SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

El 4 de marzo de 1946 nacería del Partido Revolucionario Institucional (PRI), como continuidad del Partido Nacional Revolucionario (PNR) que se creó en 1929, tras la gesta sangrienta gesta de la Revolución Mexicana.

Así se dio por terminada la dictadura de 30 años del liberalista Porfirio Díaz, para dar paso a una dictadura de partido que apenas hace unos 30 años comenzó a resquebrajarse, merced a los excesos de la clase política y al duro cacicazgo que llegó a crearse, en todos los niveles.

A sus 90 años, el PNR-PRI ha transitado por todos los estadíos ideológicos. De hecho, nunca tuvo una ideología definida o dura, más bien fue blando y maleable, y eso le permitió ir adaptándose a todos los cambios. Esto gracias a que tenía un esquema corporativo, en el que estaban agregados todos los sectores productivos, laborales, empresariales, que eran bases de apoyo para la estructura formal, y con quien compartían el poder.

En 1992, por ejemplo, lo que se antojaba era una de las cosas más duras de mover por el activismo campesino, Carlos Salina de Gortari pudo reformar el Artículo 27 Constitucional, para dar por concluido el reparto agrario. Y con el argumento de darle certeza a la tenencia de la tierra, se creó una comisión para el caso, la CORETT, así como se extendieron escrituras agrarias, en lugar de los certificados agrarios de antaño, que solamente le daban a un ejidatario la calidad como tal, pero que no especificaba qué tierra poseía. Con el registro del Procede (Programa de Certificación de Derechos Ejidales), se le dio a las familias campesinas plena garantía de la propiedad de sus parcelas, terminando con interminables juicios agrarios.

Pero, obviamente, esta reforma iba encaminada a desincorporar grandes cantidades de tierras ejidales, pues la calidad del ejido como tierra inembargable e imprescriptibles, se relajó y entonces ya podían venderse. Posteriormente se aceptaría la inversión extranjera en el país, incluso en zonas ejidales, y recientemente se permitió la adquisición de tierras en la franja marítima y en las franjas fronterizas.

No se puede concebir a México sin el PRI. Somos resultado de la cultura priísta, pues el PRI no era un partido, era un sistema de gobierno, que involucraba a todos, desde las organizaciones juveniles, estudiantiles, sindicales, campesinas, etcétera.

Había unos cuantos disidentes haciendo ruido, pero a estos se les mandó a callar a sangre y fuego, en lo que fue la Guerra Sucia, y posteriormente, ya con los opositores metidos a políticos y aglutinados en partidos de izquierda, se tramaron asesinatos que hasta la fecha no se han resuelto.

Es cierto que el PRI llega a sus 90 años herido de muerte. Pero los priístas saben que nada es definitivo en la historia, y que si cuidan las formas volverán a renacer. De hecho, el partido dio una dura batalla durante 40 años –desde que en 1989 se levantó la primera gubernatura panista, en Baja California, con Ernesto Ruffo Appel- para evitar su caída. Para mantenerlo tuvo que pactar con el PAN y transigir con el PRD, hasta que finalmente perdió el poder nacional en el año 2000, pero lo volvió a recuperar en 2012.

Los que decían que en 1994, tras la muerte de Colosio el PRI moriría, pues no. Ese año ganó la presidencia con Ernesto Zedillo y fue hasta el año 2000 que se consolidó el cambio –que no transición-, con el panista Vicente Fox, algo que dicen que en realidad ya estaba pactado con Carlos Salinas de Gortari desde 1988, cuando le ayudaron a sacudirse a la oposición cardenista.

Los números no le favorecen por ahora al tricolor, pero los priístas de cúpula saben que esto ayuda. La crisis les permitirá purgar a los malos elementos, a los impresentables, y resurgir como una nueva organización. Así sucedió con el PRD Guerrero, donde la crisis política que le provocó Morena permitió deshacerse de liderazgos ya muy cuestionados, como el de David Jiménez Rumbo, y quitarse de encima a gente como Sebastián de la Rosa Peláez, quien hoy insiste en que formará desde la CODUC un nuevo partido político.

Finalmente, decíamos que el PRI está hecho de un material bastante maleable. Sus liderazgos se mueven por disciplina total, y el que se mueve, no sale en la foto (Fidel Velázquez dixit). Lo que decidan, no será difícil que lo logren, porque desde la cúpula hacia abajo, todo es orden y obediencia.

La disidencia está arriba, con gente como Ulises Ruiz, los Murat y la ex gobernadora de Yucatán, pero son una minoría. Imposible, por ejemplo, que el diputado guerrerense René Juárez Cisneros, o el senador Manuel Añorve Baños jueguen en ese bando, sobre todo porque ahora cualquier purga les favorece.

Hay PRI para rato. El partido está anciano y hasta enfermo, pero muy lejos de la tumba.

Editorial

El PRI nonagenario

Que el PRI no volverá a ser lo que fue, ni duda cabe. Como tal, sus posibilidades inmediatas de volver a la presidencia de la República en 2024 son ínfimas, en las elecciones estatales que están en puerta ni siquiera figura para un segundo lugar, y su papel legislativo federal es insuficiente para ser factor de definiciones.

