Unidos y organizados por un México Fuerte

Armando Ríos Piter

Comienza un nuevo año. Para el 2021 la gente tiene esperanzas renovadas. La encuesta dada a conocer por Reforma el pasado 1º de enero muestra que hay una importante expectativa en que el 2021 traerá una mejor situación económica (70%) y al mismo tiempo 53% de los encuestados cree que este año los salarios en el país mejorarán, frente a un 28% que piensa lo contrario. Por otro lado, respecto a la vacuna contra el Covid-19, la confianza esta dividida; un 48% confía mucho o algo, mientras que un 46% confía poco o nada.

El 2020 se caracterizó por la falta de acuerdos sobre como atender el tema económico y sanitario en nuestro país. ¿Podremos dejar a un lado las diferencias? En un año electoral se ve difícil, mas no imposible. Por lo pronto, la citada encuesta señala que la mayoría (53%) ve más fuerte al partido gobernante que a la alianza opositora PRI-PAN (24%). Al mismo tiempo creen que el presidente López Obrador debe centrarse en la recuperación económica y laboral (42%), por encima de frenar la propagación del coronavirus (36%).

Una vez más, se corre el riesgo de que la sociedad sea presa del torbellino de críticas y señalamientos entre candidatos, que sólo crispan y tensan los ánimos, pero que poco ofrecen para verdaderamente resolver los problemas de fondo. Es muy probable que la competencia entre partidos profundice las diferencias que hoy imperan en México. Sin embargo, no debemos perder de vista que 2021 será un año decisivo en la reconfiguración geopolítica mundial. La excesiva atención a la coyuntura local, puede hacernos perder de vista oportunidades y retos globales que se abren con el nuevo año.

Vale la pena revisar la reciente publicación de la revista The Economist, en la cual expone las diez cosas a las que hay que poner atención en el mundo en el 2021: 1) La lucha por las vacunas; 2) La recuperación mixta de la economía; 3) El remiendo del nuevo “desorden mundial”; 4) El incremento de tensiones entre los Estados Unidos y China; 5) Las compañías en la primera línea; 6) La post tec-celeración; 7) Un mundo menos “suelto”; 8) Una oportunidad alrededor del cambio climático; 9) Un año de déjà vu; 10) Una llamada preventiva para otros riesgos. 

El 2021 será un año en el que se redefinirán muchos roles. Por ello, las preguntas surgen: ¿Cómo aprovecharemos los espacios que abre la creciente tensión entre nuestro vecino del norte y el gigante asiático? ¿Cuál será el rol que jugaremos como país en el reacomodo global? O ¿Qué papel debemos tomar frente a los problemas ambientales del planeta? Para darles respuesta seria y con visión de largo plazo, México requerirá cohesión interna, liderazgo y organización. No debemos permitir que la dinámica electoral nos genere miopía.

Ante la grave polarización que vivimos diariamente, el reto es promover la convivencia entre grupos confrontados. Respetar al que piensa diferente, entender al que opina y actúa de manera distinta será indispensable para encontrar soluciones a problemas comunes. Ponernos por encima de las diferencias para construir un proyecto nacional que nos unifique.

De igual forma, debemos explorar nuevas rutas de organización social, especialmente aquellas que nos permitan enfrentar los problemas heredados por la pandemia y que aún continúan. La caída en el empleo y los salarios, junto con los problemas de acceso a alimentos que se viven en amplias zonas del país, implican una importante área de oportunidad para generar nuevas dinámicas de acción colectiva.

Remesas, Reservas y Riesgos

Armando Ríos Piter

Gran polémica se generó la semana pasada después de que el Senado de la República aprobó reformas a la Ley del Banco de México. Los cambios votados en la Cámara Alta obligarían a que el Banxico adquiera los excedentes en moneda extranjera que las instituciones financieras nacionales no puedan repatriar hacia su país de origen. Las reacciones en contra de la legislación aprobada no se hicieron esperar. El Banxico, la Asociación de Bancos de México (ABM) y especialistas, manifestaron su preocupación porque lo aprobado permita que ingresen recursos de procedencia ilícita al sistema financiero, utilizando para ello como ventanilla principal al banco central. 

