Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO. La Cámara de Diputados aprobó la
reforma constitucional que modifica reglas sobre la consulta popular e
introduce la figura de la revocación de mandato.
Con ello, los
diputados avalaron los cambios hechos por el Senado en los términos de la
convocatoria de la revocación de mandato y la fecha en que podrán votar los
ciudadanos.
El dictamen fue
aprobado con 372 votos a favor y 75 en contra, por lo que se logró la mayoría
calificada en lo general, y tras discutirlas, todas las reservas presentadas al
dictamen de revocación fueron rechazadas.
La reforma a los artículos 35, 41, 84 y 122 de la
Constitución fue turnada a los Congresos locales.
En el artículo 35 se indica que la revocación de mandato
del Presidente de la República será convocada por el Instituto Nacional
Electoral a petición de los ciudadanos y deberán cumplir con el tres por ciento
de los inscritos en el listado nominal, siempre y cuando, la solicitud la
presenten ciudadanos de 17 entidades federativas.
Se debe cumplir a
su vez con el requisito del 3 por ciento de los electorales de cada entidad.
A los 30 días, el
Instituto Nacional Electoral (INE) verificará las firmas y emitirá la convocatoria
respectiva.
La revocación de
mandato se podrá solicitar en una sola ocasión durante un sexenio y durante los
tres meses posteriores a la conclusión del tercer año del periodo
constitucional.
El ejercicio se
realizará 90 días después de la convocatoria emitida y no debe coincidir con
procesos electorales.
Se exige el
requisito del 40 por ciento de participación de la lista de electores, a fin de
que sea válido el ejercicio.
Como en una
elección, el INE organizará la consulta y emitirá los resultados.
El resultado podrá
ser impugnado ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación,
el cual dará el cómputo final y, si procede, emitirá la declaratoria de
revocación de mandato.
Al defender la
propuesta, la priista Dulce María Sauri explicó que se retiró del dictamen la
disposición de que fuera el propio Presidente de la República el que pudiera
solicitar la revocación de mandato y que se realizara el ejercicio el mismo día
de la elección federal para renovar la Cámara de Diputados.
“Al activar
el mecanismo de revocación de mandato, no será el Gobierno ni el Presidente ni
el Congreso, sino grupos de la sociedad que quieren que el Presidente se vaya
antes de que haga más daño”, expresó.
“Solo la
ciudadanía podrá activar el mecanismo constitucional”.
Sauri destacó que será el INE el que haga la convocatoria
y la organización del informe.
El panista José
Elías Lixa acusó que la revocación de mandato es un nuevo cuento del “cuatroteísmo”.
Se puso el requisito de 3 por ciento del padrón
electoral, dijo, para que se pida una consulta de revocación de mandato, lo que
se tendría que conseguir con la firma de 2 millones 700 mil ciudadanos.
Tal monto podría
permitir que hubiera 11 partidos políticos nuevos, añadió.
El legislador mencionó que si se reunieran las firmas, se
tendría que cumplir con el 40 por ciento de la participación de los ciudadanos,
para que el ejercicio fuera válido, que serían 35 millones de mexicanos.
Agregó que, en
todo, si se lograra la validez del ejercicio, no sería cierto el lema de que el
“pueblo pone y el pueblo quita”, porque si los electores pudieran
quitar a un Presidente, no podrían decidir quién sería su sucesor, porque no
habría convocatoria a nueva elección, sino que el nuevo mandatorio sería
designado por el Congreso.
“Nos saldría
más caro el caldo que las albóndigas y es posible que termine (de Presidente)
un nuevo fanático de la 4T”, advirtió.
Finalmente,
mencionó que en la reforma no se le pone presupuesto al INE para realizar el
ejercicio de revocación de mandato.
También reclamó que el Presidente siga en campaña, por lo
que el PAN no votaría a favor.
Por el PRD, la
diputada Guadalupe Almaguer afirmó que ese partido apoya en forma histórica las
figuras de consulta popular y revocación de mandato.
El dictamen que salió de diputados, dijo, obedecía a
designios presidenciales y en el Senado se logró un proyecto completamente
diferente, con una línea democrática y que favorecerá a la participación de la
ciudadanía en la construcción de un Estado más justo.
Para la consulta
popular, el dictamen establece como novedad que se podrán consultar temas de
trascendencia regional y no únicamente los de interés nacional.
El legislador de
Morena, el ex panista Luis Fernando Salazar recriminó que el PAN rechazara la
reforma porque tenían la oportunidad de quitar al Presidente.
Los panistas le
gritaron “chapulín” a su ex compañero de bancada y no dejaban que
siguiera con su exposición.
“Tendrían
oportunidad de quitar a un Presidente y lejos de eso, se contradicen, viven en
la esquizofrenia política, la ciudadanía no los escucha y no cree absolutamente
nada en ustedes”, dijo el ex panista de Coahuila.
El diputado
Ricardo Villarreal señaló que sí apoyan la revocación de mandato, pero no con
las trabas que tiene el texto.
Villarreal expuso que debería ser una obligación del
Ejecutivo de someterse a la revocación de mandato y no exigir las firmas de
casi tres millones de personas.
“No le
saquen”, dijo al advertir que debía haber un ejercicio directo a mitad del
sexenio y sin exigir la participación de 36 millones de personas.
“No le
saquen, hagan consultas reales y hagan consultas de verdad, esto es una mera
simulación”.