Editorial

¿Del Golpe político al Golpe de Estado?

Desde el inicio de su Gobierno el Presidente Andrés Manuel López Obrador ha recibido un cúmulo de cuestionamientos de sus adversarios, en contra de los programas de la 4ta Transformación y su gestión de Gobierno, lo que desde mi punto de vista era previsible, lógico e incluso positivo si lo que se critica es fundado y se apega al Estado de Derecho.

Las cosas sin embargo han cambiado. Al cierre de su primer año de Gobierno, el Presidente pasó de ser un adversario de sus detractores al inicio de su mandato, y ahora un enemigo político e ideológico, al que se embiste en lo personal, se le provoca, e incluso se le amenaza con ser destituido.

Tan es así, que ante el anuncio que difundió Trump en su Twitter, en el que advierte a que la “destitución” del Presidente de Bolivia Evo Morales, era “una señal de lo que le podía ocurrir a Venezuela y Nicaragua”, Vicente Fox, con toda desfachatez le respondió a Trump que “le faltó incluir a México”.

Por su parte, la mayoría de los medios de comunicación ni tardos ni perezosos, se abocaron a levantar encuestas telefónicas a bote pronto, sin rigor alguno de la estadística demográfica, pero sí con muchos bots, para demostrar que la mayoría de los mexicanos están en contra de que el Presidente de México, haya otorgado asilo a Evo Morales.

Los intelectuales orgánicos del sistema anterior, han sido más cautelosos. No objetan el que se le haya brindado asilo al todavía Presidente de Bolivia cuyo mandato concluye a fines de enero del 2020, pero también atribuyen su destitución a las “irregularidades electorales” en que presuntamente incurrió según la OEA, aún y cuando expertos de Estados unidos en la materia (Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica) , lo han desmentido.

México, se acepte o no, está inmerso ya en un escenario sumamente complejo y delicado. Corre el riesgo de que la polarización política vigente entre partidos y los golpes de mano a la 4ta transformación, termine en un golpe de Estado.

A los neoliberales como les llama AMLO a los oligarcas, financieros y grandes empresarios que el pueblo los ubica como los de Arriba, toda reivindicación social, reforma hacendaria o financiera por mas elemental que se; la mas trivial reforma democrática y/o constitucional como las que se están impulsando en la 4ta Transformación, es castigada de inmediato como un atentado al desarrollo y crecimiento del país y estigmatizada como “socialista” y “dictatorial”.

Por lo que hace al pueblo, los de Abajo, lo que realmente les motiva es salir de la pobreza en que están inmersos, por lo que apoyan todo programa que mejore sus ingresos, economía familiar, bienestar social y que combata la corrupción y la impunidad, pero también que pongan freno a la inseguridad y violencia que está erosionado el tejido social a pasos acelerados.

Ambas clases sociales velan por sus intereses y están históricamente enfrentadas no necesariamente en el ámbito político y/o ideológico, sino también porque su concepción de vida y del mundo, es radicalmente diferente por la profunda desigualdad que hay entre los de Arriba y los de Abajo.

Pero los partidos políticos no lo entienden, incluyendo a Morena, que al igual que el PAN, el PRI y demás partidos, lo que le ocupa y preocupa es tener el control del poder político.

Muestra de ello, es que el grotesco conflicto interno en que están inmersos por la dirección de Morena y las candidaturas federales y estatales de 2021 y 2024.

Dicho de otra manera. No hay presente sin pasado, ni futuro sin presente. Si no lo entienden se corre el riesgo de que el golpe político que hoy enfrentan, se pueda transformar en un golpe de Estado. Veremos y diremos.

About Author

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Salir de la versión móvil