Fundado en 1929 por Plutarco Elías Calles como Partido Nacional Revolucionario, convertido en Partido de la Revolución Mexicana por Lázaro Cárdenas, recreado como PRI por Manuel Ávila Camacho, es imposible que hoy un cambio de nombre revierta su descrédito.

Pero también es cierto que sigue presente en un país donde definió las formas de hacer política.

Muchos actores políticos en los partidos que le son antagónicos, tuvieron su formación en el PRI, empezando por el presidente Andrés Manuel López Obrador, un amplio sector de su gabinete, cerca de la mitad de los legisladores que fueron postulados por la coalición “Juntos haremos historia”, incluido el líder de bancada en el Senado, Ricardo Monreal y el líder cameral, Porfirio Muñoz Ledo.

Lo mismo ocurre con el PAN y el PRD, que han obtenido triunfos electorales en los estados: Carlos Joaquín, el de Quintana Roo; José Rosas Aispuro, el de Durango; el independiente de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, o bien, por circunstancias, el interino de Puebla, Guillermo Pacheco Pulido.

Claro está que su modelo hegemónico obligó a los ciudadanos interesados en participar en política a buscar espacio en sus filas y que fueron los tiempos de la apertura los que fomentaron la práctica del gatopardismo que ha tenido la reedición de las peores prácticas de la vida política, en gobernantes proclives al autoritarismo con nuevas siglas, como Rafael Moreno Valle o Miguel Ángel Yúnez.

Si bien su hegemonía dio forma a la cultura política mexicana, por sí mismo, el PRI carga con el peso de su autoritarismo y las represiones históricas que se invocan desde sus fundacionales baños de sangre hasta el aplacamiento de los movimientos políticos (de Saturnino Cedillo o Miguel Enríquez Guzmán a los perredistas fundadores asesinados en los noventa), de obreros (ferrocarrileros, maestros, médicos, entre otros), campesinos e indígenas (del jaramillismo a Acteal o los yaquis del sexenio pasado, por ejemplo), o estudiantes (como en 1968 y 1971, y aun en 2014 con los normalistas de Ayotzinapa).

También lleva a cuestas el desprestigio por la corrupción que originó mal habidas fortunas: del fundacional corporativismo de Morones a los caciques contemporáneos como el petrolero Carlos Romero Deschamps; de las generaciones de políticos cuya descendencia figura en las listas de millonarios del mundo, como la de Carlos Hank; de las fortunas inagotables para varias generaciones de dispendio, boato y lujo.

Y, por supuesto, del desgaste por sus malos gobiernos que han profundizado las desigualdades, confinando a millones a sobrevivir en la precariedad: del pasado rural de limitaciones hasta la casi extinción del agro; de los lupanares de la desesperanza habitados por los obreros fabriles y de maquila, a los oficinistas en el sótano de los mil fracasos sin derechos laborales fundamentales.

Una loza enorme para un partido que repite rostros, nombres y prácticas, pesa en su cumpleaños 90, y plantea las interrogantes sobre la posibilidad real de que se mantenga en el sistema político o si en definitiva avanza hacia la extinción.

Sobrevivirá (no como antes, pero lo hará), concentrando su esfuerzo en alcanzar la elección federal intermedia con competitividad suficiente para ser factor de decisión, y por lo pronto, mantendrá su papel opositor con más prudencia que el PAN.

Palabra de Mujer

Ruth Tamayo Hernández

El tiempo sitúa en su lugar a los políticos

En marcha el Plan de Seguridad Nacional

“No es el que más grita el que tiene más razón”: Miguel de Cervantes Saavedra.

Mis estimados, vamos a morir engañados los mexicanos. Neta que estamos bien jodidos, opinábamos casi seguros que el presidente Enrique peña Nieto, había dejado en ruinas el país; pero resulta que los ladrones de cuello blanco son los que más gritan y critican al gobierno de Andrés Manuel López Obrador en redes sociales y hasta en medios nacionales.

Me refiero a Vicente Fox y Felipe Calderón, quienes incluso se embroman. No obstante, reza un refrán que el que se ríe, se aguanta, y bien pronto van a pagar sus injurias estos dos angelitos ladrones, ya que los mexicanos pensamos que el más ladrón de los presidentes de la República había sido el ex presidente Enrique Peña Nieto, y el llovieron maldiciones al mexiquense por parte de millones de mexicanos. Pero, mis estimados, para que estén ustedes enterados, les escribo textual el comentario del analista en Geo Política, Eduardo Ballesteros Hoffmann, en el programa de Loret de Mola. Indicó el analista que los verdaderos personajes que dejaron un desastre en México se llaman Fox y Felipe. Estos dos –dijo- tuvieron más de 500 mil millones de dólares de ingresos por año. Y a la pregunta de Loret si deja a Peña fuera del tema, el analista dijo: “Peña queda fuera (dicen) que Peña regaló el petróleo, pero no fue Peña, Peña hasta me da lástima, pues me cae bien, fue Videgaray, (Luis Videgaray Caso), Videgaray fue el emperador de México”.

