Ruth Tamayo Hernández
Se ahoga el Océano en
plástico
“Hay
suficiente en el mundo para las necesidades del hombre, pero no para su
avaricia”: Mahatma Gandhi.
Mis
estimados, hablar de mar y tierra es complicado; no hay lugar para señalar
ningún acto deshonesto, pues todos hemos contribuido para su destrucción; sin
embargo, es urgente tomar riendas del tema y contribuir por lo menos con un
granito de arena; es decir, con la parte que nos corresponde aportar cada
ciudadano para el cuidado de nuestras playas y la tierra, y con más razón los
que tenemos la dicha de contar con mar en donde radicamos, pues es en los
puertos donde estamos viendo el fin de la historia de este planeta.
No
se necesita ser pescador para darse cuenta del punto crítico de la conservación
del océano. El mar, mis estimados, es un termostato de nuestro clima y nos
ofrece generosamente las riquezas de la creación.
El
problema, sin embargo, es que estamos llegando al punto crítico de su
conservación. El cambio climático amenaza el litoral y las zonas bajas
densamente pobladas con consecuencias graves, que sólo el hombre se niega a
ver. En primer lugar, se alteran las condiciones físicas del océano; añada
también los químicos que contagian los ecosistemas, y muchos otros factores
están detrás de una acelerada acidificación que lleva a la extinción de los
arrecifes de coral, por ejemplo; plásticos, despojos y fertilizantes alteran el
buen estado de salud del agua y las espacies que lo habitan.
Por
los últimos reportes periodísticos sabemos que los ríos, por lo menos de la
región Costa Grande, arroyos, esteros y lagunas, están secos y las que
conservan un poco de agua están contaminadas y otros repletos de indumentarias
viejas que sin conciencia arrojamos al arroyo para que se las lleve: colchones,
estufas refrigeradores y hasta animales muertos avienta la gente al río. Y
aunque en la zona del estado de Guerrero, la población vive de la pesca, no
hemos sido capaces de cuidar el mar, nuestras playas bufan, exigen que ya no
les arrojen más plásticos.
El
mar está enojado, comentan los pescadores, pues no hay control en el mar,
existe mucha explotación de la pesca ilegal y sobrepesca, el gobierno no se
pone las pilas y no mete orden en ese espacio.
Otros
pescadores revelan que, la neta, han sacado tortugas con pedazos de plásticos
enredados en sus patas o en la cara y que los daña mucho. Algunas logran vivir,
otras están muy afectadas y se mueren. “Hasta los pescados que sacamos tienen
plástico en la panza, hay harto plástico en el mar, desde botellas y bolsas,
latas, somos más cuches los humanos que los marranos”, dijeron.
Un
artículo publicado por Alfredo Moscoso Martínez, expresa que según Ellen
MacArhur, cada año ochos millones de toneladas de plástico acaban en los
océanos; lo que quiere decir que cada minuto un camión repleto de basura se
vierte en el mar, ¿qué tal? ¿No le parece aterrador, amable lector?
Tal
vez por eso varias de las playas de México fueron inspeccionadas durante la
primera semana de enero de 2018, y siete fueron declaradas no saludables por la
acumulación de basura, colillas de cigarro, latas de cerveza, plásticos, tapas,
entre otros desechos.
Los
plásticos llegan al mar de diferentes formas: por tierra, cuando vamos a la
playa y dejamos tiradas las botellas y bolsas de plástico, sean de agua o de
refresco; también vasos desechables y de unicel, popotes, bolsas, latas de
cerveza, colillas de cigarro. No lo van a creer, pero las personas
inconscientes no son capaces de tirar su basura, la dejan en la playa y hasta
dicen “que venga el gobierno y la recoja porque para eso pagamos impuestos”, y
lo dejan regada en la playa; entonces sube la marea, llega la ola y la arrastra
al mar. Lo vi con mis propios ojos, me dio mucha tristeza. Pero es lo que dicen
las personas cuando les recriminas que tiren su basura; y no son turistas, son
locales. ¡Qué ingratos! Bien pronto las consecuencias las pagaremos todos, aquí
no hay ni ricos ni pobres, es parejo.
También
las embarcaciones arrojan bolsas de Sabritas y botellas de refrescos y otros
químicos como hidrocarburos, tal vez más dañinos que los plásticos, y estos son
arrastrados mar adentro por las corrientes marinas.
