IRZA
CHILPANCINGO. La guerrerense
Otilia Eugenio Manuel, dirigente de la Organización de los Pueblos Indígenas
Me’phaa (OPIM), recibió la mañana de este martes el Premio Nacional de Derechos
Humanos 2019, en Palacio Nacional, Ciudad de México.
Fue el presidente Andrés Manuel López Obrador quien entregó el
reconocimiento a esta mujer, quien luego diría que el estado de Guerrero ha
sido tierra de sufrimientos, como las masacres de Aguas Blancas y el Charco,
pero también de luchas en contra de la injusticia.
Ahí, Otilia dijo que es oriunda de la comunidad Barranca Guadalupe,
municipio de Ayutla de los Libres, estado de Guerrero, y que su padre le pidió
que estudiara, que se capacitara para defender a su gente, que por eso su
progenitor la apoyó para que cursara la educación secundaria.
Se dijo orgullosa de estar con el presidente López Obrador, en quien
depositó su “confianza y esperanza para que junto con nuestro pueblo cambiemos
a nuestro país”.
Luego recordó que “desde niña sentí gran dolor en mi corazón. En mis
brazos murieron mis dos hermanos pequeños, los mató el sarampión. No sólo
ellos, 40 personas, hombres, mujeres y niños de mi pueblo. Fue hace 30 años,
nunca nos vacunaban, no teníamos caminos ni escuelas. Esos gobiernos nos
olvidaron, creo que por ser indígenas”.
Otilia precisó que en 2002, junto con otros ciudadanos y ciudadanas
comenzaron a organizar la OMPI, pero que “soldados volvieron a violar a dos
mujeres indígenas de nuestra organización de pueblos indígenas Me’phaa. Desde
ese tiempo hemos sido acosados y amenazados por gente del Ejército, en
complicidad con grupos de la delincuencia organizada”.
También recordó que “a mi hermano lo metieron a la cárcel y mataron al
hermano de una de las mujeres violadas. Asesinaron a mi prima con la que
fundamos la organización y a sus dos hermanos, y a mi tía. Encarcelaron
de manera injusta a cinco compañeros, y mataron a dos compañeros y al dirigente
del pueblo Na savi”.
Dio a conocer que a la fecha hay una orden de aprehensión en contra de
sus hermanos “por un delito que el Gobierno de Zeferino Torreblanca fabricó en
contra de integrantes de nuestra organización”.
Otilia subrayó: “mi conciencia me dice que debo seguir luchando por los
derechos humanos. No puedo quedar callada cuando conozco que a diario hay
muchas mujeres que son acosadas, atacadas, asesinadas. No entiendo esta
violencia contra nosotras, menos en los centros de estudios donde se supone que
está la gente más civilizada y no se respeta a las mujeres”.
Sostuvo que es plausible la lucha contra la corrupción emprendida por
López Obrador, debido a que “en muchos ayuntamientos sigue como algo normal, se
da principalmente en la construcción de las obras”.
En esa ceremonia López Obrador afirmó que alcanzó la Presidencia del
país luego de una lucha de muchos años por la justicia y los derechos humanos,
por lo que ahora “no podemos olvidar de dónde venimos, qué hemos hecho y cuáles
son las causas que siempre hemos defendido”.
“Debemos tomar nuestro papel como ciudadanas y ciudadanos para
transformar nuestra realidad. Pido que la violencia contra las mujeres termine
y que los apoyos a las comunidades lleguen directamente a las personas
indígenas”, agregó.
Otilia Eugenio Manuel ha sido solidaria y defendido los derechos humanos
de mujeres indígenas víctimas de violación sexual por parte de elementos del
ejército, señaló.
Frente a los medios de comunicación, el mandatario reiteró su compromiso
de velar por la no violación de los derechos humanos en el país, ya que antes
el principal violador de los derechos humanos era el Estado.
López Obrador manifestó que antes (de su administración) el principal
violador de los derechos humanos era el Estado, pero que “ahora no es así
porque no se permite la violencia, la tortura, el aniquilamiento, las masacres,
las desapariciones, la impunidad y si algún servidor público viola derechos
humanos, es castigado. No se tolera la violación de los derechos humanos y esto
que es un verdadero cambio se hace posible porque cuento con el apoyo de
servidores públicos sensibles y destaco aquí que cuento con el apoyo de las
Fuerzas Armadas, que están ayudando para garantizar la seguridad pública sin
violar los derechos humanos. Esto es muy importante porque necesitamos vivir en
paz, con tranquilidad”.
En esta ceremonia de premiación llevada a cabo en el salón de la
Tesorería, en Palacio Nacional ante representantes de medios de comunicación en
la conferencia de prensa denominada “la mañanera”, estuvieron presentes
Alejandro Encinas Rodríguez, sub secretario de Gobernación para los Derechos
Humanos, y Rosario Piedra Ibarra, presidenta de la Comisión Nacional de los
Derechos Humanos.