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Palabra de Mujer

Ruth Tamayo Hernández

Feminicidios, fracaso oficial

“Es ella la que trabaja la agricultura y el comercio. Para destruir el equilibrio, hay que destruirlas a ella y a sus familias. Cuando se ataca a una mujer, se desestabiliza a todo su entorno”: Caddy Adzuba.

No es fácil, mis estimados, dar malas noticias. Sinceramente no encuentro las palabras adecuadas para esta entrega, aunque antes abordaré la buena noticia prometida por la Secretaría de Turismo estatal: la dependencia, junto con el gobernador Héctor Astudillo Flores, amplían la conectividad hacia los destinos turísticos de Guerrero con un nuevo vuelo para Ixtapa-Zihuatanejo, desde la capital de la Columbia Británica, Victoria, en Canadá.

La línea aérea canadiense Sunwing, con sede en Toronto, confirmó el vuelo a Ixtapa-Zihuatanejo. Está aerolínea cuenta con vuelos desde Vancouver, Toronto, Winnipeg Calgary, Edmonton, Regina y Saskatoon. Los vuelos serán con frecuencia semanal de los sábados, e iniciará operaciones la empresa área a partir del 21 de diciembre hasta el 4 de abril del 2020.

Es buena la noticia. No hay duda que el gobierno astudillista ha logrado mejorar la conectividad del estado con 27 vuelos directos, entre nacionales e internacionales, con destino a Acapulco e Ixtapa-Zihuatanejo.

Según el titular de Sectur, Ernesto Rodríguez Escalona, para el fin de año llegarán a 29 vuelos. El funcionario aprovechó para echarse flores a su jardín y dijo que las líneas áreas habían perdido el interés por Guerrero, pero desde que ocupó el cargo el gobernador Héctor Astudillo, es decir hace casi cuatro años, los destinos guerrerenses cuentan con 27 vuelos directos, de esos 15 son para Ixtapa-Zihuatanejo, ocho nacionales y siete internacionales. Mientras que para Acapulco son 12 vuelos, nueve nacionales y tres internacionales.

Es grandioso el dato, pues el turismo internacional, sobre todo canadiense, es el que sigue confiando en el destino turístico Ixtapa-Zihuatanejo. Por eso el gobierno en sus tres niveles debe garantizar la seguridad en los destinos turísticos, pues un puerto deleznable no es placentero para sus visitantes. Necesitan brindar seguridad, es urgente que las autoridades trabajen hombro con hombro para garantizar la prosperidad y continuidad de los destinos turísticos del estado de Guerrero. Porque una cosa es bajar los delitos y otra la percepción de inseguridad en la población; y esta última está matando a la gallina de los huevos de oro en Ixtapa-Zihuatanejo.

Les decía que me costaba dar cifras de mujeres asesinadas y desaparecidas en México. En serio, el feminicidio es un tema gigantesco que debería alertar, despertar y enfurecer a las mujeres de este país, pues los datos de damas desaparecidas son alarmantes. Del 2014 al 2017, 10 mil mujeres desparecieron en la República Mexicana y este dato es apenas de las que denunciaron, porque hay centenares de ellas que se las tragó la tierra junto con su identidad, y sus familiares no denunciaron su desaparición ni tampoco las buscan.

La reciente marcha feminista en la Ciudad de México, puso al descubierto el sentimiento de agravio que hay en ese sector. Son escalofriantes los relatos de algunas damas y son degradantes para una sociedad como la nuestra, que nos decimos buenos samaritanos.

Pero el gobierno es candil de la calle y oscuridad de su propia casa; ayuda a otras personas y a sus gobernados los hace un lado.

“Somos todas, si nos agarran, que nos agarren a todas”, gritaban las damas.

