Ruth Tamayo Hernández
Guerrero, sigue con sus
problemas ancestrales
“No se enseña ética
para saber qué es la virtud, sino para ser virtuosos”: Aristóteles.
Mis estimados, el filósofo matemático Aristóteles, escribió
que para lograr buenos resultados en la política y en la gestión pública, se
requiere contar con gobernantes y funcionarios que hayan interiorizado los
valores éticos y posean una conducta íntegra, pues son estos servidores
públicos quienes marcan las directrices y operan las instituciones de gobierno.
Antes de iniciar con el tema, les comento que hoy, en
Zihuatanejo, el gobernador Héctor Astudillo Flores y el presidente municipal,
Jorge Sánchez Allec, darán el banderazo a la obra del muelle municipal. El
alcalde dio a conocer que hoy inician con la primera etapa de la construcción
del muelle principal, obra que pretenden inaugurar por mucho en nueve meses; no
obstante, el plazo oficial para entregar el muelle es a diciembre, por cualquier
circunstancia que se presente.
Sánchez Allec también dijo que dicha obra se consiguió
gracias a la intervención del gobernador Héctor Astudillo Flores. “Sin duda -dijo
el alcalde- es una gran obra y me da satisfacción difundirlo porque es algo que
nos involucra a todos los zihuatanejenses; aprovecho para invitarlos a la Playa
Principal y que sean testigos del arranque de la obra del Muelle”. Ahí tienen
la invitación; si usted desea asistir al evento, tentativamente inicia a las
9:00 am. Y Como dice la persona que anuncia las ventas por bocina en mi rancho,
yo sí voy. Jejeje.
Continuamos: Dice un viejo refrán que cada quien habla como
le va en la feria, y nuestro estado de Guerrero se encuentra sumido en una
severa crisis económica y de inseguridad. El que no lo quiera mirar de esa
manera, es porque el poder no lo deja ver más allá de sus ojos negros. Estamos
los guerrerenses quedando sin aliento de vida y los sueros vitamínicos ya no
son solución, se requiere de la aplicación de antídotos fuertes; urgentes,
pues, para que me entiendan, ya que si en verdad quieren mantener con vida a
los municipios que conforman al estado suriano, es decisivo el remedio; de lo
contrario el sol, mar y arena, se desvanecerán como el atardecer del día.
Le comento por otra parte que el presidente de la República,
Andrés Manuel López Obrador, visitó municipios de Guerrero, Michoacán y Estado
de México, donde multitudes de personas atiborraron los lugares en los que estuvo
el mandatario federal; sin embargo, a donde más tardó en llegar el presidente
López Obrador fue a Ciudad Altamirano. Con todo, los calentanos esperaron al
presidente por muchas horas, no se movieron hasta que llegó, pues como ustedes
saben el mandatario se conduce vía carretera. Según sus propias palabras, viajó
a ras de tierra, no por helicóptero ni aviones. No obstante, lo que quiero
compartir con ustedes, mis estimados, es que son pésimas las condiciones de las
vías carreteras de Michoacán, Guerrero y Estado de México, que transitó el
presidente de la República, y que seguramente sintió lo que sienten los
ciudadanos que cruzamos esas vías al menos una vez al año, y no sólo por los
pozos petroleros que tienen, sino por la inseguridad y la miseria que muestran
esas comunidades tercermundistas.
Si usted viaja por esas vías a bordo de carretera, sin
entrar a los pueblos, se da cuenta de la miseria nada más por fuera, por la
orilla. ¿Se imagina qué sucedería si entra a los pueblos? Seguramente se sienta
a llorar. Las carreteras son intransitables y con tan sólo divisar los lugares
a orilla de la carretera debió darse cuenta el presidente de la miseria en la
que viven los ciudadanos, y también debió entender cómo masca la iguana por
esos municipios, pues por toda la vía divisas cruces con los nombres de los difuntos.
Los tres municipios que visitó el mandatario federal padecen
y sufren del mismo mal: los identifica la pobreza y la inseguridad. Seguramente
el tabasqueño se dio cuenta de cómo se ha desarrollado la miseria desde hace 20
años a la fecha en esas zonas, pues cuando él recorrió esos lugares por primera
vez, no había tanta pobreza como se ve ahora. Los pobladores sembraban sus
tierras, comían lo que producían, criaban a sus animales, gallinas, puercos,
chivos y vacas; pero, desde hace 13 años en esos municipios los pobladores lo
perdieron todo, se acabaron los pueblos.
Estado de México y Michoacán colindan con Guerrero, somos
vecinos. En esa región hay municipios que en un tiempo fueron prósperos en
comercio, agricultura y ganadería. Hoy ya no queda nada de eso, todo es
historia y de terror.