Loret de Mola le recordó al analista: “Usted siempre dijo que, en el gobierno de Peña Nieto, Videgaray era el poder tras el trono”.

El analista siguió contando: “Ve la desaparición del SAT de 2 billones de pesos, dos a la doceava potencia de créditos fiscales desparecidos del SAT. ¿Cómo puedes gobernar un país así? Por eso tenemos 85 por ciento de pobres incluidos el 15 o 20 por ciento de miserables; obvio que esto lo tiene que cambiar el presidente Andrés Manuel, pero ese golpe de timón no es sencillo, porque dependes mucho de los mercados y a veces tienes que apretar las tuercas sin molestar a las calificadoras”.

Y se lamenta el analista: “Pero como puede ser que estos dos, Fox y Felipe, ¿se atrevan a hablar cuando fueron los dos gobernantes más ineptos de la historia del país?

¡Caracoles bien refritos! Ya era hora que alguien pusiera un alto a estos dos expresidentes de México hipócritas.

Seguimos con el análisis de Eduardo Ballesteros. Refiere: “No puede ser que esos dos tuvieron cuando el precio de barril del petróleo llegó en su pico a 150 dólares por barril y luego tuvieron un promedio de 110 dólares por barril. Debido a esto, alcanzaron un ingreso de 500 mil millones de dólares al año. Yo recuerdo que en un año recibían 123 mil millones de dólares de ingresos, pues yo me dedicaba a eso. Y ahora quieren rescatar a la pobre Pemex con 5 mil millones de dólares, ¿pues de dónde? Y debe Pemex 100 mil millones dólares. Fueron ellos quienes dejaron un desastre en el país”, remató.

¡Hijos de su mal dormir! ¿Ya ven por qué nunca me han caído bien los panistas comen santos y defecadores de demonios? Pues son mátalas callando, ni en la mesa es bueno el pan, son un peligro los blanquiazules, son lobos vestidos de corderitos.

De Luis Videgaray sabíamos que había saqueado al país; sin embargo, ya nos quedó claro lo que ese vejete rojo hizo casi desapareció el SAT. Ahora ya saben los tricolores que andan enojados con Peña Nieto y lo quieren fuera del PRI; aparte aspiran a hacerlo jabón para bañar perros callejeros, pues según los tricolores Pena Nieto los traicionó con AMLO. Pero ese es cuento chino, los priístas no quieren aceptar que la gente ya no los quería ver ni en pintura y por eso, harta la ciudadanía de tantas injusticias, les dio una sopa de su propio chocolate, al igual que a panistas y a perredistas. Los tres partidos siguen sangrando la herida, pero no buscan médico para que los cure, y ya no les supure el pus; ellos mismos siguen tallándose esa herida hasta infectarse, hasta que les caiga gangrena y mueran definitivamente, pues ninguno de ellos tres hace cambios verdaderos en sus partidos; dicen de labios para fuera que están cambiando, pero son los mismos.

Sin embargo, los que siempre dan tela de donde cortar son los del PRI. El senador tricolor, Jorge Carlos Ramírez Marín, se brincó las curules del Senado, pues señaló que el PRI tiene como objetivo formar nuevos liderazgos que México requiere, y para eso formarán una “Escuela de Políticos”; es decir, un taller para ser políticos.

Jeje, por eso me caen bien los tricolores porque son bonachones, ellos quieren mantener el poder al costo que sea; sin embargo, en lo personal creo que no es necesaria una escuela para hacer políticos, más bien en esa escuela enseñen a los políticos a recuperar los valores; con eso que aprendan, serán funcionarios serviciales con el pueblo y sobre todo decentes.

En otro tema, mis estimados, en casi todo el país los mexicanos claman a gritos un alto a la inseguridad y violencia, ya que en entidad federativa que se mostraban en completa calma, los ríos de sangre tiñeron a esos estados que elevaron sus cifras de muertos a niveles nunca antes vistos. Me refiero a Guanajuato, Querétaro, Cancún, Estado de México y Morelos, entre otros estados más. Sobre todo, donde abunda el negocio del huachicol, las muertes se triplicaron en esas entidades, dejando una estela de muerte y terror por eso la gente pide a voces claman y suplican alto a las muertes; sin embargo -y es necesario decirlo- en el país el crimen azota a casi todas las entidades federativas. El dolor ha tocado a millones de familias de todos los estratos sociales. Con más fuerza se soltó el crimen organizado en México, y vale la pena preguntarnos si será el remedio la propuesta hecha por el presidente AMLO, o sea la Guardia Nacional.

Ese proyecto tiene esperanzados a millones de mexicanos; sin embargo, y para desconsuelo de muchos, el plan no funcionará en un mes ni en seis meses. El hueco de la pudrición es muy grande y será muy difícil de aniquilar la maldad en meses, y todavía falta que los congresos de los estados aprueben el plan de seguridad de la Guardia Nacional. Por cierto, los estados donde sus congresos locales fueron los primeros en aprobar la Guardia Nacional son Campeche y Guerrero; estas entidades aprobaron por unanimidad el pasado viernes la propuesta que votaron los diputados por la que se crea la Guardia Nacional.

