CHILPANCINGO. El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, llamó a las autoridades de Guerrero a atender la demanda de fertilizante en la Sierra, porque –consideró- de no llegarles el insumo podría generarse un estallido social.
Destacó que al caer el precio de la amapola y la goma de opio, las poblaciones de esa zona están sufriendo una especie de hambruna. “Ellos por varios medios han solicitado que les den de comer y les den medicina”.
En conferencia de prensa realizada este domingo por la mañana, señaló que en la Sierra, donde pobladores retuvieron a 40 elementos del Ejército Mexicano y diez policías estatales, existe un “hartazgo”, por lo que el los gobiernos federal y estatal deben salir al encuentro de estas personas para ayudarlas en sus necesidades.
Dijo que como responsable provisional de la región de Tierra Caliente, sacerdotes de Ciudad Altamirano le informaron que “la gente no tiene ni chile para comer”.
Este fin de semana se informó que pobladores de Puerto de Gallo, en el municipio de Helidoro Castillo, habrían liberado a los retenidos después de entablar diálogo con las autoridades estatales.
Sin embargo, el obispo opinó que así como han tomado prisioneros a estos soldados, “pueden hacer otras barbaridades si no se atienden sus necesidades. Yo siempre he dicho que el hambre es la madre de todas las revoluciones”.
A pregunta expresa respecto si vislumbra nuevos brotes de guerrilla en esa zona, aclaró que “matemáticamente se puede prever eso si no se atiende los problemas. Acuérdense dónde se han originado las guerrillas, sobre todo en Guerrero, es en esas partes donde la gente ha estado socialmente abandonada. Todo puede suceder, pero creo que si salen a su encuentro, si salen a dialogar con ellos y tenderles la mano, evitaremos esos conflictos sociales”.
El obispo también habló de la “salida de apellidos políticos ligados a la delincuencia”, como en el caso de Tierra Caliente, y aseveró que “detrás de muchos políticos está el narcotráfico; no es extraño que se apunte a algunos políticos ligados con este tema”.
Agregó que estas relaciones son frecuentes en la política debido a que hay un “vacío de poder; aunque se molesten cuando digo que los funcionarios se la pasan detrás del café”.