El Atlético de Madrid quiere tener paciencia con los dos jugadores que están recuperándose. Uno es Joao Félix, quien apura la última fase de su rehabilitación tras haberse operado a principios del mes de julio tras la disputa de la Eurocopa con Portugal y el otro es Héctor Herrera, quien sintió molestias frente al Feyenoord, luego de incorporarse sin descanso tras la Copa Oro, y se ha preferido no arriesgar para evitar que pudiesen derivar en una pubalgia.
Ya se les ha podido ver sobre el césped estos días. Joao incluso empieza a tocar balón y no se descarta que pueda ir entrando poco a poco en la dinámica del equipo como ya hizo Felipe la semana pasada. El brasileño se incorporó al trabajo con el grupo, pero todavía tuvo que ver desde la grada el encuentro frente al Elche. Por ello parece prácticamente imposible que alguno de los dos futbolistas entrase en la lista frente al Villarreal viendo como está llevando el Atlético la recuperación de sus futbolistas. Cero prisas de los rojiblancos sabedores de la importancia de llegar en plenitud de condiciones.
Hay que recordar que Joao Félix ya se perdió varios partidos la temporada pasada además de arrastrar durante meses las molestias del tobillo que finalmente le hicieron decantarse por pasar por el quirófano. Por lo tanto, se tiene claro que no se quiere repetir la experiencia del curso pasado y que se busca la mejor versión de Joao. Se espera que el luso sea uno de los grandes ‘fichajes’ de la temporada.
Por su parte, Herrera también vivió un calvario con las lesiones. El mexicano que comenzó la temporada siendo importante para Simeone, desapareció prácticamente del equipo a finales de noviembre. Las lesiones, el covid y la pérdida de un familiar, lastraron el rendimiento de un Héctor Herrera que quiere volver a ser pieza fundamental en un centro del campo en el que cada vez es más complicado encontrar hueco.
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