Establece la minuta que esta tendrá un mando civil, mismo que operativamente recaerá en la Secretaría de Seguridad Pública Federal, aunque mantendrá coordinación interinstitucional con las Fuerzas Armadas.

La Guardia Nacional tendrá una temporalidad de cinco años y establece los plazos legales para que el Senado apruebe la legislación secundaria, como la Ley de la Guardia Nacional en 60 días, y en 90 días las leyes nacionales sobre el Uso de las Fuerza y la del Registro de Detenciones.

El secretario de Seguridad Pública Federal, Alfonso Durazo Montaño, estimó que al final del 2019 la Guardia Nacional estará integrada por 80 mil elementos.

De entrada, dijo, 18 mil elementos de la Policía Federal irán a este nuevo cuerpo, más de 35 mil navales y 20 mil reclutas.

Pues aún falta, mis estimados; sigamos esperanzados en el plan de seguridad federal. Los diputados de los congresos de Guerrero y Campeche, que aprobaron dicho plan de seguridad en sus estados, dijeron sentirse esperanzados de la nueva agrupación de seguridad nacional para que reduzcan de manera importante los índices delictivos.

Y los ciudadanos hacemos votos para que así sea. ¡Feliz inicio de semana, mis estimados!

Editorial

Democratización de la publicidad oficial

Cambiar las costumbres, las inercias, no es una tarea fácil; antes bien, es sinuosa y compleja, aunque se trate de transformaciones positivas para la salud pública. Es el caso de la publicidad oficial en México. Muchos gobernantes han dicho que los recursos públicos destinados a los medios de comunicación deben ser transparentes y con un sentido de equidad y racionalidad. Pero hasta hoy nadie ha cumplido. Como candidato electo, Enrique Peña Nieto hizo llegar a su fracción parlamentaria un anteproyecto de iniciativa para democratizar las reglas del juego de la publicidad oficial. Nunca avanzó, se quedó sólo en un ejercicio de retórica. Hoy todo apunta a que las cosas sí van en serio.

El 15 de septiembre del año pasado, la reportera Jesusa Cervantes dio a conocer un documentado reporte de la corrupción como regla de conducta en la Cámara de Diputados (https://www.proceso.com.mx/551097/rastros-documentados-de-la-corrupcion-en-san-lazaro) en la legislatura anterior. La nueva mesa directiva que preside Porfirio Muñoz Ledo busca dejar como legado un cambio real en los criterios de asignación de pautas de publicidad oficial a los medios. En las próximas semanas la Cámara de Diputados tendrá (por fin) una normatividad innovadora, por la transparencia y equidad de su contenido, que marcará un parteaguas en las relaciones de ese órgano legislativo con los medios de comunicación.

El cambio ha empezado ya en la Coordinación de Comunicación Social de ese órgano legislativo. Y vaya que no es menor: a) Se ha eliminado la compra externa de monitoreos de medios porque esa coordinación tiene su propia área de monitoreo que no era aprovechada; b) en la elaboración de los diseños y contenidos de los spots para los tiempos oficiales, por el precio de uno en la legislatura pasada, ahora se pagan 15 al aprovechar la infraestructura de la propia coordinación; c) Se ha reducido el número de ejemplares comprados de periódicos impresos en más de 6 millones de pesos en el presupuesto anual de esa área; d) Una reforma que ha generado un precedente histórico es la dignificación de los ingresos de los trabajadores con menores percepciones, quienes pasaron de recibir 6 mil pesos netos mensuales a ganar 15 mil pesos al mes; casi el 200% de aumento con las economías realizadas al cerrar el pozo sin fondo de la corrupción. Se trata de un asunto de la mayor importancia. Muchos piensan por desconocimiento que la ley de remuneraciones busca acotar los sueldos más altos y dejar igual a los más desprotegidos y el propósito es totalmente distinto: se busca reducir las asimetrías subiendo los sueldos más bajos y reduciendo los más altos como se hace en esa área de Comunicación Social, por poner un ejemplo; d) Se ha eliminado hasta ahora la firma de convenios de publicidad y se reactivarán, en su caso, bajo la nueva política pública en esa materia que está por ser concluida.