Y
así es como la basura viaja por el mar y afecta a una gran diversidad de especies
marinas que hoy sabemos que son las que sufren las consecuencias por esta
inundación de desechos.
Cuidemos
nuestras playas juntos; al menos ustedes, mis estimados, no arrojen desechos,
ni botellas de plástico a la calle, y menos los deje tirados en la arena, recójanlos
y si es posible mejor ya no los consuman.
¿Y
tú qué harás para ser parte de la solución?
Un
funcionario del ayuntamiento de Acapulco dijo que ni con mil carros ni
empleados recogiendo basura podremos acabar con el tiradero de deshechos que
avienta la gente en la calle y playas, que había que involucrar a la sociedad
para que todos pongan de su parte; es decir, que recojan su basura, que todos
tienen que poner su grano de arena para medio controlar la porquería. ¡Charros,
somos tan brutos!
Por
otro lado, el cambio climático y el deshielo masivo de los polos tiene de
cabeza al mundo científico, y la Organización de Naciones Unidas (ONU) lanzó el
fin de semana una alarma mundial. Según los científico asesores de la ONU, el
planeta está al borde del colapso y los gobiernos tienen sólo 12 años para
tomar medidas urgentes para evitar un desastre mundial por culpa de cambio
climático, pues según científicos estamos al portal de aumentar 3 grados en la
temperatura de todo el planeta y sería desastroso para todo el mundo.
Para
los científicos, sólo medio grado más de temperatura ya sería muy grave para el
planeta; por eso las medidas deben ser urgentes con el fin de que le pongan freno
a la temperatura global. Y no les falta razón a los científicos que prendieron
todas las alarmas, pues ellos dicen que un amento de la temperatura de 2 grados
terminaría acabando con todos los arrecifes de coral y un incremento 1.5 grados
los reduciría en un 70 por ciento. Además, el
nivel del mar aumentaría de 10 centímetros, pues pasaría de 1.5 a 2
grados en Plata Blanca, lo cual implicaría que 10 millones de personas más están
expuestas a inundaciones. El océano se vería afectado, así como la capacidad de
producción de arroz, maíz y trigo, con consecuencias catastróficas en materia
alimentaria en todo el mundo, sin contar con prevalencia de enfermedades como
el dengue y malaria.
En
su informe, la Organización de Naciones Unidas (ONU), de manera urgente pide a
las naciones del mundo comenzar a disminuir las emisiones de bióxido de carbono
en un 45 por ciento para el año 2030, y para el 2050 no debe existir nada; es
decir, hay que empezar a comprar menos carne, leche, queso y mantequilla, y más
alientos de temporada. También debemos comenzar a conducir automóviles
eléctricos. Usar la bicicleta o caminar para desplazamientos cortos. Usar
trenes y autobuses en lugar de aviones, entre otras medidas. ¡Uuufff! Qué
bueno, al cabo que me dan miedo los aviones, jejeje.
Donde
voy a sufrir es con la carne y queso, ahí sí va a torce la puerca el rabo.
Porque quién sabe si lo aguante por mucho tiempo mi panza.
En
otro tema mis estimados, les cuento que el puerto de Ixtapa-Zihuatanejo estuvo
repleto de turistas este fin de semana. Rebasó todas las expectativas con un 90
por ciento de ocupación hotelera que atrajo el evento del ASTriatlón
Ixtapa-Zihuatanejo 2019. Y la Calentona2019, torneo infantil, los participantes
fueron niños. Esta es una actividad infantil muy bonita, en la que los niños
hijos de pescadores son los anfitriones, así como los maestros de los otros
niños, aunque también sus padres participaron sobre todo en su cuidado. “Felicidades
a los ganadores”.
Enhorabuena,
señores. Este evento une a la familia, pues los niños jamás olvidan esos
momentos.
Y
aunque a varios les moleste el reconocimiento a las autoridades municipales que
encabeza el presidente Jorge Sánchez Allec, es bueno reconocerles el trabajo
porque al sector infantil no es importante para ninguna autoridad, todos los
apoyos son para los sectores que aportan votos; por eso los niños se sienten
desplazados y estos eventos los motivan y los integran a la sociedad, los hacen
importantes.