Los Galácticos volvieron a golear

ALDO VALDEZ SEGURA

Ya no es novedad que el equipo de los Galácticos receten una dosis de goleada a sus rivales y en la fecha 10 de la liga Premier de futbol en su categoría súper máster se impusieron categóricamente 7-0 al Azul Ixtapa, escuadra que se convirtió en presa fácil.

Acciones llevadas a cabo en el campo 2 de Blanco. Desde que el árbitro dio la orden para que la redonda se pusiera en movimiento, fueron los Galácticos quienes se apoderaron de la posición del esférico, ellos impusieron su ley y tuvieron las oportunidades más claras.

La defensiva de Azul Ixtapa estaba soportando los embates, pero hubo un momento en donde flaquearon y fue ahí donde la artillería de los Galácticos hizo acto de presencia, Saúl Figueroa hizo un triplete, Freddy Blanco colaboro con un doblete, mientras que José Hernández y Javier Abarca, se hicieron presentes en una ocasión.

Deportivo Mir-Mon se impuso a la Raza

ALDO VALDEZ SEGURA

En cotejo correspondiente a la jornada 10 de la liga Premier de futbol en su categoría súper máster, el equipo de Mir-Mon logró imponerse 3-1 a la Raza, para así embolsarse los puntos que dejó esta fecha, con este resultado escalan posiciones en el certamen.

Dicho cotejo tuvo como escenario el campo 1 de Blanco, fue una primera mitad muy movida, en donde los dos equipos mostraron sus armas y se fueron con todo al ataque, Ignacio Hernández abrió el marcador para Mirm-Mon, mientras que Marco Avendaño puso el 2-0, antes de irse al descanso, la Raza se acercó con gol de Benjamín Abarca.

Para la segunda parte, la Raza se fue con todo al frente en busca del gol de la igualada, pero en su afán por ir al frente descuidaron su defensiva, ahí fue su error, ya que Celerino Mondragón aprovecho los espacios que tuvo para poner el 3-1 definitivo.

Zona de Baja Presión en el Océano Pacífico alcanza el 80% de potencial ciclónico

SPCGRO INFORMA:

Se localiza a 235 km al sur- sureste de la desembocadura del Río Suchiate (frontera México-Guatemala); Presenta vientos máximos sostenidos de 30 km/h con rachas de 40 km/h, y se desplaza hacia el oeste-noroeste a 16 km/h.

Se mantiene en vigilancia ya que presenta condiciones para intensificarse paulatinamente y con trayectoria hacia el noroeste, paralela al litoral, favorece una muy ligera entrada de aire marítimo tropical hacia las porciones sureste y sur del país, condición que se incrementará conforme el sistema se acerque a las costas de la entidad.

ESTRICTAMENTE PERSONAL

Nada de qué presumir

Raymundo Riva Palacio

Se agradece que el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, reconozca que no hay nada de qué presumir en el combate a la delincuencia. Que bueno que se desterraron los discursos triunfalistas del periodo de la transición y entramos al terreno de la realidad. Frenar la violencia y revertir la tendencia no iba a ser nada fácil, después de seis años de una estrategia de seguridad fallida, equivocada, y pensaba más en la construcción de una candidatura presidencial -la del senador Miguel Ángel Osorio Chong-, que en la protección de los mexicanos. El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto claudicó en su función prima, por incompetente, ignorante y ambicioso, y la misma ruta parecía que seguiría el del presidente Andrés Manuel López Obrador. En este primer corte de caja, vemos con agrado, que no es así. Pero no todo es bueno.

