Ruth Tamayo Hernández
*Una Guardia Nacional sin tintes políticos
*Diputados federales renuncian al PRD
“Nunca mejora su estado quien muda solamente de lugar y no de vida y costumbres”: Francisco de Quevedo.
Mis estimados, el presidente Andrés Manuel López Obrador anda con la vara desenvainada y ya le dio el tiro de gracia al PAN y una patada en la espinilla a dirigentes del PRI. Les dijo que no tienen autoridad moral para oponerse a la aprobación de la Guardia Nacional, pues ellos sólo simularon en el combate a la violencia y la inseguridad cuando gobernaron, jojojo.
Está poniéndose bueno el pozol tabasqueño. El mandatario federal, hace días que tomó el timón del barco para darle dirección a su gobierno, y soltó la voz con fuerza. En relación a la Guardia Nacional, aclaró ayer que lo que está a discusión es la seguridad del país.
Sin embargo, senadores del PAN se aventaron un clavado a la fuente sin agua, reprochando la propuesta del gobierno federal para la creación de la Guardia Nacional. Dijeron que no aprobaban dicho mando porque usará la fuerza para resolver el problema de la inseguridad, y que no están de acuerdo. ¿Cómo ven a estos chapulines? Méndigos hipócritas. Entonces, ¿cómo desgraciados van a controlar la inseguridad que tiene en cuclillas a los mexicanos? ¿Con caricias, besos y apapachos, o cómo? En serio que son hipócritas los panistas, y es bien cierto lo que les dijo el presidente López Obrador, que no tienen calidad moral para oponerse a la creación de la Guardia Nacional, lo único que quieren es que el gobierno de Morena fracase en ese rubro, para en tiempos de elecciones decir que no pudo con el paquete. Por eso se oponen, porque a ellos les valen un comino los mexicanos y sus penas.
La seguridad pública no tiene banderas, señores senadores. No pueden estar viendo cómo joden al prójimo, no sean sinvergüenzas. Los ríos de sangre casi inundan al país y ustedes pensando cómo regresar al poder. No la chiflen, senadores, porque es cantada.
Que la Guardia Nacional va a usar la fuerza para resolver el problema, ni modo que los abracen y los besen. No, senadores panistas come-santos y defecadores de demonios, que los compre quien no los conoce.
Por su parte, de los dirigentes tricolores ni vale la pena mencionar sus dichos, pues los gobernadores del PRI apoyaron la propuesta, ya que nadie más que ellos saben cómo masca la iguana en relación a la inseguridad en sus estados, y son los mandatarios estatales los que ya no quieren queso sino salir de la ratonera, y entonces las demás opiniones no valen y menos de dirigentes tricolores acedos.
Les decía que el presidente AMLO les talló la herida que más arde a los ex presidentes de la República, en el tema de la inseguridad que hoy tiene a México convertido en un cementerio. Les dejó ir la daga directa al corazón sin contemplaciones. Literal, soltó lo dicho el mandatario federal: “Creció la violencia porque gobiernos anteriores no atendieron las causas que originaron la inseguridad y la violencia; es decir, no combatieron la pobreza, ni garantizaron seguridad pública, simularon con operativos y publicidad de la detención de líderes de organizaciones delincuenciales”.
¿Me estás oyendo, inútil? ¡Ah, no! Perdón, esa es letra de una canción, disculpen.
Seguimos con el tema: Lo cierto, mis estimados, es que en el país tenemos un grave problema de inseguridad y violencia. Si esto creció en gobiernos panistas o priistas, no es tiempo de echarse culpas ni oponerse al proyecto de seguridad planteado por el gobierno en turno, sólo porque no concuerdan con su política. Es urgente que se unan para resolver el problema que tiene a México al borde del abismo y de una crisis económica, social y política, que nos involucra a todos los mexicanos. Nada es más importante que la seguridad pública de los ciudadanos, y los gobernantes están obligados a brindar seguridad a sus gobernados.
Digo, la lucha se hace, y si la Guardia Nacional funciona, ¡qué bueno! Y si no funciona, también qué bueno, la lucha se hace, manos a la obra, y que pase lo que tenga que pasar.
Y si dudan, pregunten a los diputados del PRD, que a la primera de cambios, como chapulines de campo morado brincaron de la curul como chivos berracos y se fueron del PRD. Son 9 diputados federales los que renunciaron al partido del Sol Azteca, quesque porque su partido perdió el rumbo, por eso lo abandonan y se declararon independientes.
Entre esos legisladores figura Ricardo Gallardo, quien fuera coordinador de los diputados perredistas, así como Mauricio Toledo y Emanuel Reyes, entre otros que ya no quieren ser esclavos de la dirigencia nacional del PRD, de los dueños del partido amarillo, pues, para que mejor me entiendan, o sea, los Chuchos. Jojojo.
Mal agradecidos los diputados federales perredistas. ¡Mira que sinvergüenzada! Son gandallas los canijos. Pero no se van a otro partido, sino que se dijeron independientes. Aunque como dice la viejita de mi pueblo, que se los crea su abuela, se van a ir derechito a Morena, pues de tontos se sueltan de las mieles que da el poder. Y como en el PRD ya no ven futuro porque el partido se desquebrajó, se acabó, por eso los diputados huyen del barco que se hunde, y como dice el dicho popular, desertan como las ratas.
Los legisladores ex perredistas se escudan y señalan errores de los dirigentes. Los falsos amigos siempre buscan excusas para irse, son como los maridos infieles, que cuando quieren dejar a la mujer hablan horrores de la pobre señora para que la gente se compadezca de ellos y no los critique. Así es la política, dijera el costachiquense Ángel Aguirre Rivero.
Los diputados chapulines lloriquean que se van de su partido porque pretende aliarse al PRI y por la alianza electoral que trabó con el PAN en el pasado proceso electoral ¡Hágame el fabrón cavor! Cínicos los legisladores.
¿Por qué canijos no se fueron luego del mentado Pacto por México, que firmó el PRD con el PRI y el PAN para ayudarle a Enrique Peña Nieto a consumar las reformas estructurales? ¿Por qué se esperaron hasta ahora? ¡Hijos de la guayaba podrida! De veras se pasaron de frijoles puercos los diputados, de plano son embusteros. No sabían qué tanto decir para justificar su infidelidad al PRD. Dan risa sus excusas. Según ellos están dando un gran paso a la libertad, se dicen libres para poder ser diputados independientes y votar en el Congreso con congruencia, conforme a sus convicciones y no mediante una línea política. Esto lo dijo Ricardo Gallardo.
Los diputados festejaron su libertad, incluso dieron conferencia de prensa y avisaron que conformarán una fracción independiente, a la que se suma Héctor Serrano. Éste otro angelito pájaro nalgón renunció hace meses al PRD, porque según no comparte la ideología de acallar las voces, pues no se trata –dijo- de una venganza con el partido, ni de una componenda para obtener beneficios ni del gobierno ni de Morena. Jejeje. ¡Qué simpático es Héctor Serrano!
Qué rápido enloquece el poder a los políticos. Olvidan los legisladores federales que ese negocio es fugaz, pues el poder no dura para siempre y ser agradecido es un valor que pocas personas tienen. ¡Feliz día, mis estimados!