobierno de la Ciudad de México está preocupada; por eso de inmediato busco asesoría con especialistas y académicos de diversas instituciones para discutir los movimientos telúricos. Y es que no es para menos, la capital del país es la que más ha sufrido estos movimientos telúricos. Uno de ellos fue el 7 de septiembre de 2017, de 8.2, con epicentro en Chiapas. Y enseguida, el 19 de ese mismo mes, devino otro de 7.1 con epicentro en el estado de Puebla, que fue el que causó grandes destrozos en la ciudad capital.

La historia, no obstante, apunta que puede repetirse un terremoto de gran magnitud en México en cualquier momento, pues vivimos en zona sísmica; sin embargo, nadie sabe ni el día ni la hora en que vaya a ocurrir un temblor de gran magnitud, pues los sismos no se pueden predecir. Si se quiere, hay algunas señales precursoras, y conviene conocerlas para estar alertas, pero nada más.

No se alarme antes de tiempo, entonces. Lo que va a pasar, va a pasar y ni ustedes ni los sismólogos, ni los especialistas, menos el gobierno, lo puede evitar. Viva y duerma tranquilo.

Lo que sí debemos hacer y practicar todos en familia son las medidas de prevención para una rápida evacuación de las viviendas y edificios. Hay que enseñar a los hijos cómo actuar y hacia dónde ir en caso de un terremoto de gran magnitud, mayormente si viven cerca del océano para evitar quedar atrapado por los tsunamis. Recuerden que un tsunami se activa cuando el temblor supera la magnitud de 7 grados.

No estoy diciendo que va a ocurrir un terremoto, mis estimados; escribo el tema por el video que circula en redes y que alteró a la gente, que pregunta con temor si habrá un tsunami en Zihuatanejo, en caso que temblara fuerte. Y también subió el pavor en la ciudadanía porque regresaron los expertos japones al puerto, para asesor a las autoridades en la prevención de tsunamis en caso de terremotos de gran magnitud, y eso tiene despavorida a la gente. Sin embargo, no debemos temer. Practiquemos la prevención. Ya los expertos japoneses dijeron cómo pueden los zihuatanejenses evitar muertes, no hay que ser cabezas duras, prever es vivir.

Incluso en Zihuatanejo algunas personas mayores del puerto revelan que sus abuelos les contaron que ya hubo un tsunami que destruyó la ciudad, y advierten ellos que si ya ocurrió una vez, puede volver a pasar.

Los programas de prevención que puso en marcha el gobierno federal también han creado expectación a la gente, pues no se había visto que los funcionarios federales se aplicaran tanto en la cultura de la protección civil y la autoprotección, y mucho menos que trabajaran en la coordinación con la Secretaría de Educación Pública (SEP), y otras instancias, para que esta propuesta sea parte del sistema educativo nacional.

Incluso, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, presentó un proyecto para tomar medidas y acciones ante posibles sismos de gran magnitud que podrían afectar a por lo menos 18 entidades del país con alta sismicidad, dijo el funcionario, y que por eso realizan mesas de trabajo entre el gobierno federal y estatal, pues acordaron un proyecto técnico- financiero de manera conjunta entre la coordinación Nacional de Protección Civil y Servicios Sismológico Nacional (SSN), para ampliar la Red Sísmica Mexicana. Además, van a instalar un centro alterno de monitoreo.

Aunque Durazo Montaño dijo que el plan aplica por el momento a las entidades con alta sismicidad. Esos 18 estados constituyeron las unidades de Protección Civil y cuentan ahora con la red sismológica nacional. Inclusive, esta red también traerá otros beneficios a estas entidades en relación a la seguridad, por el centro de monitoreo que van a colocar. Pero como dice el comercial, ese es otro tema.

Seguimos con el plan de Protección y el Servicio Sismológico Nacional. El funcionario federal llamó a las entidades federativas y a sus unidades de Protección Civil a seguir fortaleciendo el Programa Construyendo el Futuro en la Protección Civil, que al momento cuenta con nueve mil integrantes capacitados en la materia, que serán los representes del gobierno que actúen de manera inmediata para apoyar a la población en caso de emergencia por algún desastre.

