Ruth Tamayo Hernández
Calles codiciadas por
comercio ambulante
Usaré
el refranero mexicano, mis estimados, para la entrega de hoy, ya que el tema lo
amerita. ¿Han escuchado el refrán que reza que las costumbres se hacen leyes?
Es decir, lo que se admite habitualmente llega a adquirir fuerza jurídica, pues
algunos por su propia conveniencia se aferran a lo que es costumbre, sin
analizar si es justo lo que hacen, o no.
El
tema que nos ocupa es el comercio ambulante, que al menos hace un año puso de
cabeza al municipio de Petatlán, pues un sector de estos ambulantes invade la
calle Heroico Colegio Militar en el Centro de la ciudad, acto que tiene en
litigios a dos sectores.
Los
habitantes de la calle Heroico Colegio Militar, demandaron ante el Tribunal de
Justicia Administrativa, antes (Tribunal de lo Contencioso Administrativo), al
Ayuntamiento de Petatlán, por permitir la invasión de la vía pública, y
exigieron al magistrado de la Sala Regional del Tribunal de Justicia
Administrativa del Estado de Guerrero, que imponga la multa a las autoridades
demandadas por desacato a la sentencia dictada el 11 de diciembre del 2018.
Plazo para que el gobierno del alcalde Esteban Cárdenas Santana, desaloje a los
vendedores ambulantes, pues venció el 14 de noviembre; sin embargo, los puestos
semifijos hasta ahora continúan invadiendo la calle.
Pero
para su servidora es bastante complicado hablar del comercio ambulante, pues
aparte de ser una organización constituida en su mayoría son personas mayores,
adultos, que a leguas se les ve la necesidad de ocupar un espacio en la vía pública
para vender sus productos; además, este sector aglomera a centenares de
personas que se dedican a la también llamada economía informal, que genera millones
de pesos al año.
Estas
organizaciones vienen siendo una alternativa a la economía de millones de
mexicanos, aunque estén fuera de la ley porque invaden la vía pública. Eso también
es visto como una carga para los gobiernos municipales, ya que invaden las calles
del centro de la ciudad.
No
obstante, en México es cada vez más grande el número de personas que se dedican
al comercio ambulante, es un fenómeno que vivimos a diario los ciudadanos, al
grado de que ya se está convirtiendo en un problema de gobernabilidad para los
funcionarios de los tres niveles de gobierno.
Como
sucede al municipio de Petatlán, en la Costa Grande, de Guerrero, ya que el
fallo del Tribunal de Justicia Administrativa fue a favor de los demandantes
(habitantes).
El
magistrado sexto sentenció a favor de los demandantes (habitantes); y el 14 de
noviembre el alcalde Esteban Cárdenas Santana, debió realizar el desalojo de
los comerciantes ambulantes, pero no lo hizo, ni lo ha realizado a la fecha.
Dicha
sentencia tiene en aprietos al edil Cárdenas Santana, y a unos pasos del
desafuero si sigue faltando a la orden del TJA.
Según
los quejosos, la invasión de la calle les molesta porque les tapa el frente de
sus locales y casas, pero a la fecha el edil petatleco hace caso omiso a la
orden del TJA.
Cabe
hacer mención, que este problema de los ambulantes de Petatlán no es nuevo; vale
la pena recordarlo. Es cierto lo que dicen los ambulantes que tienen muchos
años vendiendo en la calle; sin embargo, deben recordar los vendedores
ambulantes que en el gobierno del finado presidente Arturo Gómez Pérez, firmaron
un pacto alcalde-ambulantes, en el que se asentó que si se les construía su
mercado, ellos se irían a sus nuevos locales.
Gómez
Pérez les edificó el mercado y los ambulantes se fueron a sus locales. Pero luego
del asesinato del alcalde, rompieron ese pacto y durante la nueva
administración de Cárdenas Santana, los ambulantes se bajaron del mercado para
irse a invadir la calle nuevamente, sin que las autoridades municipales les
hayan prohibido la invasión.
