Jaime Ojendiz Realeño
Los productos del mar han tenido un
incremento en sus precios durante el inicio del año, locatarios del área de
pescadería del Mercado Central, solicitan que la Procuraduría Federal del
Consumidor (Profeco) regule el precio y básculas de pescadores en la Playa
Principal.
Consultada este martes, María
Aguilar señaló que ahora el kilo de pescado en la playa está entre los 120 y
130 pesos, precio que es caro.
“Aprovechan para hacer su
agosto y nunca hay control por parte de autoridades por lo que todo el tiempo
le suben al precio, y uno tiene que comprar hielo, bolsas, entregamos factura
si la piden”.
Considera que es la Profeco la que
debe intervenir para que los kilos valgan un precio razonable, ya que en el
caso de los carniceros todos manejan el mismo precio, mientras que en la playa
el organismo de gobierno no regula.
Por ese motivo, expuso que el
kilo de pescado ha llegado a los 150 pesos, y en casos extraordinarios alcanza
hasta los 200 pesos.
“Debe intervenir Profeco
porque no hay el control, no regularizan y cuando no hay venta los de la playa
casi regalan el pescado y eso nos afecta porque vivimos del turismo y no hay
industria que genere empleos”.
Por su parte, Julián Muñoz detalló
que el kilo de pez ronco alcanza los 120 pesos, cuando antes no pasaba de 80
pesos, mientras que el cocinero que es de los más baratos, en la Playa
Principal se comercializa como si fuera de primera calidad.
Para recuperar el gasto de hielo
que asciende a los 120 pesos al día, exponen que deben dar el producto hasta 20
o 30 pesos más, costo que es elevado para las familias.
“Alguien tiene que vigilar
porque la venta de pescado en la playa es un comercio que no debe ser, antes
era solo para que del mar se diera a los comerciantes pero ahora se revende en
filetes, en tiritas o hasta lo cocinan”.
Desde hace años, los pescadores no
respetan un convenio en el que se estableció que las cooperativas que los
pescadores sólo iban a vender hasta las 10 de la mañana, sin embargo la zona es
un mercado, “nos afecta porque allá se consigue más barato pero a nosotros
que lo revendemos nos lo dan más caro”.
Aguilar dijo que la venta ha sido
mala al grado que aún no sacan los 21 kilos de pescado que compró hace 10 días.
Los vendedores, instaron a que
Profeco también revise las básculas en la Playa Principal ya que hay ocasiones
en que los kilos que venden no coinciden con sus básculas, llegando a faltar
hasta 100 gramos de producto.
Al final, señalaron que el aumento
de precios los pescadores siempre lo hacen en temporadas por lo que la Profeco
no debe seguir permitiendo esa acción.
