PEDRO PATRICIO ANTOLINO, CORRESPONSAL.
TECPAN. El alto oleaje registrado desde el
fin de semana ha afectado fuertemente a restauranteros de Playa Boca Chica y
Ojo de Agua, disminuyendo sus ventas, ya que las olas de más de tres metros
llegan hasta los restaurantes, llevándose sillas y destruyendo algunas Palapas.
Ante este fenómeno, son los mismos restauranteros
quienes se han visto en la necesidad de proteger sus construcciones del alto
oleaje, lo cual también afecta sus ventas porque el turismo no visita estos
lugares por lo riesgoso que es.
Restauranteros, como María Luisa Gutiérrez Pérez, y Juana Galeana manifestaron
que desde el pasado viernes incrementó el oleaje, por lo que han tenido que
retirar las sillas y mesas de sus palapas, porque las olas llegan hasta la zona
de restaurantes, incluso han realizado labores para retirar la tierra que ha
arrojado el mar hasta sus construcciones, suspendiendo de momento sus
actividades, reincorporándose cuando baja el nivel del oleaje.
Algunos prestadores de servicio han colocado banderas rojas en la zona de
playa, para evitar que los turistas se metan al mar y esperan que en el resto
de la semana el oleaje baje y puedan continuar brindando sus servicios de forma
normal.
Cabe destacar que este fenómeno de mar de fondo también ha afectado a los buzos
de Puerto Vicente Guerrero, quienes se dedican a la extracción de moluscos
bivalvos, ya que no pueden meterse a bucear y esto afecta su economía.