El
problema se ha agravado porque ningún funcionario ha sido capaz de conciliar
entre las dos partes.
Por
ese desacato, el Ayuntamiento de Petatlán se hizo acreedor a una sanción económica.
Según los afectados, el Ayuntamiento enfrentó una sanción económica de al menos
25 mil pesos.
Pero
si continúa el municipio sin desalojar a los ambulantes, la segunda sanción
será más alta. Y si de plano el ayuntamiento desacata la orden del TJA por
tercera ocasión, ya se considera como causal de desafuero y podrían destituir
al alcalde, Esteban Cárdenas Santana.
¡Uuufff!
Lo que les faltaba a los petatlecos. ¡Me lleva la que me trajo!
¿Ya
vieron, mis estimados? Les dije que ese tema de vendedores ambulantes en Peta, estaba
espinoso como puercoespín, pues para variar señalan los afectados que el
alcalde no quiere desalojar a los comerciantes en esta temporada navideña,
porque ellos indican que hay acuerdos entre ellos (le deben favores), aunque las
acciones de los ambulantes indican otra cosa, pues ellos mismos se echaron la
soga al cuello al publicar una manta enorme, picando la cresta a los quejosos,
y con esa publicación los comerciantes ambulantes agudizaron el conflicto.
La
manta luce colgada por encima de los puestos semifijos donde se lee de manera
textual: “Al pueblo en general le informamos que el C. presidente actúa por
capricho de unos cuantos quejosos: Manuel Salvador Espino, Manuel Salvador
Valdeolivar Carranza, Marisol Cardeñas Álvarez, José Antonio Solís Sánchez,
Margarita Solís Tellechea, María del Carmen Dueñas Chávez, Delfina G. Garín,
Petra Enríquez Tapia”.
La
manta narra también que los demandantes se quejan de que ellos tapan la
visibilidad de sus locales, pero que al demandar demuestran intolerancia y
egoísmo, al no buscar mecanismo de unión y cordialidad con ellos.
Exponen
al mismo tiempo que ellos tienen más de 30 años en la calle, y ese es su lugar
de trabajo. Exigen que los respeten, en lugar de ellos mostrar egoísmo irracional.
“Los
exhortamos a los quejosos que hagamos en común acuerdo los mecanismos en donde
podamos trabajar en armonía, cordialidad y respeto. ¡No al desalojo! ¡Si al
dialogo!”, refiere la manta.
Sin
embargo, los quejosos no quieren acuerdos con ellos; por el contrario, exigen
al Tribunal de Guerrero que aplique la multa a las autoridades demandadas por
hacer caso omiso al resolutivo de fecha 29 de octubre de 2019, en donde se les
da un término de tres días hábiles para desalojar a los comerciantes, que siguen
vendiendo su mercancía en la calle.
Los
firmantes de dicho oficio son los mismos nombres exhibido en la manta.
¡Caracoles bien refritos! Ahora sí se puso caro el mezcal en esa ciudad
petatleca.
Está
bien canijo, no sé con qué se come eso, pero según los quejosos, si el
presidente Esteben Cárdenas insiste en desacatar la orden de desalojar a los
ambulantes de la calle Heroico Colegio Militar, podría ser desaforado.
Exponen
los quejosos que la demanda incluye a siete funcionarios municipales, incluido
el presidente, y que tal vez piensa el edil mandar fuera a los de Reglamentos y
él lavarse las manos, pero el desaforado va a ser él si sigue montado en su
mula, ¡Chipas de fuego cruzado! Sálvese quien pueda en ese conflicto.
Va
a estar en chino que logren acuerdos los ambulantes y habitantes, pues la
sentencia está dada. Sin embargo, todos viven en el pueblo, se conocen, y debe
haber una forma de entenderse para que el problema no avance y llegue a otras
dimensiones.
Debió
prevalecer el diálogo entre ambos sectores, pero no entra en el vocabulario de
los funcionarios esa palabra. Qué pena.