La preocupación se hizo sentir también en los Estados Unidos. Llamó la atención que incluso el Fiscal General William P. Barr, fijó su posición en un comunicado público, mediante el cual dijo: “El Departamento de Justicia está comprometido a continuar trabajando con el Gobierno de México, en el combate a la delincuencia transnacional…no obstante, nos preocupa la legislación que hoy se encuentra a revisión en el Congreso Mexicano, la cual tendría como resultado hacer la cooperación entre ambos países mucho más difícil…Aprobar estas modificaciones legales solamente beneficiaría a las organizaciones criminales transnacionales y violentas, así como a otros delincuentes que actualmente combatimos de manera conjunta”.

Los senadores han explicado que el propósito de la nueva legislación es ayudar a las familias migrantes o de trabajadores del sector turístico que reciben pagos en billetes y monedas extranjeras y que en ocasiones no tienen la oportunidad de que las insituciones nacionales se las compren Esta situación han dicho, se traduce en que tengan que venderlos en el mercado negro a un precio mucho menor y por ende tengan fuertes pérdidas. Por esta razón, las reformas permitirán que el dinero metálico -billetes y monedas- que no pueda ser repatriado, al ser comprados por Banxico.

Frente a los planteamientos de los legisladores, el Banxico ha contraargumentado que el 99% de las remesas circula a través de transferencias electrónicas. El subgobernador Gerardo Esquivel incluso dijo que la reforma a la ley “pone en riesgo las reservas internacionales” debido a que se obligaría al banco a realizar operaciones activas de alto riesgo que pueden comprometer la disponibilidad de los activos internacionales en reserva y el cumplimiento de preservar el valor adquisitivo de la moneda nacional. Adicionalmente dijo que las medidas “atentan contra la autonomía del Banco de México”.

Otros han dejado ver además que les preocupa que autoridades de otros países, le impongan sanciones a entidades financieras que ofrecen servicios de corresponsalía a las instituciones mexicanas para procesar la moneda extranjera que estas últimas captan. Por último, también han dicho que esta legislación incrementa el riesgo de que se prohiba que se realicen transacciones con contrapartes en el exterior, el congelamiento e incluso la confiscación de la reserva internacional.

Adicionalmente podrían generarse distorsiones en beneficio de unas cuantas instituciones financieras nacionales. Estas medidas ayudarían a que las grandes receptoras de remesas dejen de hacer uso de los corresponsales extranjeros, con los consiguientes beneficios económicos, derivados de ahorrarse ese servicio internacional y dejarle toda la carga al banco central. Es indispensable que en la Cámara de Diputados se analicen a fondo todas las consecuencias que estos cambios a la ley podrían traer. No debe legislarse al vapor una vez que se han advertido los importantes riesgos que prevalecen.

En defensa de la libertad de expresion

por Julio Cesar Hernandez Martinez

La libertad es sin duda el máximo valor de la vida humana. Nacemos con libertad. Ésta la poseemos independientemente de que un ordenamiento jurídico lo reconozca o no. Dentro de estos derechos naturales, tenemos la libertad a expresarnos libremente. La libre expresión de las ideas, es y será siempre el motor del progreso social y cultural.

Esta libertad ha pasado por diferentes momentos hasta llegar a conformar el mosaico contemporáneo de realidades que hoy sirven de escenario para que la podamos ejercer. Thomas Macaulay quien fuera diputado de la Cámara de los Comunes británica e inspirándose en el escritor Edmund Burke  afirmo que “la galería del parlamento donde se sientan los periodistas se ha convertido en el cuarto poder del reino”, en referencia al papel que ya desde entonces desempeñaba la libre manifestación de ideas para señalar el comportamiento de quienes ejercían el poder. Era el momento de la gran discusión nacional, originada por un texto incisivo y punzante, del poeta John Milton, la Areopagítica, a favor de la libertad de imprenta, la libre difusión y correlativa discusión del pensamiento como medio para alcanzar la verdad. Y qué decir de John Stuart Mill con su publicación Sobre la libertad, que retomaba el pensamiento Miltoniano como abogado de la libertad de expresión.

