Lilia
Arellano
*México
ante “peor contracción en su historia”: BofA
*Esperan
caiga economía mexicana hasta 8% del PIB
*AMLO
no está de acuerdo con su equipo hacendario
No
es tarea fácil intentar entender al primer mandatario. Por una parte, no
coincide con los informes del secretario de Hacienda y mucho menos considera
sean creíbles los estimados económicos internacionales en donde se marca el
futuro precio del petròleo. Con un simple “no sabemos qué va a suceder en el
2021 cuando aún estamos en el primer trimestre del 2020”, tira a la basura
pronósticos y análisis bajo la consigna “el pueblo de México es mucha pieza”.
La
incertidumbre, lejos de alejarse, crece al calificar el presente dentro de una
crisis transitoria de salud pública que incluye una crisis económica también
transitoria. Eso sí, el tabasqueño evitó dar fecha final a la etapa mencionada.
De nueva cuenta para las preguntas que le resultan molestas el mandatario tiene
respuestas ofensivas al calificar a la prensa de amarillista y de estar
viviendo con los informadores una temporada de “zopilotes”. Por debajo del agua
aparecen 2 bonos a pagar en 84 días por 5 mmdd, cada uno.
Como
consecuencia de la recesión en Estados Unidos, el bajo precio del petróleo a
nivel mundial y la declaración de emergencia por la pandemia de coronavirus, la
economía mexicana se contraerá 8 por ciento este año, prevé Bank of América
(BofA) y registrará “la peor contracción en la historia reciente”. Apenas la
semana pasada, JP Morgan planteó una baja de 7 por ciento. El gobierno federal,
ante la crudeza de la realidad, advirtió al Congreso de la Unión la economía
puede caer hasta 3.9 por ciento durante este año, con la derivada destrucción
de 174 mil empleos por el coronavirus. Fiel a su estilo personal de gobernar y
a su famosa necedad, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo no
coincidir con las estimaciones de su propio equipo económico. La actual, la
consideró sólo como una “crisis de salud pública y económica”, no una “debacle”.
La
mitad de la humanidad se encuentra confinada en estos momentos. Aun así la
pandemia del Covid-19 avanza a pasos agigantados y al escribir estas líneas
superó las barreras simbólicas del millón de infectados y más de 80 mil muertos,
en 188 países y territorios, en particular Estados Unidos, donde la pandemia
avanza con rapidez.
Las
restricciones para salvar vidas, amenaza con una peligrosa parálisis económica
y hasta la falta de alimentos por la irrupción de la cadena productiva y el
temor al control de las exportaciones, advierten diversos organismos
internacionales como la FAO. En México, los reportes de contagios y muertes
presentados por el gobierno federal no son creíbles y se lamenta la falta de
pruebas para detectar a potenciales enfermos. No se sabe el tamaño del contagio
en territorio nacional ni el número exacto de muertos. El presentado
oficialmente no corresponde a la realidad.
Estados
Unidos se dirige a una depresión como la que sufrió hace casi 10 años, con una
contracción de su economía estimada en 6 por ciento. Las demandas de subsidios
aumentaron en nada menos que 6.6 millones la semana pasada. En México no se
cuenta con este instrumento, los trabajadores son arrojados a las calles a su
suerte. En España, el desempleo subió en 300 mil casos, una cifra histórica.
Dentro
de este contexto, en su último reporte, firmado por el economista Carlos
Capistrán, BofA prevé para mediados de año: un precio del petróleo a 37 dólares
por barril y un tipo de cambio en 25 pesos por dólar. Advierte se mantendrán
las bajas de calificación para la deuda respaldada por el gobierno mexicano y
Petróleos Mexicanos (Pemex). Al desglosar por trimestres de 2020, se espera una
contracción anual de 34 por ciento en el segundo; otra de 5 por ciento en el
tercero y una recuperación de 23 por ciento entre octubre y diciembre.
También
advierte: “La amplia depreciación del peso y el incremento de las tasas de
largo plazo limitan el espacio del Banco de México para bajar las tasas”. Por
ello, se prevé la tasa de interés termine 5.5 por ciento al cierre del año, una
primera baja se anticipa en 0.50 por ciento para la reunión de política
monetaria de mayo.
Precisa
se mantienen los riesgos de bajar más la previsión ya de 8 por ciento: la
emergencia sanitaria bajo encierro voluntario y si el efecto es prolongado
afectará más al PIB, “el malestar social y la inseguridad puede incrementar
significativamente, más adelante dañando la economía”, la recuperación por
debajo de lo esperado en los precios del petróleo.