Esperan, sin embargo, agrandar el número de jóvenes a los 40 mil del programa, para que en cada comunidad -por pequeña que sea- de estos estados con alta sismicidad o riesgos de problemas meteorológicos, tengamos invariablemente gente con pleno dominio de los programas de protección civil.

Pero además, dijo Durazo Montaño, la idea es que esos jóvenes se conviertan en el eje de la acción inmediata de los gobiernos federales, estatales y municipales en defensa de la población.

Les confieso, mis estimados, que este programa si me gustó y mucho, pues los jóvenes en el pasado terremoto que afectó a la Ciudad de México, fueron los primeros en llegar en auxilio de  los afectados, tanto en la capital como en el estado de Morelos. Aunque había mucho dolor por las pérdidas humanas, daba gusto ver a los jóvenes bien envueltos con la sociedad, ayudando. Por eso aplaudo el programa federal y van a tener éxito siempre que induzcan, preparen, orienten y capaciten en materia de protección civil y autoprotección a los muchachos, ellos tienen fuerza y voluntad de servir. ¡Enhorabuena!

¿Y qué creen, mis estimados? ¡Es viernes! Regocíjense con su familia y practiquen la cultura de la prevención civil y de la autoprotección con sus retoños. Prevenir es Vivir. ¡Feliz fin de semana!

Las tres fases

Sergio Aguayo

El Plan Nacional de Seguridad Pública puede dividirse en tres partes claramente diferenciadas por sus resultados.

En el informe de sus primeros 100 días, Andrés Manuel López Obrador mencionó varias dependencias, pero solo elogió por nombre a Alfonso Durazo quien, dijo, coordina al gabinete de seguridad “con mucha eficacia y eficiencia”. Un elogio merecido. Cuando el candidato de Morena anunció en enero de 2018 quién sería su secretario de Seguridad y Protección Ciudadana se criticó la falta de experiencia de Durazo. En el tiempo transcurrido, he dialogado con él en tres ocasiones (la última hace unos días) y es notable la mejoría en su comprensión de la violencia criminal en México.

Ese conocimiento se refleja en el Plan Nacional de Seguridad Pública presentado el pasado 31 de enero. El diagnóstico es brutal pero irrefutable: “seguridad en ruinas […] país convertido en panteón”. Para enfrentar la devastación elaboraron un plan muy, pero muy ambicioso. Discuto tres de sus fases.

La primera fue el ataque al huachicol. En lo inmediato, fue una maniobra con una pinza policiaco-militar y otra, enderezada hacia las finanzas criminales por medio de la Unidad de Inteligencia Financiera. Pese a tropiezos con el abasto, el balance es muy positivo. Cuando empezó la ofensiva el 20 de diciembre de 2018, el saqueo rondaba los 74 mil barriles por día. El 12 de marzo, sólo estaban robándose 5 mil barriles diarios.

El éxito se debe a un espíritu de cuerpo inédito atribuible, en buena medida, a que el Presidente encabeza las reuniones del Gabinete de Seguridad Nacional (de lunes a viernes entre 6 y 7 a. m.). Eso facilita la coordinación entre instituciones celosas de su autonomía y “su” información. Es igualmente importante la capacidad que ha tenido la Secretaría encabezada por Durazo para generar inteligencia diaria con la información que recibe de todas las instituciones.

Al crimen organizado le bloquearon el acceso al combustible, pero sigue atrincherado en sus enclaves que están siendo asediados con otra fase, la segunda del Plan: la inyección de enormes cantidades de recursos en las comunidades donde se asienta el huachicol. La meta es fortalecer el capital social positivo para contrarrestar al negativo (i. e. las bases sociales de los cárteles). Tardaremos en conocer los resultados, porque es lenta la construcción de valores y está muy condicionada por la colaboración de los municipios (uno de los flancos débiles del Plan).

