Ruth Tamayo Hernández
*Guerrero se viste de guinda
*Escuelas de Acero en Barra de Potosí
“En política lo importante no es tener razón, sino que se la den a uno”. Konrad Adenauer.
Mis estimados, no hay fecha que no llegue ni plazo que no se cumpla. Corre muy rápido el tiempo. Iniciamos el viernes 15 de octubre un sexenio con nuevo gobierno. El estado de Guerrero recibe al primer gobierno estatal de Morena, con la primera gobernadora mujer que regirá la entidad suriana: Evelyn Salgado Pineda.
Ella inicia un sexenio con nuevas caras y algunas no tan nuevas; sin embargo, a la dama le tocó tomar una entidad sumida en una grave crisis de salud por todo lo que ha provocado la pandemia del Covid-19, que aún sigue matando gente en la entidad y que es sólo uno de los problemas más serios que debe retomar de inmediato la gobernadora Salgado Pineda, para evitar más tragedias en los hogares guerrerenses.
El ex gobernador Héctor Astudillo Flores avisó que el estado de Guerrero continuaría en semáforo epidemiológico verde del 18 al 31 de octubre, noticia que alentó al sector turístico de la entidad, sobre todo a empresarios, hoteleros y restauranteros. Ellos creen que si el estado continua en color verde habría la posibilidad de recibir mucho turismo en los destinos, pues Ixtapa-Zihuatanejo reporta más del 60 por cierto en reservaciones a la fecha; sin embargo era importante el cambio de gobierno para que los nuevos servidores públicos tomen las riendas de un estado que tiene meses cojeando y a punto de derribarse. Es importante que se pongan en acción los funcionarios, pues siempre que inician los nuevos gobernantes traen toda la disponibilidad de trabajar, y se tienen que esforzar porque tiene puestos los ojos del mundo en ellos, y son la esperanza de miles de guerrerenses, ya que la gente depositó la confianza en el partido Movimiento de Regeneración Nacional. Por lo tanto, el gobierno que preside la gobernadora Evelyn Salgado Pineda es la ilusión para los guerrerenses.
La gente quiere que ellos cambien la cara del estado suriano que tristemente se encuentra aplastado en una gran desigualdad, pobreza y marginación, y la tarea que tiene en sus manos la gobernadora Salgado Pineda se divisa muy difícil para ella, pues aunque es una mujer joven y con bastante energía para recorrer la entidad y conocer de cerca los problemas que vive la gente, también es cierto que hacen falta más cosas que ser joven, sociable y tener disponibilidad de servir, pues para poder dirigir a una entidad enconada en problemas sociales y políticos, que son muy graves y que vive el estado suriano desde viejos tiempos, se requiere mucho más que estar dispuesto a servir.
Con todo, el nuevo gobierno ya dio grandes esperanzas de cambio a los guerrerenses. Sin duda -y hago hincapié que cuenta mucho la juventud y la gran energía con la que inició su gobierno la gobernadora Evelyn Salgado-, contará con el respaldo del gobierno federal, que es el que maneja el presupuesto nacional, y ya el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador dijo que apoyará a Guerrero, incluso con un plan especial de rescate.
También es visto desde hace décadas que en la entidad no nos beneficia en nada a los guerrerenses un funcionario con oficio político, ni grandes títulos de escolaridad académica, pues se olvidan bien pronto de sus gobernados.
Lo que se necesita es gente con capacidad de servicio, no burócratas ni académicos acostumbrados a estar detrás de un escritorio.
Si se pueden combinar las dos cosas: servicio y capacidades, mucho mejor. Pero si no, si tenemos que elegir, los guerrerenses elegiríamos a hombres y mujeres de trabajo, honestos y sin ínfulas de vacas sagradas.
La esperanza en cada entidad surge cada seis años. A la llegada de un nuevo gobierno renace la esperanza de la sociedad por un cambio y mejores condiciones de vida, pues la gente vota en las urnas con esa ilusión de verdaderos cambios, en sus estados y municipios.
Sin embargo, bien pronto llegan las desilusiones por parte de la población al ver la indiferencia de sus gobernantes, y esto no es sólo en Guerrero, el ocurre en todo el país, tanto con alcaldes, diputados locales y federales, así como senadores y gobernadores. Todos se olvidan bien pronto de los ciudadanos.
Pero, insisto, lo mejor de todo es el comienzo, pues los gobernantes llegan con muchas ganas y motivan a los ciudadanos con grandes listados de promesas, y pues el nuevo gobierno guinda trae bajo el brazo un costal de promesas que por el bien del estado esperamos los cumplan.
Por lo pronto, el gobierno de Salgado Pineda va a recibir el apoyo del presidente Andrés Manuel López Obrador. Seguramente van a volver todos los programas sociales que les habían retirado y los manejaba directamente la federación. El mandatario federal dijo que los devolverá al estado de Guerrero, a la gobernadora Evelyn Salgado, y esta es una gran noticia para la entidad suriana y al nuevo gobierno.