Es importante resaltar que la libertad de expresión, como baluarte de las democracias modernas, no se entiende como un derecho absoluto, sino que se encuentra en colisión con una serie de derechos igualmente valiosos. En el arduo camino hacia la democracia, la libertad de expresión aparece como el primer elemento indispensable por el que todo Estado responsable debe dar contundente respuesta. Esta libertad se constituye como uno de los derechos fundamentales más importantes de cualquier Estado constitucional porque permite, en gran medida, ejercer los demás derechos.

En México, la libertad de expresión transitó por un largo camino para llegar a ser el derecho que ahora todos disfrutamos. Desde la Constitución de Apatzingán 1814), se reconoció al gobernado, como garantía individual, el derecho de manifestar libremente sus ideas, pero con determinadas limitaciones, sobre todo la de no atacar al dogma religioso. En este sentido su artículo 40 disponía: “… la libertad de hablar, de discurrir y de manifestar sus opiniones por medio de la imprenta, no debe prohibirse a ningún ciudadano, a menos que en sus producciones ataque el dogma, perturbe la tranquilidad pública u ofenda el honor de los ciudadanos”

Por su parte, la Constitución centralista de 1836 también consagró la garantía de la libre manifestación de las ideas por medio de la imprenta en su artículo 2º, fracción VII, que disponía: “Son derechos del mexicano: VII: Poder imprimir y circular, sin necesidad de previa censura, sus ideas políticas”. Las Bases Orgánicas de 1843 también instituyeron dicha garantía en su artículo 9º,fracción II, que decía: “Ninguno puede ser molestado por sus opiniones; todos tienen derecho para imprimirlas y circularlas, sin necesidad de previa calificación o censura. No se exigirá fianza a los autores, editores o impresores”. El Acta de Reformas de 1847, que volvió a poner en vigor la Constitución Federal de 1824, reprodujo el articulado de este ordenamiento con las reformas o innovaciones inspiradas por la experiencia, por lo que en materia de libertad de manifestación de las ideas remite a dicho Código Constitucional. La Constitución de 1857, en sus artículos 6º y 7º consagró dicha garantía individual, concibiéndola esencialmente, en los mismos términos que la actual Constitución de 1917, consagrando la libertad de expresión de las ideas y el derecho a la información pública.

Los mexicanos debemos apoyar  el papel del buen periodismo en la construcción de un país más justo y en el control de los poderes públicos. Hay que reconocer que en muchos países del mundo e incluso en nuestro país la reacción de algunos gobernantes ha sido denigrarlos. El Presidente Trump de Estados Unidos, en uno de sus tuits, afirmo que los medios de comunicación que publican noticias falsas no son sus enemigos, sino los de todo el pueblo estadounidense. En México,  el Presidente de la República López Obrador se ha confrontado con diversos miembros de la prensa mexicana llamándolos “chayoteros”, “conservadores”, “corruptos”, entre otros calificativos.

Nos pronunciamos porque nuestros gobernantes sean los principales promotores de la libertad de expresión, a través de la instrumentación de políticas públicas que permitan un ejercicio libre y verdadero, favoreciendo la diversidad de opciones informativas y de análisis, respaldando el pluralismo de voces, el derecho de grupos diversos a difundir y recibir contenidos especializados, así como apoyar la variedad de expresiones públicas, culturales, académicas y artísticas.

Choque múltiple en Paseo de Zihuatanejo

ELEAZAR ARZATE MORALES

Una carambola vehicular se produjo en el semáforo del Montessori sobre el bulevar Paseo de Zihuatanejo, la noche del viernes, por lo que fue necesario que acudieran los cuerpos de rescate y corporaciones policiacas.

De acuerdo con la información obtenida, fue después de las 23 horas que el conductor de un coche Volkswagen Bora, blanco, con placas de Guerrero, se estampó detrás de un Honda Accord, color gris, también con placas de esta entidad.

El Accord a su vez fue proyectado detrás de una camioneta Honda CR-V, plata, también con placas de Guerrero.

Acudieron ambulancias, pero no hubo lesionados únicamente los daños, por lo que los oficiales solicitaron una grúa para remolcar el Bora y el Accord al corralón para los trámites correspondientes.

