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SOS COSTA GRANDE

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Este domingo, la alianza Va por Guerrero (PRI-PRD) registró la lista definitiva de sus candidatos a diputados locales, una vez zanjados los problemas entre ambos partidos, y una vez que se resolvió la cuota de género.

Fue un proceso digno de prestidigitador y propio de un experto cirujano. Cuando se veía que la alianza no superaría sus propias diferencias, los líderes han trabajado fino y las bases han obedecido.

Salvo en el caso de algunos municipios, como Chilpancingo y Acapulco, Va por Guerrero es una alianza basada en la unidad y los acuerdos, a lo largo de toda la cadena de mando y poder, y podemos afirmar que esta precisamente es su fortaleza.

Sin embargo, a nuestro juicio la alianza cometió un error; porque si bien las diputaciones de mayoría relativa (las que se eligen por el voto popular), están bien definidas, el problema brota en el listado de  las diputaciones de representación proporcional, las llamadas plurinominales, donde vuelven a repetir la gente de ambos partidos que tienen años, decenios, dominando la esfera pública.
Obviamente, como sucede en todos los partidos (incluido Morena), por la puerta de las plurinominales, la puerta fácil, entrarán las caras viejas y sobadas de mujeres y hombres, que nunca terminan de irse, y para quienes el poder es ya una obsesión. 

¿Cuándo cambiará esto? 

Por ejemplo, con excepción de la secretaria general del partido, Gabriela Bernal Reséndiz, quien es un rostro nuevo en la política, y quien además jugará por una diputación de mayoría relativa, el tricolor enlistó en las plurinominales a los mismos de siempre: Por ejemplo, Héctor Apreza Patrón, quien acaba de asumir como dirigente estatal del partido y quien por cuarta ocasión volverá al Poder Legislativo, pero sin desgastase en la búsqueda de votos, tal cual sucedió en 2018.

También está enlistada como candidata plurinominal la diputada Alicia Zamora Villalba. Y, por supuesto, está la cuota del senador Manuel Añorve Baños, con su esposa en segundo lugar del listado, Julieta Fernández Márquez.

Es obvio pensar que estos “señores” de la política, además de que  llegarán por la puerta fácil al Poder Legislativo, serán los que asuman las mejores comisiones y, obviamente, el control de la bancada. Si nos atenemos al listado, los próximos jefes de la alianza PRI-PRD en el Congreso local serán, pro parte del PRI, Héctor Apreza Patrón. Y por parte del PRD, Evodio Velázquez Aguirre.

Recordemos que las candidaturas plurinominales se asignan a cada partido según el número de curules ganadas en la elección real, por lo que la verdadera fortaleza de los partidos está en quienes salen a la calle a pedir el voto y por quienes la gente vota. Los demás, los pluris, sólo se aprovechan de este trabajo.

Generalmente se pueden obtener entre 3 y 5 asientos de este tipo, aunque el listado sume hasta 12 propuestas. Por lo pronto, sólo se tienen los listados.

¿Y qué sucederá si los que además están enlistados para diputados plurinominales ganan la elección de mayoría relativa? Pues mejor, así solamente se recorre la lista. No hay gran ciencia en la definición de las diputaciones de representación proporcional, ni en su designación, ni en su asignación final. Lo primero depende de los jefes políticos de cada partido; y lo segundo, una vez enlistado en los primeros lugares, ya es algo seguro. Lo sentimos por los que se fueron a la cola y quienes se quedarán como el chinito, nada más “milando”.

En el caso del PRD tampoco hay sorpresas, decíamos. Si en el PRI el senador Manuel Añore pidió un espacio seguro para su mujer, como condición para sumarse con trabajo a la campaña para gobernador de Mario Moreno Arcos; en el PRD se hizo lo miso con Evodio Velázquez Aguirre, quien fue el precandidato del partido del Sol Azteca a la gubernatura, y que hoy encabeza la lista de los plurinominales.

En segundo lugar está Patricia Doroteo Calderón y en tercer lugar Yanelly Hernández Martínez, alcaldesa de Atoyac de Álvarez.

Le siguen Jennyfer Garcia Lucena, Santiago Blanco Olais, Ioxi Damars Aguirre Méndez y Perfecto Rosas Martínez.

¡Ah!, pero no crea que los de Morena hicieron las cosas distintas. Al contrario, hicieron algo peor, porque se dieron el lujo de “reservar” los primeros 4 asientos, mientras que del quinto en adelante los designaron por “sorteo”, violando flagrantemente los estatutos del partido.

Esto es algo absolutamente antidemocrático y se esperan impugnaciones.

Los asientos reservados, se dijo, los definirá el Comité Ejecutivo Nacional del partido, algo que ya no forma parte de sus atribuciones, porque se trata de una elección local. 

Pero no se necesita ser brujo para saber que esos espacios se usarán como de consolación para los que jugaron por la gubernatura y se quedaron con las ganas: Walton, Amílcar, Adela…Veremos, dijo un ciego.

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