ELEAZAR ARZATE MORALES
Este domingo develaron el antimonumento en memoria a los estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos el 26 y 27 de septiembre de 2014, acción que tuvo lugar en el retorno de la fuente del Sol y estuvo presente el Magisterio Democrático de la Costa Grande, egresados de la normal de Ayotzinapa, organizaciones sociales, así como la sociedad civil.
Fue la señora, Inés Gallardo Martínez, madre de Daniel Solís Gallardo, el joven azuetense que fue asesinado la noche del 26 de septiembre en Iguala, luego de la persecución que llevó a la desaparición, se encargó de develar el antimonumento con el número 43 alusivo a los estudiantes.
Cabe recordar que fue la mañana del 11 de marzo de 2019 que desapareció el antimonumento de las jardineras de la fuente del Sol, por lo que nuevamente se volvió a colocar.
Entre gritos de consignas y el canto del Himno Venceremos participaron integrantes de la CETEG, del SNTE y sociedad civil para manifestar la exigencia de justicia y castigo a los responsables a 6 años del suceso.
Se dio la intervención del representante de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación en Guerrero en la Costa Grande, Julio Cesar Moyao Gaspar, quien reiteró no hay nada que festejar, pero sí la insistencia al castigo de los responsables del acto que actualmente sigue impune.
Llamó a las autoridades municipales que no se quiere volver a vivir “el despojo del antimonumento” como se vivió hace un año y dijo que es responsabilidad del ejecutivo municipal proteger “lo que hoy se está develando”.
Se explicó por qué los jóvenes habían salido la noche del 26 de septiembre a buscar las condiciones para participar el 02 de octubre en un aniversario más de la masacre a los estudiantes en Tlatelolco en la Ciudad de México, en esa fatídica noche desaparecieron los 43 normalistas, 9 personas fallecieron, resultaron 27 heridos entre alumnos, periodistas y civiles.
Se dijo que en la entrada de este gobierno (federal) se ha depositado la confianza de llegar a la verdad y castigar a los responsables intelectuales de estos hechos, con la apertura de nuevas líneas de investigación, que dará la certeza de lo que paso con los jóvenes.
Finalmente, el profesor Salvador Rosas Zúñiga destacó que este antimonumento se hizo con la cooperación del magisterio que recabaron 10 mil 900 pesos de aportaciones voluntarias, destacó que hubo funcionarios que dijeron “yo le aporto”, pero lo rechazaron porque no quieren que ningún funcionario se pare el cuello y reiteraron que las veces que sea necesario se seguirán edificando el icono en alusión al antimonumento que fue quitado hace un año.
