Trinidad Zamacona López
“En el Congreso del Estado, no tan solo se hacen leyes, también se hace política, quien no lo entienda, no le sirve al pueblo de Guerrero”
En todos los parlamentos del mundo, se hacen las leyes, pero también se hace política, los parlamentos nacieron para hacerle contra peso a las decisiones del Rey; lo que se hace en los parlamentos actuales es todo lo contrario, todo lo que dice el Rey se aprueba.
En Guerrero, después de que Congreso del Estado, no nombró al titular de la Auditoria Superior del Estado, (ASE) desde ese momento se empezó a dar una mala imagen, de que en el Congreso del Estado, la caja de resonancia de las decisiones más importantes en materia legislativa, nomás no se ponen de acuerdo para nombrar al titular de dicha dependencia, existen intereses atrás del nombramiento.
La pregunta es ¿si nadie opera para que exista la legalidad y el respeto a ley? Entonces quien sostiene a quien no sabe operar, al diputado Alfredo Sánchez Esquivel, ¿quién lo sostiene en ese cargo? se rumoró hace unos meses de que lo iban a cambiar de coordinador de los diputados de Morena, pero solo fue eso un rumor.
La Cámara de Diputados entró a lo que se conoce como la parálisis legislativa, pero ¿Qué es la parálisis legislativa? El concepto se refiere a cuando existe un gobierno dividido en los parlamentos se deja de hacer el trabajo legislativo y de operación política, es decir en los Congresos Locales, no solo se hacen leyes también se hace política, pero de la buena, de esa que ayuda a resolver los problemas, no los crea, los resuelve, es lo que no se hace en el de Guerrero; por ello existe una parálisis legislativa, esta legislatura y la anterior pasaron a la historia, por el sin fin de cosas que dejaron pendientes, iniciativas en la congeladora, falta de operación política y cabildeo para nombrar a titulares de diferentes dependencias. (Fiscalía- ASE).
La parálisis legislativa que vive el Congreso de Guerrero, no tiene precedente alguno, nunca en las otras legislaturas se habían tenido tantos problemas, pero esta si está rayando en lo irrisorio, desde no nombrar a la titular de su órgano auxiliar de fiscalización; la imagen que se proyecta hacia afuera es de que, o se nombra al que él o ella dice, o no se nombra a nadie, y prefieren nombrar a una encargada de despacho, violando la legislación.
No pudo cabildear para alcanzar el número de votos a favor de los propuestos en la terna para nombrar al titular de la Fiscalía General del Estado, y les tuvo que enmendar la plana la Gobernadora Evelyn Salgado Pineda; y nombró ella a la fiscal y el Congreso del Estado, solo le tomó la protesta.
Así de grave es la parálisis legislativa, y se debe al partido mayoritario, a su coordinador Alfredo Sánchez Esquivel; pero ¿por qué se da esa situación de la parálisis legislativa en los Congresos de los Estados? Aquí están los supuestos que se viene dando en la actualidad dentro de la Cámara de Diputados.
Que la persona que encabeza el Congreso, emane de un partido mayoritario de legisladores, pero no tiene el consenso de sus compañeros; menos lo apoyan los de los demás partidos políticos, porque no sabe cabildear y llegar a acuerdo con un gran oficio político.
La falta de capacidad para cabildear a favor de sus iniciativas, leyes, nombramientos y demás actividades que se realizan en el Congreso del Estado.
La anarquía en la que someten sus decisiones, todo por la fuerza, en contra de la voluntad de los demás, aunque no se tenga la razón.
No respetar a sus iguales, ni en el uso de la palabra; imponer su ley no lo que dice la propia legislación interna.
Sentir que le puede hacer sombra o contra peso a la titular del Poder Ejecutivo, para hacerse notar más que otros políticos de su propio partido.
No tener una agenda legislativa clara; no saber darle impulso no tan solo a la iniciativas de sus compañeros, sino de todos los integrantes del Congreso; si la iniciativa en buena y beneficia a la población debe de ser apoyada; pero aquí es todo lo contrario, parar todo y por todo, hacer la vida parlamentaria imposible dentro de la esfera de sus competencias para sacar avante le trabajo legislativo.
La parálisis legislativa es notable, aunque ellos digan lo contario, no hay avance en los trabajos que les corresponde hacer, y por lo que les paga el pueblo.
Los diputados de oposición deben de hacer historia, no nada más dar la lucha dentro del Congreso del Estado, deben de darlo hacia afuera; tienen los medios de control que señala la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, como son la Acción de Inconstitucionalidad y la Controversia Constitucional, deben de agotar también el capítulo de responsabilidades a la que están sometidos todos los servidores públicos.
De no hacerlo también son cómplices de la parálisis legislativa, tiene algo a su favor, están sus auxiliares que son abogados y que conocen de leyes, de cómo se presentan estos medios de control uniinstanciales; si bien los Congresos o Parlamentos gozan del principio de autonomía en lo que hacen, también es cierto que sus decisiones pueden ser sometidos a otros órganos jurisdiccionales con la finalidad de revisar si sus actos están apegados a la legalidad o a la constitucionalidad, de no ser así deben de ser revocados.
Si los partidos opositores no hacen algo para impugnar la ilegalidad de los actos del Presidente del Congreso, pasaran a la historia como unos omisos e irresponsables, que su supieron estar a la altura del debate parlamentario, no supieron interpretar los axiomas del pueblo que en las urnas les dio su confianza.
No deben de existir deputados de primera o de segunda; todos son pares y se deben de respetar dentro y fuera; los diputados tiene que cumplir un principio fundamental, el de rectitud social, se eligen para que resuelvan los problemas, deben de usar todo lo que este a su alcance para lograr su objetivo, servir al pueblo y no servirse de este.
La parálisis legislativa en el Congreso del Estado, se debe a un solo hombre, y es el diputado Alfredo Sánchez Esquivel.