Brigadistas de Protección Civil cumplieron cuatro días en paro

IRZA

CHILPANCINGO. Este jueves 150 trabajadores de Protección Civil (PC) municipal cumplieron su cuarto día en paro laboral y dijeron que ante la apatía e indolencia del alcalde Antonio Gaspar Beltrán para atender sus demandas de equipo de trabajo (palas y picos, uniformes, botas, mascarillas), así como un seguro de vida para cada uno de ellos, piden la intervención del gobernador Héctor Astudillo Flores.

Los paristas acusaron que Gaspar Beltrán “no nos da la cara”. Envió para dialogar con nosotros a Valter Damián, director de PC, pero que este funcionario no tiene poder de decisión para subsanar sus carencias en el trabajo.

Eligio Nájera Nava, uno de los brigadistas de PC, dijo que están al “límite de la desesperación porque nuestro presidente, Antonio Gaspar Beltrán, no ha hecho caso a nuestras demandas; nosotros queremos apoyarlo en esta contingencia provocada por el coronavirus y en los tiempos difíciles que se avecinan, le pedimos que deje su indiferencia y nos atienda”.

Denunció que Gaspar Beltrán los ha amenazado con “corrernos si no levantamos nuestro paro de labores y está diciendo que van a contratar a más gente que quiere trabajar; nosotros también queremos trabajar pero en condiciones mejores, queremos equipo y uniformes completos desde botas hasta mascarillas”.

Indicó que además están demandando un “seguro de vida… queremos el respaldo de nuestras autoridades, cada año nos dan un bono. A nosotros nos discriminan porque a los Bomberos les dan un bono de 6 mil pesos y a nosotros solo de mil 500 pesos”.

Nájera Nava hizo un llamado al gobernador Héctor Astudillo Flores para que intervenga, para que “el alcalde nos atienda. Queremos estar disponibles para la lucha contra la contingencia del coronavirus”.

Agregó que debido al  “trato injusto que nos dan las autoridades municipales, decidimos no salir a ningún servicio, cerrar nuestras instalaciones hasta que el alcalde Toño Gaspar nos atienda y se comprometa a resolver nuestras demandas”.

México cuenta con 585 casos de coronavirus, informa Secretaría de Salud; confirman 8 muertes

Agencias

CIUDAD DE MÉXICO. Nuestro país cuenta con 585 casos positivos de coronavirus (COVID-19), así lo confirmó la Secretaría de Salud del Gobierno Federal. Esta es la primera vez que México registra más de 100 casos en un solo día.

En conferencia de prensa afirmaron que el número de casos sospechosos se ajusta a 2156 y que 2965 ya han sido descartados. Asimismo informaron que las muertes registradas por el virus son 8. 

En el último reporte, del 25 de marzo, fueron confirmados 475 casos positivos, mil 656 sospechosos y descartados 2 mil 445, además de 6 defunciones.

Actualmente México se encuentra en la fase dos, lo que significa que ya hay casos de contagio por transmisión local y no sólo casos importados, como se presentaron en la primer fase.

Durante la jornada el Gobierno de Nuevo León confirmó que en la entidad el número de casos positivos ascendió a 60

En Coahuila, la Secretaría de Salud confirmó esta mañana que la entidad cuenta con 13 casos positivos.

Mexicanos bloquean frontera para que no entren a su país estadounidenses contagiados por el covid-19

Agencias

NOGALES, SONORA. En una ciudad fronteriza de México se vio este miércoles una escena que solo había recreado Hollywood: un grupo de mexicanos protestó para impedir la entrada de estadounidenses desde Arizona, temiendo que continúe en su estado la peligrosa propagación del coronavirus.

“Quédate en casa” y “Exigimos el cierre de la frontera”, se leía en algunos letreros que sostenían las personas con cubrebocas que bloquearon temporalmente la garita de Nogales, la principal entrada desde Arizona hacia México, según un reporte de El Diario de Sonora.

Los manifestantes exigieron al presidente Andrés Manuel López Obrador que restrinja la entrada por esa frontera a los estadounidenses y que les hagan pruebas de detección del covid-19 a quienes entren a México. Pidieron que ya no les permitan ingresar por motivos turísticos, fines médicos o para comprar víveres.

Ante el desabasto de productos básicos y de higiene personal en supermercados y farmacias de EEUU, miles de personas han cruzado la frontera sur para realizar compras de pánico. Agua embotellada, papel higiénico, alimentos enlatados y desinfectante de mano, son los artículos más solicitados.