Como ustedes saben, el mismo presidente AMLO anunció que estará en Guerrero el próximo sábado y que recorrerá algunos municipios de la Montaña y la Costa Chica. Es sabido que el mandatario federal siempre viene a respaldar los gobiernos de Morena a los días de tomar el cargo y, obvio, también a soltarles la lana de borrego.
Por cierto, tengo una inconformidad con algunos medios y también columnistas, que encabezaron sus notas con un machismo vergonzoso, diciendo “la nueva gobernadora hija de Félix Salgado”; por su vida, quitemos de la mente ese machismo. Basta de colocar a las mujeres como la “fulana de tal”. Sea la hija del senador, la hija del luchador social. Aunque no les guste, es la nueva gobernadora de Guerrero, y se llama Evelyn Salgado Pineda. ¿Qué es eso, señores? Dejen el machismo aun lado.
Evelyn Salgado ganó la elección de junio pasado porque fue votada en las urnas y la ganadora fue ella. Que la hayan designado para competir por los bonos de su padre, es una cosa, pero el mérito y triunfo es de Evelyn, y aunque les pese y les duela reconocerlo, la gobernadora del estado de Guerrero es ella. Que tomen otras decisiones entre ellos internamente para que gobierne Félix Salgado, ese es otro cantar.
Por lo pronto, el estado suriano tiene una mujer gobernadora. Aunque se retuerzan los caballeros tendrán que cuadrase y disciplinarse a lo que diga la jefa del Ejecutivo Estatal.
En otro tema, mis estimados, la comunidad de Barra de Potosí, pertenece al municipio de Petatlán, es un lugar turístico maravilloso que tiene su historia y es un lugar bastante caro. Lo encarecieron las propiedades de extranjeros; sin embargo, la playa y su comunidad está muy lejos de ser un lugar turístico que se pueda ofertar al turismo de altura, pues carece de los servicios básicos en pleno Siglo XXI. Existe una diferencia enorme a unos cuantos metros de Playa Blanca, que pertenece al municipio de Zihuatanejo, y donde hay unas construcciones millonarias y accesos bien construidos. Hay, pues, una enorme diferencia entre ambos destinos.
Eso lo ve el turista y pregunta a los restauranteros porqué Playa Blanca está desarrollada y Barra de Potosí no.
Lo cierto, es que los alcaldes petatlecos han marginado muy feo a la comunidad de Barra de Potosí. Su carretera parece camino de la sierra y hay una selva enorme que no da visibilidad a los automovilistas. Está en completo abandono la comunidad y, por ende, la playa.
El ex presidente saliente de Petatlán nunca le hizo ni un guiño a esa carretera que hoy está en el suelo, por eso los colonos y restauranteros han pedido pasarse al municipio de Zihuatanejo para que el presidente Jorge Sánchez Allec, les ayude con los servicios prioritarios de su comunidad, como son los accesos a la Playa de Barra de Potosí. El municipio tiene a Javier Aguilar como nuevo presidente. El priísta comenzó su gobierno trabajando duro y resolviendo problemas de los ciudadanos; y aunque no para de resolver problemas que dejó la otra administración, falta mucho para resolverlo todo, pues dejaron a la gente sin agua y el pueblo lleno de basura. El alcalde no ha parado de trabajar desde el 1 de octubre, pero no se ha dado tiempo de ir a Barra de Potosí, donde también la gente necesita ayuda con urgencia.
Esperamos que el presidente Aguilar Silva ponga los ojos en esa comunidad que tanto necesita del apoyo oficial.
Por cierto, en Barra de Potosí echarán a andar el proyecto de Escuelas de Acero; es un programa que surgió por la necesidad de escuelas sustentables y seguras para los niños, de acuerdo a la agenda 2030 de la Organización Naciones Unidas (ONU), por parte de nuestro país.
El programa se inicia en Zihuatanejo; sin embargo, la idea es expandirse a otras zonas de México y otros países. Este proyecto, mencionaron los organizadores, tiene relación con la Asociación Por los Niños de Zihuatanejo, que comanda un grupo de extranjeros, quienes han hecho construcciones de salones, baños y mejoras en escuelas marginadas con recursos del Festival de Veleros.
El primer contenedor para crear aulas es en la comunidad de Barra de Potosí, municipio de Petatlán. La arquitecta en Desarrollo Sustentable, Adriana Molina Milanés, expuso que los gobiernos están obligados a brindar las facilidades para que exista la sustentabilidad y dejar de impactar el planeta. En otra entrega les comento de este proyecto Escuelas de Acero, pues es un tema de interés común y es urgente que comencemos a poner nuestro granito de arena todos, al cuidado del medio habiente. ¡Feliz lunes, mis estimados!