SHCP
espera caída
de
3.9% del PIB
Golpeada
por la dura realidad, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), a
cargo de Arturo Herrera, dejó de lado el discurso del presidente Andrés Manuel
López Obrador, y, finalmente, reconoció la economía mexicana puede tener este
año una contracción de 3.9 por ciento y admitió “la velocidad de
restablecimiento es todavía incierta”.
Al
presentar un avance de sus previsiones para concluir 2020 y lo que espera de
2021, anticipó a los legisladores federales se espera cerrar este año con un
déficit primario (ingreso menos gasto antes del pago de deuda) de 0.4 por
ciento del PIB, un cambio respeto del presupuesto aprobado, el cual señalaba un
superávit de 0.7 por ciento. Este cambio implica liberar recursos por alrededor
de 275 mil millones de pesos.
En
los “Precriterios Generales de Política Económica” prevé que el déficit fiscal,
ya incluido el pago de la deuda, sea de 3.3 por ciento del PIB, en lugar de 2.1
por ciento previsto anteriormente. Cada punto del PIB equivale a alrededor de
250 mil millones de pesos. Dado el nivel de incertidumbre para hacer
previsiones, anticipa este año el desempeño de la economía variará en un rango
que va de una contracción de 3.9 por ciento a un modesto avance de 0.1 por
ciento.
En
cambio, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que no coincide con
la estimación de su propio equipo económico de la Secretaría de Hacienda y
Crédito Público (SHCP), y declaró: “Ahora tampoco coincido. Para empezar, no
existe normalidad económica, todo está alterado. Yo sostengo que el precio del
petróleo va a aumentar, si hacemos un pronóstico sobre lo que va a suceder en
el 2021, cuando estamos en el primer trimestre de 2020, no se me hace correcto.
“No
sabemos lo que vaya a suceder”, reiteró al insistir las variables económicas
están alteradas. De acuerdo con sus datos, explicó México está produciendo
cerca de 1 millón 800 mil barriles diarios, y ante la caída internacional de
los precios del petróleo, se destinará la mayor cantidad a la refinación dentro
del país, para no malbaratarlos mientras se mantengan bajos los precios del
crudo. Además, agregó, se iniciará un plan de reforzamiento para aumentar en
400 mil barriles adicionales con el objetivo de no depender de la venta de
petróleo crudo al extranjero y producir combustible.
Contra
lo declarado durante la última semana, el presidente dijo que las medidas que
presentó el domingo, están encaminadas a una reactivación económica al concluir
la contingencia por la pandemia de Covid-19, y resaltó que incluye el impulso
de una importante cantidad de empleos.
Todo
el país estaba a la espera de dicho plan. Los gobiernos estatales permanecían a
la espera del plan de salud y económico para enfrentar la emergencia sanitaria
por Covid-19. A pesar de que el gobierno federal anticipó un fondo de salud
para enfrentar esta crisis, la mayoría de los mandatarios estatales considera
que es insuficiente.
En
el Congreso de la Unión, las bancadas del PAN y el PRI urgieron ya el plan de
apoyo y rescate económico para el país, pues cada día que pasa es crucial para
trabajadores y empleadores, ante la urgente necesidad de que la gente se quede
en casa para evitar la propagación del Covid-19. La panista Guadalupe Saldaña
señaló: “Vivimos la peor crisis de los últimos años, lo que viene es un
panorama de desempleo y de desamparo para las familias”. La diputación panista
propuso un Seguro Emergente de Desempleo para las personas del sector formal e
informal por la pérdida de su fuente de ingresos.
Mientras,
a través de un comunicado, el PRI expresó el respaldo a las acciones asumidas
por el gobierno federal, pero le urgió que ya aplique el plan económico e hizo
10 propuestas concretas. Una de ellas se refiere a la creación de un “fondo
financiero de apoyo extraordinario para empresas del sector turístico,
fundamentalmente aerolíneas y servicios de hospedaje, con el fin de asegurar su
viabilidad y pronta recuperación.
El
mensaje del presidente López Obrador para dar confianza a la ciudadanía no tuvo
impacto. Señaló la epidemia es una situación pasajera. “Si quisiéramos ser más
profundos, diría una crisis transitoria de salud pública. Incluiría lo
económico, crisis transitoria”, subrayó. “Esto significa que vamos a salir
pronto, que no es una debacle, que son mucho más nuestras fortalezas que
nuestras debilidades o flaquezas”, recalcó.