La tercera fase está rezagada y desbalagada. Gobernación es la encargada de coordinar la atención a víctimas y hace esfuerzos enormes por mantener el tema en la agenda, pero carece de los recursos y de un programa maestro aceptado por las dependencias involucradas. Los derechos humanos no se merecen una reunión diaria encabezada por el Presidente. Por ahora, la atención a las víctimas heredadas se ha centrado en un trato “VIP” a unos cuantos grupos y desatención a las mayorías; eso ha generado rupturas con colectivos y organismos de la sociedad civil.

Tampoco se presta atención a las víctimas que sucumbirán el día de hoy, mañana, las próximas semanas, meses y años. Se entiende que la Cuarta Transformación quiera aplacar la ira tuitera de Donald Trump, pero su silencio hacia el contrabando de armas los convierte en espectadores de los asesinatos perpetrados con esos rifles de asalto, comprados por docena en algún supermercado texano.

La mayor contradicción está en el trato dado a los periodistas independientes y críticos. Este lunes el Presidente volvió a lanzarse doce veces contra los periodistas que critican sus proyectos; los tachó de “fifís” y reaccionarios. El mismo día Alejandro Encinas, subsecretario de Gobernación, anunció mejoras al programa para apoyar a los periodistas agredidos, pero guardó silencio sobre las andanadas presidenciales que legitiman los linchamientos en redes sociales y los exabruptos, como el de la senadora de Morena Eva Galaz, que calificó a los periodistas de “retrasados mentales” (luego se disculpó con los aludidos).

Así andamos en el terreno del combate a la violencia. En algunas fases, la nueva estrategia permite abrigar el optimismo. En otras, lo destacable son las contradicciones absurdas e inaceptables.

@sergioaguayo

editorial

La oportunidad

Inicia el operativo para liberar las partes de la capital secuestradas por el crimen organizado. La dupla López Obrador-Sheinbaum tiene la oportunidad de hacerse de algunas victorias para demostrar que sí saben cómo enfrentar la violencia.

Era ya urgente encarar la herencia dejada por Miguel Ángel Mancera, ese “Doctor No” chilango, que durante años se aferró a una irresponsable política de displicencia y negación. Por las ejecuciones, secuestros, robos y extorsiones, la inseguridad se ha convertido en la mayor preocupación de los capitalinos, de los cuales un 95% cree que el crimen organizado ya está en la capital (encuesta de El Universal de diciembre de 2018).

Se espera mucho del Presidente y de la jefa de Gobierno, porque después de 22 años el gobierno federal y el capitalino son del mismo partido, porque tienen tasas de aceptación muy altas y porque a López Obrador le han aprobado todas las estrategias e instituciones solicitadas, en especial la Guardia Nacional.

Están actuando rápido. La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, pasó de considerar innecesaria la presencia de la Guardia Nacional (GN) a informar, el 28 de abril, que efectivos de la GN ya están patrullando tres zonas que colindan con el Estado de México y una con Morelos, además del estratégico Chapultepec (ahí están o estarán importantes instalaciones de seguridad).

También emulan aquel modelo que funcionara tan bien en los años de Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard, cuando las reuniones eran cada día a las 8 de la mañana; participaban el jefe de Gobierno y los titulares de las policías, la Procuraduría y el área de desarrollo social; recibían información de calidad proveniente de coordinaciones territoriales y cuadrantes; y, finalmente, tenían el mando único que les daba una buena capacidad de reacción.

Es un esfuerzo cuesta arriba porque el retroceso fue enorme durante los años del “Doctor No”. En una buena entrevista a la revista Proceso, Jesús Orta Martínez, secretario de Seguridad Ciudadana (SSC) aseguró que, en el sexenio anterior, prosperaron las “relaciones perversas

con el crimen organizado”. Revertir el legado requerirá de una estrategia integral con prioridades claramente establecidas. Pongo algunos ejemplos.

En 1929 apareció uno de los primeros estudios sobre el crimen organizado. John Landesco utilizó el caso de Chicago para demostrar que ese tipo de actividad criminal depende de la complicidad de políticos, jueces y policías. En la CDMX hay tanta evidencia sobre estos nexos, que una medida apremiante es la regeneración y reestructuración de las corporaciones policiacas, que deben interiorizar que su obligación principal es cuidar, no controlar a la sociedad.

