Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO. Los Legionarios de Cristo afirmaron que
se someterán a una investigación de la Santa Sede por la negligencia y el
encubrimiento de los abusos cometidos por el padre Fernando Martínez Suárez
contra menores de edad.
En un comunicado
de prensa, la organización religiosa informó que los miembros aseguraron su
plena colaboración en esta investigación interna, así como con las instancias
civiles.
“La
Congregación se someterá a una investigación, en coordinación con el Dicasterio
competente de la Santa Sede, para individuar las responsabilidades personales
por negligencia o encubrimiento en este caso”, expresó.
“Desde ahora
la Congregación de los Legionarios de Cristo y los miembros individuales de
nuestro territorio que han sido mencionados públicamente en este contexto
aseguran su plena colaboración con esta investigación, así como con las
instancias civiles que decidan acoger las denuncias presentadas en relación con
este caso”.
Asimismo, la
agrupación dijo sentirse avergonzada por su negligencia en la gestión de las
denuncias.
“Nos
avergonzamos de los abusos cometidos por Fernando Martínez Suárez, por la
negligencia de la Congregación en la gestión de las denuncias del pasado y por
la falta de una acogida adecuada a las víctimas”, señaló.
“Una vez más
pedimos perdón a ellas y a sus familias. Nos duele su sufrimiento y deseamos
aliviarlo”.
En ese sentido, se
informó que se estableció una Comisión Interdisciplinar –con algunos miembros
externos de la congregación– con el mandato de dar acogida, escucha y
seguimiento a las víctimas, así como proponer las medidas necesarias para
reparar el daño que han sufrido.
El pasado 13 de
enero se notificó a Martínez Suárez su pérdida del estado clerical tras
comprobarse al menos ocho abusos de menores entre 1990 y 1993 en colegios de
Cancún, Quintana Roo, y la Ciudad de México.
Entre las personas
señaladas de encubrir los abusos de Martínez se encuentran Eloy Bedia Diez,
quien en ese momento era director territorial, así como Aurora Morales, quien
era maestra del Instituto Cumbres de Cancún.
Renuncia sacerdote
El sacerdote Eloy Bedia Diez renunció a su participación
en el Capítulo General de Los Legionarios de Cristo tras ser señalado de
encubrir los abusos del padre Fernando Martínez Suárez.
El Capítulo
General, que inició este lunes, es el máximo órgano de gobierno de la
congregación.
Esta instancia
–integrada por 66 legionarios, de los cuales 18 participan por su oficio y 48
fueron elegidos por votación– elegirá al nuevo superior general, a sus seis
consejeros y al administrador general.
En su carta de
renuncia, Bedia negó haber encubierto los abusos cometidos por Martínez contra
al menos seis niñas en el Instituto Cumbres de Cancún entre 1991 y 1993.
“Delante de
Dios puedo afirmar que en ningún momento encubrí el hecho de los abusos, pues
llegaron a ser de conocimiento común”, aseveró.
“Fue el
director general de entonces quien me envió a Cancún para encontrarse con las
familias. Me reuní con varias mamás de las niñas que habían referido los hechos
y algunos días después tuve una reunión más amplia y abierta con los padres de
la familia del colegio”.
Agregó que comenzó
a ser director territorial en 1992 y no estaba al tanto del historial de
Fernando Martínez.
“Como es
sabido por todos, en la época, las decisiones sobre procesos y movimientos de
personal correspondían al director general”, comentó.
En su escrito, el
sacerdote expuso que las víctimas de Martínez y sus mamás le expresaron que les
causaría un gran dolor su participación en el Capítulo General.
“Comprendo
que sientan mi presencia en el Capítulo General como una nueva
herida”, dijo.
“Por eso,
después de haberlo considerado en oración en estos días de los ejercicios
espirituales, he preferido no participar en el Capítulo General”.
Bedia dijo que
espera que su dispensa pueda aliviar en algo el sufrimiento de las víctimas y
que la congregación contribuya a la sanación de las heridas.