“No es posible que estén cruzando ciudadanos americanos, paisanos; que (si) bien son familia, son hermanos, pero lamentablemente en algunos estados de aquel país crece enormemente esta pandemia”, dijo José Luis Hernández Rivera, líder de la protesta que se realizó este miércoles, informó El Diario de Sonora.

El estado fronterizo de Sonora registraba este jueves solo 3 casos de coronavirus, mientras que en Arizona ya había 508 contagios y al menos 6 muertos.

La manifestación tuvo resultados inmediatos: un juez federal en Sonora concedió el mismo miércoles un amparo para que los visitantes de EEUU solo crucen hacia Nogales por viajes esenciales y pidió establecer medidas sanitarias más estrictas en ese puerto de entrada a México.

Esta medida ocurre una semana después de que el gobierno de EEUU ordenara el cierre de las fronteras con México y Canadá para todos los viajes no esenciales, para detener los contagios del virus. Apenas lo anunció el presidente Donald Trump, el caos se desató en la garita de San Ysidro (California), el cruce fronterizo más grande del mundo.

Por el momento, parece que es México quien más necesita este tipo de acciones. Este jueves, en todo EEUU se registran 76,514 casos de covid-19 y más de 1,000 fallecidos, según el conteo de Univision Noticias. En México, el brote es considerablemente más bajo: hay 475 contagios y 6 muertos.

Construir un muro que separe definitivamente a EEUU de México es uno de los proyectos que Trump ha impulsado desde que era candidato presidencial. Es una iniciativa que sigue viéndose lejana, ahora por una virtual crisis económica que se generaría por la contingencia sanitaria.

Estados Unidos es el país con más casos de coronavirus; supera a China e Italia

AGENCIAS

CIUDAD DE MÉXICO. El brote de la pandemia de coronavirus se ha convertido en el epicentro de las preocupaciones en todo el mundo tras contagiar a nivel global a más de 500,000 personas y provocar la muerte de otras 22,000, según datos del Centro John Hopkins de Estados Unidos.

En Estados Unidos, la cifra de contagiados ya supera los 82,000 y se han registrado al menos 1,000 muertes, según el recuento de NBC News.

Estados Unidos ha registrado más de 82,000 casos de coronavirus,  superando a China como el país con más contagios, según datos de la Universidad Johns Hopkins. El segundo lugar lo ocupa China con 81,000 casos y el tercer lugar Italia con 80,000.

El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, alertó este jueves que “bajo cualquier proyección que hagamos, incluso las más realistas, la capacidad de los hospitales colapsará”.

“Nuestra meta es bajar la curva de contagios. Pero por más bajo que la tengamos, los hospitales van a colapsar de igual manera”, dijo Cuomo en su rueda de prensa diaria.

Ya hay más de 33,000 contagiados en ese estado, el que más enfermos del COVID-19 tiene en todo el país. Y sólo en las últimas 24 horas, los fallecidos aumentaron en más de 100, llegando a los 366.

El estado está trabajando en conseguir más camas hospitalarias y en aumentar el número de ventiladores para los pacientes más críticos. Según Cuomo, una persona crítica en promedio necesita un ventilador por 3 a 4 días, mientras que los enfermos del COVID-19, lo están utilizando por 11 a 20 días.

New Gamba en la cima de los súper máster

ALDO VALDEZ SEGURA

El torneo de copa de la liga Premier de futbol en su categoría súper máster recién está iniciando, los equipos se encuentran afinando motores para dar batalla, se han desarrollado seis jornadas de las cuales; el equipo de New Gamba es el líder de la competencia y la escuadra a vencer, al que todos le quieren ganar.

Llevan cinco encuentros ganados y solo registran un empate, ninguna derrota, hasta al momento son los máximos artilleros con 21 goles y solo han recibido tres, muy cerca de ellos se encuentran Real Once, no aflojan el paso, saben que para estar en primer lugar no deben bajar sus revoluciones, deben de ser constantes.

El tercer lugar lo ocupa el Barcelona, la Zapata se está quedando, marchan en cuarto, súper Feliz y la Raza establecen una guerra por el quinto lugar, Azul Ixtapa, Petatlán, JM FC y Punta Ixtapa, son los sotaneroz, tienen que apresurarse porque la competencia se les puede ir de las manos y quedarse fuera de la liguilla.

En Tecpan, joven promesa del basquetbol

ATOYAC. Raúl Olea Jiménez basquetbolista seleccionado de basquetbol universitario en la ciudad de Puebla ha representando al estado de Guerrero y a su municipio de Tecpan se encuentra en el municipio en el período de aislamiento debido a la pandemia del corona virus Covid 19.