Otra vertiente será la selección de los polígonos estratégicos. En mi opinión, los prioritarios deberían ser el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (competencia federal) y el Centro Histórico. Este último tiene un carácter simbólico, porque es absurdo que el actual gobierno prometa derrotar a los cárteles nacionales, si es incapaz de domar y doblegar a los cárteles locales, que tienen cercado al Palacio Nacional y a la sede del gobierno capitalino.

Se dice que el Centro Histórico es el corazón de la nación; también es un microcosmos de la manera como crece y prospera el crimen organizado en el país. Por ejemplo, es el emporio del comercio informal y una parte de la cual se conecta a la formidable base social que sostiene una delincuencia que ha convertido ese polígono en edén del narcomenudeo, el secuestro, la extorsión y el robo en transporte público.

Ignoro qué zonas de la ciudad recibirán la prioridad del Presidente y la jefa de Gobierno. Sea el aeropuerto, el Centro Histórico o los linderos con el Edomex, tienen que dar resultados a la mayor brevedad posible. La sociedad capitalina tiene altos niveles de organización y exigencia y una paciencia bastante corta. La Coparmex capitalina ya anunció que espera resultados en seis meses. En esta carrera contra el tiempo, la CDMX les brinda la oportunidad de crear un laboratorio para el diseño y la implementación de una política integral capaz de controlar una criminalidad desbocada.

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

La Ciudad de México ha estado siendo remecida por una serie de sismos leves, pero recurrentes. Del viernes pasado a la fecha suman 16 los movimientos telúricos registrados, y uno de ellos superó los 5 puntos.

¿Qué está sucediendo? Las autoridades no se ponen de acuerdo. Algunos suponen que son consecuencias de las obras de una línea del metro, pero otros señalan que se trata de reacomodos de placas en la intrincada red de fallas de la ciudad capital, algunas nuevas y otras ya existentes, pero que no se habían dado a conocer.

Recordemos que siempre se nos decía que si había algún movimiento telúrico en las costas, éstos repercutían en la Ciudad de México, asentada en una zona lacustre. Pero este año, los científicos tuvieron que aceptar que la capital del país tiene su propia red de fallas tectónicas, algunas muy peligrosas, de modo que es innecesario que se desate un sismo en algún otro lado para que la ciudad sea remecida, sino que ahí mismo ya se está moviendo la tierra.

De hecho, se ha publicado que ni siquiera es algo que tiene que ver con el volcán Popocatépetl, cercano a la ciudad de México y a la de Puebla.

Lo peor es que científicos independientes están advirtiendo de una catástrofe inminente, pero desde luego son desestimadas sus advertencias, tanto por la gente, como por los medios y las autoridades, que incluso están siendo denunciadas por ocultar información al respecto, al grado de que no se está informando de todos los sismos que se registran diariamente, los borran del tablero o bien les bajan de intensidad.

De hecho, se nos dice que los sismos que están focalizados en la alcaldía Álvaro Obregón, pero en realidad están presentes en por lo menos 3 más. Son “microsismos”, dicen, pero los expertos señalan que en realidad son intensos, pasando a fuertes, y aumentando.

Los internautas han reportado sentir movimientos telúricos fuertes, pero estos no aparecen en el reporte del Instituto Sismológico Nacional. Incluso, tampoco suenan las alarmas.

Lo cierto es que el remecimiento de la Ciudad de México no es nuevo. Desde el año pasado se ha venido documentando y a partir de abril la situación se tornó obvia, por el incremento de la sismicidad que ya no se puede ocultar.

En Radio Fórmula trataron de explicar lo que sucede en la Ciudad de México y expusieron cinco posibles motivos de los sismos, pero nada hay a ciencia cierta, y eso incrementa la preocupación de la gente.

Luis Quintanar, funcionario de la UNAM, anunció que tendríamos una intensa actividad sísmica, y no sólo en la Ciudad de México, sino en toda la zona de flexión de la Placa de Cocos y la Placa Norteamericana, que abarca la mayor parte de la costa del Pacífico, pero sobre todo desde Nayarit hasta Chiapas, pasando por Michoacán, Guerrero y Oaxaca.

