Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO. Por servir al Cártel de Sinaloa y
“recibir sobornos multimillonarios” de narcotraficantes en el periodo
de 2006 a 2012, el Gobierno de Estados Unidos acusó y detuvo a Genaro García
Luna, secretario de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón.
El Departamento de Justicia presentó el pasado 4 de
diciembre cargos de tráfico de cocaína y conspiración contra García Luna ante
la Corte Federal para el Distrito Este de Nueva York, en Brooklyn, por los que
enfrentaría una pena mínima de diez años de cárcel.
“El acusado abusó de su puesto como servidor público
para ayudar al Cártel de Sinaloa a traficar cocaína hacia los Estados Unidos. A
cambio de sobornos multimillonarios permitió a ese cartel, una de las
organizaciones criminales más grandes y violentas del mundo, operar con
impunidad en México”, afirmó el fiscal federal Richard P. Donoghue.
“Hasta la fecha, García Luna se beneficia de sus
crímenes, y ha mentido sobre ellos en su intento por asegurar la ciudadanía
estadounidense”, agregó. “El Cartel obtuvo información sensitiva
sobre investigaciones en curso y sobre cárteles rivales”.
García Luna es el primer exsecretario de Estado del
Gobierno federal mexicano acusado en Estados Unidos por narcotráfico.
El mismo 4 de diciembre, el Juez Ramón E. Reyes ordenó la
aprehensión de García Luna, quien fue detenido este lunes en Grapevine, Texas,
un suburbio cercano al aeropuerto de Dallas, aunque su residencia habitual es
en Florida.
El exfuncionario mexicano compareció ayer brevemente ante
un juez de Dallas, que lo citó a una audiencia más formal el 17 de diciembre,
tras la cual seguramente será trasladado a Nueva York.
La Corte de Brooklyn es la misma en la que Joaquín “El Chapo” Guzmán fue
procesado y condenado este año a cadena perpetua.
García Luna se mudó a Estados Unidos al terminar el
sexenio de Calderón, contaba con la residencia permanente o green card, y
estaba tramitando su nacionalización.
Uno de los cuatro cargos contra García Luna es por mentir
sobre sus actividades criminales en la solicitud que presentó en 2018 para
naturalizarse estadounidense, mientras que los otros tres cargos son por
conspiración para importar y distribuir cocaína.
En su carta a la Corte, el Fiscal Donoghue solicitó se
dicte una “orden de detención permanente” contra García Luna, por
considerar que representa un grave riesgo de fuga, y que de huir a México,
podría ser protegido por el Cártel o por “funcionarios de alto
rango”.
Se detalla que de 2002 a la fecha, García Luna viajó
entre México y Estados Unidos en 280 ocasiones, la más reciente el pasado 17 de
noviembre, y que de ser detenido en nuestro país, un proceso de extradición
podría tomar años.
Los testimonios
El indictment o acusación emitida por un gran jurado
federal, refiere que García Luna habría colaborado con el narco desde 2001 y
hasta la fecha, pero Donoghue, en su carta a la Corte, centró sus señalamientos
en el periodo de 2006 a 2012, el sexenio de Calderón cuando fue titular de la
SSP y por tanto jefe de la Policía Federal.
Las acusaciones se basan en testimonios desahogados
durante el juicio contra “El Chapo”, como el de Rey Zambada, hermano
de Ismael “El Mayo” Zambada, quien declaró haber entregado
personalmente entre tres y cinco millones de dólares en efectivo a García Luna,
en al menos dos ocasiones.
“El gobierno ha entrevistado a numerosos testigos
colaboradores que han confirmado que el Cártel pagó a García Luna decenas de
millones de dólares durante varios años”, dice la carta del fiscal.
Agrega que registros financieros indican que, para cuando
se mudó a Estados Unidos en 2012, García Luna había amasado una fortuna
inconsistente con sus ingresos como servidor público, aunque sin detallar el
monto.
“Estos registros reflejan que el acusado sigue
viviendo de los millones de dólares en sobornos que le pagó el Cartel de
Sinaloa”, sostuvo Donoghue.
Cabe recordar que, en noviembre de 2018, el ex jefe de la
Unidad de Información Sensitiva de la Policía Federal, Iván Reyes Azarte,
obtuvo una pena benigna de 40 meses de cárcel en Chicago, tras aceptar
reuniones con el cartel de los Beltrán Leyva –filial del Cártel de Sinaloa–
cuando García Luna era titular de la SSP, en 2009.
García Luna, de 51 años, desarrolló durante su carrera
relaciones cercanas con múltiples agencias de seguridad estadounidenses.
Luego de laborar en el Cisen, García Luna fue el primero
director de la Agencia Federal de Investigación (AFI), creada en 2001 por el
Presidente Vicente Fox para reemplazar a la Policía Judicial Federal, siguiendo
el modelo del FBI.
Tras encabezar
la SSP en el sexenio de Calderón, García Luna estableció una consultora privada
en temas de seguridad e inició otros negocios privados en Florida.