Durazo dio a conocer un informe de 95 páginas llenos de datos y cuadros estadísticos, cuyo trabajo de arqueología permite sacar unas primeras conclusiones. A nivel nacional, como dijo el secretario, se logró una contención en homicidios. Durazo dijo que el máximo histórico se alcanzó en julio del año pasado, con tres mil 74 homicidios dolosos, y que en los primeros meses del año se estabilizó en 0.4. De acuerdo con las últimas cifras del Secretariado Ejecutivo Nacional de Seguridad Pública, publicadas el 20 de septiembre -en seis días vendrá la actualización mensual-, durante agosto de este año hubo tres mil 54 asesinatos, lo que explica su “estabilización”. Sin embargo, el total de personas asesinadas durante los primeros ocho meses de 2019 fue de 23 mil, lo que significa un incremento de 35% respecto a 2018, cuando se registraron 22 mil 891 muertes en el mismo periodo.

Estos datos también tienen que ser analizados con otra gráfica que fue dada a conocer por el general secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, quien afirmó que el índice de letalidad se redujo en 88% este año, al registrar 123 muertes de personas presuntamente vinculadas al crimen organizado que se enfrentaron con las fuerzas de seguridad federales, contra 230 muertes de agresores en el mismo periodo de ocho meses de este año. Estos datos tienen una explicación: el gobierno de López Obrador no está combatiendo a los criminales. Las muertes se registran cuando son agredidos y responden el fuego, o cuando actúan en flagrancia, no por operativos especialmente diseñados para enfrentar a la delincuencia organizada.

A nivel local, el informe muestra un dato espectacular, por lo negativo del mismo. Una gráfica ilustrativa (página 14) menciona el número de efectivos de la policía por entidad, que incluye una columna sobre el déficit y el superávit de las policiales en el país. Por cuanto al déficit, las cinco entidades que presentan el mayor rezago de policías por habitante son Tamaulipas (-76.79%), Veracruz (-64.75%), Coahuila (-59.86%), estado de México (-59.79%), y Zacatecas (-58.95%). Con respecto al superátiv sólo aparecen cuatro: Yucatán (4.46%), Colima (14.12%), Tabasco (14.46%), y Ciudad de México (191.52%). Si usted piensa que leyó mal el porcentaje de policías por habitante en la capital federal, no lo hizo.

La Ciudad de México tiene un superávit de tres dígitos. El número de policías por cada 100 mil habitantes supera en 70% el estándar internacional y, sin embargo, la seguridad es un desastre. De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo Nacional de Seguridad Pública y la consultora GLAC, entre enero y agosto la Ciudad de México se colocó como la cuarta entidad de mayor incidencia delictiva, con mil 874 incidentes por cada 100 mil habitantes, superada sólo por Colima (dos mil 375), Querétaro (mil 955) y Aguascalientes (mil 917). Por cuanto a homicidio doloso, Colima se mantiene en el primer lugar, con 56 asesinatos dolosos por cada 100 mil habitantes, y la Ciudad de México en el lugar 19 con 11.4 asesinatos dolosos por cada 100 mil habitantes, casi igual que Veracruz (11.6 por cada 100 mil habitantes), que se encuentra en el imaginario colectivo como uno de los estados más peligrosos del país.

Durazo fue cuidadoso y en ningún momento mencionó a la Ciudad de México, cuya jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, es la funcionaria más protegida por el presidente López Obrador. El secretario habló de la percepción de inseguridad que se vive en el país, sobre la base de la Encuesta nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública del INEGI, dada a conocer en septiembre, donde el 78.9% de los mexicanos dice vivir con inseguridad. Cuando se analiza la encuesta por estados, 14 entidades superan la media nacional, donde la Ciudad de México figura en el segundo lugar de mayor sentir de inseguridad con 89.23%, 10% más que la media nacional, y solo superada por Tabasco, con 90.24%.