La actividad deportiva en su totalidad se encuentra paralizada por medida preventivas y recomendaciones por medio de comunicados que han emitido las autoridades federales por el riesgo que representa el corona virus que ha estado.

Por su parte, las actividades deportivas estarán varadas hasta nuevo aviso.

Jorge Reynada Galeana.

EDITORIAL

Para millones quedarse en casa no es la opción

Ciudad Juárez, la frontera industrial del norte, tiene un millón y medio de habitantes y más de un millón 150 mil derechohabientes del IMSS. La gran mayoría de las personas que viven ahí son trabajadores industriales, obreras de producción y empleados del servicio de transporte de personal, y aunque también existen muchos comerciantes informales, su labor también gira en torno a la producción industrial; ninguno de ellos se puede quedar en casa, y es inevitable salir del hogar a las 5 de la mañana para empezar a trabajar.

Hablamos de cientos de miles que no van a abandonar las calles, ni dejar de acudir a su trabajo o protegerse del contagio, porque en la planta los puestos de producción están apenas separados 50 cm uno del otro y hasta el momento las fábricas se mantienen activas, con su integridad financiera asegurada, y sin ofrecer a sus trabajadores alternativas para que puedan quedarse en casa.

Simplemente esta semana, que se adelantó la suspensión de clases en el estado de Chihuahua, se generó un gran desequilibrio en los hogares de las obreras, muchas de ellas madres solteras, porque para ellas las instituciones no son sólo lugares de aprendizaje para sus hijos sino que cumplen el papel de guarderías mientras ellas laboran y buscan su salario, indispensable para la vida familiar; durante estos días ellas enfrentarán una crisis doméstica, porque no podrán quedarse a cuidar a sus niños, ya que perderían su salario si abandonan su empleo.

Sin embargo, existe otro enorme grupo de personas a quienes les resulta imposible quedarse en casa, un grupo integrado por individuos marginados y descalificados socialmente, pero seres humanos a fin de cuentas; entre ellos están niños en situación de calle, que hace tiempo fueron expulsados de sus hogares por padres o familiares insensibles e irresponsables, personas mayores e indigentes que se protegen en albergues o dormitorios temporales, y cerca de 20 mil adictos cuyo trabajo o estudio han sido afectados por sus dependencias y que enfrentan problemas personales, familiares y de salud mental, muchos de ellos también sin domicilio.

Para ellos ha sido una bendición que el Covid-19 permanezca en su primera fase, de importación viral, aunque ahora que la autoridad determinó que está cerca de presentarse su segunda fase, la contaminación comunitaria, muchos de ellos están en riesgo de convertirse en portadores del virus, otros tantos de sufrir sus síntomas más graves y otra fracción importante, debido a sus circunstancias de salud, podría enfrentar la muerte.

Por eso es tan importante opinar sobre la situación del país, desprendiéndose primero de las filias y fobias ideológicas o políticas, pues México enfrenta una situación de altísimo riesgo, no sólo como territorio o administración pública sino como la nación de los invisibles y desfavorecidos, de los que mueren por mala alimentación, de los que padecen Diabetes Mellitus, Hepatitis C, y de las víctimas de sobredosis o del sicariato; esos miles que no se pueden quedar en casa, muchos porque no la tienen, y que seguirán saliendo a jugársela en la calle, en el trabajo, forzándose a salir adelante y a vivir un día más.

ESTRICTAMENTE PERSONAL

La hora de la sociedad

Raymundo Riva Palacio

En 24 horas, la narrativa del relájense que había manejado el gobierno federal, pasó al apremio. El presidente Andrés Manuel López Obrador dejó las gracejadas políticas de lado y comenzó a actuar con mayor seriedad. El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, también hizo a un lado las frivolidades para comenzar a alertar a la población de la pesadilla que viene. En un día, las cosas cambiaron radicalmente en el comportamiento del gobierno. Hay que decir, para bien.

El martes, mediante un oficio de la Secretaría de Salud al cual no se le dio mucha difusión, hubo una redefinición operacional para la vigilancia epidemiológica. Esto quiere decir que una persona pueda pedir una prueba para saber si estaba infectado con el Covid-19, sin presentar cinco síntomas, sino dos del primer grupo –tos, fiebre o dolor de cabeza intenso-, y uno del segundo grupo –dificultad para respirar, dolor en las articulaciones, dolor muscular, dolor en el tórax, ardor en la faringe, flujo abundante por la nariz o conjuntivitis-. Con ello, se abrió la puerta a pruebas masivas, en contraposición a la decisión inicial de no hacerlas. 