Mueren un millón de microempresas

Armando Ríos Piter

De acuerdo con el estudio sobre la Demografía de los Negocios (EDN 2020) publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de las 4.9 millones de empresas micro, pequeñas y medianas que había en el 2019, un año después solamente sobrevivieron 3.85 millones. Esto significa que un millón 10 mil 857 establecimientos, es decir el 20.81 por ciento del total de MyPimes en el país, cerraron sus puertas definitivamente. La repercusión de este colapso en materia de empleo es mayúscula. En total se perdieron 4.12 millones de puestos de trabajo. En los establecimientos que dejaron de operar, laboraban casi 3 millones de personas, mientras que los locales sobrevivientes tuvieron una disminución de 1.15 millones de personas.

Lo dramático de estas cifras contrasta con la actitud optimista declarada por parte de López Obrador al cumplirse dos años de su mandato. Tras cumplirse 24 meses en la presidencia de la República, AMLO declaró emocionado que frente a la pandemia, su gobierno emprende una estrategia “distinta” con respecto a otros países. “Los apoyos económicos para aminorar los efectos de la crisis económica se han entregado directamente a 23 millones de familias a través de programas sociales”.  No obstante, en torno a la base productiva enfatizó que “todos los apoyos y créditos se entregan de manera directa para reactivar la economía de abajo hacia arriba, no se da prioridad a las grandes empresas y bancos”.

Este enfoque ha generado resultados ambiguos.  El apoyo directo a personas vulnerables ha posibilitado la construcción de una “red de protección” en beneficio de las familias de menores ingresos, lo que es positivo, sin duda alguna. Sin embargo la falta de atención y apoyos suficientes a las empresas, especialmente a los micro y pequeños negocios, ha dejado una importante secuela de destrucción de empleo y capacidades productivas. Hay que decirlo con todas sus letras: No dedicar recursos suficientes a las MiPymes ha sido un grave error.

Desafortunadamente parecería que estas decisiones han tenido que ver mas con prejuicios y sesgos ideológicos, que con entender lo que verdaderamente han requerido los negocios mexicanos debido a la pandemia. Desde el inicio del sexenio, la renuncia de Carlos Urzúa dejó dudas sobre el manejo del área económica. El ex secretario de Hacienda hizo pública su molestia porque las decisiones de política económica se tomaban “sin el sustento necesario” e hizo énfasis en su preocupación de que las decisiones se tomaban sujetas a cierto “extremismo ideológico”.

En este mismo sentido, la renuncia de Alfonso Romo ratificó el débil interés por llevar una buena relación con la iniciativa privada. El empresario neolonés era el enlace de la Presidencia con el sector privado, por lo que su salida se leyó como un nuevo alejamiento hacia la clase empresarial. Romo terminó sin credibilidad por parte de aquellos con los que intentó ser interlocutor. Desde la cancelación del aeropuerto de Texcoco, hasta la cancelación de la nueva planta de Constellation Brands en Mexicali, quedó claro que sus posiciones no eran tomadas en cuenta en Palacio Nacional.

La tipificación de la evasión fiscal como delincuencia organizada y los cambios en reglas en el sector energético, fueron muestra clara de que las preocupaciones de los empresarios no eran entendidas de igual forma por parte del gobierno. La figura de Romo fue más que irrelevante. En el fondo de toda esta trama, relucen los prejuicios prevalecientes para con la iniciativa privada. Los malos resultados en materia económica son evidentes y dejan claro que no hay confianza ni del gobierno hacia los empresarios, ni de los empresarios hacia el gobierno.

Dos años de gobierno

Armando Ríos Piter

Han pasado 24 meses desde que López Obrador inició como Presidente la República. Ha sido un período de nuevas formas, símbolos, guerra de narrativas, subidas y bajadas en las encuestas, de polarización, decisiones polémicas y controversiales, esperanzas de unos y desencantos de otros, construcción y destrucción, re-centralización y descentralización.  AMLO es el primer presidente en el que la hiperconectividad es una realidad de la que estamos conscientes, en la que se informe y comunica un país diferente, dependiendo del espacio en el cual se vive y participa.