El cambio, empero, tiene costos altos por las resistencias de quienes habían hecho de la corrupción un modelo de vida profesional. La coordinadora de Comunicación Social, Roselli Reyes Cuevas (quien no es pariente de Jesús Ramírez Cuevas, el vocero presidencial, por cierto), ha sufrido en carne propia las consecuencias de alejarse de la inercia facilista y adoptar, en cambio, criterios de eficacia y de racionalidad del gasto público. En efecto, la eliminación de los “apoyos” a periodistas sin ningún sustento normativo y las reformas iniciadas, generaron, de entrada, que dos medios se le fueran a la yugular a Roselli al ser acusada de ganar más que el presidente de la República. Para ello se hizo una solicitud de información en 2019 de los ingresos brutos de la titular de la coordinación en 2018 y se comparó con el sueldo neto del presidente López Obrador, lastimando, por un lado, el derecho a saber y, por otro, afectando el patrimonio moral de Roselli. Y no se trató de un “error”, porque ante el ejercicio del derecho de réplica con documentos oficiales en la mano los medios fueron renuentes a modificar lo difundido, aunque finalmente lo publicaron en el lugar más escondido, dejando sin sustancia la naturaleza del derecho de réplica que es un derecho de toda persona previsto en el artículo 6 constitucional.

Cuando una servidora pública honesta y comprometida como Roselli se atreve a predicar y practicar el cambio democrático, además de cuidar los recursos del pueblo, es un deber cívico alzar la voz para reconocer y acompañar críticamente esas nuevas prácticas que mucho bien le hacen al país y que honran a quien las pone en acción. Los medios deberían ser agentes del cambio, no de la reproducción de las pautas conductuales del gatopardismo, de que todo cambie para que siga exactamente igual. Hay que recordar que el primer deber ético de un medio de comunicación es asegurar su sobrevivencia financiera, que de ninguna forma es una obligación del Estado ni en México ni en ningún lugar del mundo. Todo indica que la Cámara de Diputados no será más rehén de los medios, aunque haya que pagar momentáneamente el precio de esa transición, que no debe tener caminos de regreso.

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

La luna de miel que el poderoso sector empresarial del país comenzó con el presidente Andrés Manuel López Obrador no tiene fecha de caducidad; por lo mismo, puede ser corta, o puede durar por siempre. Todo dependerá de los intereses que estén de por medio, pero también del éxito que tengan los naturales contrapesos del poder, que ya están surgiendo y son variopintos.

Desde su primera campaña en 2006, López Obrador decía “Primero los pobres”. Eso originó una cruenta guerra mediática contra él pagada por los empresarios, quienes lo expusieron como “un peligro para México”. El poderoso Consejo Mexicano de Negocios, optó por el panista Felipe Calderón, habiendo vivido sus mejores años con Vicente Fox, quien se decía era un gobierno de empresarios y para empresarios.

Así fue como los empresarios de México participaron en el ascenso de Felipe Calderón, con quien sufriría nuestro país uno de los peores retrocesos, pues su estrategia para frenar a los cárteles de la droga, por acuerdo con Estados Unidos, sembró de muertos la patria.

Claro, los pobres no fueron primero, sino los últimos. Para ellos hubo migajas, mientras que para los empresarios hubo acciones de fomento y jugosas exenciones de impuestos. México se convirtió en un paraíso para los grandes y poderosos empresarios, los pequeños, medianos y micro-negocios, vieron cómo fue desplazándose el ángel de la muerte, el destructor, no dejando ningún rincón de la muerte sin visitar.

La mortandad del gobierno calderonista creó una estrella fugaz, en la persona de Enrique Peña Nieto, un hombre guapo pero que más bien obedecía a otros innombrables, para lo cual incluso tuvo que casarse con una popular actriz de televisión.

Para entonces los empresarios ya estaban espantados de la tragedia de quien se había erigido como “El presidente del empleo”, y creyeron que dándole lugar al “Nuevo PRI” el país renacería. Porque, además, usarían a EPN para anclar las reformas estructurales que los panistas no pudieron concretar, precisamente por el PRI los boicoteó, sobre todo en el caso de la reforma energética, pues incluso el partido tricolor modificó sus estatutos para instituir la expulsión por traición a la patria a todo aquel que modificara el estatus del sector energético.

Al contrario, con EPN la mortandad continuó, hasta hacerse insoportable. Las reformas se consiguieron gracias a un pacto signado por las cúpulas de los tres principales partidos políticos, quienes para ello traicionaron a sus bases, pero todo fue otro engaño, porque aunque se les entregó a los inversionistas nacionales y extranjeros el sector energético, es hora que las inversiones no se ven por ningún lado. Tampoco tenemos gasolina barata, como se nos dijo que sucedería si más empresas participaban en el sector, porque aunque se crearon nuevas marcas distintas a Pemex, es sólo membrete, porque estamos consumiendo la misma gasolina que trae Pemex de Estados Unidos, e incluso muchas de ellas participaron en la estafa del “guachicol”.

El “gasolinazo” hizo reaccionar un poco a los empresarios del país, muchos de los cuales, para 2018 inclinaron su voto al candidato de Morena, con excepción de los que están en la cúpula, a través del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, que aglutina a una minoría de adinerados y quienes desde los años 80 habían venido hincando a los presidentes de la República, hasta ahora, que se toparon con pared y vieron la conveniencia de acomodarse o renunciar a sus privilegios.

