“Cada vez más gente busca algo diferente,
sobre todo porque en diciembre en otros lugares suben los precios y se abusa
del turismo”
Jaime Ojendiz Realeño
Las actividades ecoturísticas de
avistamiento de ballenas y aves está teniendo auge entre turismo canadiense,
estadunidense y europeo en la comunidad pesquera de Barra de Potosí.
La prestadora de servicios de la
cooperativa Barra Paradise, Araceli Oregón, detalló que el inicio de año está
resultando atípico en la zona con un 30 o 40 por ciento de presencia de
turismo, “siempre queda muy bajo pero este año pinta muy bien”.
El éxito lo atribuye al lugar, su comida y servicios
que se pueden rentar; “lo que pasa es que cada vez más gente
busca algo diferente, sobre todo porque en diciembre en otros lugares suben los
precios y se abusa del turismo, pero en Barra de Potosí la gente
viene porque se evita el manejo de doble carta”.
Oregón considera que el pueblo con mar y
laguna se está posicionando como una opción ecoturística, principalmente con el
avistamiento de aves y ballenas.
Para esas actividades, sostiene, el 99 por ciento
del mercado es extranjero; “hay muy buena ocupación para esas actividades, y
todos los días hay salidas y esperamos sea así hasta febrero con la llegada de
canadienses, estadunidenses y europeos”.
Además, precisa Oregón, en la zona se tiene
por lo menos 17 banderines que avalan la certificación de la Secretaría de
Medio Ambiente y Recursos Naturales para la observación de ballenas, actividad
que está generando flujo económico.
En el tema del avistamiento de aves, dijo
que es difícil decir cuántos han pedido el servicio, pero sostiene que hay
salidas todos los días, “hacemos dos recorridos por día y de los siete días de
las semana por lo menos salimos cinco, es inestable pero hay días que hay
salidas dobles y el año está pintando bastante bien” reiteró.
Para el avistamiento de aves, el turista
busca que el guía hable inglés para poder interactuar sobre la diversidad de
especies. El pago por el servicio es de 500 pesos por persona, se maneja un
mínimo de dos y a partir de ese número el cobro disminuye.
Araceli Oregón, explicó que el servicio es
de dos horas en paseo por la zona de manglar e incluye binoculares, agua y
guía.
“De hecho la gente lo que busca son esas
actividades, Ixtapa no tiene observación y por eso vienen a Barra de Potosí,
quieren estar lejos de la ciudad, en una zona donde no hay ruidos; vienen a
relajarse y aprender sobre manglares, aves y a conocer la gastronomía”.