En este contexto el mensaje de mañana tendrá la suerte que han tenido los de cada cuatro meses, muchos lo aplaudirán, muchos lo criticarán. En un país en el que predominan dos posiciones que no buscan reconciliarse, es casi seguro que de poco servirá el mensaje presidencial para alinear una ruta de cohesión nacional. Veremos nuevamente los ataques al pasado como la causa de todos nuestros males, pero seguirá pendiente la propuesta que nos de un verdadero rumbo.

En estos dos años, hemos experimentado un debate agrio entre un presente lleno de errores, frente a un pasado en el que había graves deficiencias pero también cosas buenas. Frente a esta confrontación de visiones, la pregunta que prevalece es, ¿quién está pensando en cómo construir el futuro juntos?

El mandato principal sobre el que AMLO sustentó su voto el pasado 2018 fue el de combatir a la corrupción y los privilegios de la clase gobernante. ¿Qué tanto ha logrado AMLO en este período?

Hay que reconocer que el presidente ha logrado a través de su comunicación política que el imaginario colectivo perciba que se está combatiendo este flagelo. Al presentar los excesos de los gobiernos anteriores -García Luna, Odebrecht, la Estafa Maestra- mantiene evidencia continua y constante de aquello que lastimó gravemente a la sociedad. Sin embargo, al no tener políticas públicas específicas que vayan más allá de las personas, todo se queda en el escándalo mediático-penal sin nuevas instituciones que aseguren que estos excesos no se repetirán.

A dos años de gobierno las encuestas nos muestran que la gente mantiene su apoyo a la figura del presidente. Un presidente claramente descalificado por muchos, pero que mantiene mayoría de aprobación con un 58% a su favor según Mitofsky, mantiene aun entre sus votantes un importante grado de cohesión, coordinación y representación, especialmente por ejercer un liderazgo directo, sin intermediarios y que aprovecha su contacto con una sociedad que funciona cada vez más de una forma descentralizada.

No obstante, las encuestas también señalan que la administración y sus políticas públicas, están llenas de cuestionamientos. Según la mas reciente encuesta de GEA, a finales del mes de septiembre, las evaluaciones de todos los rubros, seguridad, salud, educación, combate a la pobreza, reducción del desempleo, impulso al crecimiento económico y combate a la corrupción están reprobadas con apenas un promedio del 10% de aprobación en promedio. Lo cierto es que AMLO es un presidente querido por la mayoría de los mexicanos, pero su gobierno está muy mal evaluado también por la mayoría.

El inicio del tercer año de gobierno debería servir para que el presidente haga una evaluación correcta de los avances y los rezagos que ha tenido su gobierno. No basta con ser un líder apreciado. Es necesario corregir el rumbo en distintos ámbitos, generar políticas públicas que trasciendan este sexenio, sentar verdaderamente las bases de una transformación que garantice honestidad en la vida pública y nuevas dinámicas institucionales que le den un rumbo diferente y positivo al país.

Mujeres de La Unión respaldan proyecto de Pablo Amílcar

ELEAZAR ARZATE MORALES

Este domingo, la líder de mujeres y luchadora social del municipio La Unión, Elsa Valencia, recibió a Lucía Robles Ovalles, esposa del ex super delegado federal y aspirante a candidato de Morena al gobierno del estado, Pablo Amílcar Sandoval.

Elsa Valencia agradeció la visita de Lucía Robles porque La Unión es muy poco visitado por personajes políticos y consideró un honor el tenerla en el municipio.

Las mujeres lideradas por Elsa Valencia agradecieron a Lucía Robles por voltearlas a ver, por el acercamiento y que respaldan el proyecto de Pablo Amílcar porque es el aspirante con mejor aceptación y una persona preocupada por el bienestar de los guerrerenses.

La doctrina Estrada

por Julio Cesar Hernandez Martinez

            El martes 3 de noviembre se realizaron las elecciones para decidir quien será el próximo presidente de Estados Unidos, nuestro vecino país del norte a partir del 20 de enero de 2021. Como sabemos contendieron el actual Presidente Donald Trump y el exvicepresidente Joe Biden. Conforme a los resultados, resulto ganador Biden con una ventaja de mas de 5 millones de votos y con mas de 300 votos del total de 538 que integran el  Colegio Electoral.