La semana pasada, las principales cámaras y sindicatos empresariales pactaron con AMLO contribuir para sacar al país de la extrema pobreza e incluso se pusieron como plazo límite el fin del sexenio lópezobradorista. Tal vez ya entendieron la mística de “primero los pobres”, porque si los 60 millones de pobres de este país no tiene dinero y carecen de oportunidades de desarrollo, entonces no habrá quien compre los productos y servicios que ellos ofrecen.

Está muy ojona para ser paloma, claro. Pero al menos ya estamos en una ruta distinta, a la de la oposición y el boicot permanente de la clase empresarial, que teniendo la posibilidad de contribuir al desarrollo nacional, pagando sus impuestos y generando empleos, no lo hacen, dejándoles esta carga a los trabajadores, que son cautivos del SAT, y a las PyME, que tras el “gasolinazo” prácticamente ya operan sin ganancias, están extremadamente endeudadas, y aun así sostienen el mayor número de empleos que este país aún oferta.

Palabra de Mujer

Palabra de Mujer

Ruth Tamayo Hernández

Nuevo Muelle en Zihuatanejo es real, no es cuento chino

Hay tres cosas en la vida de mayor valor para cada uno de nosotros, mis estimados: la humildad, la sinceridad y la amistad. Toma tiempo para cultivar cada una de estas virtudes que son frutos de corazones no endurecidos ni amargados. Y ya que en estos tiempos de tanta violencia y deslealtad hacen falta personas que estimen la amistad sobre cualquier adversidad que se presente en el ámbito familiar, social, político y cultural, conviene recordar que los valores son importantes para el buen vivir de la sociedad, para que no estemos como perros y gatos.

En el puerto de Zihuatanejo hace falta que nos rodeemos de personas francas que hablen con claridad, pues los tiempos se tornan cada vez más difíciles y comprometedores, tanto para una persona común como para los funcionarios en turno, sean municipales, estatales o federales.

Algunas personas usan las redes sociales para señalar y quemar a los funcionarios sólo porque no les dan dinero; las redes están atiborradas de difamaciones sin sustento contra los funcionarios. Lo malo de todo que los internautas se creen de dichas publicaciones y hasta participan injuriando al funcionario de ratero y hasta con groserías.

Por ejemplo, la presidenta del municipio de Acapulco, Adela Román, es difamada groseramente por los mismos acapulqueños que se esconden atrás de perfiles falsos de Facebook. Lo mismo hacen los críticos con el alcalde de Chilpancingo, Antonio Gaspar Beltrán y el de Zihuatanejo, Jorge Sánchez Allec.

Del gobernador, Héctor Astudillo Flores, también dicen horrores; no obstante, y como dice el dicho, que cada cual habla como le va en la feria.

Hablaré del presidente del municipio de Azueta. No voy a defender al alcalde Jorge Sánchez, porque para eso tiene su Comunicación Social, para que lo defienda con argumentos válidos, demostrando el trabajo que está haciendo; sin embargo, se me hace injusto lo que critican y juzgan en redes sociales, pues en su mayoría son perfiles falsos los que publican en su contra y que se esconden en el anonimato, no dan sus nombres verdaderos, son trolls, y así no se puede dialogar ni discutir esas publicaciones que divulgan personajes ficticios.

Pero es cierto, logran agitar a la gente con sus publicaciones. Eso es peligroso tanto para la sociedad como para los funcionarios que son acusados en esos perfiles de hacer mal uso de los recursos públicos.

Un funcionario, por publicaciones de estos perfiles falsos, tiene hasta la vez un problema familiar grave, y los ocultos informantes se alegran de lo que sucede a los servidores públicos, como si ellos tuvieran culpa de sus traumas, y les tienen odio y rencor aparte.

Esto ocurre tanto en el estado de Guerrero como en el país; sin embargo, es más visto en esta entidad y los municipios, porque nos conocemos y sabemos de qué pie cojeamos todos, tristemente.

Y para las personas que me piden les diga para cuándo comienzan a trabajar el nuevo muelle, mis estimados, la obra es de gran impacto y no va a construir el muelle la empresa Concretos Hujal, como vienen diciendo varios personajes que se ocultan en perfiles falsos de redes sociales; la obra la va a desarrollar una constructora del gobierno estatal, se desconoce el nombre, pero lo que sabemos por el alcalde Sánchez Allec es que, por mucho, en 10 días comienzan con los preparativos para la nueva obra.

Van demoler el muelle en Playa Principal para comenzar a construir el nuevo. Obvio que no lo van a construir a la ligera, porque no es una banqueta.

El proyecto fue mostrado en video y es un muelle completamente nuevo; no van a reconstruir el muelle viejo, sino que van a edificar un muelle nuevo, con inversión estatal de al menos 100 millones de pesos. Así lo indicó el secretario de Obras Públicas, Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial, Rafael Navarrete Quesada.

El funcionario expresó que el muelle medirá 80 metros de largo y nueve de ancho, dando un total de 720 metros, descansará sobre 152 pilotes, asimismo contará con siete módulos para embarcar, etcétera, ya les di datos del nuevo muelle en este espacio, y la obra no la va a construir Concretos Hujal, los encargados de la obra del nuevo muelle son del gobierno estatal.