El mensaje de Durazo se alejó positivamente de su discurso triunfalista durante el periodo de transición, derivado -por confesión de parte- que el estado desastroso que dejó Peña Nieto en cuanto al tema de la seguridad, fue corroborado en los hechos por este gobierno una vez que entró en funciones. Usar la estadística de una manera particular para proyectar la imagen de que se va avanzando, como lo hizo el secretario, no es una manipulación particular. Todos los gobiernos lo hacen, que hizo algo distinto: ocultar la cifra de la inseguridad y la violencia hasta que la realidad lo atropelló. Durazo expresó la preocupación del gobierno y lo mucho que les falta mucho por hacer para mejorar la seguridad, el tema que más preocupa a los mexicanos. Tienen que revertir la tendencia, porque los primeros nueve meses del gobierno de López Obrador, fueron los más violentos en los tres últimos gobiernos.

rrivapalacio@ejecentral.com.mx

twitter: @rivapa

Editorial

Trump, creado y derrotado por su personaje de lucha libre

Hace unas semanas, Heather Levi, autora de quizá la obra académica más importante sobre la lucha libre, habló en un coloquio sobre lucha libre y políticas populistas, centrándose en el caso de Donald Trump. Esa intervención despertó una serie de inquietudes que desarrollo en este texto, utilizando en varios pasajes argumentos de la antropóloga estadunidense.

Para empezar, Donald Trump ha participado en el negocio de la lucha libre de su país, al involucrarse lucrativamente en la organización de algunos Wrestlermania. Pero el hecho más significativo de esta relación es una serie de intervenciones que tuvo en la World Wrestling Entertainment (WWE), en 2007. Trump protagonizó el “Combate de millonarios” contra el dueño de la WWE, Vince McMahon. Cada uno de ellos apadrinaba a un luchador, quienes pelearon por rapar al magnate del bando opuesto. Se dice que el ahora presidente participó en la trama, añadiendo agresiones directas a McMahon, y también el mismo Trump recibió un castigo en el ring por parte de un luchador. En esta escenificación de pressing catch, como también se le llama a la lucha libre en EUA, Trump representaba al empresario noble que cuidaba a sus empleados, el técnico, y McMahon al patrón explotador, el rudo. Al final, como normalmente pasa, ganó el técnico y el dueño de la WWE perdió la cabellera en pleno cuadrilátero.

A diferencia de la lucha libre mexicana, la de EUA se ha preciado por un desarrollo más marcado del catch, del circo, de la escenificación; lo cual aprendió muy bien Trump o bien empató a la perfección con su personalidad. En su campaña presidencial, Trump utilizó todos los elementos del pressing catch como estrategia política. Para empezar, asumió el rol del rudo, descontento con las reglas establecidas, como una forma de causar empatía con los millones de estadunidenses que estaban cansados del “sistema” o se sentían hartos de él. Tal vez, en verdad eran beneficiarios del american way of life, pero Trump, con sus gestos excesivos, explotados hasta el paroxismo de su significación, los hizo sentir inconformes igual que él.

Hillary Clinton y los Demócratas nunca entendieron qué hacía Trump, ellos esperaban una contienda electoral, pero el magnate estaba jugando con otros símbolos, desarrollaba un discurso diferente para los políticos tradicionales. Con esta incógnita trascurrieron las semanas, Clinton nunca se subió al ring y perdió la contienda de manera estrepitosa. El show man lo había logrado. Enfrew, un luchador de aquel país, un día declaró: “Si el público reacciona de la forma que quiero, entonces sé que lo he hecho bien”.

Eso hizo Trump, jugó su rol de luchador, les sacó a millones de estadunidenses el rudo que llevan dentro, sus pasiones ocultas, las inmoralidades de la media nacional, ya sea por medio de la xenofobia, del racismo, el chauvinismo, la misógina o el machismo. Lo peor de cada estadunidense salió a votar. Tal como lo señala Barthes: “Los luchadores, hombres de gran experiencia, saben dirigir perfectamente los episodios espontáneos del combate hacia la imagen que el público se forma de los grandes temas maravillosos de su mitología.”

Paro de universidades

El miércoles 9 de octubre de esta semana, personal académico y trabajadores de supuestamente 30 universidades públicas, entre ellas la Universidad Autónoma de Chihuahua, realizaron un paro laboral a lo largo y ancho del país.