            Como sabemos el sistema electoral de Estados Unidos es complejo, ya que es una democracia indirecta; los electores eligen sus representantes por cada entidad federativa y ellos conforman el colegio electoral quien define el ganador. Es evidente la amplia ventaja del candidato del Partido Demócrata quien mostro en campaña un discurso unificador y que convenció a la mayoría de los electores estadounidenses.

            Hasta el momento han felicitado a Biden la mayoría de los lideres del mundo. Ya lo hicieron Emmanuel Macron de Francia; Angela Merker de Alemania; Justin Trudeau de Canadá; Boris Johnson de Reino Unido; los Presidentes de Cuba, Venezuela y China. Inclusive el Papa Francisco, máximo jerarca de la Iglesia Católica en el mundo le envió bendiciones. Sin embargo el Presidente López Obrador no lo ha hecho, lo cual le ha ocasionado criticas en México y en el Mundo. Amlo citando a la “Doctrina Estrada”, afirma que no lo hará hasta que concluya el proceso electoral estadounidense.

Esta doctrina se manifiesta en contra de que los países decidan si un gobierno extranjero es legítimo o ilegítimo, especialmente si este proviene de movimientos revolucionarios. Formulada por Genaro Estrada, connotado poeta, escritor y diplomático mexicano (1887 –  1937), esta doctrina conocida como de la “no intervención” postula que cada pueblo tiene el derecho de establecer su propio gobierno y de cambiarlo libremente. En consecuencia, los nuevos gobiernos no necesitan ni requieren de reconocimiento alguno por parte de sus homólogos para obtener plena validez jurídica.

La doctrina Estrada fue declarada el 27 de septiembre de 1930, coincidiendo con el aniversario de la consumación de la independencia de México, por el secretario de relaciones exteriores Genaro Estrada hacia los representantes diplomáticos de México en Sudamérica con la intención de servir de guía ante los cambios políticos que en esa región se estaban generando. Dicha declaración sirvió un segundo propósito, al servir como respuesta de México hacia la negativa de las naciones extranjeras a reconocer a los gobiernos mexicanos postrevolucionarios.

Genaro Estrada dejó constancia de que tras la práctica de aquel reconocimiento se encubría una indebida injerencia de un estado en los asuntos internos de otro; era obvio que condenaba la política norteamericana de decidir sobre el futuro de los gobiernos latinoamericanos.

Genaro Estrada, en su condición de ministro de Relaciones Exteriores, envió en 1930 una circular a las cancillerías del continente, donde señalaba que era “inconvincente dejar al arbitrio  de los gobiernos extranjeros el pronunciamiento  sobre la legitimidad o ilegitimidad de otro régimen, produciéndose con este motivo situaciones en que la capacidad legal o ascenso nacional de los gobiernos, parece supeditarse a la opinión de extraños”.

Quienes critican al Presidente López Obrador, afirman que tiene un fuerte compromiso con el Presidente Donald Trump, el cual le impide actuar como la mayoría de los mandatarios del mundo. Hay que recordar que en plena campaña electoral de Estados Unidos, Amlo fue a Washington a reunirse con el mandatario estadounidense para celebrar el nuevo acuerdo de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá. Dicha visita se le dio uso electoral, ya que imágenes de dicha reunión se utilizaron en spots de campaña del candidato del Partido Republicano. Ahí se negó a asistir el Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau.

Considero que esta postura de Amlo no debe afectar la relación entre Estados Unidos y México. Nuestras economías se retroalimentan y son importantes para preservar la estabilidad política y económica de ambas naciones. Ojala que el Presidente de México haga uso de lo mejor de la diplomacia para tener una excelente relación con Joe Biden, ganador de las elecciones de Estados Unidos. Hay que superar posibles malos entendidos. Nos conviene a todos.

Suman más comités de la “4T” en El Coacoyul

ELEAZAR ARZATE MORALES

El rector del CEUSJIC, José Luis Leyva Hernández, se reunió con vecinos de la colonia Lomas de Sotelo del poblado de El Coacoyul, Zihuatanejo, donde dio a conocer su interés por el bienestar común y principalmente por los que menos tienen, ya que al ser una persona que inició desde abajo sabe de las carencias que llegan a enfrentar las familias.

