Jaime Ojendiz Realeño
Ante la proximidad de la veda de ostión, buzos del puerto solicitan ser apoyados por la falta de ingresos ya que el consumo de moluscos se redujo al 100 por ciento.
En el puerto son por lo menos 200 los hombres que se dedican a la extracción de moluscos bivalvos en las zonas rocosas de la bahía, y alrededores. Sebastián Hurtado, detalló que durante este mes aún está permitida la captura de esas especies pero no hay nadie a quien vender.
Para los buzos, dice, la mayor parte de la venta de ostión, callos y caracol, la hacen a los restaurantes de la playa y las marisquería pero ante la falta de turistas esos negocios no están comprando el producto.
“Estamos en una situación crítica y la verdad es que así estamos la mayoría de los que trabajamos en el ramo del turismo, por eso estamos pidiendo ayuda porque no tenemos dinero, y nosotros somos de las familias que vivimos al día”, añadió Diego Armenta.
Dijo que a las familias ya se les acabó el ahorro que se logró durante la temporada de diciembre. Y al no tener Semana Santa, llevar alimentos al hogar se ha complicado.
Los buzos, pidieron ser tomados en cuenta para los apoyos que se otorguen porque realmente se encuentran entre el grupo vulnerable.