Víctor M. Alvarado
La empresaria restaurantera Rebeca Farías Salazar calificó como injustos los señalamientos que a través de redes sociales hacen algunos turistas que llegan a los establecimientos a querer utilizar las instalaciones sin consumir, desconociendo que, para poder montar esos espacios, hay un costo de operación.
Explicó que quizá falte algunos cursos de capacitación al personal para que puedan explicar y concientizar a los clientes sobre la forma en la que se trabaja, y puedan comprender que no se trata de establecer un consumo obligatorio.
Tampoco se puede permitir que lleguen, se instalen y no consuman más que un par de bebidas y permanezcan haciendo uso de las instalaciones; mesas, sillas, camastros, cabañas o toldos y baños durante horas, porque hay costos de operación que se deben cubrir y en ocasiones es eso lo que no se analiza por parte del cliente.
Remarcó que hay turistas que quieren el servicio prácticamente gratuito y argumentan que tienen pagado sus alimentos en el hotel, mientras que hay más visitantes que buscan espacios y llegan dispuestos a consumir y no hay donde atenderlos.
Lamentó que ante la población y las autoridades los empresarios suelen ser los malos, y para emitir un juicio no se consideran que desde muy temprano comienzan a prepararse para atender a los turistas, que invierten su dinero y tiempo, y que buscan una ganancia para poder mantener el negocio y los cientos de familias que dependen económicamente de estas empresas, por lo que simplemente y aunque parezca injusto, no pueden regalar el trabajo.