Además, pidió a las mujeres participar en la “Cuarta Transformación” y ser parte de las elecciones del 2021, pues es necesaria la unidad entre hombres y mujeres para lograr grandes avances.

¿Quién tiene el poder en E.U.?

Armando Ríos Piter

Debo decir que no soy fan del presidente Trump. Detesto que haya atacado a nuestros migrantes que viven en territorio estadounidense. Sin embargo, considero que es fundamental revisar la elección de Estados Unidos, mucho más allá de los lugares comunes que hoy están en voz de muchos “líderes de opinión”. No compro la crítica común de “que no ha sabido perder”, “que no respeta las instituciones”, “que es un mal líder porque no ha aceptado el resultado”.

La reciente elección ha dejado serias dudas respecto a como funciona el poder en los Estados Unidos. La manera en la que los medios de comunicación, primero los digitales y posteriormente los tradicionales, especialmente las televisoras, emplearon su capacidad de veto sobre lo que se debe y lo que no se debe escuchar, deja claro que en aquella “democracia”, hay poderes que están por encima de los que comunmente entendemos.

En octubre, los administradores de Twitter suspendieron en pleno proceso electoral y por varias horas, la cuenta de la campaña de reelección del presidente estadounidense y candidato republicano Donald Trump. La suspensión se debió a que la cuenta compartió un video en el cual atacaba a su rival demócrata, Joe Biden, a partir de lo que ellos calificaron como “informaciones dudosas” aparecidas en el diario New York Post. Otro caso fue cuando el  presidente Donald Trump fue silenciado por NBC News y otras cadenas televisivas de la Unión Americana mientras planteaba que “los demócratas cometieron fraude en las elecciones presidenciales del país”. El argumento de las cadenas fue que no había presentado prueba alguna.

La pregunta es clara, ante una facultad no regulada, ¿pueden las plataformas y medios de comunicación decidir qué debe decirse y qué no? ¿Cómo se evita que ello sea motivo para que intereses políticos y económicos, con la intención de sesgar la contienda, los utilicen en su beneficio? Muchos asumen que la “ética” de los medios es la que decide, pero ese supuesto dista mucho de la realidad. Las emociones generadas durante el proceso, derivaron en que poco o nada se reflexionara sobre la ingerencia de estos importantes instrumentos de poder.

El tema no es menor, si consideramos que la elección se judicializará y los medios se mantendrán como una poderosa herramienta para sesgar las percepciones en torno a lo que el poder judicial deberá decidir. De hecho, Trump ha acusado a Biden y a “sus aliados los medios”, de acelerar los resultados, antes de que se cuenten “todos los votos legales, más allá de los ilegales”.

Vendrán semanas complejas y seguramente una andanada de señalamientos de los opinadores en todo el mundo, donde muchos en el caso mexicano, asumieron la posición a favor de Biden, mas por antagonismo hacia AMLO -a quien ven como aliado de Trump- que por los méritos del candidato demócrata. Otros más creen que la “normalidad institucional” regresará con Biden pues no logran entender que lo que se modificó fue el funcionamiento del mundo, donde Trump es tan solo un resultado de dicho cambio. Habría que recordarles que la hiperconectividad cambió todo, le dio voz a los que no la tenían y esa normalidad jamás regresará.

Un litigio se caracteriza por tener posiciones y argumentos diferentes. La #SociedadHorizontal tiene como uno de sus valores más importantes, respetar la verdad de todos los actores, no solo de una parte de ellos. Habrá que esperar a que los tribunales revisen las pruebas, analicen los planteamientos y decidan. Ésta es ya la primera elección donde las condiciones de la postmodernidad se manifestaron de manera plena.

Por lo pronto, hay que destacar que un candidato considerado “populista” como Donald Trump, mantuvo entre sus votantes un importante grado de cohesión, coordinación y representación, especialmente por ejercer un liderazgo directo, sin intermediarios y que aprovechó su contacto con una sociedad que funciona cada vez más de una forma descentralizada. Sirvan estas consideraciones para tratar de entender -independientemente de cómo resuelva sobre las “boletas válidas y las inválidas” el poder judicial – ¿quién debe tener el poder en Estados Unidos y en el resto del mundo? Los medios tradicionales o una sociedad que se lidera y organiza de una forma diferente.

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