Cuando suceden casos como el del colegio
Cervantes en Torreón nos quedamos asombrados, consternados, con dudas una
búsqueda implacable de culpables.
Al final no lo podemos evitar ya sucedió
hoy solo queda construir estrategias para prevenir no solo que los niños sean
violentados, además que violenten cometiendo delitos tales como una masacre y
acaben atentando contra su propia vida.
En dónde podemos poner atención para
prevenir situaciones violentas de riesgo.
1 El entorno
Que ven, que leen, que escuchan, que juegan
es algo que debemos cuestionarnos como padres. Los niños están en proceso de
formación cada imagen, vivencia, palabra y estimulo genera en el no solo un
impacto además va construyendo su carácter y personalidad.
Vivimos tiempos en el que los medios de
comunicación no solo normalizan la violencia, además convierten en héroe al más
osado, al más violento al más fuerte.
Que podemos hacer?
Supervise que ve, a quién admira y como se
relaciona. Motívelo a tener actividades deportivas, sociales y altruistas.
Si tiene internet en el celular, revise su
historial, chats, conversaciones y búsquedas.
Si tiene videojuegos verifique la
clasificación de la edad, analice y juegue con su hijo para comprender la
dinámica del juego, si no es adecuado a la edad de su hijo y contiene las
conductas que no quiere ver en él hágale saber que hay coas que nos gustan pero
que n nos hacen bien y que es mejor prescindir de ellas.
Evite que sus hijos vivan como adultos son
niños, escuche las noticias junto a ellos y si van a comentar notas como la del
colegio cervantes hable con un objetivo. Por ejemplo:
Entiendo que tus compañeros comentan lo que
sucedió, te voy a decir lo que pienso “es muy importante que respetemos a
nuestros compañeros aunque no sean nuestros amigos, es muy importante respetar
a nuestros maestros y aprender a convivir en armonía, solidaridad y compañerismo
para evitar que el enojo y la falta de respeto por los demás lleve a alguien a
lastimar a sus compañeros. La violencia habitualmente escala y no alcanzamos a
ver hasta dónde podemos llegar.
En la investigación de Alejandro Hope
columnista del Periódico universal señala que tan solo en el 2019 en EU se
registraron 50 tiroteos escolares y en México del 2000 al 2019 solo 3 Esta
diferencia estriba en el fácil acceso a las armas en el País del norte. La gran
diferencia que existe entre un país y otro es la edad, en México son alumno de
primaria y en EU de secundaria hasta Universidad.
La gran coincidencia son las armas en el
entorno. En el caso de Monterrey en 2017 el padre llevaba al niño a cazar, le
enseñó a accionar un arma y lo fácil que esquitarle la vida a un ser vivo. En
el caso de Torreón el niño convivía con las armas del abuelo, las armas estaban
en casa y él tenía acceso a ellas.
Los padres que por trabajo, afición o
seguridad portan armas o las tienen en su casa deben de hablar del peligro que
representan, en lugar de enseñarles a accionarlas.
Cuando conjugamos todos los aspectos
anteriores hacemos una bomba de tiempo.
Que podemos hacer como padres SUPERVISAR
TODO, sus cajones, teléfonos, Tablet, habitación, mochila y ropa. Invadir su
intimidad es entrar al baño cuando están haciendo uso de el, supervisar sus
cosas no es invadir su privacidad es prevenir situaciones de riesgo. Los
pequeños son responsabilidad de los padres además de ser económicamente
dependientes y en proceso formativo. Por
eso hay que supervisar e intervenir.
Unirnos a otras autoridades y estrategias
que coadyuven a la seguridad de todos. Quizá para usted es una invasión a que
revisen la mochila sin embargo no sabe lo que viven otros niños ni si en su
casa hay armas y queda expuesto su hijo lo mejor es unirnos y colaborar con las
estrategias que proponga gobierno, autoridades, instituciones y otros padres de
familia. Entre más nos sumamos más prevenimos.
Como padres pasamos mucho tiempo inmersos
en las actividades laborales, las responsabilidades sociales y verificando que
nuestros hijos cumplan con sus tareas y sean de bien.
Que nos hace falta?
Tener una relación de comunicación y
confianza con nuestros hijos, cómo lo podemos conseguir.
Conviva en ambientes de juego en el que
sean menos juzgados y más motivados. Los
niños están más acostumbrados a que el adulto los critique corrija y llame la
atención a que les reconozca sus aciertos, lo felicite por sus logros y ayude a
mejorar continuamente.
Favorezca espacios para conversar de sus
amigos, gustos aficiones e intereses en
general sin burlarse de ellos, compartiendo los gustos propios y sumando a sus
experiencias.
Por último vivan los valores como familia,
evite insultar de forma violenta y amezante a quien se le atravesó de forma
intempestiva, modere su enojo, y cuide sus palabras frente a sus hijos. Muchas
veces decimos a nuestros hijos no pegues, no digas malas palabras, no ofendas
pero es un discurso ambiguo o contrario porque nosotros sí lo hacemos.
La seguridad de los niños está en manos de
todos!! Cada uno puede aportar su granito de arena y colaborar con otros
padres, sumarnos a las acciones preventivas y formar el carácter de nuestros
hijos de forma positiva, no solo para prevenir situaciones de riesgo, además
para que se conviertan en adultos de bien para su familia y la sociedad en
general.