Casi en paralelo, también en contra sentido de López Obrador, se ordenó el cierre del gobierno, salvo para las actividades esenciales, particularmente en el área de salud, seguridad y energía. Hay dependencias que no pueden parar, como Comunicaciones y Transportes, que seguirán funcionando con el menor número de personas. El presidente, tardío en la respuesta preventiva, tuvo que dar marcha atrás, en los hechos, a la crítica al ex presidente Felipe Calderón, que cerró la actividad productiva en 2009 para contener la influenza. Haber planteado el manejo de la pandemia en términos políticos e ideológicos, lo forzó a tomar esa medida que no tuvo que aplicar Calderón. Hizo lo mismo, pero de mayor alcance. Pero es dialéctico rectificar.

López Obrador, también contra todo su discurso aislacionista, participó en la cumbre virtual de jefes de Estado y de Gobierno del G-20, el primer encuentro multilateral en el que participa, donde pudo oír de sus pares, un diagnóstico y una serie de propuestas y acciones por fuera de sus ataduras ideológicas anacrónicas. Bien por el presidente por haber participado en ella. México no podía quedar fuera de esta reunión de esfuerzos colaborativos. Bien, asimismo, que dijera que no es momento para la politiquería, sino para trabajar todos para enfrentar la pandemia.

Hace bien el presidente en urgir que la política se quede para después; sólo falta que ordene a sus incondicionales que dejen de incendiar la pradera con sus sicarios cibernéticos, que no dejan de ampliar la polarización. Y dice algo más el presidente, que repite López-Gatell: se necesita la colaboración de la gente. Tienen toda la razón, y por eso sobresale la queja velada del subsecretario en una reciente conferencia de prensa, al expresar su extrañeza de que la gente no estuviera teniendo mayor cuidado. Dicho de otra forma, no les cree. 

Se entiende, en parte, por la forma como el propio López Obrador desestimó durante semanas las medidas preventivas. La palabra presidencial pesa mucho, y ahora se están viendo las consecuencias de minimizar la crisis. López-Gatell contribuyó con sandeces, pero ahora todo indica que el miedo se metió en la epidermis del gobierno. No es malo tener miedo, siempre y cuando se administre y controle, para poder actuar. Pero el gobierno federal, o los gobiernos estatales, no podrán solos.

Los llamados al distanciamiento social no son inocuos. No impiden que avance el virus, pero ayuda a ralentizar su avance. Si no se frena, como ha sugerido López-Gatell, el sistema de salud será incapaz de atender a los pacientes. Escuchemos bien para superar los errores cometidos. La visión del presidente impidió que se compraran los insumos y medicinas a tiempo. No hay suficientes cubre bocas para la primera línea del combate al Covid-19, que es el personal médico atendiendo a los contagiados, ni tampoco anteojos de protección, o suficientes máscaras para ampliar su defensa contra el virus. 

No se tienen suficientes camas de terapia intensiva, ni respiradores. Los inventarios en algunos estados son tan insuficientes que una primera ola de contagios, podrían no resistir. Mientras varios gobiernos en el mundo salieron a comprar lo que necesitaban, aquí estábamos metidos en la lógica de que la alarma mundial era parte de un manejo “mafioso” de la enfermedad. Y no hicimos nada.

Eso ya no va a cambiar. Lo que sí puede cambiar es lo que todos nosotros, como una sociedad que trabaje colectivamente, puede hacer para apoyar al gobierno en un momento como este, y participemos en frenar la cadena de contagio. El éxito que han tenido en el manejo de la pandemia países como Corea del Sur y Japón, hay que reiterarlo, obedeció por un lado a la forma como actuaron sus gobiernos para ir a cazar el virus antes de que les llegara, y sobre todo, por la disciplina de sus sociedades, que no requirieron medidas draconianas de distanciamiento social, para que se guardaran. 

Italia y España, democracias como esas dos asiáticas, son el caso contrario. Sus sociedades no apoyaron a los gobiernos con la contención del virus ni los gobiernos actuaron a tiempo, y ahora viven las consecuencias de su desorden. La lucha contra el virus en esos países ha sido muy dolorosa y no tiene para cuándo acabar. 

Creámosle a Cassandra. El Covid-19 sí existe, sí enferma, y sí mata. Respondamos al llamado que se está haciendo. Si el gobierno se pone serio, hagamos lo mismo. Contribuyamos en la lucha contra la pandemia, y no esperemos que el presidente sea consistente con lo que ha dicho en los últimos días. Ya sabemos que con él nada es seguro. Pero tomemos la iniciativa. Lo más importante, es la vida de todos.

rrivapalacio@ejecentral.com.mx

twitter: @rivapa

SOS COSTA GRANDE

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Quédate en casa, es la campaña actual del gobierno, en todos sus niveles, aunque apenas estamos en la fase 2 de la epidemia, la cual dicta “su sana distancia”.

