Lilia Arellano
*Crimen, arma política
en México
*López Obrador no
encuentra cómo hacer crecer la economía
La ejecución, el asesinato de adversarios, es una vieja
tradición en la política mexicana. Los crímenes de Estado son recurrentes en la
historia de México, la cual una y otra vez se ha visto manchada de sangre. Del
debate y la confrontación de ideas en la lucha política nacional se ha pasado
fácilmente a la eliminación del adversario a través del uso de la fuerza o mediante
“accidentes sospechosos”, los cuales han dejado vía libre a los adversarios de
las víctimas y les ha permitido el acceso y conquista del poder, y claro al
ejercicio pleno de éste.
Al revisar sólo las últimas décadas, se registran los
“accidentes o asesinatos” de personajes como el ex dirigente priísta Carlos A.
Madrazo, hace cinco décadas. El propio presidente Andrés Manuel López Obrador
recordó en junio del año pasado, en su aniversario luctuoso, se cumplen 50 años
“del accidente o asesinato como se quiera entender de Carlos A. Madrazo”.
Destacó el también tabasqueño Madrazo Becerra quiso democratizar al PRI, empezó
a hablar con independencia durante el mandato de Gustavo Díaz Ordaz, quien lo
hizo dirigente nacional de ese instituto político y después se confrontó con
él.
Carlos Alberto Madrazo murió el 4 de junio de 1969 en
Monterrey, Nuevo León, en un accidente aéreo, pero actores políticos y medios
locales de la época presumieron que en realidad fue un asesinato político.
Testigos en tierra vieron y oyeron la explosión del Boeing 727-SEC antes de
estrellarse el 4 de junio de 1969 en el cerro de Tres Picos de la Serranía del
Frayle, a las afueras de la Ciudad de Monterrey. Su hijo Roberto Madrazo
también gobernó Tabasco y fue aspirante del PRI a la Presidencia de la
República.
Fresca en la memoria está la ejecución de Luis Donaldo
Colosio, candidato presidencial del PRI, el 23 de marzo de 1994, en Lomas
Taurinas, Tijuana, Baja California, luego de un discurso ante 4 mil personas.
Tras la captura del presunto autor de los disparos, Mario Aburto Martínez,
diversas versiones especularon la existencia de una conspiración de Estado, sin
embargo la versión oficial apuntó únicamente a la participación de Aburto en el
homicidio. Muchos señalaron al ex presidente Carlos Salinas de Gortari como el
instigador del asesinato. La postulación a la candidatura presidencial del PRI
de Ernesto Zedillo, levantó aún más rumores de la confabulación o el denominado
“dedazo presidencial”.
Apenas seis meses después, el 26 de septiembre de 1994, el
cuñado de Salinas de Gortari, José Francisco Ruiz Massieu, ex gobernador de
Guerrero y secretario general del PRI, también fue asesinado en la Ciudad de
México, eliminando así a dos de las más visibles y poderosas cabezas del PRI.
El crimen, consideraron muchos observadores, quedó en familia.
En cuanto a los caídos en las filas del Partido Acción
Nacional (PAN), destaca el empresario Manuel J. Clouthier, “Maquio”, ex
candidato presidencial de ese instituto político. Luchador incansable por la
democracia en México, el 1 de octubre de 1989, murió en un accidente
automovilístico, en compañía del diputado Javier Calvo Manrique, prensados por
un tráiler pesado de carga, en el kilómetro 158 de la carretera México-Nogales,
cerca de la Cruz de Elota. Muchos de sus seguidores y simpatizantes
cuestionaron el accidente y las versiones oficiales del mismo, dando origen a
teorías acerca de un atentado por parte de sus opositores y el gobierno de
Carlos Salinas de Gortari.
Le sigue Ramón Martín Huerta, secretario de Seguridad
Pública federal de Vicente Fox, quien falleció el 21 de septiembre de 2005,
cuando el helicóptero Bell 412-EP matrícula XC-PFI, en el cual se dirigía a
abanderar a los nuevos custodios del penal de máxima seguridad La Palma (antes
Almoloya), se estrelló en el paraje montañoso Llano Largo, la Cima o Cumbres de
Las Penas, cerca de San Miguel Mimiapan, en el municipio mexiquense de
Xonacatlán. El informe pericial sobre el accidente fue reservado por 13 años,
lo cual vino a acrecentar las sospechas generalizadas de que podría tratarse de
un atentado perpetrado por grupos criminales.