Hago la aclaración con gusto a las personas que me preguntan si es cierto que ya no habrá muelle nuevo, porque según les dijeron personas en Zihuatanejo que van a remodelar el muelle que está, porque que como se perdió el dinero destinado para el nuevo muelle, ahora van a remodelar el viejo. ¡Hágame el fabrón cavor! En serio que hay gente que no ayuda, pero cómo perturba.

El presidente Jorge Sánchez Allec, comentó que, para los trabajos en la construcción del muelle, se creó una junta de coordinación entre representantes del gobierno municipal, estatal, la empresa constructora y autoridades federales.

Así que pueden quedar tranquilos, señores; el gobierno federal va a vigilar la obra del muelle y los recursos aplicados en ella. No se crean de personas que no soportan el trabajo que hace el alcalde Jorge Sánchez Allec, que por cierto es un buen gestor, trabaja sin descanso y se va a México a gestionar obras para el municipio con los diputados de Morena, PRI y PRD, y ha logrado bajar importantes beneficios para el municipio de Zihuatanejo.

Desde que inició su gobierno, el alcalde no ha parado de trabajar, y eso le gana rencor y odio a sus acérrimos enemigos políticos, que no lo sueltan con críticas fuertes mediante perfiles falsos de Facebook.

Sin embargo, lo mejor de todo es que el Nuevo Muelle de Zihuatanejo es una realidad. Van a comenzar la obra, Dios mediante, a principio del mes de marzo. Y dijo el secretario Navarrete Quezada, que por mucho en diciembre entregan la obra.

Para los que no soportan este proyecto, trate de respirar hondo, no se vaya infartar. El Nuevo Muelle en Playa Principal, vendrá a dar otra cara a Ixtapa-Zihuatanejo. Sean pacientes, por favor.

Y en relación al alcalde, se aplaude la entrega de medicamentos, uniformes y equipamiento a más de 100 elementos de la Policía Preventiva y Transito Municipal de Zihuatanejo, así como reconocimientos a su buen desempeño, que hizo en presencia del síndico Obdulio Solís Bravo,

Entre otras cosas, se comprometió el acalde a terminar las instalaciones de Seguridad Publica para que los elementos tengan unas instalaciones dignas donde trabajar; porque, en serio, los policías andan de lo peor, con uniformes y gorras pajizos, con razón les dicen “gorras miadas” y se burlan de ellos por su aspecto.

Sin duda, fue buena la acción del gobierno municipal con la policía Preventiva y Tránsito Municipal, tienen que incentivarlos para que hagan bien su trabajo. Ellos también corren peligro a diario y también son padres, hijos y esposos. Es bueno que los apapache el presidente.

Es viernes mis estimados; la mera verdad se fue volando la semana, los días se me hacen cortos, demasiado cortos. En fin, siempre prepárese para lo que venga, eso me decía mi padre, y se los comparto, pues en este mundo agitado y cruel es necesario estar listos para cualquier situación. ¡Feliz fin de semana!  

SOS COSTA GRANDE

SOS COSTA GRANDE

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

El Senado de la República está retomando, por fin, el proyecto de legalización de la amapola. Aunque con tres años de retraso como mínimo, desde que el gobernador Héctor Astudillo Flores hizo la propuesta al Congreso federal, para que la amapola fuera legalizada con fines medicinales, para surtir al mercado de la medicina en la producción de analgésicos, los senadores de todos los partidos coincidieron en señalar que ya no se puede cerrar los ojos a la realidad que está golpeando a amplias regiones del país.

Al inaugurar el foro “Regulación de la amapola: retos y perspectivas”, el senador priísta Miguel Osorio Chong, y uno de los aspirantes a dirigir el PRI, fue el que trajo el tema a colación, al que se sumó el senador por el PRD, Miguel Ángel Mancera.

“No es momento de huir y darle la espalda a temas de interés nacional, pero que su legalización debe evitar consecuencias graves, como ha ocurrido con la marihuana en Estados Unidos, donde quienes tienen la facilidad de adquirirla han subido un escalón al consumo de otras drogas más lesivas, como el fentanilo”, expuso.

Desde luego que hay riesgos, y de ahí la importancia de una legislación rigurosa, como la que hizo Canadá con la marihuana, o como Uruguay, facilitando la participación de empresas y negocios privados, tanto en la producción como en la distribución para su consumo, y sometiéndolas a una rigurosa supervisión de diversas dependencias del Estado, sobre todo la de Salud –para asegurar que los productos que se ofrecen al público consumidor sean de calidad.

Pero esto sería sólo en el caso de que la despenalización sea generalizada, porque la propuesta que hizo el gobernador Astudillo va en el sentido de que se facilite la producción de amapola con fines medicinales, para surtir un vastísimo mercado mundial para la producción de analgésimos potentes, para ayudar a los enfermos terminales a tener una calidad de vida menos crítica.

Esto, obviamente, llevaría a México a una batalla internacional por meterse en un muy reducido padrón de países productores de amapola, y además procesarla, pero que de lograrlo se abriría un filón económico muy importante para el país y para Guerrero, que de algún modo se ha convertido en la meca de la amapola del país.

