Trinidad Zamacona López.
Uno de los ejercicios constitucionales que tiene de manera directa los ciudadanos es la consulta popular, “el pueblo pone y el pueblo quita” quizás sea una de las freses que cautivó a los electores, en el 2018, otra de ellas es “cero corrupción” “cero impunidad” no habrá compadrazgos ni mucho menos los familiares estarán en los negocios públicos, eso es lo que anhelaba el electorado, se necesita un cambio en México, nos han robado todo y nuestro país está de pie.
Según el organismo electoral, la consulta popular es un mecanismo directo de participación en el que la ciudadanía aprueba o rechaza una o varias propuestas planteadas con anterioridad sobre temas de interés público, pero cuales son esos temas de interés público.
La ley federal de consulta popular, señala que solo si participa el 40% de la lista nominal es decir 37 millones 411,389 ciudadanos, el resultado será vinculante para la autoridad, así esta prescrito en el artículo 5 de la mencionada norma de democracia participativa, en ese padrón, en la actualidad están inscritos 93 millones 528, 473 ciudadanos, por lo regular en las elecciones solo se llega al 52% de participación de los ciudadanos, y en los estados no es la excepción.
A parte de ese medio de control está el Juicio de Amparo, la Controversia Constitucional, la Acción de Constitucionalidad, el Juicio Para la Protección de los Derechos Políticos Electorales del Ciudadano, la Investigación de la Violación Grave y Sistemática a los Derechos Humanos y la Consulta Popular.
Pero dirá Usted, ¿Quién pidió la consulta? Nada más y nada menos que el propio Presidente Andrés Manuel López Obrador, y el que partido que el fundó el Movimiento de Regeneración Nacional.
En las democracias participativas, por lo regular quienes piden la revocación de mandato son los opositores, porque el que está en el poder no cumple las expectativas y se requiere que el pueblo le retire o le revoque el mandato que el pueblo les dio en las urnas, esa es la finalidad de la revocación del mandato.
Son dos ya las consultas populares que ha realizado el Partido Movimiento de Regeneración Nacional, la primera fue con la venta del avión presidencial, según el director de la lotería nacional Ernesto Prieto Ortega, dijo que los ingresos que obtuvieron en la institución por este concepto fue de 2,085,500 millones de pesos, luego de la venta de 4,179,000 boletos para la rifa (69.65%), es decir no se alcanzó la venta del cien por ciento de los boletos, primer revés para MORNA en participación de la ciudadanía.
La segunda participación de la ciudadanía en la consulta de participación, fue la de los expresidentes, fue un resultado de Sí pero No, el Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova, informó que participaron 6 millones 658,288 de votantes y el ejercicio tuvo un costo de 528 millones de pesos, lo que estimó que tan solo entre el 7,07 y 7,74% de mexicanos convocados acudió a depositar su voto, muy lejos del 40% necesario para que el resultado fuera vinculante, por lo que no se consiguió ese requisito importante de vinculante.
Quizás la pregunta no fue la adecuada “¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?”. Ambigua para muchos, mal planteado para otros.
La ciudadanía quería ver los nombres de los expresidentes, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto, pero no fue así, la pregunta modificada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, no despertó mucho interés, en este ejercicio constitucional, pero el propio Presidente manifestó que él no estaba de acuerdo con enjuiciar a los expresidentes, es mas siempre manifestó que él votaría en contra, de ahí se agravó el pleito entre López Obrador, MORENA y el INE. Para esa consulta no se regateó ningún recurso, se instalaron alrededor de 57.000 urnas en todo el país. La consulta popular para enjuiciar a los expresidentes tuvo un costo aproximado de 79.30 pesos por cada uno de los votantes que participó.
El órgano electoral del país, reportó que se había alcanzado la meta por lo que validó los más de un 1,620,918 firmas que solicitan la revocación de mandato de Andrés Manuel López Obrador, lo que representan 58.7% del total necesario para que se realice este ejercicio de participación ciudadana, pasaron la prueba los morenista, en este primera etapa, no participan los demás partidos políticos, solo el partido en el poder, se insiste que lo que causa curiosidad solo lo hacen los del poder, pero no los contrarios, los de oposición que son los que deberían de estar pidiendo la revocación del Presidente López Obrador, pero no es así ellos piden la revocación de su propio Presidente.
Pero de nuevo la pregunta, queda al igual que para enjuiciar a los expresidentes, quedó así “¿Estás de acuerdo en que a (nombre), Presidente/a de los Estados Unidos Mexicanos, se le revoque el mandato por pérdida de confianza o que siga en la presidencia de la República hasta que termine su periodo?” Ofrezco algunas reflexiones. Como si se quisiera confundir a la ciudadanía, en la primera ya deberías de decir Si o No, y la otra pregunta por pérdida de confianza, lo que no es creíble que se quiera revocar el mandato a López Obrador, más bien ellos quieren tu voto de que se le ratifique y no que se le revoque.
Entonces digamos que ya van dos al hilo, la venta del avión no alcanzó a vender todos los cachitos, la segunda la consulta para enjuiciar a los expresidentes no alcanzó el porcentaje para que fuera vinculante, donde fue el fracaso entonces.
Es quizás la falta de interés de los ciudadanos en temas que no despiertan el ánimo de salir a votar en estos ejercicios, o bien es porque solo van a salir los Morenista a votar para legitimar al Presidente López Obrador, para postergarse más en su cargo por un largo periodo, veremos si se logra, o despiertan al monstruo democrático.