PEDRO PATRICIO ANTOLINO, CORRESPONSAL.
TECPAN. Por segunda ocasión, habitantes de la comunidad de Papanoa, de este municipio de la Costa Grande bloquean la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo a la altura del panteón para exigir que SEDATU cumpla con el compromiso de rehabilitar y construir las casas que resultaron dañadas por los sismos del 2014.
Además de castigo y cárcel a quienes hicieron este fraude.
Un centenar de pobladores que salieron damnificados con el sismo del mes de abril del 2014 de esta comunidad de este municipio de la Costa Grande, bloquearon la carretera federal Aca-Zihua en exigencia de que la SEDATU les construya sus casas.
Dicho bloqueo dio inicio a las 8:00 de la mañana de hoy día martes, en donde cientos de personas se apostaron sobre esta vía de comunicación, sobre el punto de referencia el panteón municipal, en donde los inconformes pobladores, atravesaron troncones de madera, piedras y carros con pancartas alusivas, en donde plasmaban sus exigencias y reclamos.
Al principio del bloqueo era de manera intermitente, pero con forme fueron pasando las horas, y vieron que ninguna autoridad se presentaba a ese lugar, arreciaron sus protestas y ya no dejaban pasar a ningún vehículo, solo a las ambulancias o personas que venían enfermas, y con esto se formaron largas filas de vehículos en ambos sentidos.
Algunos choferes que les toco pasar por este lugar y quedaron varados, para algunos les causo muchas molestias y para otros apoyaban el movimiento, ya que al decir de la gente que solo así resuelven las cosas los gobiernos.
De acuerdo a versiones de los pobladores inconformes dijeron que; este bloqueo de la carretera se realizó por segunda ocasión ya que personal de la SEDATU vinieron esta comunidad a engañarnos de nueva cuenta, ya que nos habían prometidos después del primer bloqueo, que las empresas contratadas retomarían en dos semanas de nueva cuenta los trabajos de construir más de 250 casas que fueron afectadas en esta población, y solo se construyeron unas 50, por el sismo del año 2014, de las cuales muchas sufrieron daños mayores (totales).
Muchas personas que resultaron damnificadas, algunas se fueron a vivir con algunos familiares y otros con amigos, otros de plano se quedaron ahí (casas dañadas), sin medir el peligro latente que tenían.
A cinco años de aquel movimiento telúrico que dejo una estela de casas dañadas en esta comunidad, y sin techo a muchas familias en donde vivir, aún siguen esperando la ayuda humanitaria de los gobiernos.