De verdad esto es preocupante, pero parece que en Guerrero nada se mueve. No hay ni siquiera algún comunicado de advertencia, algo que debiera ser recurrente ante la multiplicación de los movimientos telúricos, sea cual sea su causa.

Científicos independientes reportan por su cuenta que el destino está alcanzando a la Ciudad de México, cuyo suelo se hunde inexorablemente, provocando sismos con epicentro debajo de la ciudad. De hecho, los movimientos telúricos son evidencia de que la ciudad se aplasta, pero también son factores de que ese proceso se acelere.

Por ejemplo, el sismo del martes 16 de julio, que fue de los más fuertes, la gente lo reportó como una sacudida rara, inusual. “Prácticamente sentí como si me hubieran pateado el trasero”, dijo un internauta. No supo determinar si fue trepidatorio u ondulatorio. Lo cierto es que se trató de un reacomodo hacia abajo del piso, que reverberó en la superficie.

Hay gente que está llevando la cuenta de los sismos o microsismos, y consideran que es algo alarmante. Se habla de una falla que corre a lo largo de una de las avenidas principales de la ciudad, que ya está activa.

La gente incluso está pidiendo que las autoridades responsables de la medición de sismos, entre ellos Quintanar, comparezca ante el Senado para que digan lo que saben, porque ellos tienen conocimiento de que todo se está hundiendo, sobre todo en las delegaciones Álvaro Obregón y Miguel Hidalgo, pero que están alcanzando a la delegación Benito Juárez, la cual es el corazón de las fallas en toda la Ciudad de México, y de la cual se activarían todas las demás.

La gente reclama información. El presidente de la República debe enfocarse en esto, y exigir a detalle los datos que le permitirían tomar una decisión rápida, por lo menos informar a la gente del riesgo inminente.

Este es un llamado también para diputados y senadores, pues de lo que hagan en materia de prevención, dependerá el recuento de daños.

México: sin brazos para combatir la corrupción

El pasado 24 de junio se publicó por primera vez el Índice de Capacidad de Combate a la Corrupción 2019 (CCC). El estudio abarca 8 países de América Latina que en conjunto representan el 90% del PIB de la región. De ellos, México aparece en sexto lugar con una calificación general de 4.65 (escala del 1 al 10), esto significa que nuestro país reprueba en su capacidad de detectar, sancionar y disuadir la corrupción.

El CCC es elaborado por la organización empresarial Americas Society/Council of the Américas y la empresa consultora international Control Risk. Este indicador se suma a los esfuerzos existentes para medir la corrupción que, a diferencia del Índice de Percepción de la Corrupción, utiliza una metodología híbrida. Es decir, no se limita únicamente a variables de percepción, sino que incluye variables concretas acerca del desarrollo institucional de cada país.

No obstante, al revisar a detalle el análisis se puede observar que la variable encargada de evaluar la Movilización de la sociedad civil contra la corrupción tiene la calificación más alta (8). Esto nos obliga a preguntarnos, ¿si tenemos una sociedad civil con una calificación aprobatoria, por qué reprobamos como país?

Esto sucede porque las variables que miden la capacidad legal y la democracia obtuvieron calificaciones por debajo de 5, lo que quiere decir que México carece de instituciones sólidas capaces de combatir la corrupción. Para enfrentar este problema, la estrategia debería enfocarse en fortalecer a las instituciones que den cumplimiento a las reformas constitucionales en materia anticorrupción de 2016.

La política anticorrupción actual resulta contradictoria ya que está basada en medidas de austeridad y recortes presupuestarios que han vulnerado la continuidad de las actividades de instituciones clave en el combate, en lugar de invertir en la solución de este problema.

Aunque desde la campaña presidencial la actual Administración ha manifestado que el combate a la corrupción es una de sus prioridades, estas intenciones no se reflejan en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2019, en donde hay una caída del 12 % en el presupuesto asignado a las principales instituciones y unidades que se encargan de combatir la corrupción, como el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, la Auditoría Superior de la Federación, la Secretaría de la Función Pública, entre otros.

