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Los diputados solicitaron la presencia policiaca demasiado tarde, se excusa el secretario de Gobierno

CHILPANCINGO. El secretario general de Gobierno, Florencio Salazar Adame, descartó que el gobierno estatal haya negado el apoyo con la fuerza policiaca en el Congreso del Estado cuando un  grupo de maestros disidentes irrumpió de manera violenta y causó destrozos a sus instalaciones, y aseveró que los legisladores solicitaron el auxilio ya que habían concluido los hechos.

El pasado jueves, cuando menos una docena de embozados irrumpió en las instalaciones del Congreso local, mientras realizaban un mitin afuera de ese inmueble, para exigirle al presidente Andrés Manuel López Obrador la abrogación de la Reforma Educativa aprobada en el sexenio de Enrique Peña Nieto.

Esas personas cubiertas del rostro arremetieron contra mobiliario, equipo, puertas de madera y de cristal, dejando cuantiosos daños en la biblioteca, las oficinas de la planta baja de las oficinas de los legisladores, el salón de Plenos, la sala de audio y video, cafetería y galerías.

Ese día, casi al concluir la protesta se acercó al Congreso un pequeño grupo de policías estatales con equipo anti-motín, al que los maestros disidentes persiguió, logrando detener a uno de los uniformados.

Al policía lo despojaron de un escudo y lo llevaron caminando hasta las puertas del Congreso, donde finalmente fue liberado.

Ya cuando los maestros disidentes se retiraban a su edificio en la colonia Burócratas, llegaron más policías anti-motines a bordo de varias camionetas y un camión, pero ya había concluido la manifestación y los destrozos.

El viernes, el presidente de la Junta de Coordinación Política, Antonio Helguera Jiménez, se quejó públicamente de que el gobierno del estado los había dejado “solos”, puesto que conocía de los reportes de agentes de Gobernación “el ánimo” con que iban los maestros disidentes a protestar.

Este domingo, el secretario de Gobierno, Florencio Salazar Adame, acudió a la ceremonia conmemorativa de La Batalla de Puebla en las instalaciones de la 35 Zona Militar, que encabezó el comandante José Ernesto Avalos Pardo, quien recién tomó posesión del cargo en abril pasado.

El encargado de la política interna en Guerrero recordó que la Policía del Estado ha intervenido en situaciones como la protesta del pasado jueves, pero acotó que “acude cuando por escrito lo solicita la Presidencia del Congreso, y en esta ocasión lo solicitaron cuando los eventos ya habían terminado”.

Finalmente, el funcionario estatal señaló que el Ejecutivo “no puede intervenir en la soberanía de un poder público, tiene que ser a expresa solicitud de ellos (los diputados del Congreso del Estado)”.

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