PEDRO PATRICIO ANTOLINO, CORRESPONSAL.
TECPAN. Ante la falta de turismo, nos vamos a morir de hambre, ya que por ellos trabajamos y vivimos, así lo aseguró el prestador de servicio turístico Andrés “N”, propietarios del negocio con razón social La Jaiba Enamorada, ubicada a unos metros de la laguna de la Colonia 20 de Noviembre de este municipio de la Costa Grande.
El prestador de servicio dijo en entrevista un poco triste que; con esto del Covid-19 existe para la población en general una sicosis e incertidumbre, ya que tenemos más de dos semanas que no se nos paran ni las moscas, solo estamos en este negocio, yo, mi esposa y un perrito, y nos ponemos a platicar que de seguir así, que vamos a ser, sin la presencia de turismo local sobre todo.
Con todo lo que se dice sobre esta contingencia de la pandemia respondió que les está pegando mucho al sector turístico; “hay restaurantes y enramadas vacías aquí en el 20 existen más de 5 y tratamos de ocuparnos en aplicar las indicaciones que nos hacen para el cuidado del cliente, principalmente gel desinfectante y separación de mesas de familias pequeñas para que no estén juntos”.
Ante esta situación, tuvimos que mandar a descansar al personal que aquí labora (mesera y cocinera), , porque hay negocios que reportan una disminución en la demanda de 80 por ciento. Además procuran que si algún empleado padece de tos o gripa, dejarlo en reposo.
Señala Andrés, que hay restaurantes y enramaderos que no pueden sobrevivir bajo las condiciones actuales, nosotros pedimos a los gobiernos nos echen la mano, con el programa de empleo temporal, despensas o un préstamo económico, para poderla pasar mientras sigue esta contingencia de miedo.
“Nos va bien al no estar enfermos, pero en lo económico estamos a la espera de cómo se desarrolle la temporada de vacaciones”, nosotros solo vivimos del turismo local, expone.
Por ultimo dijo el señor Andrés que; nos vemos afectados porque vivimos de temporadas, estamos a la expectativa, pero estamos tranquilos para no caer en desesperación”, no nos queda de otra que aguantar, finalizó.