El presidente López Obrador tiene una tarea muy dura y
peligrosa que resolver en esos municipios, pues son tierras de nadie. Sin
embargo, él se comprometió a pagar amor con amor, y la población se lo mostró
con la asistencia de centenares de ellos al evento. AMLO debió darse cuenta del
cobijo de la gente y de lo que son capaces de dar por él. Sin embargo, con
darles fertilizante a los campesinos y becas a los estudiantes, así como apoyo
a los discapacitados y pensión a los adultos mayores, no se resolverán los
problemas de pobreza extrema que vive la gente; por el contrario, se ampliará
más.
Con apoyos económicos no se saca a un pueblo de la miseria.
Es bien importante regresar a los básicos. Aunque nos duela ver a nuestros
pueblos fantasmas, tenemos que retornar a los básicos, sólo eso sacará a la
población de la miseria.
También que se tenga mucho rigor con los programas; por
ejemplo, la beca que la obtenga el estudiante, que compruebe con su promedio
que merece el apoyo. Todo chico que tiene buen promedio, que se haga merecedor
de la beca, como era antes; de lo contrario, los muchachos no lo valoran, ni
siquiera ocupan la beca para el estudio, se van al cine, a la disco, compran chelas
y cigarros, no hay orden. Desgraciadamente, arruinó la vida de los estudiantes
la falta de cultura.
Del mismo modo deben distribuir los demás apoyos, bajo
condiciones, que se los gane la gente haciendo alguna actividad, porque de otra
forma se hará un desbarajuste.
A los únicos que sí deben darles una pensión sin más
condiciones, son las personas con capacidades diferentes y los ancianos. Pero
tristemente no les dan a los ancianitos que lo necesitan; hay cientos de
ancianitos en Guerrero viviendo peor que animalitos, en completo abandono por
sus propios hijos, y la mayoría de ellos no cuentan con documentos para ingresar
al programa; sin embargo, dijera la del comercial, ese es otro tema.
Seguimos con la vista de López Obrador a la Tierra Caliente:
Qué maravilla que el presidente viajó por carretera, pues cuando iba rumbo a
Tejupilco, Estado de México, cayó su auto en bache tras bache, y se enojó y les
llovieron maldiciones a los ex secretarios de Comunicaciones y Trasportes
(SCT), de simuladores y corruptos no los bajó el presidente; no obstante, esos
baquetones ya se fueron, ni siquiera la oreja se les calentó por las
maldiciones del presidente, pues cada que cruzamos esas vías les recordamos el
diez de mayo a los mañosos.
Pero el mandatario federal tomó su teléfono barato -ya ven
que es austero-, y le marcó a Salvador Fernández Ayala, nuevo secretario de SCT,
y le ordenó dar mantenimiento a las vías de la Tierra Caliente, al grado de que
cuando regresó el mandatario ya estaban tapando los baches; pero de todos modos
se volvió a enojar, y dijo que ya estaban como los de enfrente, que tapaban los
pozos únicamente por donde iba a pasar el presidente y que eso le molestaba
mucho.
Pero para que ya no estuviera enojado, Fernández Ayala le
dijo: “Señor presidente, ya tenemos un plan para la conservación de ese camino
desde Toluca hasta Altamirano”.
Bueno, qué consuelo. Por piedad, también hacia Huetamo,
gracias. Y entonces el mandatario federal pidió a la gente vigilar a los
funcionarios. Así que si no arreglan la carretera, avísenle al presidente López
Obrador, al cabo quedó de regresar en cuatro meses a Ciudad Altamirano.
El titular de la SCT agregó que el programa Nacional de
Conservación de Carreteras 2019 contempla un presupuesto de 15 mil 900 millones
870 mil 237 pesos. Oigan, señores de Pinzan Morado, vayan a ver al presidente
de Coyuca de Catalán para que gestione la reparación de la recta de esa vía que
esta intransitable; y ya encarrerados, díganle que busque un terreno para
basurero que no sea la carretera, ya que dijo el mandatario federal que tal vez
la visita que haga dentro de cuatro meses sea en Coyuca de Catalán, así para
que no lo agarre desprevenido. Sobre aviso no hay engaño, señor alcalde, no le
vaya a ocurrir lo que al gobernador Silvano Aureoles Conejo, en Huetamo, poco
faltó para que soltara el llanto, al ver el repudio de la gente.
Sin embargo -y es preciso decirlo- esos municipios y
comunidades adyacentes se encuentran en completo abandono por sus gobernadores.
Tal vez por la lejanía de Morelia y Toluca, no visitan a los pobladores y menos
van a caminar por carretera; ni por error lo hacen, por eso ni cuenta se dan de
la condición de ellas.
En esos municipios sobrevive la gente por la gracia Divina,
pues existe una miseria que lastima los corazones. El abandono oficial en esos
municipios es general en todos los aspectos, por eso ahora los ciudadanos ven
al presidente López Obrador, como su salvador, como su dios, que los va a sacar
de sus problemas económicos y de inseguridad. Sienten que ya llegó quien va a
liberarlos de todos sus problemas. ¡Feliz semana, mis estimados!