Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO. Durante el sexenio pasado, las fiestas
patrias costaron al erario 116 millones de pesos.
De acuerdo con
información de la anterior Presidencia de la República, en esos seis años
acudieron a Palacio Nacional, tanto al Grito de Independencia como al Desfile,
alrededor de 9 mil 150 invitados especiales, desde las familias de los
funcionarios hasta diplomáticos de otros países.
Adicionalmente, la
Defensa Nacional y la Marina gastaban alrededor de 2 millones de pesos cada una
para la realización del desfile cívico-militar.
En el sexenio del
Felipe Calderón, las festividades septembrinas tenían un costo de entre 10 y 13
millones de pesos, pero la cifra creció año con año en la gestión del
Presidente Enrique Peña Nieto hasta llegar casi a los 21 millones de pesos en
2018.
En el primer año
de su gestión, el ex Mandatario echó la casa por la ventana, por lo que
organizó una cena en el Patio Central del recinto presidencial para 700
personas, en la que se sirvieron platillos típicos y se contrató un mariachi y
un grupo musical.
Ese convivio
estaba dentro de los 17.4 millones de pesos que gastó la Presidencia en las
fiestas patrias de ese año.
Sin embargo, las festividades se opacaron ante el golpe
de dos huracanes en varios estados.
En 2014,
incrementó el número de invitados a 800 para el Grito y 800 más para el
desfile, y se insistió en una cena en Palacio, pero también se canceló, ante
otro huracán en Baja California.
Los siguientes
años, el número de visitantes especiales se mantuvieron, y aunque se
suspendieron las viandas, el gasto aumento un millón anualmente.
Todos los años, los
hijos del matrimonio Peña-Rivera aprovechaban para invitar a familiares y
amigos.
Solo en 2016, este
tipo de invitados bajó ante la decisión del Primer Mandatario de convocar a 650
ciudadanos, entre directores de organizaciones no gubernamentales, rectores de
universidades, artesanos, beneficiarios de programas sociales, derechohabientes
del IMSS, líderes de comunidades indígenas y elementos de las Fuerzas Armadas
que lucharon contra el crimen organizado.
Desde siempre, la
Presidencia paga desde los artistas que amenizan el Zócalo capitalino, cinco
horas antes Grito de Independencia el 15 de septiembre, hasta las gradas o el
sonido.
En una respuesta a
una solicitud de información, la Defensa Nacional respondió que para el desfile
cívico militar se requerían comprar 66 mil 943 litros de turbosina, 18 mil 249
de gasolina y 42 mil 224 de diesel, es decir, alrededor de 2 millones de pesos.
Mientras que la
Marina informó que gasta alrededor de 168 mil 488 litros de combustible,
erogando más de 2.2 millones de pesos.