ELIUTH ESPINOZA
Mientras el ambulantaje se resiste
en playas de Ixtapa, en Zihuatanejo se recurrirá a actas administrativas para combatir
el curricanaje en playa Las Gatas.
Las direcciones municipales de
Reglamentos, Seguridad Pública y Medio Ambiente y Recursos Naturales, han
destinado personal de campo a contener el problema.
Sin embargo, este fenómeno se
mantiene en playa Linda y se resiste a ser regulado en El Palmar, balneario
natural situado sobre la zona hotelera 1 del Centro Integralmente Planeado de
Ixtapa.
“Quedan dos o tres personas
que cuando hacemos cambio de turno se meten a El Palmar a vender unas dos horas
por un lado y salen por otro”, informó Alberto Nava, director de
Reglamentos en Zihuatanejo.
Hay un grupito de ambulantes que se
concentran en la zona del delfinario, explicó, los inspectores los invitan a
que se retiren, lo hacen, pero se suben al camión y se meten por el acceso de
La Cucaracha.
“Se les invita a que tramiten
su permiso federal. Nos encargamos de que se mantenga el orden”, argumento
el titular de Reglamentos.
En El Palmar hay un padrón de 80
vendedores itinerantes, abundó, “estamos trabajando en coordinación con la
Policía Turística; nos apoyan también en La Ropa, el muelle de la isla y están
por entrarle a playa Linda”.
En La Ropa, refirió Nava, laboran
entre 40 y 45 ambulantes artesanos. “Como inspectores, nos coordinamos con
los guardias ambientales de Ecología y la Policía Turística”.
“En La Ropa se prohíbe la
entrada de unicel y vidrio, dijo, Ecología nos recomendó que no ingresen
carritos de paletas o raspados por el daño a la arena, o por si hay alguna
tortuga no sea aplastada con las llantas”.
En La Isla de Ixtapa, en tanto,
admitió que en temporada se mete mucho vendedor ambulante en el estacionamiento
de playa linda, camiones y triciclos. Por lo que contempló destinar “dos o
tres inspectores para que estén al pendiente”.
En La Isla, detalló, no hay
curricanaje porque están coordinados los meseros y los prestadores de servicios
turísticos.
El problema del curricanaje fuerte
es en Las Gatas, sostuvo, ya hable con los locatarios: “no voy a estar
deteniendo a los curricanes con policías. Les propuse que si nosotros detectamos
a un currican o mesero de determinado restauran, le vamos a notificar con un
acta al negocio y a la tercera reincidencia se clausuraría, para evitar
altercados y contribuir al restablecimiento del tejido social, apostándole al
orden público”.