La siguiente gráfica, que toma como base el año 2015, registra el mayor crecimiento del presupuesto para el combate a la corrupción en el PEF 2018, con un aumento del 11%. Este incremento tenía el objetivo de consolidar instituciones y fortalecer la cooperación entre ellas, lo cual no tiene continuidad presupuestal en 2019.

Combatir la corrupción, además de voluntad política, requiere de presupuesto suficiente, de autonomía y de garantizar que los esfuerzos de la sociedad civil realizados para el desarrollo del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) sean respetados. El SNA debe ser considerado de nuevo como la plataforma que genere puentes institucionales entre el Gobierno y la ciudadanía para combatir la corrupción.

De lo contrario, se estaría poniendo en riesgo la buena calificación obtenida en la variable Movilización de la sociedad civil contra la corrupción, sin corregir o mejorar los aspectos en los que se reprueba. ( Rebeca Paredes (@Rebeca_Paredes) )

Editorial…

El negocio fifí

         No es la primera vez que Andrés Manuel López Obrador acude a la Convención Nacional Bancaria. En alguna ocasión, como candidato, se abstuvo, pero el año pasado lo hizo con una presentación que fue importante para proyectar certeza. Hoy lo hace por primera vez como presidente.

         No hay negocio más fifí que la banca. Tampoco hay una actividad cuyas características y necesidades sean tan poco comprendidas por los políticos.

         López Obrador ha mostrado más cautela en su trato con la banca de lo que muchos esperaban, pero otros miembros de Morena no han tenido esa inteligencia. Ricardo Monreal, coordinador de los senadores del partido, propuso prohibir el cobro de varios tipos de comisiones, lo que produjo un desplome de las acciones de los bancos en la bolsa. El presidente, en cambio, se ha negado a seguir el camino populista. En repetidas ocasiones ha declarado que no aceptará la propuesta de Monreal ni ninguna parecida. “Vamos a ir viendo que pasa con las comisiones -declaró este 19 de marzo–. Que sea a través de la competencia y que no enviemos ninguna iniciativa con ese propósito. No queremos inestabilidad.”

         Parte del problema es que los políticos no entienden el delicado negocio de la banca. Según Monreal, “son un abuso cercano a la usura las comisiones bancarias y los intereses que se cobran a usuarios en México”. La afirmación es muestra de ignorancia. La comisión que más se cuestiona a los bancos es la de retiro de dinero de cajeros automáticos, pero el costo promedio en México es de 25 a 30 pesos mientras que en Estados Unidos o Europa se eleva a tres dólares o tres euros, alrededor de 60 pesos.

         ¿Por qué piensa Monreal que son más altas las comisiones en México? En sus argumentos citó un estudio de la Condusef que señala que el porcentaje de las utilidades bancarias que procede de comisiones es mayor en México que en otros países. Pero esto es consecuencia de que el negocio bancario tradicional, tanto en captación como en crédito, es muy superior en otros países por lo que un menor porcentaje de los beneficios de los bancos proceden de las comisiones. La solución no es prohibir o limitar las comisiones bancarias, sino promover una mayor bancarización en México.

         La prohibición o limitación de las comisiones afectaría más a los más pobres. Un cajero automático puede costar entre 2,200 y 15,200 dólares en Estados Unidos (priceithere.com). A esto hay que añadir los costos de instalación y mantenimiento, que en México se elevan por el vandalismo. Los bancos van a mantener siempre cajeros automáticos en zonas prósperas, pero dejarán de tenerlos en los lugares más pobres si no tienen forma de volverlos rentables. La principal consecuencia de la iniciativa de Monreal sería dejar a los pobres sin cajeros y quizá sin otros servicios bancarios. Lo mismo ocurriría si se aplican controles gubernamentales a las tasas de interés: los créditos más riesgosos y más pequeños desaparecerían.

         El presidente ha entendido el problema y ha anunciado que no va a intervenir en la operación de los bancos. Necesita una banca vigorosa y rentable para cumplir con su compromiso de impulsar un crecimiento económico de 4 por ciento anual. Lo peor para eso sería que la banca redujera créditos por una política gubernamental que castigara sus ingresos.

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