Isaac Castillo Pineda
A partir del 1 de junio y hasta el 31 de agosto del presente año, quedó oficialmente prohibida la captura del ostión de roca (Crassostrea iridiscens) en el litoral del Pacífico mexicano, medida que incluye a las costas de Guerrero. La Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) dio a conocer la disposición en un oficio dirigido a organizaciones pesqueras y comercializadores del producto.
Esta veda se encuentra respaldada por lo establecido en el Diario Oficial de la Federación desde el 16 de marzo de 1994, así como en el artículo 420, fracción II del Código Penal Federal, que contempla sanciones de prisión para quienes capturen o comercialicen especies protegidas durante sus periodos de reproducción.
El encargado estatal de Conapesca, Kiuspit Gómez Peláez, advirtió que las cooperativas o empresas que tengan ostión almacenado en bodegas o sistemas de conservación húmeda están obligadas a presentar un inventario detallado y notificarlo formalmente a la autoridad pesquera.
Omitir dicho reporte implicaría que el producto sea considerado como ilegal. Con esta medida, se busca preservar el equilibrio ecológico y asegurar la sostenibilidad de esta especie clave para las comunidades pesqueras del Pacífico.