Y la medida se recrudecerá a partir del próximo 19 de abril, cuando entremos a la Fase 3 de la estrategia de contención de la epidemia por coronavirus.

Aclaro: es la Fase 3 de la estrategia, mas no es la Fase 3 de la epidemia, pues ésta se espera hasta el mes de junio y podría abarcar hasta agosto.

Lo que está haciendo el gobierno federal, es adelantar los tiempos de contención, para no ir aparejados con el comportamiento de la epidemia, pues en este momento se tiene capacidad de reacción, algo que no sucederá cuando ya se tengan los contagios masivos en puerta, como sucedió en Italia y en España, o como está sucediendo en Estados Unidos, donde comenzar a actuar cuando la curva de contarios se disparó.

Y así, aunque dando tumbos porque los criterios no están homologados, pues mientras el presidente dice una cosa, los gobiernos estatales y municipales hacen otra, de modo que cada araña anda por su hebra, va caminando en México la campaña contra el coronavirus, y la gente se tiene que estar en casa, aunque los casos que se tienen en la entidad estén bien localizados, y aunque en las regiones todavía no se detecten casos.

Hay que cumplir. Los epidemiólogos señalan que si logramos cada uno en sus casas por 4 semanas, podremos aplanar la curva de contagios; es decir, que los contagios vayan más lentos.

Ojo, no es que los contagios se eviten. Eso lo dejó muy claro el subsecretario Hugo López Gatell, sino que solamente lograremos que no se masifiquen, porque de lo contrario colapsaría el sistema sanitario del país, que de por sí está para llorar.

“No hay duda de que México entrará a la fase 3 de emergencia por coronavirus, esto es, el punto más crítico de contagios y el llamado del Sector Salud es enérgico a parar ya la movilización de personas para atenuar el impacto”, recalcó ayer López-Gatell, quien consideró que “este es el momento”, “esta es la oportunidad” de que el país pueda reducir el pronunciamiento de la curva epidemiológica y evitar que colapse el sistema de salud como ha pasado en otros países.

Valga la aclaración para aquellos que piensan que la cuarentena lo resolverá todo, que los contagios se evitarán, que el virus no cundirá en todo el país. Nada de eso. La lógica de los problemas epidemiológicos es que el contagio se frena, hasta que por lo menos el 70 por ciento de la población se enferma, y entonces hay suficiente gente con anticuerpos al agente infeccioso, que permite que éste recule.

Como podemos ver, la estrategia del gobierno federal cambió abruptamente esta semana. El martes apenas estábamos entrando a Fase 2 y este jueves se anunció la Fase 3 de la estrategia.

Y aunque el presidente confiaba en que todo sería por fases, como todos confiábamos, para el vitar el lockdown o apagón del país, parece que no lo evitaremos.

Y esto ocurre cuando ya amplios sectores económicos del estado de Guerrero sufren las consecuencias de la alerta por coronavirus, sobre todo en el sector turístico, donde las pérdidas en este momento son incuantificables.

A nivel mundial, el impacto económico es también irreversible, pero el que más nos incumbe es el del turismo. El World Travel and Tourism Council, que preside Gloria Guevara, extitular de la Sectur, y que agrupa a las más grandes empresas privadas del sector a nivel mundial, actualizó su estimación de pérdidas de empleos, que en sólo siete días aumentó de 50 a 75 millones por la magnitud de la epidemia que ya afecta a más de 400 mil personas en 180 países.

La OMS y otros organismos multilaterales tienen la última semana advirtiendo de la quiebra de las naciones, sobre todo las economías emergentes, que carecen de recursos para enfrentar el “apagón” de amplios sectores por la cuarentena, pero que tampoco tienen dinero para endeudarse más de lo que sus pobres economías soportan.

Y es que aunque ayer el G20, donde se encuentran las principales economías del mundo, haya anunciado la inyección de 5 billones de dólares a la economía mundial, eso no será de gratis. No es que esas naciones tengan el dinero disponible, sino que todo es vía créditos y contratación de deudas. ¿Pero quién los va a prestar? ¡Ah!, ahí está el detalle. Nada más y nada menos que los dueños del dinero en el mundo, que no son ningún país en particular.

Como se dice en los memes: Se tenía que decir, y se dijo.

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