Cabe decir que Guerrero no es el único estado productor de amapola, sino que lo secunda Oaxaca, y también estados del norte del país.

Para darnos una idea de lo que está en juego, el Informe 2016 México Monitoreo de Cultivos de Amapola, señala que el área mínima de cultivos en el país era hace tres años de 21 mil 500 hectáreas, fluctuando a valor medio de 24 mil 800 hectáreas y un valor alto de 28 mil 100 hectáreas.

Consideremos también que la amapola es de los llamados cultivos de ciclo productivo transitorio, que representa hasta tres cosechas potenciales al año.

El senador por MC, Dante Delgado, fue más allá al señalar que la prohibición de las drogas que se producen en México ha estado basada mucho más en criterios político-electorales, que en la realidad imperante, por lo que indicó que es tiempo que se retome este asunto sin prurito político.

Incluso la ONU la estableció criterios para el debate y análisis de regular la producción de estupefacientes, si bien todavía mantiene la exigencia de su control y erradicación. Esto porque ya parece algo generalizado en el mundo y muchos países ya se adelantaron en la apertura, para poder controlar el mercado que en este momento está en poder de grupos que se mueven al margen de la ley.

“Está más que claro que para combatir la industria de la droga, el camino no es poner más balas sobre la mesa, México es el mejor ejemplo de que la guerra contra las drogas es el fracaso más contundente y doloroso. La única salida pasa forzosamente por la legalización, protegiendo la salud pública y regulando su distribución para evitar delitos”, expuso Delgado Ranauro.

Veremos si los senadores realmente se pondrán de acuerdo en este asunto, o harán lo que sus antecesores, que prefirieron encarpetar el tema, para no perder votos en la elección presidencial, que finalmente terminaron perdiendo.

Editorial

Emilio Lozoya Austin bajo la mira de AMLO

La amnistía tiene sus límites: los procesos judiciales que iniciaron antes de la actual administración continuarán su curso. Así lo prometió el presidente Andrés Manuel López Obrador. 

Un caso que es emblemático es el de la empresa Odebrecht, el cual, excepto en Venezuela y en México, tuvo consecuencias penales para muy altos funcionarios y políticos latinoamericanos.

La administración actual se halla impedida para dar la espalda a este escándalo: la investigación está terminada, los culpables han sido señalados, el expediente cuenta con una tonelada de pruebas, varias de las acusaciones no han prescrito y el daño, tanto al erario nacional como al sistema electoral, sería notorio. 

Mientras en otras naciones decenas de políticos, funcionario y hasta presidentes caían por el caso Odebrecht, en México –afirma Santiago Nieto– sólo dos cabezas rodaron desde la cúspide: la suya y la del procurador Cervantes. 

Y paradójicamente ocurrió así porque hicieron bien su trabajo: durante la investigación realizada, la FEPADE confirmó que el exdirector de Pemex, Emilio Lozoya Austin, recibió en cuentas propias, o de personas morales en las que él estaba de algún modo relacionado, alrededor de 16 millones de dólares (más de 300 millones de pesos) por parte de Odebrecht.

Estos depósitos se habrían realizado entre el 2010 y el 2014, de acuerdo con declaraciones de Marcelo Odebrecht, antiguo CEO de la empresa que lleva el nombre de su familia. Según testimonio de ese mismo personaje, las aportaciones a favor de Emilio Lozoya habrían tenido como objetivo patrocinar la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto en 2012, a cambio de obtener jugosos contratos por parte de su gobierno. 

En diciembre de aquel año Emilio Lozoya recibió la dirección de Pemex y existe evidencia de que Odebrecht fue una empresa beneficiada durante su gestión. 

En su libro Sin filias ni fobias (Grijalbo, 2018), Santiago Nieto reconoce que, con las pruebas existentes, faltaba muy poco para demostrar el ingreso de recursos ilegales a la campaña presidencial de Peña Nieto. 

Sin embargo, fue justo en ese tramo de la investigación donde, de golpe, Cervantes presentó la renuncia y su sucesor corrió al fiscal responsable del caso. 

Esta es la breve historia del primer capítulo en la investigación mexicana sobre la corrupción de Odebrecht. 

El segundo capítulo está todavía ocurriendo: siete meses después de que Nieto fuera despedido, el candidato presidencial de Morena para las elecciones de 2018 lo invitó a sumarse a su campaña y, una vez que obtuvo el triunfo, le ofreció que se hiciera cargo de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda. 

El gesto político no puede pasar desapercibido: el fiscal que fue responsable de investigar a Lozoya es ahora el encargado de perseguir los casos más relevantes de corrupción a partir de los movimientos financieros realizados por antiguos y actuales funcionarios.

La expectativa presidencial pareciera clara: Lozoya será uno de los primeros casos de corrupción que López Obrador enfrentará con todo el peso de la ley. 

A menos que un evento extraordinario e impredecible ocurra, este año caerá Lozoya.

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