Cuauhtémoc Rea Salgado
TECPAN. “Para nosotras está primero nuestra familia, nuestros hijos y nietos, porque también muchas ya tenemos nietos y tienen que comer, por eso le buscamos aquí en la empacadora de mangos de El Pedregal”, sostiene una madre de familia, de las muchas que laboran en las bodegas ubicadas en esta zona productora de mangos del municipio.
Doña Alicia, una mujer de unos 50 años, quien al igual que sus compañeras de trabajo, utiliza su cubrebocas para evitar, asegura, enfermarse “con el dichoso Coronavirus”.
Explica en la entrevista que “aquí en las bodegas de El Pedregal, en El Llano y en los Sanluises, hay muchas oportunidades para emplear a las mujeres jóvenes y también a las que no lo son tanto”.
Principalmente para empacar las diferentes variedades de mango que se dan aquí en este municipio, uno de los municipios con mayor producción de esta fruta a nivel estatal, razón por la cual aprovechan la temporada de cosecha que comienza desde el mes de enero para obtener ingresos económicos para el sostén de sus familias.
Explicó que desde que las autoridades de salud les dijeron a los dueños de las empacadoras, sobre la existencia de la pandemia del COVID-19, ellos tomaron sus medidas sanitarias, principalmente al utilizar sus cubrebocas, gel antimaterial y también guardando la sana distancia, además, añadió otra entrevistada, a todos los camiones de carga y a todos los tráileres los sanitizan, sobre todo porque son unidades motrices que llegan desde la Ciudad de México y desde la frontera con los Estado Unidos.
Los hombres jóvenes y mayores, son los que se dedican al cultivo, riego, fumigación, cuidado y cosecha de los árboles de mago de variedades como el Ataulfo y el Manila, que se dan en mayor proporción, así como el Heydi, productos que incluso son exportados a países como Canadá o a los Estados Unidos de Norteamérica.