Les decía que algunas revelaron que desde niñas viven violencia en casa, la escuela, trabajo, transporte público, etcétera. Lo que las damas piden es atención del gobierno, pues los funcionarios saben que las damas sufren terrorismo todos los días, y por eso el grupo de mujeres exige atención del gobierno y piden mesas de diálogo con las autoridades, pues ya no quieren seguir siendo matadas y violentadas. Ellas piden un trato especial a la Federación, exigen sus derechos como cualquier ciudadano. Si dan vigilancia a diferentes sectores, ellas también reclaman una alerta de género eficaz a su alcance, que opere con recursos oficiales para que cumpla metas y objetivos. Pidieron atención especial, pues, para que mejor me entienda.

¿Y cómo no van a estar desesperadas las damas? Miren los datos: según en los últimos cuatro años, los feminicidios se incrementaron ¡150 por ciento! Con estos números, ¿cómo fregados no van a manifestarse las damas?

El secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, dijo que el feminicidio había crecido descomunalmente durante los últimos cuatro años en México, lo que significa en promedio que la cifra pasó de 1 a 2.5 mujeres asesinadas diariamente.

¿Se imaginan, mis estimados, lo grave del tema? No desvíe su vista a los desmanes que se hicieron durante esa marcha las chicas indignadas. Infiltrados siempre hay en los movimientos. En verdad que el asunto es más grave, nos están matando y violando a nuestras hijas. Tú tienes una en casa, alerta tus sentidos y exige al gobierno políticas públicas para su seguridad, pues las autoridades pareciera que fijan su vista en cifras, en carpetas de investigación para decir números de cuántas mujeres fueron muertas en 2015, 2016, 2017, 2018 y promedian cuantas van a la fecha; inmediatamente sacan cuentas y dicen que aumentaron las cifras en los primeros siete meses del gobierno actual.

Son charrísimos los funcionarios. No entiendo de cifras ni cómo sacan los porcentajes, lo único que veo es que el feminicidio está desquiciando a los hogares mexicanos y el gobierno en sus tres niveles no mete las manos. Publican cifras como si las mujeres matadas fueran objetos y motivo de competencia entre los gobiernos. Los números de muertas son usadas como bandera por los funcionarios, como medición de su capacidad gubernamental. No investigan las muertes dolosas de las mujeres bajo el protocolo de feminicidios, como lo acordó el Consejo Nacional de Seguridad Pública hace más de dos años. No lo aplican los gobiernos, no acreditan el delito, lo esconden, lo niegan, pues de esa manera no tienen problemas, al cabo que las mujeres sólo cuentan en números, ya que están muertas.

Pues la Federación usó políticas públicas para los jóvenes, prometió amnistía a los criminales; pero para las mujeres matadas, violadas, violentadas y desaparecidas, no hay un plan concreto que las resguarde de ese flagelo. Para ellas no hay nada a las damas que la sigan matando, descuartizando, violando, desapareciendo como animales sin dueño, al cabo no son importantes.

Esto, mis estimados, es más peligroso de lo que imaginamos y muestra el poco interés de los funcionarios de luchar para buscar políticas públicas para combatir este azote que tiene años deteriorando a la sociedad mexicana.

Es grotesco y terrible el fondo.

Cierto que en la Ciudad de México y el estado mexiquense el feminicidio se triplicó en pocos meses, en la nueva administración; los datos aunque son altos en ambos estados. Lo grave y terrible del caso es que los feminicidios son reflejo a otras ciudades, por la anarquía oficial, y donde no era tan grave el feminicidio ahora lo es y comienza a tomar relevancia, porque el patrón se repite y también porque el gobierno no ha opuesto interés genuino en análisis específicos para este tema, en donde participe la ciudadanía; y para que juntos, gobierno y sociedad, busquen soluciones a este problema que de no darle atención con seriedad y disposición oficial, bien pronto se desestabilizará el medio de las familias mexicanas.

Pues la misma escritora periodista y abogada del Congo, Caddy Adzuba, asegura que las guerrillas saben que si quieren destruir a un pueblo, tienen que destruir a la mujer primero. Se tenía que decir y se dijo.

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