El paro laboral fue en primer término en protesta por las “restricciones presupuestales” del Gobierno federal al sistema de educación superior y en segundo lugar, en demanda de que se entregue a 9 universidades en situación de crisis financiera que no tienen ni para pagar sueldos la próxima quincena de Octubre y mucho menos sus prestaciones laborales y aguinaldo.

El líder de la Confederación Nacional de Trabajadores Universitarios (Conatu) que convocó y organizó esta suspensión de labores, dio a conocer la noche del día anterior, que habían sostenido ya una negociación con funcionarios federales de la Secretarías de Educación y de Hacienda, quienes les dijeron que “ya tenían una ruta de solución” para dar un apoyo extraordinario a las Universidades en bancarrota.

Asimismo, agregó que ya tenían programado una reunión con la Cámara de Diputados, la Conferencia Nacional de Gobernadores, funcionarios de Educación Superior y otras instancias, para llegar a un acuerdo presupuestario, antes de que se apruebe en noviembre.

No obstante ello, decidieron hacer el paro universitario, lo que el Presidente de la República en su conferencia mañanera calificó como un “chantaje”. “Aunque se pare el país –dijo– su Gobierno no va a estar a expensas de chantajes”. Señaló  empero que si la petición de más recursos por parte de las universidades es justa, sin duda se tiene que responder.

Ambas partes están en lo cierto, pero no en lo correcto. El Presidente dice que debe haber orden administrativo. “Nosotros somos simplemente administradores de los dineros del pueblo y tenemos que actuar con disciplina porque si se da dinero a diestra y siniestra pues entonces se caería en déficit y tendríamos que aumentar los impuestos, crear impuestos nuevos, decretar gasolinazos como era  antes, pedir prestado, aumentar la deuda, eso ya no”.

Reiteró que en su administración todos están obligados a actuar con austeridad (La Ley respectiva ya fue aprobada por la Cámara Baja el martes pasado), por lo que las Universidades no son la excepción.  “Si se puede hacer ahorros y priorizar, por ejemplo, considerar el pago de maestros, no gastos superfluos”. Los  impulsores del paro de universidades, por su parte, se hacen los occisos. Hasta ahora se quejan del presupuesto, cuando desde 2012 y 2013, se generó a nivel Nacional en la Educación Superior un colosal desorden administrativo y financiero y también graves actos de corrupción, privilegios y prebendas, como lo ilustraremos  más adelante.

Por ejemplo, la “Estafa Maestra” que tiene en prisión a la ex Secretaria de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) puso al descubierto que 9 universidades de diversas entidades, empezando por la Universidad Autónoma del Estado de México, la Universidad Autónoma del Carmen, Campeche, La Universidad Autónoma de Morelos, la Universidad Juárez de Tabasco y la Universidad Popular de Chontalpa, la Universidad Politécnica del Golfo de México, la Universidad Tecnológica de Tabasco y el Instituto Superior de Comalcalco, fueron comparsas y participes, del desvío de 7 mil 670 millones de pesos de las arcas públicas.

A los rectores de estas instituciones educativas en ese entonces, les destinaron mil millones de pesos, más un 10 por ciento o un 15 por ciento adicional de comisiones, para entregar contratos millonarios a 186 empresas “fantasmas”, 128 de las cuales,–se descubrió—no contaban con infraestructura, ni personalidad jurídica para brindar los servicios para las que fueron contratadas.

Son muy escasas las universidades públicas que han renovado sus programas educativos, metodología e investigación y se han enfocado a mejorar la calidad educativa de sus alumnos y capacidad de sus maestros. La inmensa mayoría de ellas permanecen ancladas al pasado, están supeditadas al gobierno en turno y no tienen otro interés que el de preservar ellos, sus amigos y familiares, sus canonjías y privilegios.

Estas vicisitudes y entuertos absurdos entre las Universidades y Gobiernos, me recuerdan una estrofa de una canción del famoso grupo musical Los Apson que a la letra dice. “Por eso estamos como estamos, Por eso nunca progresamos, Si tal parece que gozamos, Poner las cosas al Revés”.

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