Destacan también los casos de Juan Camilo Mouriño y José
Francisco Blake Mora, secretarios de Gobernación de Felipe Calderón. Mouriño
Terrazo falleció el 4 de noviembre de 2008 cuando el avión Learjet 45,
matrícula XC-VMC, en el cual volvía a la Ciudad de México después de una gira
de trabajo en el estado de San Luis Potosí, se estrelló cerca de la
intersección del Periférico y Paseo de la Reforma. Cabe destacar que meses
antes, el 24 de febrero de 2008, Andrés Manuel López Obrador acusó a Juan
Camilo Mouriño de haber cometido tráfico de influencias al habérsele otorgado a
empresas de su familia contratos de Pemex firmados en 2003 y 2004, firmados por
el propio Mouriño, como representante legal de la empresa de su familia, Grupo
Energético del Sureste, siendo diputado federal, asesor y subsecuentemente
subsecretario de Electricidad de la Secretaría de Energía en esos años.
En este esquema sangriento de la política mexicana tienen
capítulos aparte la presunta muerte en accidente aéreo de la gobernadora de
Puebla, Martha Erika Alonso, y su esposo el senador Rafael Moreno Valle, el 24
de diciembre de 2018; de Silverio Cavazos, gobernador de Colima, asesinado al
salir de su casa el 21 de noviembre de 2010; de Gustavo Vázquez, gobernador de
Colima, quien murió el 24 de febrero de 2005 al accidentarse al avioneta en la
cual viajaba; de Fernando Moreno, ex gobernador de Colima ejecutado a balazos
el 12 de octubre de 2015; y de Rodolfo Torre Cantú, candidato del PRI a
gobernador de Tamaulipas, ejecutado en plena campaña electoral el 28 de junio
de 2010.
AMLO atascado
en la economía
Cifras revisadas por el Instituto Nacional de Estadística y
Geografía (Inegi) confirmaron la contracción de 0.1 por ciento de la economía
mexicana, medida a través del PIB (Producto Interno Bruto) durante el primer
año de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. Esta caída en la
producción nacional es la primera registrada desde tiempos de la crisis en 2009
y se acompaña de una desaceleración económica a nivel global. La estrategia o
la ausencia de esta para “empujar” la economía mexicana pasa por generar
certidumbre al empresariado mexicano, lo cual no ha sido posible pues éste está
apanicado ante la persecución de que han sido objeto algunos de sus
representantes más destacados. Aunque hay la promesa de inversión, con el Plan
Nacional de Infraestructura del sector privado, no hay realmente señales claras
del gobierno federal para detonarla. El sector público también tiene detenidas
sus inversiones, ya sea por falta de proyectos o, lo más grave, de recursos
económicos y sólo se centra en tres obras: Aeropuerto de Sana Lucía, Refinería
de Dos Bocas y Tren Maya. No hay más.
La contracción económica a lo largo de 2019 no es una
situación exclusiva de México, pues a nivel mundial se atraviesa “un problemón”
en materia de estancamiento, de acuerdo con Roberto Martínez, director del
centro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)
en México para América Latina. El especialista destacó que para que el país
tenga mayores niveles de crecimiento, se requiere que la administración pública
dé certidumbre para elevar los niveles de inversión. “En medio de un entorno
adverso a nivel global, la autoridad debe trasmitir certidumbre a los agentes
económicos, y así, gradualmente irá retomando el nivel de crecimiento”, sostuvo
Martínez.
El panorama internacional, ya con problemas del ciclo
económico, se agrava con la presencia del coronavirus y su propagación. El
lunes los mercados se sacudieron y entraron en pánico como reacción a este
fenómeno sanitario. Todos cayeron: el mercado bursátil, financiero, cambiario,
petrolero. Esto complica aún más el panorama económico mundial. Desde el año
pasado, las tensiones comerciales, particularmente entre Estados Unidos y
China, y las crecientes inquietudes sobre las perspectivas de la economía
mundial azotan a los mercados.
China sin duda resentirá el impacto de la epidemia del
coronavirus, pero con todo se estima tendrá un crecimiento de 5.6 por ciento,
muy considerable si lo comparamos con otras economías desarrolladas.
En México menosprecian la alerta de la OMS y señalan está
dirigida a países africanos o en aquellos con menos capacidades e
infraestructura para su atención. Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud,
sostuvo no es la primera vez que esta advertencia es lanzada por el organismo.
Indicó en México no se ha presentado esta enfermedad y sostuvo el país se ha
anticipado en el diseño de protocolos establecidos que le permitirán tener un
detección temprana en el caso de que se registre un caso. México, dijo, tiene
una estructura de atención robusta, para atender, de ser necesario, la
presencia del coronavirus. ¿Será?